Antes de hablar de esta historia-leyenda, quiero dejar claro que los hechos relatados en la efeméride de hoy, pertenecen a una leyenda que, de acuerdo a los historiadores, difícilmente pudo haber tenido lugar, pero también admiten que la historia, puede dar algún día, pasos hacia la posibilidad.
Cierta o no, quizás fuera un personaje verdadero, a caballo entre los siglos X y XI, aunque su historia todavía se pone en duda, confundiéndodose con la leyenda y como la mayoría de los mitos, parece tener un origen real, pero al idealizar al personaje, se han confundido los hechos y hoy es casi imposible separarlos de la fábula.
Según las crónicas, Godiva era una dama de gran hermosura, casada con el señor de Coventry, matrimonio que, en la historia de la Abadía de San Ely, aparece como benefactora de varias iglesias y monasterios en la zona, con donaciones tanto de dinero como de joyas, pero su esposo imponía opresivos impuestos a sus súbditos.
Cuando quiso aumentarlos aún más, Godiva sintió compasión por la situación de los súbditos por la opresiva política impositiva con la que su esposo les oprimía y, en varias ocasiones, suplicó a este para que cediera en sus exigencias, pero este no cedió.
Cansado de sus ruegos, le dijo un día a Godiva que “sólo bajaría los impuestos si ella se atreviese a cabalgar desnuda por el pueblo, cubierta solo por sus cabellos”, desafío que su mujer aceptó y se brindó a hacer para conseguir su objetivo.
Se ordenó a los habitantes del pueblo encerrarse en sus casas y cerrar las ventanas antes de dar el paseo sobre su caballo cubierta tan sólo con su larga cabellera y cuenta que leyenda, que uno de los habitantes no obedeció e hizo un agujero para admirar el espectáculo, pero “la gracia divina” lo castigó dejándolo ciego del ojo utilizado para su acto.
La leyenda dice que, “durante toda una jornada cabalgó por su feudo sobre un caballo blanco, acordando los habitantes mantenerse encerrados en sus casas” y que el esposo conmovido, cumplió su promesa y rebajó los impuestos.
Jamás sabremos, si Godiva cabalgó desnuda y hay historiadores que creen que lo hizo vestida tan sólo con un camisón - ropa interior de la época- pero que para la moral de entonces, eso equivalía a ir desnuda, de cualquier modo tampoco coinciden en, si su esposo cumplió con su promesa, pero dada la costumbre de los gobernantes de la época por “saquear” al pueblo, también se pone en duda.
Al carecer la historia de confirmación, se supone surgió de la invención pública, aunque estudiosos del medioevo dejan entrever, que quizás la leyenda esté basada en un hecho real o parcialmente verdadero, pues Godiva es una figura reverenciada en Coventry e inspiración habitual del folckor inglés.
Como frecuentemente sucede con hechos así, alguien obtuvo finalmente provecho de ellos y en 1926, un confitero belga fundó una compañía de bombones con la marca “Godiva Chocolatier” en homenaje a este personaje.
De esta manera, hoy, la condesa viaja a caballo por todo el mundo, en cajas de bombones, desnuda y solo cubierta por sus cabellos.