jueves, 31 de agosto de 2017

La historia del “teléfono rojo”


Tal día como hoy 31 de agosto de 1963, se pone en funcionamiento la llamada "línea caliente" o “teléfono rojo”, entre Washington y Moscú.

El “teléfono rojo” es una línea directa que empezó a funcionar durante la Guerra Fría, entre Estados Unidos y la Unión Soviética, en base a la situación nacida de la crisis de los misiles en Cuba de 1962, cuando los líderes de ambas potencias se dieron cuenta de la importancia de contar con un canal directo de comunicación, que sigue vigente en la actualidad.

Durante la llamada Guerra fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética, por falta de comunicación entre ambos países, estuvo en varias ocasiones el enfrentamiento, a punto de convertirse en una guerra nuclear.

Los angustiosos días vividos en octubre de 1962 durante la “crisis de los misiles en Cuba” aconsejaron adoptar un sistema de comunicación directo, en tiempos en que los mensajes entre Moscú y Washington tardaban horas en traducirse y entregarse.

La Crisis de los Misiles fue el más grave de tales incidentes y pudo producir el estallido de ésta guerra, ya que durante las doce horas que se tardó en ser decodificado el mensaje que Kruschev dirigió a Kennedy, podría haberse desatado una tragedia, sin que hubiese forma alguna de comunicación inmediata entre los dos líderes.

El  término “teléfono rojo” fue en realidad la denominación con que lo bautizó la prensa, pues su primera versión  no era  un teléfono, sino una línea de teletipo y el color tampoco era rojo, sino que el nombre se lo pusieron para indicar el carácter de urgencia de sus llamadas.

Con este nuevo servicio de télex se evitaban malentendidos y al poco, empezaron  a producirse actualizaciones y mejoras de esta línea, de manera que el 30 de septiembre de 1971, se agregaron dos canales de comunicación vía satélite.

Han sido varios los conflictos relacionados con el teléfono rojo tras la Crisis de los Misiles como : la guerra de los Seis Días, en 1967; la guerra del Yom Kippur, en 1973, o la invasión de Afganistán por la Unión Soviética.

Hoy en día, son varios los países que poseen una vía de comunicación semejante, como Estados Unidos y China o India y Pakistán, entre otros.

La idea del teléfono rojo fue usada en la película satírica de Stanley Kubrick; “Teléfono rojo, volamos hacia Moscú”, en la que un general norteamericano ordena, en un acceso de locura, un ataque aéreo nuclear sorpresa contra la Unión Soviética, convencido de que los comunistas están contaminando los Estados Unidos.

 https://www.youtube.com/watch?v=hvBITSsxYcw


miércoles, 30 de agosto de 2017

El atentado de Fanny Kaplán contra Lenin

Tal día como hoy 30 de agosto de 1918, en la Unión Soviética, Lenin es víctima de un atentado político que le deja lesiones permanentes, realizado por Fanny Yefímovna Kaplán, también conocida como Fania o Fanny Kaplán, activista revolucionaria .

Kaplán, nació en una familia judía y su padre era maestro en la escuela judía local, educándose en su casa que dejó pronto, para comenzar a trabajar en una fábrica en Odesa. Se convirtió en revolucionaria muy joven, militando en grupos anarquistas y más tarde se unió al grupo socialista, Partido Social-Revolucionario, participando en 1906, en el atentado fallido contra el gobernador de Kiev siendo detenida y condenada a un campo de trabajo en Siberia.

Allí estaba encarcelada, pero libre de trabajos forzados, junto con otras sesenta mujeres, socialistas y anarquistas, que dedicaban el tiempo a formarse políticamente. Sin embargo, Fania comenzó a sufrir migrañas y en 1909 quedó temporalmente ciega e intentó suicidarse sin conseguirlo y en 1912, fue trasladada a la prisión de Akatúy donde un médico de la prisión, comenzó a tratarla y recuperó parte de la vista.

Fue liberada cuando triunfó la Revolución de Febrero, que acabó con el gobierno imperial y en 1917 se instaló con una antigua compañera de presidio en Moscú,

Tras la Revolución de Octubre de 1917, Kaplán acabará desilusionada con Lenin a causa del conflicto entre los social-revolucionarios y el partido bolchevique y se trasladó a Simferópol trabajando en su ayuntamiento, hasta que en enero de 1918 los bolcheviques se hicieron con el control de la ciudad y disolvieron sus instituciones, quedando Kaplan sin trabajo.

Decidida a retornar al “terrorismo político”, regresó a Moscú y el día 30 de agosto de 1918 cuando Lenin había pronunciado un discurso en una fábrica de armamento de Moscú y salió del edificio, Kaplán le disparó tres tiros, dos de los cuales le alcanzaron el hombro y el pulmón izquierdos, respectivamente, pero la oscuridad en el patio de la fábrica y lo inesperado del ataque, hicieron imposible la identificación del asaltante.

Lenin fue trasladado al Kremlin y pese a la gravedad de sus heridas sobrevivió, aunque no obstante, su estado de salud nunca se recuperaría del ataque y se cree que el atentado influyó a la larga en los posteriores infartos que acabaron con su vida.

Kaplan fue interrogada por funcionarios del gobierno, negándose a aportar datos sobre su persona o sobre el ataque, sin que se lograse encontrar el arma usada y sólo tras el cierre de la investigación en septiembre de 1918, se anunció la entrega de una pistola, que no se pudo asegurar fuese la del atentado, pese a todo lo cual Kaplan, fue ejecutada el 3 de septiembre de 1918.

Su confesión fue muy escueta: “Mi nombre es Fanny Kaplán. Hoy disparé a Lenin. Lo hice con mis propios medios. No diré quién me proporcionó la pistola. No daré ningún detalle. Tomé la decisión de matar a Lenin hace ya mucho tiempo. Lo considero un traidor a la Revolución.” 


martes, 29 de agosto de 2017

La batalla de Winchelsea, en la guerra de los cien años

Tal día como hoy 29 de agosto de 1350 tiene lugar la batalla de Winchelsea, en la que la flota inglesa del Eduardo III derrota a los barcos castellanos, durante la guerra de los Cien Años.

También conocida como “la batalla de Les Espagnols sur Mer”, tuvo lugar frente a la costa de Winchelsea - Inglaterra - después de atacar la flota inglesa del rey Eduardo III, a la flota lanera castellana que regresaba de los Países Bajos.

No están claras cuales fueron las causas de esta batalla, y se supone que Eduardo III trató de impedir la ayuda de los marinos castellanos a Francia, pero sin intención de seguir la lucha, como parece demostrar el hecho de que un año después firmó un acuerdo de paz que garantizaba el libre comercio en aguas inglesas.

Sin embargo, para los franceses, Eduardo III preparaba su flota con intención de hacerse coronar rey de Francia en Reims, lo cual quedó desbaratado al verse sorprendido por la flota castellana al mando de Carlos de la Cerda, que unos meses después de la batalla sería nombrado condestable de Francia por rey Juan II “el Bueno”.

Al iniciarse la guerra de los Cien Años entre Francia e Inglaterra, Castilla se mantuvo neutral y buscó acuerdos con ambos contendientes para asegurar su comercio con los Países Bajos, que era vital para las ventas de la lana castellana, pero el nuevo rey castellano, Pedro I “el cruel”, comenzó a buscar un acercamiento con la casa real francesa, y favoreció que los marinos castellanos actuaran como mercenarios al servicio de Francia, iniciando una campaña de acoso a Inglaterra.

Eduardo III, furioso por esta nueva política castellana y dispuesto a terminar con el problema de la piratería y el dominio castellano del mar, se trasladó a Winchelsea, en compañía de su hijo el “Príncipe Negro”, donde reunió una flota al parecer formada por 54 naves.

A Flandes, llegaron noticias de estos preparativos, por lo que los castellanos decidieron reforzarse con mercenarios, sin que se conozca con certeza el número de las naves que integraban su flota.

El día 29, la flota castellana, con viento a favor, alcanzó Winchelsea, siendo interceptados por los  ingleses que les doblaba en número de barcos, iniciándose la batalla, que las crónicas refieren fue un combate sin piedad, en el que los vencidos eran arrojados por la borda y que apenas se hicieron prisioneros, pero pese a la derrota castellana, las bajas inglesas fueron superiores.

Tras su victoria, Eduardo III hizo grabar monedas con el título de King of the Sea - Rey del Mar -, pero su triunfo no fue decisivo ya que esta batalla no dio a Inglaterra el dominio del mar, pues no disponía de barcos de guerra equiparables a las galeras que surcaban el Mediterráneo.

