Tal día como hoy 31 de julio de 1926, en México entra en vigor la suspensión de cultos decretada por el gobierno del general Plutarco Elías Calles, lo que marca el inicio del conflicto entre la Iglesia y el Estado, más conocido como “Guerra Cristera”.
La Guerra Cristera, también llamada “Guerra de los Cristeros o Cristiada”, fue un conflicto armado que se prolongó desde 1926 hasta 1929, entre el gobierno mexicano y religiosos católicos, que se negaban a la llamada “Ley Calles”, que proponía limitar el culto católico en la nación.
La Constitución mexicana de 1917, negaba la personalidad jurídica a las iglesias, prohibía la participación del clero en política, las privaba de poseer bienes raíces e impedía el culto fuera de los templos.
Basado en esto, el gobierno de Plutarco Elías Calles, decidía cuantos sacerdotes debían servir en cada templo, que estos debían de ser mexicanos de nacimiento y todos los sacerdotes extranjeros fueron expulsados, prohibiendo a la Iglesia abrir colegios, ya que la Constitución establecía el carácter laico de la educación, que sólo al Estado correspondía. Con la aplicación de estas medidas, se desencadenaría la llamada guerra Cristera.
Comenzó la lucha al grito de: ¡Viva Cristo Rey! y hubo levantamientos en Jalisco, Nayarit, Zacatecas, Guanajuato y Michoacán y luego se sumó casi la totalidad del centro del país, con un carácter fundamentalmente rural, calculándose que hacia 1927, las fuerzas cristeras rondaban los 12.000 efectivos y dos años después, habían alcanzado los 20.000, llegado hasta casi medio millón poco después.
El conflicto religioso se desarrolló principalmente en los estados del centro de Mexico y el gobierno para combatir a los rebelados, invirtió enormes recursos económicos, materiales y humanos, pues tuvo necesidad de emplear gran número de soldados
En vista del giro violento del conflicto, los obispos mexicanos, se distanciaron del movimiento armado y trataron de negociar la paz con el gobierno de Calles con la mediación de los Estados Unidos, logrando un acuerdo de amnistía general para todos los alzados en armas que quisieran rendirse.
El acuerdo no tomó en cuenta a los 500.000 combatientes del ejército cristero que decepcionados, la mayoría dejó las armas, pero otros continuaron la lucha durante varios años, con lo cual no fue totalmente efectivo.
El número de muertos en esta guerra fue muy elevado y algunos historiadores, hablan de unos 200.000, entre civiles, efectivos de las fuerzas cristeras y el Ejército Mexicano. Lo cierto es que la represión por parte del gobierno fue muy dura, pues persiguió a todo aquel que osara desafiar lo establecido en la Ley Calles, hasta llegar a fusilar sacerdotes por decir misa.
El 21 de junio de 1929, ya finalizado el mandato de Plutarco Elías Calles, la Iglesia católica y el gobierno de Emilio Portes Gil, llegaron a acuerdos que finalmente pusieron fin a la lucha armada y seis días después, el 27 de junio de 1929, los servicios religiosos se reanudaron.
Relación efemérides históricas; cuentos, reflexiones, poesias...
lunes, 31 de julio de 2017
domingo, 30 de julio de 2017
La expedición Malaspina
Tal día como hoy 30 de julio de 1789, zarpa de Cádiz la expedición Malaspina, el viaje político-científico más importante de la Ilustración española.
La conocida como "Expedición Malaspina", en honor al científico y militar Alejandro Malaspina, fue una expedición financiada por la Corona española en la época de Carlos III, que se prolongó entre 1789 a 1794 y recorrió las costas de toda América desde Buenos Aires a Alaska, así como territorios de Asia.
Después de fondear unos días en las Canarias, navegaron hasta el Río de la Plata, llegando a Montevideo el 20 de septiembre y siguieron hasta las islas Malvinas, recalando en la Patagonia. Luego doblaron el cabo de Hornos y pasaron al Pacífico el 13 de noviembre, recalando en la isla de Chiloé, Valparaíso, Santiago de Chile, El Callao, Guayaquil y Panamá, hasta alcanzar finalmente Acapulco en abril de 1791, de donde partió hacia la bahía de Nutka.
Luego la expedición puso rumbo al Pacífico, navegando a través de las islas Marshall y las Marianas y fondeando en Manila en marzo de 1792, donde exploró las costas filipinas, navegando luego a través de las islas Célebes y las Molucas, a la isla Sur de Nueva Zelanda
La siguiente escala fue Sídney, desde donde volvieron al puerto de El Callao y desde allí, por el cabo de Hornos, volviendo a fondear en las islas Malvinas y regresando a Cádiz el 21 de septiembre de 1794.
La expedición levantó mapas, compuso catálogos de minerales y flora y realizó otras investigaciones científica, aunque no abordó solo cuestiones relativas a geografía o historia natural, sino que en cada escala, establecieron contacto con las autoridades locales y científicos, para ampliar las tareas de investigación.
A su regreso a España, Malaspina presentó un informe, “Viaje político-científico alrededor del mundo”, que incluía un anexo político confidencial sobre las instituciones coloniales españolas, en el que era favorable a la concesión de autonomía a las colonias americanas y del Pacífico, lo que le valió ser acusado por Manuel Godoy - ministro de Carlos IV - de revolucionario y conspirador y ser condenado a diez años de prisión.
A su regreso, la expedición Malaspina había acumulado una cantidad ingente de material, sin duda, la mayor que habrían reunido en un solo viaje, los navegantes españoles en toda su historia.
Hasta el siglo XX la historia en España, no ha sabido apreciar la verdadera magnitud de aquella empresa y solo, recientemente, se ha comenzado a reconocer el valor de la información obtenida en la expedición de Malaspina, pero aún sigue siendo oscurecida en la historia por los viajes de Cook y de La Pérouse.
Desde el mes de diciembre de 2010 hasta julio de 2011, más de 400 científicos a bordo de los buques de investigación oceanográfica “Hespérides” y “Sarmiento de Gamboa” participaron en la expedición “Malaspina 2010” que aunaba la investigación científica con la formación de jóvenes investigadores y el fomento de las ciencias marinas y la cultura científica, en un recuerdo de la Expedición Malaspina.
La conocida como "Expedición Malaspina", en honor al científico y militar Alejandro Malaspina, fue una expedición financiada por la Corona española en la época de Carlos III, que se prolongó entre 1789 a 1794 y recorrió las costas de toda América desde Buenos Aires a Alaska, así como territorios de Asia.
Después de fondear unos días en las Canarias, navegaron hasta el Río de la Plata, llegando a Montevideo el 20 de septiembre y siguieron hasta las islas Malvinas, recalando en la Patagonia. Luego doblaron el cabo de Hornos y pasaron al Pacífico el 13 de noviembre, recalando en la isla de Chiloé, Valparaíso, Santiago de Chile, El Callao, Guayaquil y Panamá, hasta alcanzar finalmente Acapulco en abril de 1791, de donde partió hacia la bahía de Nutka.
Luego la expedición puso rumbo al Pacífico, navegando a través de las islas Marshall y las Marianas y fondeando en Manila en marzo de 1792, donde exploró las costas filipinas, navegando luego a través de las islas Célebes y las Molucas, a la isla Sur de Nueva Zelanda
La siguiente escala fue Sídney, desde donde volvieron al puerto de El Callao y desde allí, por el cabo de Hornos, volviendo a fondear en las islas Malvinas y regresando a Cádiz el 21 de septiembre de 1794.
La expedición levantó mapas, compuso catálogos de minerales y flora y realizó otras investigaciones científica, aunque no abordó solo cuestiones relativas a geografía o historia natural, sino que en cada escala, establecieron contacto con las autoridades locales y científicos, para ampliar las tareas de investigación.
A su regreso a España, Malaspina presentó un informe, “Viaje político-científico alrededor del mundo”, que incluía un anexo político confidencial sobre las instituciones coloniales españolas, en el que era favorable a la concesión de autonomía a las colonias americanas y del Pacífico, lo que le valió ser acusado por Manuel Godoy - ministro de Carlos IV - de revolucionario y conspirador y ser condenado a diez años de prisión.
A su regreso, la expedición Malaspina había acumulado una cantidad ingente de material, sin duda, la mayor que habrían reunido en un solo viaje, los navegantes españoles en toda su historia.
Hasta el siglo XX la historia en España, no ha sabido apreciar la verdadera magnitud de aquella empresa y solo, recientemente, se ha comenzado a reconocer el valor de la información obtenida en la expedición de Malaspina, pero aún sigue siendo oscurecida en la historia por los viajes de Cook y de La Pérouse.
Desde el mes de diciembre de 2010 hasta julio de 2011, más de 400 científicos a bordo de los buques de investigación oceanográfica “Hespérides” y “Sarmiento de Gamboa” participaron en la expedición “Malaspina 2010” que aunaba la investigación científica con la formación de jóvenes investigadores y el fomento de las ciencias marinas y la cultura científica, en un recuerdo de la Expedición Malaspina.
sábado, 29 de julio de 2017
“El diezmo”, historia de un impuesto.
El diezmo -décimo- era un impuesto equivalente a la décima parte de los beneficios de la producción o al comercio. En Roma, se hicieron varias aplicaciones del concepto del diezmo y se crearon variantes de “la décima parte” a productos o beneficios del comercio, particularmente las mercaderías de los puertos romanos.
En un tiempo determinado, el diezmo presentó dos vertientes, una civil obligatoria y otra religiosa voluntaria, pero al declarar Roma el cristianismo como religión oficial del Estado, ambas vertientes se reunieron y confundieron.
La que podríamos llamar “diezmo civil”, estaba regulado por el sistema fiscal romano, mientras que el “diezmo eclesiástico”, que fue al principio una práctica cristiana voluntaria, en el siglo VI pasó a convertirse en un privilegio de la iglesia para recaudarse - con carácter obligatorio - en los reinos cristianos.
En lo que hace referencia a España, el diezmo se introdujo a través de Aragón y Cataluña, fronterizos con el Imperio carolingio, y el pago se realizaba “en especie” y representaba un décimo de los frutos de la agricultura o ganadería obtenidos por el creyente.
Existían dos categorías de diezmos: el mayor, que se aplicaba sobre los productos como los cereales, vinos, aceites, vacas, ovejas, etc. y el menor, que comprendía las aves de corral, legumbres, hortalizas, miel, etc
Los ingresos obtenidos eran recogidos por el “colector” y entregados a los párrocos, abades y obispos, para lo cual los vecinos podían nombrar a un “dezmero”, que iba retirando los productos de las casas y se distribuían por tercios: uno para la construcción de iglesias, otro para los gastos del personal eclesiástico y, el último, para cubrir las necesidades del culto.
El castigo más eficaz que usaba la iglesia para evitar el fraude fue la excomunión a los morosos, que no se levantaba hasta que este pagaba la totalidad de las cantidades debidas
En la Edad Media, los reyes consiguieron participación en la recaudación de los diezmos de la Iglesia y Fernando III “El Santo”, propuso al papa que la Hacienda Real obtuviese el tercio del diezmo dedicado a la construcción de las iglesias, para atender los gastos militares del asedio de Sevilla y una vez lograda esta participación, se convirtió en un ingreso permanente del Estado, conocido como “tercias reales”.
El rey Felipe II logró otra nueva concesión: el "excusado", que reservaba al monarca los rendimientos del diezmo obtenido por el mayor “dezmero” de cada parroquia. En este caso, los motivos fueron los costes que suponían para la corona las guerras contra infieles y herejes.
Aunque en 1836 se acordó la supresión de los diezmos en España, las necesidades de dinero para la Primera Guerra Carlista obligó a diferir la medida hasta la conclusión del conflicto.
En cuestiones de dinero, la Iglesia y el Estado, han ido de la mano durante siglos
viernes, 28 de julio de 2017
La "Batalla de Talavera de la Reina" en la Guerra de la Independencia
Tal día como hoy 28 de julio de 1809, el ejército anglo-español dirigido por Arthur Wellesley - futuro duque de Wellington - vencen en las inmediaciones de Talavera de la Reina -Toledo - a las tropas francesas de José I.
El ejército hispano inglés, contaba con unos 53.000 hombres frente a 45.000 franceses, pero a pesar de su superioridad numérica, la batalla estuvo muy equilibrada hasta la noche del día 28, en que los franceses optaron por retirarse.
Los prolegómenos de la batalla se dieron cuando, una vez expulsado el ejército francés de Portugal, Wellesley, acudió para luchar contra las tropas napoleónicas, que se habían concentrado en Mérida – Badajoz - al mando del general Claude-Victor Perrin.
A tal efecto, Wellesley se reunió con el General español Gregorio García de la Cuesta, para establecer un plan común de acción, pero surgieron numerosas disputas y desacuerdos entre ellos sobre como llevar a cabo las acciones, logrando solo un mínimo acuerdo para unir sus ejércitos.
Mientras tanto, los franceses se trasladan hacia Talavera, con el rey José Bonaparte, el ejército francés de Madrid y el general Sebastiani y sus tropas, sin embargo, el día 27 de julio los franceses al mando del General Victor, sin esperar la llegada de Bonaparte y Sebastiani, atravesaron el río Alberche, atacando a los ingleses y el propio Wellesley estuvo a punto de ser hecho prisionero.
Envalentonado por esta primera escaramuza favorable, Victor lanza un ataque contra el Cerro de Medellín, dominando la posición y expulsando a los ingleses de allí, pero estos contraatacan reconquistándolo. Mientras José Bonaparte instado por el general Victor, comienza el ataque de madrugada sobre las posiciones inglesas del Cerro de Medellín, que aguanta reforzados con la caballería española.
Visto el escaso éxito del ataque, Bonaparte se reúne con sus generales, para decidir si retirarse o continuar y tras larga deliberación se opta por continuar la batalla, ordenando atacar posiciones británicas, pero tras una agotadora lucha, el ejército francés es repelido sufriendo numerosas bajas
Durante el resto de la tarde, los aliados se dedican a prepararse para la batalla del día siguiente, pero al amanecer del 29 de julio, observan sorprendidos como el ejército francés se ha retirado. En la batalla habían muerto; 7000 franceses, unos 5000 ingleses y 1200 españoles.