Por todo esto, las costas del canal permanecieron indefensas frente a los ataques que llegaban desde el mar y durante la guerra de los Cien Años, navíos castellanos y franceses, saquearon o quemaron muchos puertos y ciudades costeras inglesas, entre ellas Winchelsea.

lunes, 28 de agosto de 2017

El mito de “El Dorado”

Tal día como hoy 28 de agosto de 1540, Gonzalo Pizarro inicia su proyecto de búsqueda de “El Dorado”, que se saldó con un  rotundo fracaso.

La leyenda de El Dorado, hace referencia a un lugar mítico situado en América del Sur, donde había una gran ciudad con inmensas riquezas y casas y calles de oro, que siempre atrajo a exploradores y conquistadores europeos, pero jamás fue encontrado.

Al este de Cuzco y en algún lugar de la selva amazónica, dicen que existe la ciudad mítica de Paititi, la “Ciudad de El Dorado” y aún hoy en el siglo XXI, se invierten recursos para encontrar esta mítica ciudad.

Los historiadores, han encontrado pruebas del interés que España y Portugal dieron durante el siglo XVI, a las expediciones encaminadas a la búsqueda de El Dorado y lo cierto es que esta idea ayudó a la financiar proyectos y expediciones pues el enriquecimiento fácil era la meta de muchos aventureros.

Al parecer, el mito comenzó a fraguarse en Quito, años después del descubrimiento de América cuando a los fundadores de Bogotá, Gonzalo Jiménez de Quesada y Sebastián de Belalcázar, le llegó una leyenda de los indios Chibchas, que hablaba de una ceremonia durante la consagración del “Príncipe Dorado”.

La leyenda relataba, que los indios revestían el cuerpo del príncipe con polvo de oro y luego lo embarcaban en una barca de juncos, junto a cuatro caciques y una enorme ofrenda de piezas de oro.

Cuando la embarcación llegaba al centro del lago, llamado Guatavita - en la actual Colombia - los caciques echaban al fondo las ofrendas  y el rey se bañaba en sus agua, liberando el polvo de oro que cubría su cuerpo, todo lo cual formaba parte de un ritual, para apaciguar a un dragón que habitaba el fondo del lago.

Después de conocer la historia de El Dorado, Gonzalo Jiménez de Quesada y Sebastián de Belalcázar, organizaron una expedición en busca de la laguna, pero su búsqueda fue infructuosa, aunque el desconocimiento de la situación exacta, animó a los conquistadores a buscar en otras regiones, y la transmisión de esta leyenda, se fue distorsionando hasta constituir lo que se llamó El Dorado

Otra versión de la leyenda de El Dorado, basada en el Imperio Incaico, se refiere a que cuando los españoles apresaron a Atahualpa, algunos súbditos del Inca, al enterarse de la caída de su rey, echaron al fondo de un lago el tesoro del imperio, que pudiera ser el Titicaca, entre Bolivia y Perú

En 1803, la laguna de Guatavita se secó vaciando el agua y quedó demostrado que en Guatavita se iniciaban los príncipes, pero sólo se hallaron objetos de interés arqueológico, sin relación alguna con el mito de El Dorado.

En 2001, el arqueólogo italiano Mario Polia, investigando los archivos de los Jesuitas en Roma, descubrió un informe de un supuesto misionero -Andrea López - fechado en 1600, que habla de una ciudad llena de oro, plata y joyas en medio de la selva, cerca de una catarata llamada Paititi.

Algunos sostienen que se informó al Papa del descubrimiento y que el Vaticano conoce el lugar y lo mantiene en secreto.

Otro misterio más, sobre esta mítica ciudad, jamás encontrada...

domingo, 27 de agosto de 2017

El volcán Krakatoa, la mayor erupción de la Historia

 
Tal día como hoy 27 de agosto de 1883, en Indonesia sucede el más violento día de erupción del volcán Krakatoa, que dejará un saldo de 36 417 víctimas mortales.

La isla de Krakatoa, con tres conos volcánicos, estaba situada en el estrecho de Sonda, en Indonesia, entre Java y Sumatra  y antes de la erupción, la montaña volcánica alcanzaba los 792 metros de altura sobre el nivel del mar y sus faldas estaban cubiertas de frondosa vegetación.

El nombre Krakatoa se usa para designar al grupo de islas de alrededor a la isla principal y a su conocido volcán, que había entrado en erupción en repetidas ocasiones siempre con consecuencias desastrosas a lo largo de la historia

En los años anteriores a la erupción de 1883, la actividad sísmica en el volcán era intensa y tres meses antes de la gran explosión, comenzaron a registrarse escapes de gases, con erupciones de ceniza que alcanzaron 6.000 metros de altitud  y explosiones que pudieron oírse  a más de 150 kilómetros de distancia, pero la actividad se extinguió a finales de mayo y como consecuencia, la población no adoptó medida de seguridad alguna.

Entró de nuevo en erupción el 19 de junio, causando mareas excepcionalmente altas en la zona y a partir del 11 de agosto, estas erupciones fueron cada vez mayores, hasta que el 26 de ese mes entró en su fase de máxima actividad.

El 27 de agosto, el volcán llegó a su etapa final, produciéndose cuatro enormes explosiones acompañadas de tsunamis, siendo la peor la última de ellas, que hizo volar toda la isla, alcanzado la ceniza los 80 km de altitud y provocando tal estruendo, que está considerado como el ruido más fuerte de la Historia de la humanidad, llegando a oírse en Perth - Australia - a 3.500 km de allí y en la isla Mauricio a 4.800 km.

Los efectos de flujos volcánicos, cenizas y tsunamis, fueron desastrosos para toda la región y no hubo ningún superviviente entre los 3000 habitantes de la isla de Sebesi, situada a unos 13 kilómetros de Krakatoa.

El recuento oficial de víctimas mortales registrado por las autoridades holandesas, que entonces administraban el territorio,  fue de 36.417 y muchos asentamientos fueron asolados, incluyendo localidades lejanas de Sumatra y Java.

Incluso en lugares tan distantes como Sudáfrica, se encontraron cuerpos de víctimas flotando en el océano semanas después del suceso y tras las explosiones, sólo un tercio de la isla permaneció en su lugar pues el resto fue lanzado a la atmósfera y al mar

Tres años después, observadores de todo el mundo describían aún el crepúsculo y el alba de un brillante colorido, producido por la refracción de los rayos solares en las minúsculas partículas lanzadas a la atmósfera, que aún continuaban en ella.

sábado, 26 de agosto de 2017

Francisco de Orellana, el explorador del río Amazonas

Tal día como hoy 26 de agosto de 1542, en el norte del actual Brasil, la expedición del explorador español Francisco de Orellana llega a la desembocadura del río Amazonas.

Orellana había nacido en Trujillo - Cáceres - en 1511 y fue explorador y conquistador en la  colonización de América, participando en la conquista del Imperio Inca y siendo nombrado gobernador en diversas poblaciones.

Cuando en 1540, Gonzalo Pizarro organizó una expedición en busca del  “País de la Canela” Orellana se unió a ella, como segundo al mando, buscando el codiciado producto, pero encontraron tan solo pequeños arbustos silvestres escuálidos y desparramados en la selva, de una canela casi sin aroma y ante la falta de resultados, siguieron los cursos de los ríos Coca y Napo, hasta que estuvieron faltos de provisiones.

Como ya habían perdido a 140 de los 220 españoles y 3.000 de los 4.000 indios que componían la expedición, el 22 de febrero de 1542, acordaron que Orellana prosiguiera en busca de alimentos con cincuenta hombres río abajo y tras siete meses sin poder remontar la corriente y un viaje de 4800 kilómetros, por el río Napo, el Trinidad y el Amazonas, llegó a la desembocadura de este, el 26 de agosto de 1542 y desde allí se dirigió costeando a la actual Venezuela.

Se cuenta que la expedición fue atacada por feroces mujeres guerreras, similares a las amazonas griegas, lo cual motivó el nombre con que fue bautizado el río, aunque es posible que lucharan contra guerreros indígenas de pelo largo.

Desde Cubagua, isla del Caribe al noreste de Venezuela, Orellana embarcó hacia España, pero tras una travesía difícil, llegó a Portugal, donde su rey le hizo ofertas para volver al Amazonas con una expedición bajo bandera portuguesa, aunque Orellana declinó el ofrecimiento..

Una vez en España y tras nueve meses de negociaciones, Carlos I le nombra gobernador de las tierras que había descubierto, bautizadas como “Nueva Andalucía”, asignándole 200 soldados de infantería, 100 de caballería y el material para construir barcos fluviales, con los que zarpa de Cádiz el 11 de mayo de 1545, en cuatro barcos y pésima fortuna, pues uno se pierde al llegar a Cabo Verde, otro en el curso del viaje y un tercero en la desembocadura del Amazonas.

El desembarco, se produce poco antes de las Navidades de 1545, pero al no encontrar alimentos, 57 hombres mueren de hambre y mientras Orellana parte en un bote para encontrar comida, el resto acampan entre indios amistosos. A su regreso, encuentra el campamento desierto, pues los hombres habían salido en su busca y al no hallarlo, marcharon costeando hacia la isla Margarita en el mar Caribe.

Orellana y su grupo, fueron atacados reiteradamente por los nativos hostiles, muriendo diecisiete españoles a causa de las flechas venenosas y el mismo Orellana, en noviembre de 1546, resultó también muerto por unas fiebres, sin poder concretarse el lugar exacto.

Su tumba fue una cruz más al pie de un árbol, en el escenario más grandioso que pueda imaginarse.

viernes, 25 de agosto de 2017

Historia de la unión de España y Portugal

Tal día como hoy 25 de agosto de 1580, en Alcántara, cerca de Lisboa, el ejército español al mando del tercer Duque de Alba, derrota a las tropas portuguesas de Antonio I prior de Crato.

La victoria española supondrá la ocupación del trono de Portugal por Felipe II de España, iniciándose así la unión entre ambos países, conocida como "La Unión Ibérica", que se prolongará hasta 1640.

Como consecuencia de esta batalla, Felipe II fue reconocido rey de Portugal como Felipe I, en una unión dinástica con los demás reinos hispánicos que se prolongó hasta 1640, etapa  que significó el apogeo del Imperio español.

Tras la muerte del rey Don Sebastián de Portugal, en la batalla de Alcazarquivir en 1578 sin dejar herederos, el trono portugués fue ocupado por el cardenal Enrique I de Portugal y a la muerte de éste en enero de 1580, sobrevino una crisis sucesoria y la titularidad del trono fue disputada entre varios pretendientes.

Entre estos pretendientes, se encontraba Felipe II de España y sus descendientes, al ser este hijo de Isabel de Portugal, hija mayor de Manuel I de Portugal, pero ante las objeciones portuguesas por su condición de extranjero, Felipe II decidió ocupar militarmente el país.

Antes de que esta ocupación se produjese, Antonio, prior de Crato, se autoproclamó rey en Santarém, con el apoyo popular y comenzó a reclutar soldados para enfrentarse a los españoles.

En junio de 1580, el ejército español con 35000 hombres, entró en Portugal al mando del  duque de Alba y al mismo tiempo se formó en Cádiz una flota de 64 galeras, 21 naos y 9 fragatas, al mando de Álvaro de Bazán.

El ejército portugués estaba formado por 25000 soldados de infantería y 2500 de caballería, la mayoría reclutados con prisa entre los campesinos y milicianos voluntarios. Los dos ejércitos se encontraron en Alcántara, al oeste de Lisboa.

La batalla se inició con un intenso fuego de artillería por ambos bandos, pero los experimentados Tercios españoles, tras cruzar por el puente de Alcántara, y luego de un breve combate, derrotaron a los portugueses, obligándoles a retirarse en dirección a Lisboa.

Vencida la resistencia del último pretendiente y ocupado militarmente el país, el 25 de marzo de 1581 Felipe II fue coronado rey y reconocido por las Cortes de Tomar, con el nombre de Felipe I de Portugal.

El último reducto del prior de Crato en las Azores, lo conquistó Álvaro de Bazán en la “batalla de la Isla Terceira”, el 26 de julio de 1582, que permitió la ocupación de estas islas y supuso que el Imperio español llegase al cenit de su poder.

jueves, 24 de agosto de 2017

Los españoles en la liberación de París

Tal día como hoy 24 de agosto de 1944, durante la Segunda Guerra Mundial, París es liberada  por los aliados, de la ocupación alemana.

La liberación de París se efectuó con la entrada de los Aliados en la ciudad en agosto de 1944, comenzando la batalla con una sublevación de la Resistencia francesa en la ciudad, a la que se unieron elementos de la 2.ª División Blindada francesa conocida como “División Leclerc”.

En la batalla, participaron activamente españoles exiliados, sobre todo anarquistas, tanto en la Resistencia como entre las tropas de la “División Leclerc”, hasta el punto de que las primeras unidades militares aliadas que entraron en París estaban compuestas por antiguos miembros del Ejército Popular Republicano.

Una de las principales consecuencias políticas de la liberación, fue la práctica desaparición de la Francia de Vichy y el reconocimiento del Gobierno Provisional, con el general Charles de Gaulle a la cabeza, como depositario de la legitimidad política de Francia y de la República Francesa, logrando convertirse en el símbolo de la nueva Francia.

Los historiadores franceses, siempre habían evitado tratar el tema de la participación de los exiliados republicanos españoles de la Guerra Civil Española, hasta que en 2004 la alcaldía de París rindió público homenaje a dicha participación, incluyendo la colocación de una placa en su recuerdo.

La placa, se encuentra en un muro junto al río Sena, y fue inaugurada el 24 de agosto del 2004 por el  alcalde de París, en presencia del presidente del Senado español y una delegación de políticos españoles que posteriormente rindió homenaje a los supervivientes españoles, de la liberación de la ciudad.

También se bautizó una calle con el nombre de “Vía de la Liberación” con el recorrido seguido por “La Nueve”, compañía formada por 140 exiliados españoles, que participaron en la liberación.

En 2015 el rey Felipe VI de España inauguró el jardín adyacente al Ayuntamiento de París, renombrado como "Jardín de los combatientes de La Nueve".

Asimismo fue destacada la presencia de republicanos españoles en la Resistencia de París, que  Charles Tillon, resistente parisino y luego ministro, la calcula en unos 4000 españoles, aunque estimaciones más actuales, lo cifran en unos 500 republicanos españoles.

El 20 de abril de 2017, las alcaldesas de Madrid y París, Manuela Carmena y Anne Hidalgo, presidieron en el "Jardín de los combatientes de la Nueve" el primer homenaje de la capital española a esta compañía de soldados, que participó en la liberación de la ciudad.

miércoles, 23 de agosto de 2017

William Wallace, héroe de la independencia de Escocia.

Tal día como hoy 23 de agosto de 1305, en Londres, tras haber sido capturado el 5 de agosto, es condenado a muerte por traición, en un juicio celebrado en el Parlamento británico, el noble escocés Sir William Wallace, que había dirigido a su país contra la ocupación inglesa, en la Primera Guerra por la Independencia de Escocia.

El 11 de septiembre de 1297, Wallace derrotó por completo al ejército inglés formado por 300 miembros de la caballería pesada y 10.000 hombres de infantería ligera, en la “batalla del Puente de Stirling”.

Cuando regresó victorioso, fue nombrado “Guardián de Escocia” y posteriormente, mandó tropas para conquistar York, la mayor ciudad del norte de Inglaterra y plaza clave para los ingleses, desde donde partían los ataques hacia tierras escocesas.

Sin embargo, el 1 de abril de 1298, los ingleses al mando del propio rey de Inglaterra Eduardo I “el Zanquilargo”, y las tropas escocesas se enfrentaron en la batalla de Falkirk, en donde los ingleses atacaron con los temidos arqueros de Gales, de tiro largo, que arrasaron a los escoceses.

Tras la derrota, Wallace escapó a varios intentos de captura, hasta el 5 de agosto de 1305, cuando John de Menteith, antiguo amigo y compañero de armas - que había introducido a uno de sus sobrinos entre los hombres de Wallace - consiguió, con engaños, llevarlo hasta el castillo de Carslile, donde fue encerrado en una mazmorra y llevado luego a Londres fuertemente custodiado, donde le entregó a los ingleses, siendo juzgado y condenado a muerte por traición al Rey

La ejecución fue especialmente cruel: Lo desnudaron y lo arrastraron por Londres, atado de los talones a un caballo, mientras la chusma le apedreaba y, una vez en el lugar de ejecución, de  acuerdo al método habitual usado en el siglo XIV para la alta traición, fue ahorcado y descolgado antes de que se ahogase, castrado y eviscerado y sus intestinos fueron quemados ante él, para por último, ser decapitado.

Su cuerpo fue cortado en partes y su cabeza colocada en una pica encima del Puente de Londres, mientras sus miembros se mostraron, por separado, en varias localidades.

En el monumento que se levanta a William Wallace en Stirling,se encuentra una réplica de la espada del héroe escocés, la cual mide más de metro y medio de longitud.

Sobre su vida se rodó la película estadounidense “Braveheart”, histórica-dramática, dirigida, y protagonizada por Mel Gibson, que resultó ganadora de cinco premios, entre ellos el Óscar a la mejor película.