A pesar de la victoria, desoyendo la opinión de Cuesta de atacar, Wellesley decide una rápida retirada hacia la frontera portuguesa, encargando a los españoles proteger su retaguardia.
Por el éxito de esta batalla, Wellesley recibiría los títulos de "Vizconde de Wellington y de Talavera de la Reina", mientras la Junta Central de Defensa concedió al general Cuesta la gran cruz de Carlos III.
El ejército hispano inglés, contaba con unos 53.000 hombres frente a 45.000 franceses, pero a pesar de su superioridad numérica, la batalla estuvo muy equilibrada hasta la noche del día 28, en que los franceses optaron por retirarse.
Los prolegómenos de la batalla se dieron cuando, una vez expulsado el ejército francés de Portugal, Wellesley, acudió para luchar contra las tropas napoleónicas, que se habían concentrado en Mérida – Badajoz - al mando del general Claude-Victor Perrin.
A tal efecto, Wellesley se reunió con el General español Gregorio García de la Cuesta, para establecer un plan común de acción, pero surgieron numerosas disputas y desacuerdos entre ellos sobre como llevar a cabo las acciones, logrando solo un mínimo acuerdo para unir sus ejércitos.
Mientras tanto, los franceses se trasladan hacia Talavera, con el rey José Bonaparte, el ejército francés de Madrid y el general Sebastiani y sus tropas, sin embargo, el día 27 de julio los franceses al mando del General Victor, sin esperar la llegada de Bonaparte y Sebastiani, atravesaron el río Alberche, atacando a los ingleses y el propio Wellesley estuvo a punto de ser hecho prisionero.
Envalentonado por esta primera escaramuza favorable, Victor lanza un ataque contra el Cerro de Medellín, dominando la posición y expulsando a los ingleses de allí, pero estos contraatacan reconquistándolo. Mientras José Bonaparte instado por el general Victor, comienza el ataque de madrugada sobre las posiciones inglesas del Cerro de Medellín, que aguanta reforzados con la caballería española.
Visto el escaso éxito del ataque, Bonaparte se reúne con sus generales, para decidir si retirarse o continuar y tras larga deliberación se opta por continuar la batalla, ordenando atacar posiciones británicas, pero tras una agotadora lucha, el ejército francés es repelido sufriendo numerosas bajas
Durante el resto de la tarde, los aliados se dedican a prepararse para la batalla del día siguiente, pero al amanecer del 29 de julio, observan sorprendidos como el ejército francés se ha retirado. En la batalla habían muerto; 7000 franceses, unos 5000 ingleses y 1200 españoles.
A pesar de la victoria, desoyendo la opinión de Cuesta de atacar, Wellesley decide una rápida retirada hacia la frontera portuguesa, encargando a los españoles proteger su retaguardia.
Por el éxito de esta batalla, Wellesley recibiría los títulos de "Vizconde de Wellington y de Talavera de la Reina", mientras la Junta Central de Defensa concedió al general Cuesta la gran cruz de Carlos III.
jueves, 27 de julio de 2017
Biografía breve del misionero Francisco Javier
Tal día como hoy 27 de julio de 1549, Francisco de Jasso y Azpilicueta, religioso y misionero navarro de la Compañía de Jesús, llega a las costas de Japón.
Tras la muerte de su padre en 1515, Francisco se orientó hacia la carrera eclesiástica y el cultivo de las humanidades y en 1525, trabó amistad con Ignacio de Loyola e hizo votos de castidad y pobreza consagrándose al apostolado.
En 1537 viaja a Roma para obtener la bendición papal antes de iniciar su peregrinación a Tierra Santa y durante su estancia en la Santa Sede, gestiona, junto a Ignacio de Loyola, la fundación de la Compañía de Jesús, a la que el Papa concedió su aprobación en 1539.
Pero ese mismo año, Ignacio de Loyola tuvo noticia de que Juan III de Portugal solicitaba misioneros para evangelizar las Indias Orientales y encomendó la tarea a Francisco Javier, quien en marzo de 1540 partió como legado pontificio, para las tierras al este del Cabo de Buena Esperanza.
Iniciado el viaje en abril de 1541, arribó a Goa, capital portuguesa en la India, donde fundó el colegio-seminario de Santa Fe y tras una estancia en Malaca, dedicada a reorganizar las misiones, marchó a evangelizar Japón, adonde llegó en 1549, desembarcando en Kagoshima y permaneciendo en tierras japonesas durante más de dos años.
En colaboración con su compañero Pablo de Santa Fe, evangelizó por tierras niponas e hizo traducir la obra “Declaración de los artículos de la Fe”, que se aprendió de memoria en japonés y que solía recitar en las esquinas, valiéndose de un intérprete para responder a las preguntas de los transeúntes
Ante el fracaso de la misión, pensó en convertir al rey de aquella zona con la esperanza de que si se convertía al catolicismo, el pueblo también lo haría, resultando igualmente infructuoso su intento, aunque logra fundar una pequeña comunidad cristiana en Hirado e intentó, sin conseguirlo, ser recibido por el emperador de Japón.
Ante las escasas conversiones logradas, se persuadió de que para obtener éxito en su empresa era necesario evangelizar primero China, puesto que consideraba que los japoneses habían asimilado la cultura de este imperio y que el ejemplo de su cristianización ejercería una influencia decisiva sobre Japón.
Para ello regresó a Goa en 1551, donde empezó a organizar su viaje a China, dificultado por la prohibición de la entrada de extranjeros en aquel país, hasta que finalmente partió con una embajada portuguesa en abril de 1552, pero tuvo que detenerse en Malaca ya que el gobernador Álvaro de Ataide se opuso al proyecto.
Finalmente reemprendió el viaje hasta llegar a la isla de Sancián, donde le sobrevino la muerte antes de que llegara el junco chino que debía transportarlo a Cantón.
Sus restos fueron trasladados a Goa en 1554, donde su culto se extendió rápidamente y a comienzos del siglo XVII se inició su proceso de beatificación, siendo canonizado por el papa Gregorio XV, juntamente con Teresa de Jesús e Ignacio de Loyola.
El papa Pío X le declaró patrono de la Sagrada Congregación de Propaganda Fide en 1904 y Pío XI patrón de todas las misiones en 1927.
Tras la muerte de su padre en 1515, Francisco se orientó hacia la carrera eclesiástica y el cultivo de las humanidades y en 1525, trabó amistad con Ignacio de Loyola e hizo votos de castidad y pobreza consagrándose al apostolado.
En 1537 viaja a Roma para obtener la bendición papal antes de iniciar su peregrinación a Tierra Santa y durante su estancia en la Santa Sede, gestiona, junto a Ignacio de Loyola, la fundación de la Compañía de Jesús, a la que el Papa concedió su aprobación en 1539.
Pero ese mismo año, Ignacio de Loyola tuvo noticia de que Juan III de Portugal solicitaba misioneros para evangelizar las Indias Orientales y encomendó la tarea a Francisco Javier, quien en marzo de 1540 partió como legado pontificio, para las tierras al este del Cabo de Buena Esperanza.
Iniciado el viaje en abril de 1541, arribó a Goa, capital portuguesa en la India, donde fundó el colegio-seminario de Santa Fe y tras una estancia en Malaca, dedicada a reorganizar las misiones, marchó a evangelizar Japón, adonde llegó en 1549, desembarcando en Kagoshima y permaneciendo en tierras japonesas durante más de dos años.
En colaboración con su compañero Pablo de Santa Fe, evangelizó por tierras niponas e hizo traducir la obra “Declaración de los artículos de la Fe”, que se aprendió de memoria en japonés y que solía recitar en las esquinas, valiéndose de un intérprete para responder a las preguntas de los transeúntes
Ante el fracaso de la misión, pensó en convertir al rey de aquella zona con la esperanza de que si se convertía al catolicismo, el pueblo también lo haría, resultando igualmente infructuoso su intento, aunque logra fundar una pequeña comunidad cristiana en Hirado e intentó, sin conseguirlo, ser recibido por el emperador de Japón.
Ante las escasas conversiones logradas, se persuadió de que para obtener éxito en su empresa era necesario evangelizar primero China, puesto que consideraba que los japoneses habían asimilado la cultura de este imperio y que el ejemplo de su cristianización ejercería una influencia decisiva sobre Japón.
Para ello regresó a Goa en 1551, donde empezó a organizar su viaje a China, dificultado por la prohibición de la entrada de extranjeros en aquel país, hasta que finalmente partió con una embajada portuguesa en abril de 1552, pero tuvo que detenerse en Malaca ya que el gobernador Álvaro de Ataide se opuso al proyecto.
Finalmente reemprendió el viaje hasta llegar a la isla de Sancián, donde le sobrevino la muerte antes de que llegara el junco chino que debía transportarlo a Cantón.
Sus restos fueron trasladados a Goa en 1554, donde su culto se extendió rápidamente y a comienzos del siglo XVII se inició su proceso de beatificación, siendo canonizado por el papa Gregorio XV, juntamente con Teresa de Jesús e Ignacio de Loyola.
El papa Pío X le declaró patrono de la Sagrada Congregación de Propaganda Fide en 1904 y Pío XI patrón de todas las misiones en 1927.
miércoles, 26 de julio de 2017
La derrota cristiana de Valdejunquera.
Tal día como hoy 26 de julio del 920, cerca de Pamplona, los musulmanes derrotan en la batalla de Valdejunquera a la alianza cristiana navarro-leonesa.
La batalla tuvo lugar entre el ejército del emir cordobés Abderramán III y las fuerzas conjuntas de los reyes Ordoño II de León y Sancho Garcés I de Pamplona, a unos 25 km de Pamplona y enfrentó a los tres monarcas más poderosos de la península ibérica de comienzos del siglo X.
Abderramán, viendo que sus generales eran derrotados una y otra vez por los cristianos, decidió ponerse personalmente al frente de un poderoso ejército, saliendo de Córdoba el 4 de julio, para dirigir una campaña de castigo, en represalia por la derrota musulmana en la batalla de Castromoros, y tras tomar la plaza de Calahorra se dirigió hacia la capital del reino navarro.
El emir pasó por Toledo y enfiló el camino de Atienza hasta Medinaceli y una vez allí, se dirigió a tierras del Duero, donde emprendió una dura represión, arrebatándole al rey de León las plazas que tres años antes este le había quitado y desde San Esteban de Gormaz, cruzó el Ebro y se presenta al fin en Tudela el 19 de julio, un mes y medio después.
El rey de Navarra aguardaba en Arnedo, pero al ver que las tropas musulmanas, tras tomar Calahorra, se dirigían hacia Pamplona, se apresuró a ir al norte y unir sus tropas con las del rey de León, quien venía en su ayuda.
Los musulmanes siguieron hacia Viguera, donde derrotaron a las primeras fuerzas conjuntas que se les opusieron, llegando por fin a Muez, en el valle de Junquera, situado a unos 25 km al suroeste de Pamplona.
En ese lugar se libró la definitiva batalla, el 26 de julio de 920, donde el emir cordobés derrotó nuevamente a las escasas huestes de leoneses y navarros, quedando cautivos los obispos de Tuy y Salamanca, mientras los supervivientes se refugiaron en las fortalezas de Muez y Viguera, que fueron cruelmente asediadas y tras tomar las plazas, todos los cautivos fueron degollados, arrasando los campos antes de volver a Córdoba.
De tal descalabro se culpó a los condes castellanos Nuño Fernández y Fernando Ansúrez, por no haber acudido al combate, por lo que ambos fueron apresados y encarcelados, aunque debieron ser liberados poco tiempo después, ya que la documentación los presenta actuando con normalidad.
El emir logró una incuestionable victoria el 26 de julio, procediendo seguidamente a devastar los territorios próximos, donde los musulmanes emplearon varios días en destruir pueblos y cosechas de los valles, retornando al Ebro por la ruta de Atienza y regresando al cabo de unas semanas a Córdoba, portando cientos de cabezas cristianas que exhibieron orgullosos.
La batalla tuvo lugar entre el ejército del emir cordobés Abderramán III y las fuerzas conjuntas de los reyes Ordoño II de León y Sancho Garcés I de Pamplona, a unos 25 km de Pamplona y enfrentó a los tres monarcas más poderosos de la península ibérica de comienzos del siglo X.
Abderramán, viendo que sus generales eran derrotados una y otra vez por los cristianos, decidió ponerse personalmente al frente de un poderoso ejército, saliendo de Córdoba el 4 de julio, para dirigir una campaña de castigo, en represalia por la derrota musulmana en la batalla de Castromoros, y tras tomar la plaza de Calahorra se dirigió hacia la capital del reino navarro.
El emir pasó por Toledo y enfiló el camino de Atienza hasta Medinaceli y una vez allí, se dirigió a tierras del Duero, donde emprendió una dura represión, arrebatándole al rey de León las plazas que tres años antes este le había quitado y desde San Esteban de Gormaz, cruzó el Ebro y se presenta al fin en Tudela el 19 de julio, un mes y medio después.
El rey de Navarra aguardaba en Arnedo, pero al ver que las tropas musulmanas, tras tomar Calahorra, se dirigían hacia Pamplona, se apresuró a ir al norte y unir sus tropas con las del rey de León, quien venía en su ayuda.
Los musulmanes siguieron hacia Viguera, donde derrotaron a las primeras fuerzas conjuntas que se les opusieron, llegando por fin a Muez, en el valle de Junquera, situado a unos 25 km al suroeste de Pamplona.
En ese lugar se libró la definitiva batalla, el 26 de julio de 920, donde el emir cordobés derrotó nuevamente a las escasas huestes de leoneses y navarros, quedando cautivos los obispos de Tuy y Salamanca, mientras los supervivientes se refugiaron en las fortalezas de Muez y Viguera, que fueron cruelmente asediadas y tras tomar las plazas, todos los cautivos fueron degollados, arrasando los campos antes de volver a Córdoba.