La batalla final del film fue más real de lo que se cree, ya que, para darle más realismo, se eligieron como extras dos pueblos rivales y muchos de los hombres tuvieron que recibir asistencia médica tras la batalla.

martes, 22 de agosto de 2017

El proceso inquisitorial del arzobispo Carranza

Tal día como hoy 22 de agosto de 1559, el arzobispo Bartolomé Carranza de Miranda, es arrestado y  acusado de herejía por el tribunal de la Inquisición.

En 1520, con tan solo 16 años, ingresó en la Orden de Santo Domingo donde completó estudios de Filosofía y Teología, y en 1533 fue nombrado maestro de estudiantes y Catedrático de Teología, compartiendo sus funciones docentes con las consultas de la Inquisición, de la que era censor.

El 17 de enero de 1545, Carlos V le ordenó asistir al concilio de Trento, participando con intervenciones muy alabadas tanto por los conciliares como por los cronistas. Años después, el rey Felipe II lo propone para arzobispo de Toledo, sede primada del Imperio español y el 13 de octubre de 1558 hizo su entrada en la ciudad.

En esos momentos, la Inquisición española investigaba los focos luterano descubiertos en el mes de abril de ese mismo año, donde el nombre de Carranza se decía que había sido citado y el inquisidor general, Fernando de Valdés - enemigo personal suyo - comienza a preparar el proceso que habría de sufrir Carranza.

El 1 de agosto de 1559, el pleno inquisitorial decidió su arresto, siendo apresado en Torrelaguna y conducido a la cárcel de la Inquisición de Valladolid, donde da comienzo su proceso, demorado por interés de Felipe II, quien, mientras quedase descubierta la vacante del Arzobispado de Toledo, cobraba las ganancias del mismo.

El proceso fue largo y complejo, pues se le juzgó primero en España y posteriormente en Roma por exigencia del papa Pío V, ya que el mismo Papa asistió a las sesiones, pero como antes de dictar sentencia, esta había de informarse al rey de España, se envió un embajador que no regresó antes de la muerte de Pío V, en mayo de 1572.

Al final, el sucesor de Pío V, Gregorio XIII dictó sentencia en abril de 1576, declarándole “gravemente sospechoso de herejía” lo que se traducía en una suspensión de sus funciones eclesiásticas durante cinco años. Sin embargo la sentencia fue recurrida, encargándose de la última parte de su defensa Martín de Azpilicueta, enviado a Roma por Felipe II y gracias a su brillante actuación, Carranza poco antes de morir, fue finalmente absuelto.

Carranza, muere en el Convento de Santa María Minerva de Roma, y Gregorio XIII, como reparación por su confusa sentencia, redactó el epitafio de su tumba: “Bartolomé Carranza, navarro, dominico, Arzobispo de Toledo, Primado de las Españas, varón ilustre por su linaje, por su vida, por su doctrina, por su predicación y por sus limosnas; de ánimo modesto en los acontecimientos prósperos y ecuánime en los adversos”.

Ni las más altas dignidades de la iglesia católica, escapaban al control de la Inquisición.

Joaquín Calvo Sotelo, escribio la obra "Proceso al arzobispo Carranza" estrenada  en el teatro Maria Guerrero de Madrid en 1964

 

lunes, 21 de agosto de 2017

La llamada "Primavera de Praga"

 
Tal día como hoy 21 de agosto de 1968, por orden de Leónidas Breznev, las tropas del Pacto de Varsovia, entran en Praga para sofocar el experimento de un comunismo abierto hacia la democracia, poniendo fin a la llamada "Primavera de Praga".

La Primavera de Praga fue un período de liberalización política en Checoslovaquia,  que duró desde  enero de 1968 hasta agosto de ese mismo año, cuando el país fue invadido por la URSS y sus aliados del Pacto de Varsovia.

La necesidad de reformas se planteaba a inicios de la década de 1960 por algunos miembros del Partido Comunista Checo, entre los que destacaba Alexander Dubcek, pero los sectores más inmovilistas, se impusieron a cualquier cambio, el cual no obstante se fue extendiendo por diversos sectores sociales, especialmente los grupos intelectuales, que protestaron abiertamente contra las prácticas dictatoriales del partido, hasta que en enero de 1968 accedió al poder Alexander Dubcek.

Dubcek emprendió una serie de actuaciones liberalizadoras, que fueron apoyadas por los medios de comunicación - favorecidos por el levantamiento de la censura - dando inicio a la "Primavera de Praga".

En abril, el Comité Central del Partido Comunista aprobó el denominado "Programa de Acción" que sintetizaba el "socialismo de rostro humano" de Dubcek y junto a una relativa liberalización económica, se planteó un programa reformista: creación de partidos, liberación de presos políticos,  derecho de huelga y libertad religiosa entre otras.

Sin embargo, la "Primavera de Praga" era vista con aprensión en Moscú y Breznev en mayo de 1968, mientras se celebraban maniobras militares del Pacto de Varsovia, diseñó un primer plan de invasión del país.

En agosto, Dubcek dio un paso más al publicar los nuevos estatutos del partido que incluían muchas referencias a términos como "humanitario" y "democrático", lo cual supuso su ruina.

El 20 de agosto, tropas del Pacto de Varsovia invadían Checoslovaquia y esa noche, 200.000 hombres y 2.000 tanques entraron al país

La oposición popular a la invasión, se expresó en numerosos actos de resistencia no violenta y el 19 de enero de 1969, el estudiante Jan Palach se quemó “a lo bonzo” en la Plaza Wenceslao de Praga para protestar contra la supresión de la libertad de expresión.

Finalmente, en abril de 1969, Husak sustituyó a Dubcek en la dirección del partido y el héroe de la "primavera de Praga" fue expulsado de este y tuvo que ganarse la vida como guardia forestal en Eslovaquia, mientras se produjo una gran purga en el Partido Comunista Checoslovaco y más de un veinte por ciento de sus militantes fueron expulsados.

La invasión permitió mantener, por la fuerza, un sistema que perdió todo su crédito entre la población checoslovaca y ante el resto del mundo en general.


domingo, 20 de agosto de 2017

El asesinato político de León Trosky

Tal día como hoy 20 de agosto de 1940, en México, el revolucionario León Trosky, compañero de lucha de Lenin durante la Revolución Rusa y más tarde perseguido por Stalin, recibe un golpe de piolet en la cabeza de manos del estalinista español Ramón Mercader y al día siguiente fallecerá.

León Trosky, fue uno de los organizadores de la Revolución de Octubre de 1917, que permitió a los bolcheviques tomar el poder en Rusia y durante la guerra civil desempeñó el cargo de comisario de asuntos militares.

Tuvo a su cargo la creación del Ejército Rojo, venciendo a catorce ejércitos extranjeros y a los ejércitos blancos contrarrevolucionarios durante la guerra civil rusa y fue condecorado con la Orden de la Bandera Roja, aunque posteriormente, se enfrentó política e ideológicamente al dictador Iósif Stalin, liderando la oposición de izquierda, lo que le ocasionó el exilio y posterior asesinato.

Tras salir de la Unión Soviética se exilió en México, convirtiéndose en el líder de un movimiento internacional de izquierda revolucionaria llamado “trotskismo” que se caracterizaba, por la idea de la “revolución permanente” a la que era totalmente opuesto el dictador soviético, que dio la orden de asesinarlo, encargando de la operación al comunista español Ramón Mercader, para llevar a cabo dicho plan.

A este fin, Ramón Mercader se trasladó a Nueva York y de allí a México, en septiembre de 1939 con un pasaporte falso y aunque la casa de Trotski estaba custodiada, lograría infiltrarse ganándose la confianza de una de las secretarias, con la que incluso tuvo un noviazgo, planeado por él, para perpetrar el magnicidio.

Conoció a Trotski a finales de mayo de 1940 y visitó a la familia en varias ocasiones, haciéndose pasar por un simpatizante y como Trotski no seguía las normas de seguridad, se permitió a Mercader - que se había ganado su confianza - penetrar en el complejo residencial sin que se lo registrase.

La tarde del asesinato, Trotski estaba en su despacho cuando Mercader solicitó verlo para mostrarle un artículo y con este pretexto subió al despacho, se acercó a él por la espalda y le clavó salvajemente en la cabeza un piolet que extrajo de un bolsillo del abrigo.

Ante el grito de Trotski, que se oyó en toda la casa, sus guardaespaldas acudieron rápidamente pero ya no pudieron hacer nada, pues aunque Trotski logró salir de la habitación y comunicar la identidad del asaltante, cayó en coma y falleció al día siguiente, 21 de agosto de 1940, en un hospital.

A a su entierro, celebrado en la capital mexicana, asistieron cerca de trescientas mil personas, mientras su asesino fue detenido y condenado a diecinueve años de prisión, hasta que fue puesto en libertad en 1960.

El dictador Stalin,  otorgó a Mercader la condecoración de “Héroe de la Unión Soviética”.

sábado, 19 de agosto de 2017

Los juicios de Salem por brujería.

Tal día como hoy 19 de agosto de 1692, en Salem -Massachusetts- USA, una mujer y cuatro hombres, uno de ellos clérigo, son ahorcados acusados de brujería en los famosos “Juicios de Salem”.

Los juicios por brujería de Salem fueron investigaciones seguidas por procesos judiciales formales, llevados a cabo por las autoridades con el objetivo de procesar y castigar delitos de brujería en varios condados de Massachusetts, entre 1692 y 1693.

Este acontecimiento, ha sido usado en la política y la literatura como una advertencia real sobre los peligros del extremismo religioso, acusaciones falsas, fallos en el proceso judicial y la intromisión gubernamental en las libertades de las personas.

Los juicios comenzaron con las acusaciones de dos menores; Betty Parris, hija del Reverendo Samuel Parris, y su prima Abigail, siendo detenidas tres mujeres: Tituba, sirvienta en la casa de los Parris, Sarah Osburne, terrateniente que se había granjeado el odio de sus vecinos y Sarah Good, una indigente.

Pronto las acusaciones se hicieron masivas, pues algunos vecinos utilizaron el pánico para vengar  rencillas personales y al final más de 150 personas fueron detenidas y encarceladas tal solo por simples acusaciones y al menos cinco de estos acusados, fallecieron en prisión, mientras las veintiséis personas que fueron a juicio, resultaron condenadas por el tribunal.

Las denuncias de alucinaciones y contactos demoníacos, surgieron entre un grupo de mujeres de Salem, pero nunca se realizaron actuaciones serias para obtener pruebas, pues casi todas las acusaciones se basaban en rumores y hasta los propios jueces, se dejaron llevar por la histeria religiosa de la comunidad, formada por puritanos, que exigía condenas ejemplares a las presuntas brujas.

Los jueces condenaron a veintinueve personas y catorce mujeres y cinco hombres – uno de ellos un clérigo - fueron ahorcados, mientras el acusado Giles Corey, que se negó a declarar murió durante las torturas para hacerlo hablar.

La explicación del por qué la comunidad de Salem explotó en ese delirio de brujas y demonios, es que los puritanos - que gobernaban la colonia de Massachusetts prácticamente sin control - atravesaban un período de alucinaciones masivas e histeria provocadas por su fanatismo religioso.

En la comunidad de Salem existía una estricta conducta religiosa, por la que cada persona vigilaba a sus vecinos y a su vez era vigilada por éstos en sus acciones, generando dudas y sospechas en caso de que su conducta no se ajustase a las norma puritanas.

Las mujeres estaban destinadas a servir a sus esposos y carecían de derechos, mientras los niños eran educados severamente desde temprana edad, todo ello para evitar la “ira de Dios” y, por tanto, debían sujetarse a los dictados religiosos del puritanismo para así evitar el castigo divino que suponía la  pérdida de las cosechas o la muerte de su ganado.

Los resultados de los juicios tuvieron profunda influencia en la región y contribuyeron a la perdida de poder de los puritanos en Nueva Inglaterra y la desaparición de los valores puritanos de su población.

viernes, 18 de agosto de 2017

El asesinato del poeta Federico García Lorca

Tal día como hoy 18 de agosto de 1936, durante la Guerra Civil Española, muere asesinado por el bando Nacional, el poeta granadino Federico García Lorca, poeta, dramaturgo y prosista español, perteneciente a la llamada Generación del 27 y también conocido por su valía en muchas otras artes, siendo el poeta de mayor influencia y popularidad de la literatura española del siglo XX.

Días antes de su asesinato, los embajadores de Colombia y México, previendo que pudiera ser víctima de un atentado, por su condición de afecto a la República, le ofrecieron el exilio, pero Federico lo rechazó y se dirigió a Granada para reunirse con su familia en  la "Huerta de San Vicente"- finca de veraneo de la familia García Lorca desde 1926 hasta 1936 -  donde llegó el 14 de julio, tres días antes de que estallara la sublevación militar contra la República en Melilla .

Al principio, la situación en Granada estaba tranquila y no hubo ningún incidente, pero el día 20 de julio, la guarnición militar se sublevó y en poco tiempo la ciudad estaba en poder de las fuerzas rebeldes  y de inmediato se iniciaron las detenciones.

En vista del cariz de los acontecimientos, Federico buscó refugio en casa de la familia de su amigo el poeta falangista Luis Rosales, donde se sentía más seguro, ya que dos de sus hermanos, eran tambien destacados falangistas de Granada.

A pesar de ello, el 16 de agosto de 1936, se presentó allí la Guardia Civil para detenerlo acompañados por  Juan Luis Trescastro Medina, Luis García-Alix Fernández y Ramón Ruiz Alonso, que habían denunciado a Lorca ante el gobernador civil de Granada.

Según el historiador Ian Gibson – especialista en la Guerra Civil Española - se acusaba al poeta de “ser espía de los rusos, estar en contacto con éstos por radio, haber sido secretario de Fernando de los Ríos y ser homosexual”, siendo trasladado al Gobierno Civil, y después al pueblo de Víznar donde pasó su última noche en una cárcel improvisada.

Esta claramente establecido, que Lorca fue fusilado, sin juicio ni procedimiento alguno, a  las 4:45 de la madrugada del 18 de agosto, en el camino que va de Víznar a Alfacar y que – al parecer - permanece enterrado en una fosa común anónima en algún lugar de esos parajes, junto con el cadáver del maestro nacional, Dióscoro Galindo, y los banderilleros anarquistas Francisco Galadí y Joaquín Arcollas, ejecutados con él.

En 2009, en aplicación de la “Ley para la recuperación de la memoria histórica” aprobada por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, se abrió la fosa donde supuestamente descansaban los restos del poeta, sin encontrarse nada en ella.

Cuando se cumplen 81 años del asesinato del poeta granadino, días después del inicio de la Guerra Civil, el lugar donde reposan sus restos sigue siendo un misterio.


jueves, 17 de agosto de 2017

La reconquista de Gibraltar por Enrique IV de Castilla.

Tal día como hoy 17 de agosto de 1462, comienza la conquista de Gibraltar por la cual el reino castellano-leonés arrebatará la plaza a los nazaríes.

El sitio de Gibraltar de 1462, fue una victoria castellano-leonesa que permitió reconquistar a los nazaríes esta plaza, perdida ante los benimerines en 1333, y aunque la Corona de Castilla estaba en paz con el Reino de Granada, que se desintegraba debido a sus luchas internas, la plaza era anhelada por los castellanos.

Alonso de Arcos – alcaide de Tarifa - fue instruido por un renegado gibraltareño, Alí el Curro, del mal estado de las defensas de la ciudad, cuya guarnición había partido a Málaga junto con su alcaide para recibir al el hijo del sultán Saad Ciriza.

Un personaje importante en la conquista, fue Alí el Curro - bautizado luego como Diego del Curro - gibraltareño converso al cristianismo, que desempeñó un papel fundamental, al informar al alcaide de Tarifa de la debilidad de su ciudad natal y convencerle para que intentara asaltar la plaza.

Convencido de lo factible que resultaba tomar la ciudad, Alonso de Arcos, decidió conquistarla y partió de Tarifa junto con 80 caballeros y 180 peones el 15 de agosto de 1462, mientras pedía refuerzos a Jerez, Arcos, Medina y Cádiz para que acudieran con sus tropas.

Alonso tomó de inmediato prisioneros que confirmaron lo que le había contado Alí el Curro, pero sin embargo, y a pesar de la debilidad de los defensores, fracasó en el primer asalto general ante la resistencia de estos.

Alí el Curro le aconsejó entonces proceder de nuevo al asalto, pues la caída de la plaza sería inmediata, hecho que se confirmó por la captura de algunos moros que trataban de huir y poco después los defensores propusieron entregar la ciudad a cambio de que se les permitiera retirarse a Granada, con los bienes que pudieran transportar.

De este modo, el viernes 20 de agosto de 1462 y entre discordias nobiliarias, Gibraltar retornó al dominio castellano, que se dilataría hasta la conquista inglesa de 1704, durante la Guerra de Sucesión Española.

Ese mismo año, Enrique IV de Castilla, resolvió incorporar la ciudad al dominio real, proclamándose rey de Gibraltar y nombrando alcaide a Pedro de Porras, mientras se adscribía Gibraltar al antiguo término municipal de Algeciras, lo que provocó la oposición de Jerez de la Frontera.