De tal descalabro se culpó a los condes castellanos Nuño Fernández y Fernando Ansúrez, por no haber acudido al combate, por lo que ambos fueron apresados y encarcelados, aunque debieron ser liberados poco tiempo después, ya que la documentación los presenta actuando con normalidad.
El emir logró una incuestionable victoria el 26 de julio, procediendo seguidamente a devastar los territorios próximos, donde los musulmanes emplearon varios días en destruir pueblos y cosechas de los valles, retornando al Ebro por la ruta de Atienza y regresando al cabo de unas semanas a Córdoba, portando cientos de cabezas cristianas que exhibieron orgullosos.
martes, 25 de julio de 2017
La agitada vida del conquistador Sebastián de Belalcázar
Tal día como hoy 25 de julio de 1536, en la actual Colombia, el conquistador español Sebastián de Belalcázar funda la aldea de Santiago de Cali, hoy día la ciudad de Cali.
Nació en el año 1480 en la localidad de Belalcázar – Córdoba – y al parecer llegó a América en 1498 en uno de los últimos viajes de Cristóbal Colón, siendo en 1514 nombrado capitán, hasta que varios años más tarde, Francisco Hernández de Córdoba lo llevó consigo a la conquista de Nicaragua, siendo nombrado alcalde de la ciudad de León y permaneciendo en el cargo hasta 1527.
Tras haber ayudado a Pizarro a combatir a las tribus locales, completó en 1534 la conquista de Quito la ciudad más septentrional del Imperio inca, la cual fue incendiada por el caudillo inca Rumiñahui, por lo que Belalcázar fundó una nueva ciudad, sobre las ruinas de la antigua población, llamándola San Francisco de Quito, en honor de Francisco Pizarro .
En octubre de 1535, durante la conquista de Popayán, con 100 españoles venció a un ejército de 3.000 indígenas y al año siguiente partió de Quito con 200 españoles y 6.000 indios con los que fundaría Santiago de Cali.
Logrado esto, trató de consolidar el dominio español sobre el territorio colindante, para lo cual se dirigió hacia la actual Colombia, penetrando en el valle del río Cauca en busca – infructuosa - del mítico “El Dorado” y cruzó el valle del río Magdalena en 1539, atravesando las alturas centrales colombianas y entrando en Bogotá.
A fin de legitimar sus derechos, poco después embarcó para España, y en 1541 regresó a América con el título de Adelantado y Gobernador de Popayán y de un extenso territorio que comprendía parte de Colombia y Ecuador, ya que en mayo de 1540, había conseguido del rey Carlos I de España dicho nombramiento.
Posteriormente, en Perú se vio inmerso en las disputas entre las familias de Pizarro y Almagro, ayudando a vencer a la de Gonzalo Pizarro y en 1546 ordenó la ejecución de Jorge Robledo, un gobernador provincial vecino, por una disputa territorial de las muchas que tuvo.
Belalcázar fue enjuiciado “in absentia” por este crimen, y tras ser hallado culpable, fue condenado a muerte por asesinato, así como por los malos tratos cometidos contra los indígenas y por participar en las luchas entre los conquistadores.
Cuando se disponía a emprender el viaje de vuelta a España, para apelar la decisión del tribunal que lo condenó, falleció en el año 1551 en la ciudad de Cartagena de Indias.
Nació en el año 1480 en la localidad de Belalcázar – Córdoba – y al parecer llegó a América en 1498 en uno de los últimos viajes de Cristóbal Colón, siendo en 1514 nombrado capitán, hasta que varios años más tarde, Francisco Hernández de Córdoba lo llevó consigo a la conquista de Nicaragua, siendo nombrado alcalde de la ciudad de León y permaneciendo en el cargo hasta 1527.
Tras haber ayudado a Pizarro a combatir a las tribus locales, completó en 1534 la conquista de Quito la ciudad más septentrional del Imperio inca, la cual fue incendiada por el caudillo inca Rumiñahui, por lo que Belalcázar fundó una nueva ciudad, sobre las ruinas de la antigua población, llamándola San Francisco de Quito, en honor de Francisco Pizarro .
En octubre de 1535, durante la conquista de Popayán, con 100 españoles venció a un ejército de 3.000 indígenas y al año siguiente partió de Quito con 200 españoles y 6.000 indios con los que fundaría Santiago de Cali.
Logrado esto, trató de consolidar el dominio español sobre el territorio colindante, para lo cual se dirigió hacia la actual Colombia, penetrando en el valle del río Cauca en busca – infructuosa - del mítico “El Dorado” y cruzó el valle del río Magdalena en 1539, atravesando las alturas centrales colombianas y entrando en Bogotá.
A fin de legitimar sus derechos, poco después embarcó para España, y en 1541 regresó a América con el título de Adelantado y Gobernador de Popayán y de un extenso territorio que comprendía parte de Colombia y Ecuador, ya que en mayo de 1540, había conseguido del rey Carlos I de España dicho nombramiento.
Posteriormente, en Perú se vio inmerso en las disputas entre las familias de Pizarro y Almagro, ayudando a vencer a la de Gonzalo Pizarro y en 1546 ordenó la ejecución de Jorge Robledo, un gobernador provincial vecino, por una disputa territorial de las muchas que tuvo.
Belalcázar fue enjuiciado “in absentia” por este crimen, y tras ser hallado culpable, fue condenado a muerte por asesinato, así como por los malos tratos cometidos contra los indígenas y por participar en las luchas entre los conquistadores.
Cuando se disponía a emprender el viaje de vuelta a España, para apelar la decisión del tribunal que lo condenó, falleció en el año 1551 en la ciudad de Cartagena de Indias.
lunes, 24 de julio de 2017
La batalla naval de Maracaibo
Tal día como hoy 24 de julio de 1823, tiene lugar la batalla naval de Maracaibo entre los españoles realistas y los independentistas sudamericanos, con victoria del almirante colombiano José Padilla, que afianzó la independencia de Venezuela.
Este combate naval, fue un enfrentamiento que tuvo lugar en las aguas del Lago Maracaibo, en el actual estado de Zulia en Venezuela y dio como resultado una decisiva victoria para la “Gran Colombia”, significando el fin de la Guerra de Independencia Venezolana.
Los independentistas, no hicieron operaciones militares durante el mes de julio hasta que Ángel Laborde, jefe de la escuadra realista, envió un ultimátum a Padilla que este rechazado y a partir de entonces empezaron los preparativos para el combate.
El día 22 el realista Laborde inicio exploraciones, pues desconocía la profundidad y corrientes del lago Maracaibo, mientras Padilla intentaba atacar su puerto, pero este estaba defendido por el resto de la escuadra peninsular.
El 23, la escuadra patriota fondea al noroeste del lago, en línea de combate y se inicio un intenso cañoneo permaneciendo en vela hasta el anochecer, formando en línea paralela a la costa oriental
Al amanecer del 24, Padilla se reunía con sus oficiales y manda a la flota marchar al oeste para atacar y Laborde inició el fuego de cañón y el de fusilería, pero el humo de la pólvora fue contra los monárquicos, que ciegos, empezaron a disparar al azar y cuando los republicanos estaban a la distancia adecuada iniciaron el abordaje de las naves realistas.
Cuando se dio cuenta de la derrota, Laborde intento organizar la retirada pero ya era tarde, pues casi toda su escuadra fue echada a pique y solo consiguieron huir del Lago hacia Puerto Cabello cuatro embarcaciones.
Dándolo todo por perdido, los realistas iniciaron negociaciones que culminaron con su capitulación el 3 de agosto en buenas condiciones: saldrían con sus estandartes en alto, sería escoltado por una flota patriótica hasta Cuba y los soldados quedarían libres de elegir si seguir a su comandante o quedarse a vivir bajo régimen republicano.
El 5 de agosto comienza la evacuación de los monárquicos de Maracaibo hacia Santiago de Cuba y con ellos mas de 1.000 civiles deciden acompañarlos para evitar quedar bajo el régimen republicano.
Cerca de 20.000 peninsulares y criollos realistas, huyeron a Cuba y crearon allí un fuerte sentimiento en favor de España.
Este combate naval, fue un enfrentamiento que tuvo lugar en las aguas del Lago Maracaibo, en el actual estado de Zulia en Venezuela y dio como resultado una decisiva victoria para la “Gran Colombia”, significando el fin de la Guerra de Independencia Venezolana.
Los independentistas, no hicieron operaciones militares durante el mes de julio hasta que Ángel Laborde, jefe de la escuadra realista, envió un ultimátum a Padilla que este rechazado y a partir de entonces empezaron los preparativos para el combate.
El día 22 el realista Laborde inicio exploraciones, pues desconocía la profundidad y corrientes del lago Maracaibo, mientras Padilla intentaba atacar su puerto, pero este estaba defendido por el resto de la escuadra peninsular.
El 23, la escuadra patriota fondea al noroeste del lago, en línea de combate y se inicio un intenso cañoneo permaneciendo en vela hasta el anochecer, formando en línea paralela a la costa oriental
Al amanecer del 24, Padilla se reunía con sus oficiales y manda a la flota marchar al oeste para atacar y Laborde inició el fuego de cañón y el de fusilería, pero el humo de la pólvora fue contra los monárquicos, que ciegos, empezaron a disparar al azar y cuando los republicanos estaban a la distancia adecuada iniciaron el abordaje de las naves realistas.
Cuando se dio cuenta de la derrota, Laborde intento organizar la retirada pero ya era tarde, pues casi toda su escuadra fue echada a pique y solo consiguieron huir del Lago hacia Puerto Cabello cuatro embarcaciones.
Dándolo todo por perdido, los realistas iniciaron negociaciones que culminaron con su capitulación el 3 de agosto en buenas condiciones: saldrían con sus estandartes en alto, sería escoltado por una flota patriótica hasta Cuba y los soldados quedarían libres de elegir si seguir a su comandante o quedarse a vivir bajo régimen republicano.
El 5 de agosto comienza la evacuación de los monárquicos de Maracaibo hacia Santiago de Cuba y con ellos mas de 1.000 civiles deciden acompañarlos para evitar quedar bajo el régimen republicano.
Cerca de 20.000 peninsulares y criollos realistas, huyeron a Cuba y crearon allí un fuerte sentimiento en favor de España.
domingo, 23 de julio de 2017
Glosa de Pedro II de Brasil “El Magnánimo”
Pedro II de Brasil apodado “El Magnánimo”, fue el segundo y último emperador de este pais, hijo menor del emperador Pedro I de Brasil y perteneciente a la dinastía de Braganza.
La inesperada abdicación de su padre y su viaje a Europa dejó a Pedro, con solo cinco años, como emperador, lo que provocó que tuviera una infancia y adolescencia difícil, obligado a pasar la mayor parte del tiempo estudiando para prepararse para reinar y solo conoció breves momentos de alegría con muy pocos amigos de su edad.
Pedro II, se convirtió en un hombre con un fuerte sentido del deber y una devoción hacia su país y su pueblo y a pesar de haber heredado un imperio al borde de la desintegración, supo transformar Brasil, en una potencia emergente a nivel internacional.
La nación creció de forma distinta a sus vecinos hispanoamericanos, debido a su estabilidad política; su libertad de expresión, al respeto a los derechos civiles y a su crecimiento económico regular así como su forma de gobierno: una monarquía parlamentaria constitucional, rara en aquella época en Sudamérica.
Pedro II impuso con firmeza la abolición de la esclavitud a pesar de la oposición de intereses económicos y políticos y se ganó la reputación de ser un gran mecenas del conocimiento, la cultura y las ciencias así como el respeto y la admiración de estudiosos como Charles Darwin, Victor Hugo y Friedrich Nietzsche y fue amigo de Richard Wagner y Luis Pasteur, entre otros.
A pesar de que no existía, el deseo de cambio en la forma de gobierno en la mayoría de los brasileños, el emperador fue apartado del poder por un golpe de Estado organizado por un pequeño grupo de militares, que querían una república gobernada por un dictador.
Pedro II se había cansado y estaba desilusionado con respecto a las perspectivas del futuro de la monarquía, a pesar del apoyo popular, y por ello no ejerció ninguna acción de restauración de la monarquía, pasando los dos últimos años de vida en Europa viviendo con escasos recursos.
Su reinado tuvo un final poco común ya que fue depuesto pese a que era muy querido por el pueblo y estaba en la cima de su popularidad, siguiendo el país un periodo de gobiernos débiles, dictaduras y crisis constitucionales y económicas.
Los golpìstas que lo exiliaron, pronto se dieron cuenta de su valía y lo convirtieron en un modelo para la república brasileña y algunas décadas después de su muerte, su fama y buen nombre fue restaurado y sus restos mortales fueron llevados de vuelta a Brasil, donde hoy descansan.
A buenas horas...
sábado, 22 de julio de 2017
El Tratado de Basilea entre Francia y España
Tal día como hoy 22 de julio de 1795, se firma el Tratado de Basilea - Suiza - entre la República Francesa y la Monarquía de Carlos IV de España, que puso fin a la "Guerra de la Convención" iniciada en 1793 con resultado desastroso para España, pues las provincias vascas y el norte de Cataluña acabaron ocupadas por los franceses.
El desastre militar y la lastimosa situación de la Hacienda real, obligaron a Manuel Godoy – valido del rey - a iniciar negociaciones de paz, ayudado por el hecho de que del lado francés también había cansancio por la guerra y la caída de Robespierre en julio de 1794 y la llegada al poder de los republicanos moderados abrió una nueva etapa en la República francesa.
Las negociaciones tuvieron lugar en Basilea, entre François Barthélemy, representante de la República francesa y Domingo de Iriarte, embajador de la Monarquía de Carlos IV, quien conocía a Barthélemy, amistad que facilitó mucho llegar a un acuerdo
Así finalmente los dos plenipotenciarios firmaron el 22 de julio de 1795 el Tratado de Basilea que puso fin a la Guerra de la Convención.
Por este tratado, España logró la devolución de todo el territorio ocupado por los franceses al sur de los Pirineos aunque tuvo que ceder a Francia, su parte de la isla de “La Española” en el mar Caribe, pudiendo conservar la Louisiana, reclamada también por los franceses.
Además, en una cláusula secreta se estipulaba que: “Por cinco años consecutivos desde la ratificación del presente tratado la república francesa podrá hacer extraer de España yeguas y caballos padres de Andalucía, y ovejas y carneros de ganado merino, en número de cincuenta caballos padres, ciento cincuenta yeguas, mil ovejas y cien carneros por año”
El Tratado, abrió la puerta a mejores relaciones entre la Monarquía de España y la República Francesa, porque en él no sólo se hablaba de paz, sino de “amistad entre el Rey de España y la República francesa” y de un nuevo tratado de comercio, aunque éste nunca vio la luz.
Como recompensa por el éxito del tratado, Manuel Godoy, primer Secretario de Estado y del Despacho y amante de la reina, recibió de los reyes el título de "Príncipe de la Paz", algo que iba en contra de la tradición de la monarquía española, que sólo reconocía el título de príncipe al heredero al trono.
El desastre militar y la lastimosa situación de la Hacienda real, obligaron a Manuel Godoy – valido del rey - a iniciar negociaciones de paz, ayudado por el hecho de que del lado francés también había cansancio por la guerra y la caída de Robespierre en julio de 1794 y la llegada al poder de los republicanos moderados abrió una nueva etapa en la República francesa.
Las negociaciones tuvieron lugar en Basilea, entre François Barthélemy, representante de la República francesa y Domingo de Iriarte, embajador de la Monarquía de Carlos IV, quien conocía a Barthélemy, amistad que facilitó mucho llegar a un acuerdo
Así finalmente los dos plenipotenciarios firmaron el 22 de julio de 1795 el Tratado de Basilea que puso fin a la Guerra de la Convención.
Por este tratado, España logró la devolución de todo el territorio ocupado por los franceses al sur de los Pirineos aunque tuvo que ceder a Francia, su parte de la isla de “La Española” en el mar Caribe, pudiendo conservar la Louisiana, reclamada también por los franceses.
Además, en una cláusula secreta se estipulaba que: “Por cinco años consecutivos desde la ratificación del presente tratado la república francesa podrá hacer extraer de España yeguas y caballos padres de Andalucía, y ovejas y carneros de ganado merino, en número de cincuenta caballos padres, ciento cincuenta yeguas, mil ovejas y cien carneros por año”
El Tratado, abrió la puerta a mejores relaciones entre la Monarquía de España y la República Francesa, porque en él no sólo se hablaba de paz, sino de “amistad entre el Rey de España y la República francesa” y de un nuevo tratado de comercio, aunque éste nunca vio la luz.
Como recompensa por el éxito del tratado, Manuel Godoy, primer Secretario de Estado y del Despacho y amante de la reina, recibió de los reyes el título de "Príncipe de la Paz", algo que iba en contra de la tradición de la monarquía española, que sólo reconocía el título de príncipe al heredero al trono.
viernes, 21 de julio de 2017
La constitución del tribunal del Santo Oficio
Tal día como hoy 21 de julio de 1542 en Roma, el papa Pablo III funda el Santo Oficio, institución compuesta por seis cardenales para juzgar delitos contra la religión, que en realidad será el instrumento para luchar contra los herejes.
Sobre el proceso inquisitorial se ha escrito mucho y mal, ya sea por el difícil acceso a la documentación durante años o por el deseo de aumentar la leyenda negra española con detalles escabrosos, dirigidos contra la Iglesia católica desde el mundo protestante.
Previamente en 1478, la Santa Sede concedió el privilegio a los Reyes Católicos, de constituir tribunales inquisitoriales en Castilla y su actividad se inició en Sevilla y Córdoba, donde parecía existir mayor número de falsos conversos, pero con los años se extendió a otros lugares.
Los inquisidores eran frailes dominicos, como habían sido sus predecesores del siglo XII, pues se los consideraba los mejor formados en materia de dogma y su pretensión era aclarar la doctrina de los acusados.
La jerarquía de la organización era muy simple: en la cúspide, el Inquisidor General nombrado por los reyes, luego los miembros de tribunales locales –casi siempre tres– elegidos por el Inquisidor y por último en cada población, los “familiares o delatores a sueldo”, contando además con peritos legales y teólogos para determinar el grado de error de los acusados.
Las primeras intervenciones de los inquisidores se llevaron a cabo los domingos, cuando la población acudía a la iglesia y desde el púlpito uno o dos frailes, dominicos por su hábito, exponían a los fieles la realidad de que algunos vecinos, no eran auténticos católicos de, sino herejes.
Esas intervenciones, se llamaban “Edictos de Gracia” y luego “Edictos de Fe” y exhortaban a los vecinos a estar alerta ante posibles actividades judaizantes, tales como lavarse con frecuencia, descansar los sábados o no comer cerdo, que debían denunciar, de forma anónima si lo preferían.
Se animaba además a los culpables a presentarse ante los inquisidores – autodelación - siendo numerosas, e interpretadas como signo de arrepentimiento, pues los reos ya no eran sospechosos, ya que habían confesado, y se los despedía con rapidez, tras imponerles penitencias espirituales leves propias de una confesión.
Al igual que las autodelaciones, en los primeros años de funcionamiento de los tribunales fueron numerosas las falsas denuncias, pues todos sabían que el denunciante podía percibir un porcentaje de los bienes del acusado.
De manera que a medida que la Inquisición se extendió por Castilla, se multiplicaron las falsas delaciones por motivos económicos, venganzas personales, suspicacias sin fundamento y se extendió su acción a todo tipo de conductas.
En los casos más difíciles, se recurría a la tortura como medio de obtener la confesión del presunto culpable, siendo muchos los inocentes que se confesaban culpables durante el tormento, y podían acabar condenados a ser quemados vivos.
El Santo Oficio, luego convertido en la Inquisición, fue una de las más eficaces armar para difundir e incrementar la Leyenda Negra Española.
Sobre el proceso inquisitorial se ha escrito mucho y mal, ya sea por el difícil acceso a la documentación durante años o por el deseo de aumentar la leyenda negra española con detalles escabrosos, dirigidos contra la Iglesia católica desde el mundo protestante.
Previamente en 1478, la Santa Sede concedió el privilegio a los Reyes Católicos, de constituir tribunales inquisitoriales en Castilla y su actividad se inició en Sevilla y Córdoba, donde parecía existir mayor número de falsos conversos, pero con los años se extendió a otros lugares.
Los inquisidores eran frailes dominicos, como habían sido sus predecesores del siglo XII, pues se los consideraba los mejor formados en materia de dogma y su pretensión era aclarar la doctrina de los acusados.
La jerarquía de la organización era muy simple: en la cúspide, el Inquisidor General nombrado por los reyes, luego los miembros de tribunales locales –casi siempre tres– elegidos por el Inquisidor y por último en cada población, los “familiares o delatores a sueldo”, contando además con peritos legales y teólogos para determinar el grado de error de los acusados.
Las primeras intervenciones de los inquisidores se llevaron a cabo los domingos, cuando la población acudía a la iglesia y desde el púlpito uno o dos frailes, dominicos por su hábito, exponían a los fieles la realidad de que algunos vecinos, no eran auténticos católicos de, sino herejes.
Esas intervenciones, se llamaban “Edictos de Gracia” y luego “Edictos de Fe” y exhortaban a los vecinos a estar alerta ante posibles actividades judaizantes, tales como lavarse con frecuencia, descansar los sábados o no comer cerdo, que debían denunciar, de forma anónima si lo preferían.
Se animaba además a los culpables a presentarse ante los inquisidores – autodelación - siendo numerosas, e interpretadas como signo de arrepentimiento, pues los reos ya no eran sospechosos, ya que habían confesado, y se los despedía con rapidez, tras imponerles penitencias espirituales leves propias de una confesión.
Al igual que las autodelaciones, en los primeros años de funcionamiento de los tribunales fueron numerosas las falsas denuncias, pues todos sabían que el denunciante podía percibir un porcentaje de los bienes del acusado.
De manera que a medida que la Inquisición se extendió por Castilla, se multiplicaron las falsas delaciones por motivos económicos, venganzas personales, suspicacias sin fundamento y se extendió su acción a todo tipo de conductas.
En los casos más difíciles, se recurría a la tortura como medio de obtener la confesión del presunto culpable, siendo muchos los inocentes que se confesaban culpables durante el tormento, y podían acabar condenados a ser quemados vivos.
El Santo Oficio, luego convertido en la Inquisición, fue una de las más eficaces armar para difundir e incrementar la Leyenda Negra Española.
jueves, 20 de julio de 2017
La “Operación Valquiria”, un atentado contra Adolfo Hitler
Los conspiradores fueron perseguidos y más de 5.000 ejecutados, de los que 200 habían tomado parte directa en el atentado, mientras Hitler establecerá la responsabilidad jurídica de sus familias, con lo que se procederá a su detención.
El atentado del 20 de julio fue un intento fallido de asesinato, llevado a cabo por un grupo de oficiales de la Wehrmacht dirigidos por el coronel Claus von Stauffenberg, en la denominada “Operación Valquiria”, un plan operativo del ejército, para ser puesto en práctica en caso de disturbios civiles, o sublevación de trabajadores de las fábricas alemanas.
El coronel Stauffenberg colocó una bomba en una sala de mapas dentro de la “Guarida del Lobo”, cuartel general de Hitler, donde se encontraba reunido con sus generales, la cual hizo explosión y aunque Hitler sobrevivió debido a la solidez de la mesa que lo protegió de la onda expansiva, sus piernas resultaron alcanzadas por astillas y quedó con una sordera leve en su oído derecho.
Asimismo, su fortaleza psicológica empezó a minarse, cayendo en la paranoia de sufrir nuevos atentados, por lo que se tomaron medidas extremas para preservar la seguridad del dictador, restringiendo el acceso a su persona a sólo algunos miembros de la jerarquía nazi. Incluso los más altos jefes de la Wehrmacht, tenían que pasar rígidos controles para acercarse a donde Hitler se encontrara.
En los días siguientes, se empezó a investigarse el intento de golpe de estado y Himmler – aprovechando la ocasión - ordenó a la Gestapo el arresto de todo individuo que tuviese alguna clase de relación con los conspiradores, orden que luego abarcó extraoficialmente a numerosos alemanes sospechosos de oponerse al régimen nazi.
Los primeros procesos empezaron el 7 de agosto de 1944, pero ya Hitler había ordenado que los directamente implicados fueran condenados a muerte y ejecutados en la horca, sin excepción, siendo escasos los conspiradores arrestados que intentaron negar su participación en el complot.
La versión oficial del Tercer Reich fue la de un pequeño grupúsculo de oficiales descontentos, realizando un acto de traición, evitando mostrar la existencia de una conspiración con cientos de involucrados y miles de simpatizantes.
Milagrosamente, la familia del Coronel Stauffenberg con sus cinco niños y su esposa, se salvaron de ser ejecutados porque las SS que les custodiaban al norte de Italia se entregaron a los británicos quedando ellos en libertad.
En un principio, Stauffenberg - que fue sentenciado y fusilado por alta traición - fue considerado un traidor como los demás implicados, pero tras la caída del nazismo y una vez conocido el exterminio de judíos y las oscuras maquinaciones del régimen de Hitler, los conspiradores fueron considerados como héroes en la República Federal de Alemania.
miércoles, 19 de julio de 2017
La primera Convención Feminista de Estados Unidos
Tal día como hoy 19 de julio de 1848, se reúne la primera Convención Feminista para los Derechos de la Mujer, en Seneca Falls - USA- en la que se solicita la equiparación de sus derechos con los de los hombres.
En “La Convención de Seneca Falls” sobre los derechos de la mujer, se denunciaban las restricciones, a las que estaban sometidas las mujeres, siendo su texto considerado el acta fundacional del movimiento feminista.
En los años 1840, los Estados Unidos vivieron un cambio cultural y económico, pero no todos los norteamericanos dieron la bienvenida a este cambio, especialmente las mujeres y la Convención de Séneca Falls, forma parte de un movimiento social y de reforma femenino.
Las reformas religiosas de la época, van a otorgar por primera vez un papel a la mujer y se empiezan a ver como algo más habitual las intervenciones femeninas en aspectos de la vida pública, como por ejemplo, las lecturas de las escrituras en las iglesias.
Por otra parte, el movimiento abolicionista otorgó a las mujeres otra oportunidad de unirse y dentro de las campañas antiesclavistas que se desarrollaron desde 1837, se celebró en Nueva York el “Primer Congreso Antiesclavista Femenino”.
Las mujeres obtuvieron entonces el apoyo de algunos significativos dirigentes abolicionistas como William Lloyd Garrison, que declaró: "después de luchar tantos largos años para la liberación de los estados africanos, no puedo tomar parte en una convención que olvida los derechos de todas las mujeres".
El 19 de julio de 1848, se llevaría a cabo "la convención para discutir la condición y los derechos sociales, civiles y religiosos de las mujeres" en la capilla metodista de Seneca Falls, en Nueva York y el segundo día, se aprobó un documento titulado "La Declaración de Sentimientos de Seneca Falls"
Este documento, reflejaba las graves limitaciones en los derechos de las mujeres en aquel momento: no podían votar; participar en la elaboración de las leyes; su propiedad era tasada y en el caso de un divorcio, la custodia de los niños era concedida siempre al padre, así como el acceso a las profesiones y la educación superior, estaban vetados a las mujeres.
La "Declaración de Sentimientos" proclamó que "todos los hombres y las mujeres" fueron creados iguales y que emplearían todos los métodos para combatir estas injusticias, siendo esta la primera acción colectiva organizada de mujeres y hombres a favor de los derechos de las mujeres.