En 1463 el rey Enrique visitó la nueva adquisición de su Corona donde permaneció durante varios días, saliendo a su encuentro el rey Alfonso V de Portugal, que se encontraba a la sazón en Ceuta.

miércoles, 16 de agosto de 2017

El día en que Hernán Cortés decidió “quemar sus naves”.

Tal día como hoy 16 de agosto de 1519, el conquistador español Hernán Cortés y sus hombres comienzan su expedición adentrándose en tierras de México, tras haber ordenado “quemar sus naves”, para zanjar la disputa con los partidarios del gobernador Diego de Velázquez, que mantenían que había que regresar a Cuba, porque la expedición había fracasado.

Con once barcos, unos seiscientos hombres y catorce piezas de artillería, Hernán Cortés navegó desde Santiago a Cozumel, derrotó a los mayas allí establecidos, fundó en la costa del golfo de México la ciudad de Villa Rica de la Veracruz y recibió "como regalo" a la india “Malinche” - luego bautizada como doña Marina - que sería su amante, consejera e intérprete durante toda la campaña, todo ello desobedeciendo órdenes expresas del gobernador de Cuba Diego de Velázquez.

Allí tuvo noticias de la existencia del Imperio azteca, cuya capital se decía que guardaba grandes tesoros, y se aprestó a su conquista, pero para evitar la tentación de regresar que amenazaba a muchos de sus hombres, Hernán Cortés hundió sus barcos en Veracruz y de este episodio procede la frase hecha “quemar la naves”, expresión que denota una determinación irrevocable.

La situación llegó a este extremo, cuando un grupo inconforme de seguidores del gobernador Diego Velázquez, decidió regresar a Cuba y ante tal hecho se celebró un consejo de guerra presidido por Cortés como resultado del cual, dos de ellos fueron sentenciados a morir en la horca  y a los demás se le puso bajo arresto.

No obstante y como medida preventiva para futuras conspiraciones, Cortés mandó varar  o hundir la mayor parte de los barcos, alegando que las embarcaciones eran “innavegables” y dicha declaración fue respaldada por sus seguidores.

En ese momento, el capitán extremeño exigió a sus hombres un esfuerzo más para conquistar la ciudad de Tenochtitlan y poder derrotar al azteca Moctezuma, pero algunos de sus soldados parecían estar cansados de tanta batalla y deseaban volver a España con las pocas riquezas que habían conseguido.

De acuerdo a la crónica de Díaz del Castillo, quienes pretendían desertar se vieron obligados - por la fuerza - a continuar en la empresa y el alguacil mayor de la recién fundada Villa Rica - Juan de Escalante - quedó al cuidado de la guarnición con un pequeño grupo de soldados, en su mayoría viejos y heridos, con la orden de vigilar la costa
  
El 16 de agosto de 1519 Hernán Cortés, con el resto de los españoles y un gran contingente de indios totonacas, comenzó la marcha hacia la ciudad de Tenochtitlan y con sus escasos medios, sin apenas más apoyo que su inteligencia, intuición militar y diplomática, logró en sólo dos años reducir el esplendoroso Imperio azteca, poblado - según se estima - por unos quince millones de habitantes.

El origen de la actual expresión “quemar las naves” está en la idealización del desembarco de Hernán Cortés, ya que no es cierto que Cortés quemara los barcos en los que llegó, sino que los embarrancó para impedir que su tripulación se viese tentada de desertar y huir hacia España, habiendo quedado esta frase, como símbolo de una voluntad inquebrantable ante una empresa.

martes, 15 de agosto de 2017

Carlomagno y la derrota de Roncesvalles

Tal día como hoy 15 de agosto del 778, Carlomagno es derrotado por los vascones en la batalla de Roncesvalles  en la que muere el héroe conocido como “Roldán”

La batalla de Roncesvalles tuvo lugar posiblemente en Valcarlos, en el Pirineo de Navarra, donde la retaguardia del ejército de Carlomagno mandada por Roldán fue diezmada en una emboscada efectuada por vascones.   

La ubicación exacta de la batalla se desconoce y varios historiadores dan distintas posibilidades, tales como el paso del Perthus, en los Pirineos gerundenses, el puerto del Palo en el actual Pirineo de Huesca o la hondonada de Valcarlos.

El interés de Carlomagno en España se debía a apoyar una rebelión de Sulaymán al-Arabi, gobernador de Zaragoza, que pretendía convertirse en  emir de Córdoba con el apoyo de los francos, a cambio de entregar a estos la plaza de la que era gobernador.

Entre mayo y junio del 778 Carlomagno, se adentró en tierras hispanas, ante la llamada de Sulaymán al-Arabi - rebelado contra Abderramán I - para apoyarle en su sublevación, pero la expedición fue un desastre, pues Sulaymán se negó a entregar Zaragoza a Carlomagno y este puso asedio a la ciudad.

Ante una sublevación de los sajones, los francos levantaron el cerco e iniciaron la retirada llevando consigo al propio Sulaymán al-Arabi, capturado frente a Saragoza, y al volver de nuevo a Pamplona, arrasó las murallas y destruyó totalmente la ciudad para abandonarla luego y volver por el mismo camino que en la venida    

Al paso por el desfiladero de Valcarlos, la retaguardia del ejército franco de  unos 20 000 soldados al mando de Roldán, sobrino de Carlomagno, fue destruida por unas huestes formadas probablemente por contingentes de tribus vasconas.

Los primeros textos relatan, que el ataque se efectuó en la cola de la retaguardia, como punto más débil, utilizando la estrechez del camino, lanzándose dardos y piedras que  rodaron por las laderas y sorprendieron al ejército creando pánico, que les hizo precipitarse por el barranco sin tiempo para reaccionar, muriendo gran número de caballeros entre los que destacaban Oliveros y Roldán 

No se conoce con exactitud quiénes fueron los atacantes y el historiador Ramón Menéndez Pidal, escribe que en la emboscada tomaron parte vascones y musulmanes juntos, en base a las alianzas familiares entre los primeros caudillos pamploneses y la familia Banu Qasi en el valle del Ebro.

Este suceso histórico dio lugar a relatos y poemas épicos, recogidos en el Cantar de Roldán,  relatando una batalla localizada en Roncesvalles, en vez de una emboscada como en realidad fue y que cuenta que Roldán hizo sonar su “olifante de marfil”para advertir al grueso del ejército, que descansaba en Valcarlos, llamada que no oyeron.

En la versión legendaria del Cantar de Roldán, este arrojó al agua su gloriosa espada, “Durandarte”, a fin de que no cayera en manos del enemigo.

Como siempre sucede en la historiografía medieval, nunca se sabe donde termina la historia y donde empieza la leyenda...

lunes, 14 de agosto de 2017

Rodrigo Diaz de Vivar “El Cid” y la batalla de Morella

Tal día como hoy 14 de agosto de 1084 “el Cid Campeador”, al mando del ejército del rey moro de  la Taifa de Zaragoza, vence a la coalición formada por el rey moro Al-Mundir de Lérida y Sancho Ramírez de Aragón en la Batalla de Morella, en la actual provincia de Castellón.

La batalla de Morella, o de Olocau, fue un enfrentamiento culminación de una campaña de fortificación de un castillo en Pobleta de Alcolea – Castellón - por El Cid, con objeto de hostigar la importante plaza de Morella, del rey taifa de Lérida

Las operaciones se iniciaron en 1083, tras varias escaramuzas en la frontera entre el Cid y Sancho Ramírez, cuando el rey moro de la taifa de Zaragoza, Al-Mutamán encargó al Cid amenazar la ciudad de Morella, mediante la reconstrucción de una fortaleza situada unos veinte kilómetros al norte de esta plaza, que se ha identificado con el castillo de Olocau y con Pobleta de Alcolea.

Ante la amenaza que suponía este punto avanzado para la taifa de Lérida, su rey Al-Mundir al-Hayib concertó una entrevista con Sancho Ramírez de Aragón para aliarse y entre los dos  expulsar de su posición al Cid.

Los ejércitos de la coalición, islámico – aragonesa, reunidos a orillas del Ebro, avanzaron juntos hacia el sur, y se aproximaron a donde estaban las mesnadas del Campeador, en el primer semestre de 1084.

La “Historia Roderici” - principal fuente sobre este suceso - relata que el rey de Aragón envió emisarios al Cid para que dejara libre el territorio, a lo que el castellano respondió , “que si el rey aragonés quería atravesar lo controlado por él, podía hacerlo e incluso se prestaba a proporcionarle protección y escolta personal, pero que si su deseo era que abandonara la plaza, tendría que enfrentarse con él.”