Tras la convención se celebraron encuentros en varias ciudades, que se sucedieron a lo largo de la siguiente década hasta la llegada de la guerra civil, en que todo se paralizó con el conflicto bélico.
En “La Convención de Seneca Falls” sobre los derechos de la mujer, se denunciaban las restricciones, a las que estaban sometidas las mujeres, siendo su texto considerado el acta fundacional del movimiento feminista.
En los años 1840, los Estados Unidos vivieron un cambio cultural y económico, pero no todos los norteamericanos dieron la bienvenida a este cambio, especialmente las mujeres y la Convención de Séneca Falls, forma parte de un movimiento social y de reforma femenino.
Las reformas religiosas de la época, van a otorgar por primera vez un papel a la mujer y se empiezan a ver como algo más habitual las intervenciones femeninas en aspectos de la vida pública, como por ejemplo, las lecturas de las escrituras en las iglesias.
Por otra parte, el movimiento abolicionista otorgó a las mujeres otra oportunidad de unirse y dentro de las campañas antiesclavistas que se desarrollaron desde 1837, se celebró en Nueva York el “Primer Congreso Antiesclavista Femenino”.
Las mujeres obtuvieron entonces el apoyo de algunos significativos dirigentes abolicionistas como William Lloyd Garrison, que declaró: "después de luchar tantos largos años para la liberación de los estados africanos, no puedo tomar parte en una convención que olvida los derechos de todas las mujeres".
El 19 de julio de 1848, se llevaría a cabo "la convención para discutir la condición y los derechos sociales, civiles y religiosos de las mujeres" en la capilla metodista de Seneca Falls, en Nueva York y el segundo día, se aprobó un documento titulado "La Declaración de Sentimientos de Seneca Falls"
Este documento, reflejaba las graves limitaciones en los derechos de las mujeres en aquel momento: no podían votar; participar en la elaboración de las leyes; su propiedad era tasada y en el caso de un divorcio, la custodia de los niños era concedida siempre al padre, así como el acceso a las profesiones y la educación superior, estaban vetados a las mujeres.
La "Declaración de Sentimientos" proclamó que "todos los hombres y las mujeres" fueron creados iguales y que emplearían todos los métodos para combatir estas injusticias, siendo esta la primera acción colectiva organizada de mujeres y hombres a favor de los derechos de las mujeres.
Tras la convención se celebraron encuentros en varias ciudades, que se sucedieron a lo largo de la siguiente década hasta la llegada de la guerra civil, en que todo se paralizó con el conflicto bélico.
martes, 18 de julio de 2017
Cuando Franco se sublevó contra el gobierno de la República
Tal día como hoy 18 de julio de 1936, el general Franco sale de Gran Canaria para ponerse al frente del Ejército de África, sublevado el día anterior contra el Gobierno.
En otros puntos de la península, el levantamiento se extendió a la mayoría de guarniciones militares: Queipo de Llano, en Sevilla, domina la situación y la resistencia de las organizaciones obreras; Manuel Goded en Baleares, se une al alzamiento y volará en un hidroavión a Barcelona para tratar de sublevar esta ciudad, pero fracasará y será arrestado, condenado por traición y fusilado el 12 de agosto.
En algunos lugares, falangistas, carlistas y monárquicos atacan las residencias de los oficiales del Ejército, destituyendo o fusilando a los capitanes generales que deciden no sumarse al movimiento golpista
El miércoles 15 de julio Franco, Comandante General de Canarias, recibe la noticia de que el avión Dragon Rapide que ha de trasladarle a Marruecos para encabezar el Ejército de África que está previsto se subleve el 18 de julio, se encuentra en la aeródromo de Gando, en Gran Canaria.
Se traslada allí por mar desde Tenerife sin levantar sospechas, ya que tiene que asistir al entierro del general Amado Balmes, comandante militar de Las Palmas, que acaba de morir y el día de la celebración del funeral, viernes 17 de julio, conoce que la sublevación se ha adelantado en Marruecos y ha comenzado esa misma tarde.
A primeras horas del 18 de julio, Franco sale del hotel donde ha pernoctado y se dirige a la Comandancia Militar de Las Palmas, en donde proclama el estado de guerra en el archipiélago. Todos los edificios oficiales son tomados por los militares y los gobernadores civiles son detenidos.
En Santa Cruz de Tenerife, la resistencia obrera al golpe es mayor y las tropas han de salir a la calle y el mismo día 18 se da a conocer en Tenerife un Manifiesto del general Franco en el que justifica el alzamiento y termina con vivas a España y al "honrado pueblo español".
A las diez de la mañana del 18 de julio, se recibe en Santa Cruz de Tenerife un telegrama desde Tetuán en el que se comunica que todo el Protectorado de Marruecos está bajo el control de los sublevados y que el avión que ha de transportar al general Franco hasta allí, puede aterrizar sin problemas en Tetuán o Larache.
A las dos de la tarde despega de Gando – con Franco a bordo - el Dragon Rapide rumbo a Casablanca a donde llega hacia las nueve de la noche, después de repostar en Agadir .
Tras pernoctar en Casablanca el general Franco hace su entrada en Tetuán, la capital del Protectorado, a las siete y media de la mañana del 19 de julio, después de que su avión hubiera aterrizado sin novedad.
La Guerra Civil española acaba de empezar...
lunes, 17 de julio de 2017
El Carpathia, primer buque que auxilió al Titanic
Tal día como hoy 17 de julio de 1918, el buque el RMS Carpathia, el primer barco que rescató 705 supervivientes del Titanic, es hundido en Irlanda por un submarino alemán.
El Carpathia fue un transatlántico británico, botado en agosto de 1902 y diseñado para transportar inmigrantes del este europeo y personas de clase media, ofreciendo un confort mayor que el de otros buques de la época.
Tras nueve años en servicio, en la madrugada del 15 de abril de 1912, El Carpathia recibió las llamadas de socorro del Titanic mientras realizaba su travesía desde Nueva York hacia Europa.
El capitán cambió el rumbo del barco para ir al rescate, consiguiendo que este lograse su récord de velocidad, rescatando a setecientos cinco supervivientes y regresando a Nueva York el día 18 de abril, hechos por lo que la prensa de la época, consideró como héroes al capitán del barco y su tripulación.
El Carpathia, continuó su servicio durante la Primera Guerra Mundial, actuando como buque de transporte de tropas, pero la desgracia parecía perseguir a este barco y aunque había viajado frecuentemente en convoyes, habiendo escapado en muchas ocasiones de situaciones peligrosas y ataques de submarinos alemanes, el 17 de julio de 1918 formando parte de uno de ellos, fue avistado por el submarino alemán SM U-55, cerca de la costa de Irlanda.
El submarino le disparó dos torpedos, impactando el primero entre el almacén de carga y el de carbón, mientras el segundo alcanzó la sala de máquinas matando a cinco personas e hiriendo a otras dos, mientras las explosiones destruyeron los sistemas eléctricos, la radio, y algunos botes salvavidas.
El capitán ordenó entonces la evacuación inmediata, señalizó con banderas su situación y lanzó fuegos artificiales con el fin de llamar la atención de los barcos de protección, mientras El Carpathia comenzó a hundirse por la proa.
Una hora después, el U-55 - que se había sumergido - fue avistado nuevamente y disparó un tercer torpedo, acertando de nuevo al Carpathia, que se hundió totalmente diez minutos después.
En la primavera de 2000, el arqueólogo marino y escritor estadounidense Clive Cussler anunció que había encontrado los restos del Carpathia, a una profundidad de 150 metros, al sur de Fastnet (Irlanda).
El buque yace en el fondo del mar y actualmente se está empezando a desmoronar, pero al estar en un lugar remoto, los restos fueron explorados pocas veces aunque algunos objetos consiguieron ser recuperados.
Su destino, como el del Titanic al que auxilió, parecía estar marcado con el mismo final.
El Carpathia fue un transatlántico británico, botado en agosto de 1902 y diseñado para transportar inmigrantes del este europeo y personas de clase media, ofreciendo un confort mayor que el de otros buques de la época.
Tras nueve años en servicio, en la madrugada del 15 de abril de 1912, El Carpathia recibió las llamadas de socorro del Titanic mientras realizaba su travesía desde Nueva York hacia Europa.
El capitán cambió el rumbo del barco para ir al rescate, consiguiendo que este lograse su récord de velocidad, rescatando a setecientos cinco supervivientes y regresando a Nueva York el día 18 de abril, hechos por lo que la prensa de la época, consideró como héroes al capitán del barco y su tripulación.
El Carpathia, continuó su servicio durante la Primera Guerra Mundial, actuando como buque de transporte de tropas, pero la desgracia parecía perseguir a este barco y aunque había viajado frecuentemente en convoyes, habiendo escapado en muchas ocasiones de situaciones peligrosas y ataques de submarinos alemanes, el 17 de julio de 1918 formando parte de uno de ellos, fue avistado por el submarino alemán SM U-55, cerca de la costa de Irlanda.
El submarino le disparó dos torpedos, impactando el primero entre el almacén de carga y el de carbón, mientras el segundo alcanzó la sala de máquinas matando a cinco personas e hiriendo a otras dos, mientras las explosiones destruyeron los sistemas eléctricos, la radio, y algunos botes salvavidas.
El capitán ordenó entonces la evacuación inmediata, señalizó con banderas su situación y lanzó fuegos artificiales con el fin de llamar la atención de los barcos de protección, mientras El Carpathia comenzó a hundirse por la proa.
Una hora después, el U-55 - que se había sumergido - fue avistado nuevamente y disparó un tercer torpedo, acertando de nuevo al Carpathia, que se hundió totalmente diez minutos después.
En la primavera de 2000, el arqueólogo marino y escritor estadounidense Clive Cussler anunció que había encontrado los restos del Carpathia, a una profundidad de 150 metros, al sur de Fastnet (Irlanda).
El buque yace en el fondo del mar y actualmente se está empezando a desmoronar, pero al estar en un lugar remoto, los restos fueron explorados pocas veces aunque algunos objetos consiguieron ser recuperados.
Su destino, como el del Titanic al que auxilió, parecía estar marcado con el mismo final.
domingo, 16 de julio de 2017
Cuba y su independencia de los Estados Unidos.
Tal día como hoy 16 de julio de 1898, en el contexto de la guerra hispano-estadounidense, tiene lugar la rendición española de Santiago de Cuba y la firma del armisticio entre ambos contendientes
Las tropas estadounidenses - bajo el pretexto de ayudar a Cuba - ocuparon la isla en 1898, poco después de que esta se independizara de España y continuó la guerra hasta vencer por completo, pese a lo cual, la ocupación militar norteamericana no se retiró hasta 1902
La ocupación estadounidense de Cuba tuvo lugar durante la lucha contra la dominación colonial española, y a finales de 1897 desaparece por completo la falsa posición de EE. UU. de ayudar a la independencia cubana y empiezan a mostrar su verdadero interés por abrir paso a los inversionistas estadounidenses en el mercado cubano, que se consideraba lleno de posibilidades.
Estas intenciones quedaron evidenciadas en el Tratado de París - 10 de diciembre de 1898- entre España y Estados Unidos, en el cual fueron excluidas las exigencias cubanas y los territorios que le eran arrebatados a España quedaban bajo el dominio estadounidense.
Las tropas estadounidenses - que se auto proclamaron liberadoras de Cuba - desfilaron en varias ciudades como las auténticas vencedoras y apenas se mencionó el esfuerzo de los mambises. A pesar de que estos fueron los que prácticamente liberaron Cuba y dieron una gran ayuda a las fuerzas estadounidenses, a menudo la guerra se denomina tan solo “guerra hispano-estadounidense”.
La situación tomó otro rumbo, cuando la actitud aparentemente desinteresada de los norteamericanos, se convirtió en una ocupación militar, que sometió a Cuba hasta dejarla indefensa, sin su protección.
Desde el 1 de enero de 1899 y ante los temores de que los cubanos continuaran su lucha, el gobernador militar norteamericano dejó a la población cubana y al ejército libertador sin armas, con el objetivo de eliminar toda posibilidad de resistencia.
Para ello se licenció al Ejército Libertador Cubano, lo que en realidad significaba tener en sus manos por completo el país y quedar como soberanos, para lo cual se licenciarán a todos sus integrantes y se deshace el Partido Revolucionario Cubano, fundado por José Martí.
Así continuó la situación hasta los primeros años del siglo XX en que se organizaron elecciones para la presidencia del país, previos a la definitiva retirada de las fuerzas estadounidenses.
Los candidatos fueron Máximo Gómez, Bartolomé Masó y Tomás Estrada Palma, siendo elegido este último, que tomaría el poder el 20 de mayo de 1902, convirtiéndose en el primer presidente de Cuba libre, cuando por fin, se izó la bandera cubana en toda la isla, y se arrió la norteamericana, aunque la influencia estadounidense se mantuvo realmente durante décadas.
Las tropas estadounidenses - bajo el pretexto de ayudar a Cuba - ocuparon la isla en 1898, poco después de que esta se independizara de España y continuó la guerra hasta vencer por completo, pese a lo cual, la ocupación militar norteamericana no se retiró hasta 1902
La ocupación estadounidense de Cuba tuvo lugar durante la lucha contra la dominación colonial española, y a finales de 1897 desaparece por completo la falsa posición de EE. UU. de ayudar a la independencia cubana y empiezan a mostrar su verdadero interés por abrir paso a los inversionistas estadounidenses en el mercado cubano, que se consideraba lleno de posibilidades.
Estas intenciones quedaron evidenciadas en el Tratado de París - 10 de diciembre de 1898- entre España y Estados Unidos, en el cual fueron excluidas las exigencias cubanas y los territorios que le eran arrebatados a España quedaban bajo el dominio estadounidense.