En todo caso, el 14 de agosto se inició la batalla que fue bastante reñida, hasta que, finalmente, al-Mundir y Sancho Ramírez se vieron obligados a huir, mientras el ejército de Rodrigo los persiguió.

La derrota, debió ser catastrófica, a juzgar por la calidad y cantidad de prisioneros capturados por el Cid, entre los que figuraban importantes nobles de Aragón, Pamplona, Portugal, Castilla y Galicia y muchos caballeros cristianos, que - posiblemente buscando fortuna - engrosaban las filas del ejército leridano-aragonés.

Entre los capturados, se contaban el obispo de Roda, el gobernador del “condado de Navarra”; su sobrino, el mayordomo del rey de Aragón y su caballerizo; el conde portugués Nuño Menéndez, los gallegos Anaya Suárez y Gudesteo Guntádiz y el castellano García Díaz, entre muchos otros.

Esta decisiva victoria habría hecho aumentar el prestigio del Cid y es posible que en su estancia en Zaragoza entre 1081 y 1086, recibiese el apelativo de sidi  “mi señor'” que daría origen al sobrenombre “Cid”.

De cualquier modo, tal fue la importancia para la Taifa de Zaragoza de esta victoria que una vez conocida la noticia, el rey y su familia salió, junto con gran parte de la población, a recibir al “Campeador” a 25 km de Zaragoza, para aclamar al castellano con su fabuloso botín.

Los que aún piensan que la Reconquista fue una lucha constante y unidireccional entre “moros y cristianos”, están en un grave error histórico

domingo, 13 de agosto de 2017

El llamado “Muro de la vergüenza”

Tal día como hoy 13 de agosto de 1961, se inicia la construcción del Muro de Berlín, el cual separó a  Alemania Oriental  de Alemania Occidental .

El Muro de Berlín  formó parte de la frontera inter- alemana, desde agosto de 1961 hasta noviembre de 1989 y es el símbolo más conocido de la guerra fría y de la división de Alemania, denominado por la República Democrática Alemana “Muro de Protección Antifascista” y por parte de los medios de comunicación y la opinión pública occidental, “Muro de la vergüenza”

En la práctica, el muro sirvió para impedir la emigración masiva desde la Alemania del Este y dividía la ciudad de Berlín en dos, desconociéndose el número exacto de personas que fallecieron al intentar traspasarlo, considerándose que el saldo fue de más de 200.

El plan de construcción del Muro de Berlín fue un secreto de Estado en la  República Democrática Alemana y en la noche del 12 al 13 de agosto de 1961, sin previo aviso, se construyó entero, quedando sin construir solo una pequeña parte, fuertemente vigilada por la policía comunista, aunque las líneas del ferrocarril que circulaban bajo Berlín siguieron funcionando sin detenerse en las estaciones orientales, que quedaron como “estaciones fantasma”.

El gobierno de la República Democrática Alemana alegó, que era un “muro de protección antifascista” para evitar las agresiones occidentales y que su construcción era consecuencia de la política de Alemania Federal y sus socios de la OTAN, mientras que la versión de las autoridades de la República Federal Alemana y del mundo Occidente fue que, el único propósito era impedir que los ciudadanos de la RDA entraran en Berlín Occidental y en Alemania Federal.

El presidente norteamericano Kennedy, afirmó que Berlín era un “Estado libre” y envió unas brigadas de refuerzo de 1500 hombres y poco después, el 27 de octubre de 1961 se produjo una confrontación directa y peligrosa entre tropas soviéticas y estadounidenses, con carros de combate de cada bando junto a la línea fronteriza, por lo que se temió que el conflicto de Berlín acabase en una guerra atómica.

El Muro de Berlín cayó en la noche del jueves 9 al viernes 10 de noviembre de 1989, 28 años después de su construcción, como consecuencia de las exigencias de libertad de circulación en la Alemania del Este y las evasiones constantes hacia las embajadas de capitales de países del Pacto de Praga y Varsovia, que impuso menos restricciones desde el 23 de agosto.

Durante esa noche los anuncios de las radios y televisiones de la RFA con el título “¡El Muro está abierto!”, hicieron que miles de berlineses del Este se presentaron en los puestos de control y exigieran pasar al otro lado y bajo la presión de la gente, se abrió a las 23:00 aunque a pesar de todo, la verdadera avalancha tuvo lugar a la mañana siguiente.

Los ciudadanos de la RDA fueron recibidos con entusiasmo por la población del Oeste y los bares cercanos al muro daban cerveza gratis mientras desconocidos se abrazaban entre sí.

En la euforia, muchos escalaron el muro y cuando se conoció la noticia de la apertura, se interrumpió la sesión del Parlamento en Bonn y los diputados entonaron en forma espontánea el Himno de Alemania.

sábado, 12 de agosto de 2017

“La última tentación de Cristo”, una película controvertida.


Tal día como hoy 12 de agosto de 1988, en Estados Unidos se estrena la polémica película de Martin Scorsese, “La última tentación de Cristo”.

Se trata de una película basada en la novela de Nikos Kazantzakis, en el que se explica la vida de Jesús, de una forma más o menos acorde con los Evangelios, pues Scorsese advirtió que era una obra de ficción sin pretender describir la vida de Jesús.

El argumento es el siguiente: A un joven carpintero que fabrica cruces, le ha sido manifestado desde su niñez, que tiene una gran misión por cumplir. Tras ir a un prostíbulo para despedirse de su  "novia" de la adolescencia, se va a un retiro en el desierto y luego peregrina reuniendo seguidores y esparciendo una doctrina de amor y redención.

Pero las dudas le asaltan y piensa si no serán las visiones que recibió producto de su imaginación o  no será demasiado alto el precio que él pagará para cumplir su "misión", llegando a optar, por el camino fácil y en el instante del sacrificio supremo, una manifestación sobrenatural le muestra una alternativa a tanto dolor.

Un supuesto Ángel le libera de su martirio para que pueda vivir su vida, cuando tras preguntar Jesús a Dios “por qué lo ha abandonado”, se le aparece y le explica que Dios le había ordenado salvarlo y baja de la cruz, para encontrarse con María Magdalena y casarse con ella y tras la muerte de esta embarazada, Jesús se vuelve a casar, viviendo como un hombre más.

La vida continua y durante la conquista de Jerusalén por Tito, Judas Iscariote le recrimina no haber consumado la Pasión pues le dice que en realidad ese ángel era Satanás. Jesús entonces, pide a Dios que lo perdone pues quiere ser crucificado para así traer la salvación.

El estreno de esta pelicular provocó manifestaciones de protesta - que incluso precedieron a su  estreno -  en varias ciudades de Estados Unidos y Canada y unas 10.000 personas, con pancartas con los textos "No crucifiquéis de nuevo a Cristo" o "Algunas cosas son sagradas", se manifestaron ante los estudios cinematográficos Universal, en Los Angeles, mientras en Milán, se reclamó ante los tribunales el secuestro de la película.

Las protestas de personas que se sintieron ofendidas en sus creencias, han sido millones y han puesto al film en el centro de las miradas en todo el mundo. No obstante fue premiado en el Festival de cine de Venecia de 1988  y fue nominado al Oscar 1989, al mejor director.

La película estuvo prohibida o censurada durante años en México, Chile y Argentina y el 23 de octubre de 1988, un grupo de católicos integristas incendió un cine que la proyectaba en un barrio de París, el cual causó 14 heridos y hubo otros incendios en París y en Besançon, que causaron un muerto.

https://www.youtube.com/watch?v=QAlaKgTN9vA





viernes, 11 de agosto de 2017

La escandalosa vida de Alejandro VI, “el Papa Borgia”

Tal día como hoy 11 de agosto de 1492, se elige en Roma como Papa a Rodrigo de Borja, cardenal español, con el nombre de Alejandro VI, que  utilizará los recursos de la Iglesia para su lujuria,  enriquecer a su familia y a sus hijos ilegítimos.

Rodrigo de Borja nació en Játiva – Valencia - y cuando tenía 24 años fue nombrado cardenal, convirtiéndose en vice-cónsul de la Santa Sede, lo que le permitió acumular una gran fortuna.

Al fallecer el Papa Calixto III - tío suyo - se estableció en Roma sin descuidar sus relaciones privadas, pues  tuvo diez hijos conocidos a lo largo de su vida, siendo Cardenal o Pontífice, aunque solo cuatro fueron reconocidos como legítimos Borgia.

Ser nombrado Papa le costó a Rodrigo centenares de miles de ducados, además de favores y títulos, pero como no le faltaba dinero, arriesgó su capital para asegurarse un buen negocio: ser Papa.