Las tropas estadounidenses - que se auto proclamaron liberadoras de Cuba - desfilaron en varias ciudades como las auténticas vencedoras y apenas se mencionó el esfuerzo de los mambises. A pesar de que estos fueron los que prácticamente liberaron Cuba y dieron una gran ayuda a las fuerzas estadounidenses, a menudo la guerra se denomina tan solo “guerra hispano-estadounidense”.
La situación tomó otro rumbo, cuando la actitud aparentemente desinteresada de los norteamericanos, se convirtió en una ocupación militar, que sometió a Cuba hasta dejarla indefensa, sin su protección.
Desde el 1 de enero de 1899 y ante los temores de que los cubanos continuaran su lucha, el gobernador militar norteamericano dejó a la población cubana y al ejército libertador sin armas, con el objetivo de eliminar toda posibilidad de resistencia.
Para ello se licenció al Ejército Libertador Cubano, lo que en realidad significaba tener en sus manos por completo el país y quedar como soberanos, para lo cual se licenciarán a todos sus integrantes y se deshace el Partido Revolucionario Cubano, fundado por José Martí.
Así continuó la situación hasta los primeros años del siglo XX en que se organizaron elecciones para la presidencia del país, previos a la definitiva retirada de las fuerzas estadounidenses.
Los candidatos fueron Máximo Gómez, Bartolomé Masó y Tomás Estrada Palma, siendo elegido este último, que tomaría el poder el 20 de mayo de 1902, convirtiéndose en el primer presidente de Cuba libre, cuando por fin, se izó la bandera cubana en toda la isla, y se arrió la norteamericana, aunque la influencia estadounidense se mantuvo realmente durante décadas.
sábado, 15 de julio de 2017
La sangrienta conquista de Jerusalén por los cruzados
Tal día como hoy 15 de julio de 1099, en la actual Israel, dentro de Primera Cruzada, los europeos conquistan la ciudad de Jerusalén y forman el Reino de Jerusalén.
Durante los dos días siguientes, la población musulmana de la ciudad fue masacrada y los judíos fueron quemados vivos en la Gran Sinagoga, donde se habían refugiado.
Desde Antioquía los cruzados habían marchado hacia Jerusalén y por el camino, conquistaron diversas plazas árabes, aunque no se encontraron demasiada resistencia, pues los líderes locales preferían llegar a acuerdos de paz con ellos y darles suministros sin llegar al conflicto armado.
Los cruzados llegaron ante las murallas de Jerusalén en junio de 1099 y desplegaron sus tropas para someterla a un largo asedio, aunque también ellos sufrieron un gran número de bajas por culpa de la falta de comida y agua.
Enfrentados a lo que parecía una tarea imposible, los cruzados llevaron a cabo diversos ataques contra las murallas de la ciudad – en apariencia inexpugnables - pero todos fueron repelidos, aunque finalmente la ciudad caería el 15 de julio de 1099.
A lo largo de esa misma tarde y la mañana del día siguiente, los cruzados desencadenaron una terrible matanza de hombres, mujeres y niños, musulmanes, judíos e incluso de los escasos cristianos del este que habían permanecido en la ciudad.
Aunque muchos musulmanes buscaron cobijo en la mezquita de Al-Aqsa y los judíos en sus sinagogas cercanas al Muro de las Lamentaciones, pocos cruzados se apiadaron de sus vidas, pues "...la carnicería fue tan grande que nuestros hombres andaban con la sangre a la altura de sus tobillos..."
Dos mil judíos fueron encerrados en la sinagoga principal, a la que se prendió fuego. Uno de los hombres que participó en aquella carnicería, Raimundo de Aguilers, canónigo de Puy, dejó una descripción para la posteridad que habla por sí sola:
“Maravillosos espectáculos alegraban nuestra vista. Algunos de nosotros, los más piadosos, cortaron las cabezas de los musulmanes; otros los hicieron blancos de sus flechas; otros fueron más lejos y los arrastraron a las hogueras. En las calles y plazas de Jerusalén no se veían más que montones de cabezas, manos y pies. Se derramó tanta sangre en la mezquita edificada sobre el templo de Salomón, que los cadáveres flotaban en ella y en muchos lugares la sangre nos llegaba hasta la rodilla. Cuando no hubo más musulmanes que matar, los jefes del ejército se dirigieron en procesión a la Iglesia del Santo Sepulcro para la ceremonia de acción de gracias ”
Algunos jefes cruzados, como Gastón de Bearn, trataron de proteger a los civiles refugiados en el Templo, pero fue en vano, porque al día siguiente un grupo de caballeros exaltados los asesinó también.
Lo más terrible, es que todos estos abominables crímenes, se cometieron en nombre de Dios
Durante los dos días siguientes, la población musulmana de la ciudad fue masacrada y los judíos fueron quemados vivos en la Gran Sinagoga, donde se habían refugiado.
Desde Antioquía los cruzados habían marchado hacia Jerusalén y por el camino, conquistaron diversas plazas árabes, aunque no se encontraron demasiada resistencia, pues los líderes locales preferían llegar a acuerdos de paz con ellos y darles suministros sin llegar al conflicto armado.
Los cruzados llegaron ante las murallas de Jerusalén en junio de 1099 y desplegaron sus tropas para someterla a un largo asedio, aunque también ellos sufrieron un gran número de bajas por culpa de la falta de comida y agua.
Enfrentados a lo que parecía una tarea imposible, los cruzados llevaron a cabo diversos ataques contra las murallas de la ciudad – en apariencia inexpugnables - pero todos fueron repelidos, aunque finalmente la ciudad caería el 15 de julio de 1099.
A lo largo de esa misma tarde y la mañana del día siguiente, los cruzados desencadenaron una terrible matanza de hombres, mujeres y niños, musulmanes, judíos e incluso de los escasos cristianos del este que habían permanecido en la ciudad.
Aunque muchos musulmanes buscaron cobijo en la mezquita de Al-Aqsa y los judíos en sus sinagogas cercanas al Muro de las Lamentaciones, pocos cruzados se apiadaron de sus vidas, pues "...la carnicería fue tan grande que nuestros hombres andaban con la sangre a la altura de sus tobillos..."
Dos mil judíos fueron encerrados en la sinagoga principal, a la que se prendió fuego. Uno de los hombres que participó en aquella carnicería, Raimundo de Aguilers, canónigo de Puy, dejó una descripción para la posteridad que habla por sí sola:
“Maravillosos espectáculos alegraban nuestra vista. Algunos de nosotros, los más piadosos, cortaron las cabezas de los musulmanes; otros los hicieron blancos de sus flechas; otros fueron más lejos y los arrastraron a las hogueras. En las calles y plazas de Jerusalén no se veían más que montones de cabezas, manos y pies. Se derramó tanta sangre en la mezquita edificada sobre el templo de Salomón, que los cadáveres flotaban en ella y en muchos lugares la sangre nos llegaba hasta la rodilla. Cuando no hubo más musulmanes que matar, los jefes del ejército se dirigieron en procesión a la Iglesia del Santo Sepulcro para la ceremonia de acción de gracias ”
Algunos jefes cruzados, como Gastón de Bearn, trataron de proteger a los civiles refugiados en el Templo, pero fue en vano, porque al día siguiente un grupo de caballeros exaltados los asesinó también.
Lo más terrible, es que todos estos abominables crímenes, se cometieron en nombre de Dios
viernes, 14 de julio de 2017
Buenaventura Durruti, historia resumida de un anarquista
Tal día como hoy 14 de julio de 1896 nace en la ciudad de León - España - Buenaventura Durruti, sindicalista y revolucionario anarquista y una de las figuras legendarias del anarquismo español y de su organización sindical.
Fallecerá el 20 de noviembre de 1936, en circunstancias poco claras, durante la Guerra Civil Española luchando en el bando republicano al frente de una formación de milicianos, conocida como “columna Durruti”.
Durruti fue un dirigente anarquista español, figura legendaria del anarquismo, que trabajó desde los catorce años como mecánico ferroviario y en 1913 se afilió a la Unión General de Trabajadores (UGT) y tras tomar parte en la huelga revolucionaria de agosto de 1917, hubo de exiliarse a Francia.
A su regreso en 1920, ingresó en la Confederación Nacional del Trabajo - CNT - de ideario anarquista, fundando en 1922 – junto a otros - el grupo anarquista “Los Solidarios,” al que se atribuiría el atentado contra el arzobispo de Zaragoza, Juan Soldevila.
Formuló una teoría de la revolución social, basada en el “golpe de estado insurreccional”, a cargo de grupos de combate minoritarios, pero con la llegada de la dictadura de Primo de Rivera, Durruti y su compañero Ascaso, viajaron a Argentina y otros países de Hispanoamérica en 1924, y mediante atracos reunieron fondos para las agrupaciones anarquistas, hasta volver de nuevo a Francia.
Al proclamarse la Segunda República en 1931, se mostró opuesto a la República parlamentaria y participó activamente en las revueltas anarquistas de 1932 y 1933, y en la fracasada revolución de octubre de 1934.
Durante la Guerra Civil, dirigió las fuerzas anarquistas en Barcelona en los combates del 19 de julio de 1936, creando el Comité de Milicias Antifascistas y organizando una columna de milicianos que fue enviada al frente de Aragón para tomar Zaragoza, pero no logró entrar en esta ciudad.
En noviembre del mismo años, se trasladó a Madrid para apoyar la defensa de la capital ante la ofensiva de las tropas sublevadas y, al mando de dos mil milicianos, defendió la Ciudad Universitaria, cercana al hospital Clínico, aunque sin éxito porque terminaría cayendo en manos de los nacionales.
Sobre la una de la tarde del 19 de noviembre de 1936, hieren a Durruti en el pecho con una bala de dudosa procedencia, mientras inspeccionaba las zonas de combate, en circunstancias confusas, ya que nunca se supo de donde procedió el disparo que acabó con su vida, llevándole en estado grave al Hotel Ritz, sede del hospital de sangre de las milicias catalanas, donde muere a las cuatro de la mañana del día siguiente.
Su cuerpo fue embalsamado, ya que sería trasladado y enterrado en Barcelona, siendo ocultada su muerte en un primer momento a la población para evitar desánimos, pero la noticia se extendió rápidamente.
Su entierro en Barcelona congregó a una inmensa multitud.
Fallecerá el 20 de noviembre de 1936, en circunstancias poco claras, durante la Guerra Civil Española luchando en el bando republicano al frente de una formación de milicianos, conocida como “columna Durruti”.
Durruti fue un dirigente anarquista español, figura legendaria del anarquismo, que trabajó desde los catorce años como mecánico ferroviario y en 1913 se afilió a la Unión General de Trabajadores (UGT) y tras tomar parte en la huelga revolucionaria de agosto de 1917, hubo de exiliarse a Francia.
A su regreso en 1920, ingresó en la Confederación Nacional del Trabajo - CNT - de ideario anarquista, fundando en 1922 – junto a otros - el grupo anarquista “Los Solidarios,” al que se atribuiría el atentado contra el arzobispo de Zaragoza, Juan Soldevila.
Formuló una teoría de la revolución social, basada en el “golpe de estado insurreccional”, a cargo de grupos de combate minoritarios, pero con la llegada de la dictadura de Primo de Rivera, Durruti y su compañero Ascaso, viajaron a Argentina y otros países de Hispanoamérica en 1924, y mediante atracos reunieron fondos para las agrupaciones anarquistas, hasta volver de nuevo a Francia.
Al proclamarse la Segunda República en 1931, se mostró opuesto a la República parlamentaria y participó activamente en las revueltas anarquistas de 1932 y 1933, y en la fracasada revolución de octubre de 1934.
Durante la Guerra Civil, dirigió las fuerzas anarquistas en Barcelona en los combates del 19 de julio de 1936, creando el Comité de Milicias Antifascistas y organizando una columna de milicianos que fue enviada al frente de Aragón para tomar Zaragoza, pero no logró entrar en esta ciudad.
En noviembre del mismo años, se trasladó a Madrid para apoyar la defensa de la capital ante la ofensiva de las tropas sublevadas y, al mando de dos mil milicianos, defendió la Ciudad Universitaria, cercana al hospital Clínico, aunque sin éxito porque terminaría cayendo en manos de los nacionales.
Sobre la una de la tarde del 19 de noviembre de 1936, hieren a Durruti en el pecho con una bala de dudosa procedencia, mientras inspeccionaba las zonas de combate, en circunstancias confusas, ya que nunca se supo de donde procedió el disparo que acabó con su vida, llevándole en estado grave al Hotel Ritz, sede del hospital de sangre de las milicias catalanas, donde muere a las cuatro de la mañana del día siguiente.
Su cuerpo fue embalsamado, ya que sería trasladado y enterrado en Barcelona, siendo ocultada su muerte en un primer momento a la población para evitar desánimos, pero la noticia se extendió rápidamente.
Su entierro en Barcelona congregó a una inmensa multitud.
jueves, 13 de julio de 2017
El asesinato de Miguel Ángel Blanco
Tal día como hoy 13 de julio de 1997, Miguel Ángel Blanco, concejal del Partido Popular en Ermua, muere tras ser tiroteado el día anterior, por la banda terrorista ETA, después de tres días de secuestro, provocando una movilización ciudadana contra el terrorismo sin precedentes en el país.
Miguel Ángel Blanco Garrido fue un político español, concejal de la localidad de Ermua, que el 10 de julio de 1997 fue secuestrado por tres miembros de ETA, que exigieron el acercamiento de los presos de su organización a las cárceles vascas.
Estaba licenciado en Ciencias Económicas y durante un tiempo trabajó como albañil con su padre, hasta que encontró otro trabajo, acorde con sus estudios de economista, en la localidad de Éibar, a donde se trasladaba diariamente en ferrocarril.
En 1995 se afilió a Nuevas Generaciones del Partido Popular y posteriormente fue elegido número tres en las listas del partido en las elecciones de mayo en 1995, logrando acta de concejal.
Los miembros de ETA; Francisco Javier García Gaztelu, “Txapote”, Irantzu Gallastegui Sodupe, “Nora”, y José Luis Geresta Mujika, “Oker”, intentaron localizar a Miguel Ángel el 9 de julio, en el trayecto que hacía normalmente desde su domicilio a su trabajo, lo cual no lograron.
Al día siguiente, cuando bajaba del tren, “Nora”, abordó al concejal y lo introdujo en un vehículo y poco después, los etarras pidieron el acercamiento de los presos, diciendo que si antes de las 16 horas del día 12, el Gobierno no llevaba a cabo ese acercamiento, ejecutarían a Blanco.
El concejal, fue retenido en algún lugar aún desconocido y maniatado permaneció hasta el día del ultimátum y el 12 de julio, lo llevaron a un descampado de la localidad de Lasarte-Oria y viendo que sus exigencias no se habían cumplido, le dispararon dos veces en la cabeza.
Blanco no murió en el acto, sino que fue descubierto agonizando y aún con vida, fue trasladado a la Residencia Sanitaria de Nuestra Señora de Aránzazu, donde falleció a las 5:00 horas del 13 de julio.
El asesinato de Miguel Ángel Blanco supuso una importante movilización contra ETA y tras su muerte se acuñó el término espíritu de Ermua y se creó la Fundación Miguel Ángel Blanco. Su secuestro y asesinato provocaron un sentimiento social de rechazo en grandes sectores de la ciudadanía y a partir de entonces las organizaciones y las expresiones en contra de la violencia de la banda criminal aumentaron.
Los gritos de “asesinos” resonaron aquellos días en los televisores, una palabra poco usada entones en Euskadi y en la plaza de Ermua muchos vecinos se arrodillaron clamando “¡ETA, escucha, aquí tienes mi nuca!”
El 30 de junio de 2006, se juzgó a los responsables, “Txapote” y “Nora” y se los condenó a 50 años de prisión, por el secuestro y asesinato del concejal y años mas tarde de la muerte de Blanco, sus familiares trasladaron su cuerpo desde el cementerio de Ermua al de la localidad de La Merca, -Orense - donde actualmente descansa.
Miguel Ángel Blanco Garrido fue un político español, concejal de la localidad de Ermua, que el 10 de julio de 1997 fue secuestrado por tres miembros de ETA, que exigieron el acercamiento de los presos de su organización a las cárceles vascas.
Estaba licenciado en Ciencias Económicas y durante un tiempo trabajó como albañil con su padre, hasta que encontró otro trabajo, acorde con sus estudios de economista, en la localidad de Éibar, a donde se trasladaba diariamente en ferrocarril.
En 1995 se afilió a Nuevas Generaciones del Partido Popular y posteriormente fue elegido número tres en las listas del partido en las elecciones de mayo en 1995, logrando acta de concejal.
Los miembros de ETA; Francisco Javier García Gaztelu, “Txapote”, Irantzu Gallastegui Sodupe, “Nora”, y José Luis Geresta Mujika, “Oker”, intentaron localizar a Miguel Ángel el 9 de julio, en el trayecto que hacía normalmente desde su domicilio a su trabajo, lo cual no lograron.
Al día siguiente, cuando bajaba del tren, “Nora”, abordó al concejal y lo introdujo en un vehículo y poco después, los etarras pidieron el acercamiento de los presos, diciendo que si antes de las 16 horas del día 12, el Gobierno no llevaba a cabo ese acercamiento, ejecutarían a Blanco.
El concejal, fue retenido en algún lugar aún desconocido y maniatado permaneció hasta el día del ultimátum y el 12 de julio, lo llevaron a un descampado de la localidad de Lasarte-Oria y viendo que sus exigencias no se habían cumplido, le dispararon dos veces en la cabeza.
Blanco no murió en el acto, sino que fue descubierto agonizando y aún con vida, fue trasladado a la Residencia Sanitaria de Nuestra Señora de Aránzazu, donde falleció a las 5:00 horas del 13 de julio.
El asesinato de Miguel Ángel Blanco supuso una importante movilización contra ETA y tras su muerte se acuñó el término espíritu de Ermua y se creó la Fundación Miguel Ángel Blanco. Su secuestro y asesinato provocaron un sentimiento social de rechazo en grandes sectores de la ciudadanía y a partir de entonces las organizaciones y las expresiones en contra de la violencia de la banda criminal aumentaron.
Los gritos de “asesinos” resonaron aquellos días en los televisores, una palabra poco usada entones en Euskadi y en la plaza de Ermua muchos vecinos se arrodillaron clamando “¡ETA, escucha, aquí tienes mi nuca!”
El 30 de junio de 2006, se juzgó a los responsables, “Txapote” y “Nora” y se los condenó a 50 años de prisión, por el secuestro y asesinato del concejal y años mas tarde de la muerte de Blanco, sus familiares trasladaron su cuerpo desde el cementerio de Ermua al de la localidad de La Merca, -Orense - donde actualmente descansa.
miércoles, 12 de julio de 2017
Una tragedia de la marina española del siglo XIX
Tal día como hoy 12 de julio de 1801, en el Estrecho de Gibraltar y en la confusión de la noche, los navíos de guerra españoles San Hermenegildo y Real Carlos, se tomaron como enemigos y se batieron a cañonazos en combate hasta que ambos navíos explotaron, llevándose consigo a fondo del mar a casi 1700 hombres.
El “San Hermenegildo” fue un navío de línea de 112 cañones que prestó servicio en la Armada Española desde que fue botado el 20 de enero de 1789, hasta que explotó en la noche del 12 de julio de 1801 y pertenecía a la serie de los Santa Ana.
Por su parte “El Real Carlos” era también un navío de 112 cañones que prestó servicio en la Armada desde el 4 de noviembre de 1787, hasta que explotó en la misma fecha anterior y pertenecía igualmente a la serie de los Santa Ana.
En junio de 1801 tiene lugar la Batalla de Algeciras, en la que una flota hispano-francesa vence a los ingleses en la bahía de Algeciras y una vez finalizada la batalla, la flota regresa en dirección a Cádiz.
La tragedia sucedió en el Estrecho de Gibraltar, después de que los barcos ingleses se retiraran a Gibraltar y los franceses lo hicieron a Algeciras y una escuadra española mandada por Juan Joaquín Moreno, fue en ayuda de los franceses.
Después de unas reparaciones de emergencia, decidieron dirigirse a Cádiz el día 12 y en aquel viaje, la escuadra que navegaba formando dos columnas y a una velocidad relativamente lenta por los daños en varios navíos, el Real Carlos fue atacado de noche por el navío inglés HMS Superb, que tenía como misión entorpecer la marcha.
En la confusión de la noche, el Real Carlos tomó como enemigo al San Hermenegildo y empezó una cruenta batalla, que se saldó con la explosión del Real Carlos en primer lugar, para que después las llamas se propagasen sobre el San Hermenegildo hundiéndose el buque y muriendo su comandante Manuel Antonio de Emparan y Orbe y parte de su tripulación.
Se salvaron 262 marineros pertenecientes al navío San Hermenegildo y de la tripulación del Real Carlos se consiguieron rescatar dos oficiales y 36 hombres. El total de las bajas entre los dos navíos sería de alrededor de 1.700 hombres muertos.
En el Panteón de Marinos Ilustres, ubicado dentro del recinto de la Población militar de San Carlos, en San Fernando - Cádiz - se le rinde homenaje al comandante del San Hermenegildo y su lápida dice:
“A la memoria del Capitán de Navío Don Manuel Emparan. Muerto en la voladura del navío de su mando San Hermenegildo en el combate del estrecho de Gibraltar, 12 de Julio de 1.801.”
El “San Hermenegildo” fue un navío de línea de 112 cañones que prestó servicio en la Armada Española desde que fue botado el 20 de enero de 1789, hasta que explotó en la noche del 12 de julio de 1801 y pertenecía a la serie de los Santa Ana.
Por su parte “El Real Carlos” era también un navío de 112 cañones que prestó servicio en la Armada desde el 4 de noviembre de 1787, hasta que explotó en la misma fecha anterior y pertenecía igualmente a la serie de los Santa Ana.
En junio de 1801 tiene lugar la Batalla de Algeciras, en la que una flota hispano-francesa vence a los ingleses en la bahía de Algeciras y una vez finalizada la batalla, la flota regresa en dirección a Cádiz.
La tragedia sucedió en el Estrecho de Gibraltar, después de que los barcos ingleses se retiraran a Gibraltar y los franceses lo hicieron a Algeciras y una escuadra española mandada por Juan Joaquín Moreno, fue en ayuda de los franceses.
Después de unas reparaciones de emergencia, decidieron dirigirse a Cádiz el día 12 y en aquel viaje, la escuadra que navegaba formando dos columnas y a una velocidad relativamente lenta por los daños en varios navíos, el Real Carlos fue atacado de noche por el navío inglés HMS Superb, que tenía como misión entorpecer la marcha.
En la confusión de la noche, el Real Carlos tomó como enemigo al San Hermenegildo y empezó una cruenta batalla, que se saldó con la explosión del Real Carlos en primer lugar, para que después las llamas se propagasen sobre el San Hermenegildo hundiéndose el buque y muriendo su comandante Manuel Antonio de Emparan y Orbe y parte de su tripulación.
Se salvaron 262 marineros pertenecientes al navío San Hermenegildo y de la tripulación del Real Carlos se consiguieron rescatar dos oficiales y 36 hombres. El total de las bajas entre los dos navíos sería de alrededor de 1.700 hombres muertos.
En el Panteón de Marinos Ilustres, ubicado dentro del recinto de la Población militar de San Carlos, en San Fernando - Cádiz - se le rinde homenaje al comandante del San Hermenegildo y su lápida dice:
“A la memoria del Capitán de Navío Don Manuel Emparan. Muerto en la voladura del navío de su mando San Hermenegildo en el combate del estrecho de Gibraltar, 12 de Julio de 1.801.”
martes, 11 de julio de 2017
Resumen histórico de la Selección Española de Fútbol
Tal día como hoy 11 de julio de 2010 en Johanesburgo - Sudáfrica- la selección española de fútbol se convierte en el octavo país en conquistar la copa del mundo al derrotar en la final al equipo holandés por 0-1
La Selección Española nació en 1920, para participar como equipo de fútbol en los Juegos Olímpicos de Amberes - Bélgica - y su primer partido oficial lo disputó el 28 de agosto de 1920, en el estadio de La Butte de Bruselas en el que se impuso la selección española por 1-0, con un gol de Patricio.
España jugó en Italia su primera Copa del Mundo en 1934, llegando a los cuartos de final tras vencer en octavos a Brasil y empatar en los cuartos contra Italia, perdiendo el partido de desempate contra el anfitrión.
En esa edición España jugo bajo estandarte de la república - la bandera de España de 1931- 1939 - y posteriormente, la guerra civil y la Segunda Guerra Mundial hicieron que la Selección no pudiera volver a participar en un mundial hasta 1950.
La selección es, desde su creación en el año 1920, un equipo formado exclusivamente por jugadores de nacionalidad española que representa a la Real Federación Española de Fútbol en las competiciones oficiales organizadas por la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol y la Federación Internacional de Fútbol Asociación.
El equipo fue conocido familiarmente como “La Furia Española” y también fue llamado con el seudónimo de “La Furia Roja”, aunque en los últimos años, se ha popularizado simplemente como “La Roja”, término que hizo famoso en el país el seleccionador nacional, Luis Aragonés.
La selección ha disputado catorce ediciones del Mundial y en 2010, cosechó el mayor éxito de su historia al proclamarse campeona del mundo, tras ganar en la final por 0-1 a los Países Bajos con gol de Andrés Iniesta, convirtiéndose así en la octava selección nacional en conseguirlo y en la primera de Europa en lograrlo fuera de su continente
Los reconocimientos más destacados por la conquista mundialista fueron; el premio “Premio Príncipe de Asturias de los Deportes” y el “Premio Laureus al Mejor Equipo Internacional” del año y además, fue nombrada en 2013, por sexta vez consecutiva, el “Mejor Equipo” del año por la FIFA.
Como selección afiliada a la UEFA, tiene el derecho a participar en la Eurocopa, para la cual se ha clasificado en diez ocasiones. habiendo jugado cuatro finales y se ha proclamado campeona en tres ocasiones.
Respecto a sus participaciones en los Juegos Olímpicos, hasta 1948 el torneo era disputado por las selecciones absolutas de cada país, por lo que la selección española - formada entonces por jugadores profesionales - fue la encargada de acudir al certamen, donde consiguió su mayor logro en la edición de 1920 de Amberes al conquistar la medalla de plata.
A partir de dicha fecha, la FIFA y el COI decidieron restringir el acceso a los futbolistas profesionales, naciendo así la época “amateur” del fútbol en los Juegos Olímpicos.
En la actualidad y por razones políticas, se han provocado disensiones entre los miembros de la selección, no cual no favorece en nada sus eventuales éxitos deportivos futuros.
La Selección Española nació en 1920, para participar como equipo de fútbol en los Juegos Olímpicos de Amberes - Bélgica - y su primer partido oficial lo disputó el 28 de agosto de 1920, en el estadio de La Butte de Bruselas en el que se impuso la selección española por 1-0, con un gol de Patricio.
España jugó en Italia su primera Copa del Mundo en 1934, llegando a los cuartos de final tras vencer en octavos a Brasil y empatar en los cuartos contra Italia, perdiendo el partido de desempate contra el anfitrión.
En esa edición España jugo bajo estandarte de la república - la bandera de España de 1931- 1939 - y posteriormente, la guerra civil y la Segunda Guerra Mundial hicieron que la Selección no pudiera volver a participar en un mundial hasta 1950.
La selección es, desde su creación en el año 1920, un equipo formado exclusivamente por jugadores de nacionalidad española que representa a la Real Federación Española de Fútbol en las competiciones oficiales organizadas por la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol y la Federación Internacional de Fútbol Asociación.