Luego de sobornar a sus contactos, Borgia consiguió su objetivo y fue elegido en 1492, elección que atendió solo a cuestiones políticas y no religiosas. Se comenta que durante la ceremonia, Giovanni de Médici  dijo: “Ahora ya estamos en las garras del más sanguinario de los lobos, o huimos o nos devorará a todos”.

Para obtener más poder, Alejandro VI supo armonizar la implacable persecución de sus enemigos, con el manejo de la vida marital de su hija Lucrecia, sin dejar sus múltiples aventuras eróticas, que no abandonó al ocupar la silla de San Pedro. Además, en su juventud protagonizó una orgía en Siena de la cual fueron excluídos maridos, novios, hermanos etc, con el objetivo de que no existieran trabas a la hora de expresar la lujuria.

Fueron conocidos sus amoríos con una viuda y con la hija de esta, Vanozza Catanei, de la que se dice que fue el amor de su vida. A la edad de 58 años tomó otra amante, Giulia Farnese, de sólo 15 años, recién desposada, que fue famosa en toda Italia como: “la ramera del papa” o “la esposa de Cristo”, con la que tuvo tres hijos, aunque seguía manteniendo orgías sexuales, mientras se rumoreaba que tenía relaciones incestuosas con su hija Lucrecia.

Su muerte - ocurrida el 18 de agosto de 1503 - sucedió durante unas de las noches de placer a las que el era tan afecto, donde no faltaban mujeres y vino, parte del cual estaba envenenado. El veneno era “cantarella”, inventado por el mismo hijo del prelado, que combinaba arsénico con vino. El Papa tomó ese vino por error y las sales arsenicas minaron su estómago, agonizando durante horas  con los ojos inyectados en sangre, su rostro se volvió morado, sus labios se hincharon y su piel comenzó a descortezarse.

Al poco, el cuerpo había perdido toda forma humana y era tan alto como ancho y cuando expiró los codiciosos cardenales se abalanzaron sobre el cadáver para hacerse de las joyas que hubieran ido a dar a una tumba. Luego se depositó el féretro, por un breve tiempo, en la cripta de San Pedro y en 1610, sus despojos fueron expulsados de la basílica y, en la actualidad reposan en la iglesia española de Vía de Monserrato.

Paradojicamente Alejandro VI  fue un sincero devoto de la Virgen María e impulsó la costumbre de tocar el Angelus tres veces al día.



jueves, 10 de agosto de 2017

El saqueo de Santiago de Compostela por Almanzor

Tal día como hoy 10 de agosto del 997, las tropas de Almanzor saquean y destruyen la ciudad de Santiago de Compostela, llevándose como botín las campanas de la ciudad, pero respetando la tumba del apóstol.

“Al-Mansur”, conocido por los cristianos como Almanzor, fue el caudillo musulmán más temido de su tiempo, que frenó el avance de los reinos cristianos, ya que entre el año 978 y el 1001, encabezó 56 campañas contra estos, que tomaron a sus ejércitos como “enviados del demonio”, con  incursiones rápidas y devastadoras con el objetivo principal de recordarles quien mandaba en la península.

Nacido en 942 en Torrox, Almanzor pertenecía a una familia que mejoró su posición social con el nombramiento del abuelo paterno de Almanzor como magistrado – cadi - de Sevilla.

Mientras su prestigio militar no dejaba de crecer, tuvo la habilidad política de respetar el aparato califal, pero el poder de “el Victorioso” aumentaba día a día, pues la capital estaba en manos de un primo suyo, el ejército controlado por sus partidarios y sus alianzas con señores fronterizos le convertían en el hombre más poderoso de la península.

Para consolidar su poder, Almanzor empleó la propaganda de sus éxitos militares, lo que le valió un gran apoyo popular, definiéndose como defensor del Islam, ya que entre las muestras de su fervor religioso, se dice que copió a mano un Corán que llevaba en sus campañas, amplió la mezquita de Córdoba haciendo de peón en varias ocasiones y se mostró poco compasivo con los símbolos cristianos.

Almanzor consiguió una gran victoria militar sobre los cristianos cuando en el verano de 997, el ejército del caudillo asoló la ciudad de Santiago de Compostela, quemando sus templos y destruyendo todo a su paso, aunque respetó la tumba del apóstol Santiago.

Se cree que Almanzor no destruyó la tumba, para no ofender a sus aliados cristianos, ya que la nobleza gallega-portuguesa le apoyó para asegurarse de alguna manera la paz y el intercambio comercial con al-Andalus y de ahí que los castillos de estos no fuesen atacados ni arrasados.

En lo que todos los historiadores coinciden es que si Almanzor hubiera destruido la tumba del Apóstol, la historia de España hubiera sido otra, ya que el ánimo de las tropas cristianas dependían de la figura de Santiago.

Según la leyenda, los prisioneros cristianos fueron obligados a cargar con las campanas del templo de Santiago hasta Córdoba donde fueron empleadas como lámparas en la Mezquita y también se dice que estas campanas regresaron de forma idéntica a Santiago, dos siglos y medio después, a hombros de prisioneros musulmanes capturados por Fernando III “El Santo”.

El 9 de agosto de 1002, con unos 65 años de edad, Almanzor murió en Medinaceli de muerte natural y los reyes cristianos celebraron su muerte, aunque más tarde sus cronistas inventaron que no fue en la cama sino en la batalla de Calatañazor contra sus tropas, algo por cierto muy improbable.

Su caída marcó el principio del fin del califato y dio comienzo a los reinos  de taifas.

miércoles, 9 de agosto de 2017

La derrota cristiana en la batalla de la Morcuera

Tal día como hoy 9 de agosto del  865, cerca de Miranda de Ebro, se libra la batalla de la Morcuera, en la que el emir de Córdoba Muhammad I, vence a las tropas del rey Ordoño I de Asturias.

La batalla de la Morcuera, tuvo lugar entre  tropas cristianas y musulmanas, en el desfiladero de la Hoz de la Morcuera, muy cerca de la ciudad de Miranda de Ebro, saldándose con la derrota de los cristianos y retrasando el avance de la Reconquista.

En el año 863 el emir Muhammad I decidió detener los avances del rey Ordoño I y para ello organizó una expedición contra las tierras de Álava al mando de su hijo Abd al-Rahman.

Los musulmanes arrasaron las tierras destrozando cultivos, arrancando árboles, incendiando casas y pueblos, desmantelando fortalezas y matando o apresando a los hombres que no se habían refugiado en lugar seguro.

El rey Ordoño no les plantó batalla y les dejó actuar, pero decidió atacarles cortándoles la retirada y para ello envió su ejército al mando de su hermano, que había repoblado la región de Astorga en 854.

Los cristianos intentaron tender una emboscada  y a tal fin, se apostaron en el paso más estrecho de la Hoz de la Morcuera, que bien pudiera ser en el valle del nacimiento del río Ega o en otro de los estrechos pasos que bajan al rio Ebro desde los llanos de Álava, ya que la ubicación no esta totalmente definida.

Abd al-Rahman, encontró que los cristianos cerraban el paso, pero atacó y venció su resistencia, aparecieron entonces el resto de los tropas de Ordoño I en su ayuda, entablándose una dura batalla por ambas partes, pero la victoria quedó del lado musulmán, que provocó innumerables muertos y heridos entre los cristianos, hasta el extremo que diecinueve de los condes del ejército asturiano murieron en la batalla.

Esta derrota cristiana, supuso detener la repoblación de la Meseta Central, tarea que tendrá que proseguir Alfonso III, quién se enfrentará además a un sector de la nobleza asturiana cuya ambición de poder no había desaparecido.

Los musulmanes debieron sufrir también gran número de bajas, porque el año siguiente no se envió ninguna otra expedición contra los asturianos, aunque tras un año de descanso, se lanzaron otras tres expediciones  consecutivas.

El historiador musulmán Ibn Idari, cuenta la victoria musulmana de la siguiente manera: “La matanza duró desde la aurora del jueves 12 Rachab -9 de agosto 865 - hasta mediodía, y nuestras tropas, gracias a la ayuda divina, salieron sanas y salvas del combate. Después de comenzada la matanza, algunas bandas lograron refugiarse en lugares abruptos y en las espesuras; pero no escapa­ron tampoco a la persecución y la muerte. El foso fue destruido y llenado, de suerte que los musulmanes pudieron atravesarlo sin peligro y cómodamen­te. Alá concedió a los musulmanes un insigne favor al permitir­les obtener esta brillante e importante victoria; ¡alabado sea el Señor de los mundos! Después de la batalla se reunieron veinte mil cuatrocien­tos setenta y dos cabezas.”