El equipo fue conocido familiarmente como “La Furia Española” y también fue llamado con el seudónimo de “La Furia Roja”, aunque en los últimos años, se ha popularizado simplemente como “La Roja”, término que hizo famoso en el país el seleccionador nacional, Luis Aragonés.
La selección ha disputado catorce ediciones del Mundial y en 2010, cosechó el mayor éxito de su historia al proclamarse campeona del mundo, tras ganar en la final por 0-1 a los Países Bajos con gol de Andrés Iniesta, convirtiéndose así en la octava selección nacional en conseguirlo y en la primera de Europa en lograrlo fuera de su continente
Los reconocimientos más destacados por la conquista mundialista fueron; el premio “Premio Príncipe de Asturias de los Deportes” y el “Premio Laureus al Mejor Equipo Internacional” del año y además, fue nombrada en 2013, por sexta vez consecutiva, el “Mejor Equipo” del año por la FIFA.
Como selección afiliada a la UEFA, tiene el derecho a participar en la Eurocopa, para la cual se ha clasificado en diez ocasiones. habiendo jugado cuatro finales y se ha proclamado campeona en tres ocasiones.
Respecto a sus participaciones en los Juegos Olímpicos, hasta 1948 el torneo era disputado por las selecciones absolutas de cada país, por lo que la selección española - formada entonces por jugadores profesionales - fue la encargada de acudir al certamen, donde consiguió su mayor logro en la edición de 1920 de Amberes al conquistar la medalla de plata.
A partir de dicha fecha, la FIFA y el COI decidieron restringir el acceso a los futbolistas profesionales, naciendo así la época “amateur” del fútbol en los Juegos Olímpicos.
En la actualidad y por razones políticas, se han provocado disensiones entre los miembros de la selección, no cual no favorece en nada sus eventuales éxitos deportivos futuros.
lunes, 10 de julio de 2017
Nikola Tesla, breve semblanza de un genio
Tal día como hoy 10 de julio de 1856 nace en Similjan -actual Croacia - Nikola Tesla, físico, matemático, ingeniero eléctrico y célebre inventor y desarrollador de la corriente alterna.
Estudió en las universidades de Graz - Austria - y en Praga y tras haber trabajado en varias industrias eléctricas, se trasladó en 1884 a Estados Unidos, donde trabajó a las órdenes de Thomas A. Edison, entonces partidario de la corriente eléctrica continua.
Las incesantes disputas con Edison forzaron su abandono de la compañía y su asociación con George Westinghouse, ganando ambos la batalla de la distribución de la energía, de forma que en 1893, su sistema fue adoptado por la central hidroeléctrica situada en las cataratas del Niágara.
Tesla fundó en Nueva York un laboratorio de investigaciones electrotécnicas, donde creó el primer motor eléctrico de corriente alterna y otros muchos ingenios eléctricos como el llamado “montaje Tesla”, un transformador de radiofrecuencia y predijo la posibilidad de realizar comunicaciones inalámbricas con antelación a Marconi, y en su honor se denomina “tesla” a la unidad de medida de la intensidad del flujo magnético.
Dos años después descubrió el fenómeno de carácter ondulatorio denominado "luz de Tesla" en las corrientes alternas de alta tensión y alta frecuencia y también se percató de que el cuerpo humano es capaz de conducir estas corrientes de alta frecuencia sin experimentar daño alguno.
Tras su demostración de la comunicación inalámbrica por medio de ondas de radio, en 1894 y después de su victoria en la guerra de las corrientes, se le reconoció como uno de los más grandes ingenieros eléctricos de los Estados Unidos de América.
Durante este período la fama de Tesla rivalizaba con la de cualquier inventor o científico de la historia, pero debido a su personalidad excéntrica y a sus afirmaciones aparentemente increíbles —a veces casi inverosímiles -Tesla terminó considerado un científico loco y como nunca prestó gran atención a sus finanzas; se dice que murió en la pobreza a sus 86 años
Además de su trabajo en electromagnetismo, contribuyó en diferente medida al desarrollo de la robótica, el control remoto, el radar, las ciencias de la computación, la balística, la física nuclear, y la física teórica.
Llevó adelante estudios que permitirían desarrollar la radio y cuando Guillermo Marconi reclamó los derechos de uso de la radio, el Tribunal Supremo USA rechazó la reclamación, incluyendo en su decisión la restauración de ciertas patentes previas a la de Marconi, entre ellas algunas de Tesla.
Su figura, su carácter excéntrico, y la historia de sus experimentos son utilizados por aficionados a las teorías conspirativas para justificar pseudociencias, atribuyéndole inventos, o investigaciones que no se corresponden con la realidad.
Nikola Tesla ha sido uno de los inventores más originales que haya existido. En la actualidad, aunque algunos hayan oído su nombre, pocos conocen los detalles de la vida y de los descubrimientos de este genio incomprendido y no reconocido.
Muchos de sus inventos fueron atribuidos a otros personajes, que hoy son los protagonistas de los libros de Historia.
Estudió en las universidades de Graz - Austria - y en Praga y tras haber trabajado en varias industrias eléctricas, se trasladó en 1884 a Estados Unidos, donde trabajó a las órdenes de Thomas A. Edison, entonces partidario de la corriente eléctrica continua.
Las incesantes disputas con Edison forzaron su abandono de la compañía y su asociación con George Westinghouse, ganando ambos la batalla de la distribución de la energía, de forma que en 1893, su sistema fue adoptado por la central hidroeléctrica situada en las cataratas del Niágara.
Tesla fundó en Nueva York un laboratorio de investigaciones electrotécnicas, donde creó el primer motor eléctrico de corriente alterna y otros muchos ingenios eléctricos como el llamado “montaje Tesla”, un transformador de radiofrecuencia y predijo la posibilidad de realizar comunicaciones inalámbricas con antelación a Marconi, y en su honor se denomina “tesla” a la unidad de medida de la intensidad del flujo magnético.
Dos años después descubrió el fenómeno de carácter ondulatorio denominado "luz de Tesla" en las corrientes alternas de alta tensión y alta frecuencia y también se percató de que el cuerpo humano es capaz de conducir estas corrientes de alta frecuencia sin experimentar daño alguno.
Tras su demostración de la comunicación inalámbrica por medio de ondas de radio, en 1894 y después de su victoria en la guerra de las corrientes, se le reconoció como uno de los más grandes ingenieros eléctricos de los Estados Unidos de América.
Durante este período la fama de Tesla rivalizaba con la de cualquier inventor o científico de la historia, pero debido a su personalidad excéntrica y a sus afirmaciones aparentemente increíbles —a veces casi inverosímiles -Tesla terminó considerado un científico loco y como nunca prestó gran atención a sus finanzas; se dice que murió en la pobreza a sus 86 años
Además de su trabajo en electromagnetismo, contribuyó en diferente medida al desarrollo de la robótica, el control remoto, el radar, las ciencias de la computación, la balística, la física nuclear, y la física teórica.
Llevó adelante estudios que permitirían desarrollar la radio y cuando Guillermo Marconi reclamó los derechos de uso de la radio, el Tribunal Supremo USA rechazó la reclamación, incluyendo en su decisión la restauración de ciertas patentes previas a la de Marconi, entre ellas algunas de Tesla.
Su figura, su carácter excéntrico, y la historia de sus experimentos son utilizados por aficionados a las teorías conspirativas para justificar pseudociencias, atribuyéndole inventos, o investigaciones que no se corresponden con la realidad.
Nikola Tesla ha sido uno de los inventores más originales que haya existido. En la actualidad, aunque algunos hayan oído su nombre, pocos conocen los detalles de la vida y de los descubrimientos de este genio incomprendido y no reconocido.
Muchos de sus inventos fueron atribuidos a otros personajes, que hoy son los protagonistas de los libros de Historia.
domingo, 9 de julio de 2017
La triste historia de Anna Frank
Tal día como hoy 9 de julio de 1942 en Ámsterdam – Holanda - Anna Frank y su familia pasan a la clandestinidad al ocultarse en un anexo secreto de un viejo edificio, en un canal de la parte occidental de Ámsterdam, cuya entrada está disimulada tras un estantería. Allí permanecerán hasta su captura por tropas nazis el 4 de agosto de 1944 y morirá de tifus en el campo de concentración de Bergen-Belsen en marzo de 1945
Ana Frank fue una niña judía que, durante la Segunda Guerra Mundial, tuvo que esconderse con su familia para escapar a la persecución nazi, y después de más de dos años de haber estado ocultos, fueron descubiertos y deportados a campos de concentración, aunque solo el padre de Ana, Otto Frank, sobrevivió a la guerra. Después de su muerte, Ana se hizo mundialmente famosa gracias al diario que escribió durante el tiempo en que estuvo escondida.
Cuando la crisis económica, el surgimiento de Hitler y el creciente sentimiento antisemita en la sociedad alemana ponen fin a la tranquila vida de la familia Frank, estos deciden – como muchos otros judíos – dejar Alemania.
Otto monta una empresa en Ámsterdam y cuando la amenaza de la guerra en Europa aumenta, intenta emigrar con su familia a Inglaterra o a los Estados Unidos, pero dichos intentos fracasan.
Por poco tiempo piensan que los Países Bajos no se verán comprometidos en la guerra, sin embargo, el 10 de mayo de 1940, tropas alemanas invaden el país y poco después, los ocupantes imponen medidas antijudías; Ana y su hermana Margot, tienen que concurrir a una escuela exclusiva para judíos y Otto pierde su empresa.
Cuando fracasa un nuevo intento para emigrar a los Estados Unidos, deciden esconderse y la familia Frank pasa a la clandestinidad.
Poco antes de esconderse, Ana recibe un diario personal como regalo de cumpleaños, en el que comienza a escribir sobre lo que ocurre en la “Casa de Atrás” como llama a su escondite, y sobre sí misma, pero el 4 de agosto de 1944, todos ellos son detenidos y deportados a Auschwitz e inmediatamente después de la detención, amigos de la familia, rescatan las hojas del diario de Ana, que han quedado en la Casa de Atrás. Pese a profundas investigaciones, hasta ahora no ha quedado claro cómo fue descubierto el escondite.
Otto Frank es el único de los ocho escondidos que sobrevive a la guerra. Durante su largo viaje de regreso a los Países Bajos es informado de que Edith, su esposa, ha muerto. Aún no sabe nada sobre sus hijas, y abriga esperanzas de poderlas volver a ver con vida, pero en el mes de julio, recibe la noticia de que ambas han muerto en el campo de concentración de Bergen-Belsen, a causa de enfermedades y penurias, mientras, lee el diario de su hija y encuentra en él una Ana muy distinta de la que conocía.
El 25 de junio se edita el diario bajo el título de “La Casa de Atrás”, en una tirada de 3.000 ejemplares a la que seguirían muchas reimpresiones, traducciones, una pieza teatral y una película.
Personas de todo el mundo toman conocimiento de la historia de Ana Frank y durante años, Otto Frank contesta miles de cartas enviadas por gente que ha leído el diario de su hija. En 1960, la Casa de Ana Frank se convierte en museo y Otto permaneció vinculado a la Fundación Ana Frank y luchó por los derechos humanos hasta su muerte, en 1980.
Ana Frank fue una niña judía que, durante la Segunda Guerra Mundial, tuvo que esconderse con su familia para escapar a la persecución nazi, y después de más de dos años de haber estado ocultos, fueron descubiertos y deportados a campos de concentración, aunque solo el padre de Ana, Otto Frank, sobrevivió a la guerra. Después de su muerte, Ana se hizo mundialmente famosa gracias al diario que escribió durante el tiempo en que estuvo escondida.
Cuando la crisis económica, el surgimiento de Hitler y el creciente sentimiento antisemita en la sociedad alemana ponen fin a la tranquila vida de la familia Frank, estos deciden – como muchos otros judíos – dejar Alemania.
Otto monta una empresa en Ámsterdam y cuando la amenaza de la guerra en Europa aumenta, intenta emigrar con su familia a Inglaterra o a los Estados Unidos, pero dichos intentos fracasan.
Por poco tiempo piensan que los Países Bajos no se verán comprometidos en la guerra, sin embargo, el 10 de mayo de 1940, tropas alemanas invaden el país y poco después, los ocupantes imponen medidas antijudías; Ana y su hermana Margot, tienen que concurrir a una escuela exclusiva para judíos y Otto pierde su empresa.
Cuando fracasa un nuevo intento para emigrar a los Estados Unidos, deciden esconderse y la familia Frank pasa a la clandestinidad.
Poco antes de esconderse, Ana recibe un diario personal como regalo de cumpleaños, en el que comienza a escribir sobre lo que ocurre en la “Casa de Atrás” como llama a su escondite, y sobre sí misma, pero el 4 de agosto de 1944, todos ellos son detenidos y deportados a Auschwitz e inmediatamente después de la detención, amigos de la familia, rescatan las hojas del diario de Ana, que han quedado en la Casa de Atrás. Pese a profundas investigaciones, hasta ahora no ha quedado claro cómo fue descubierto el escondite.
Otto Frank es el único de los ocho escondidos que sobrevive a la guerra. Durante su largo viaje de regreso a los Países Bajos es informado de que Edith, su esposa, ha muerto. Aún no sabe nada sobre sus hijas, y abriga esperanzas de poderlas volver a ver con vida, pero en el mes de julio, recibe la noticia de que ambas han muerto en el campo de concentración de Bergen-Belsen, a causa de enfermedades y penurias, mientras, lee el diario de su hija y encuentra en él una Ana muy distinta de la que conocía.
El 25 de junio se edita el diario bajo el título de “La Casa de Atrás”, en una tirada de 3.000 ejemplares a la que seguirían muchas reimpresiones, traducciones, una pieza teatral y una película.
Personas de todo el mundo toman conocimiento de la historia de Ana Frank y durante años, Otto Frank contesta miles de cartas enviadas por gente que ha leído el diario de su hija. En 1960, la Casa de Ana Frank se convierte en museo y Otto permaneció vinculado a la Fundación Ana Frank y luchó por los derechos humanos hasta su muerte, en 1980.