Tal día como hoy 30 de septiembre de 1938, el primer ministro británico Neville Chamberlain y el líder francés Edouard Daladier, firman el Pacto de Munich con el canciller alemán y líder nazi Adolf Hitler, por el que ceden los Sudetes a los alemanes, pensando que este pacto traerá la "paz a nuestro tiempo".
Al día siguiente Alemania, en un gesto arrogante, se anexionará los Sudetes y seis meses más tarde casi toda Checoslovaquia se encontrará bajo el despótico dominio alemán y, en septiembre de 1939, Hitler invadirá Polonia lo que hará que Gran Bretaña y Francia le declaren la guerra, iniciándose así la Segunda Guerra Mundial.
El 30 de septiembre de 1938, el primer ministro británico, Neville Chamberlain, aterrizaba en el aeropuerto de Heston, en Londres, después de haber rubricado el Pacto de Munich, y se dirigía a los periodistas y personas allí reunidas. Unas horas más tarde, en el número 10 de Downing Street, residencia del primer ministro volvió a hablar del pacto alcanzado entre británicos y alemanes.
El pacto, confirmaba la cesión de parte de Checoslovaquia a Alemania, sin la participación en dicho acuerdo de aquellos cuyo territorio estaban en juego, sino solo de Alemania, Italia, Francia y Gran Bretaña.
Aquel documento daba por concluida la crisis conocida como de los Sudetes, que había comenzado meses atrás y que llegó a su fin con la movilización de la Wehrmacht y la anexión a Alemania de los territorios checoslovacos.
El primer ministro británico estaba convencido de que aquel episodio significaba el comienzo de una paz duradera. Era la culminación de la Política de Apaciguamiento que había comenzado años atrás y de la que era ferviente admirador. Chamberlain se negó siempre a enfrentarse al régimen nazi creyendo que así calmaría a la bestia y que pequeños bocados evitarían sangrientos banquetes futuros.
La perspectiva del tiempo nos permite comprobar lo equivocado que estaba el primer ministro británico en sus creencias, a pesar de su propia buena voluntad. Todo lo escrito en aquel Pacto de Munich saltaría por los aires menos de un año después, cuando el 1 de septiembre de 1939 el ejército de Hitler comenzara la invasión de Polonia.
En mayo de 1940 Chamberlain se vio obligado a dejar su cargo, que sería ocupado por Winston Churchill, quien tenía una forma de pensar y actuar sensiblemente diferente.
Chamberlain murió el 9 de noviembre de 1940, cuando los aviones alemanes y británicos libraban en los cielos sobre su país la batalla de Inglaterra y cuando parecía que el ejército nazi no encontraría barreras a su paso después de tomar Polonia y gran parte de Europa occidental, y después de obligar a la Fuerza Expedicionaria Británica, a ser evacuada de urgencia en Dunkerque.
Relación efemérides históricas; cuentos, reflexiones, poesias...
lunes, 30 de septiembre de 2019
domingo, 29 de septiembre de 2019
Miguel Servet, víctima de la intolerancia
Tal día como hoy 29 de septiembre de 1509 o en el mismo día de 1511, nace en Villanueva de Sigena en Huesca -España- el médico y teólogo Miguel Servet - cuya fecha exacta de nacimiento se desconoce - , descubridor de la circulación pulmonar de la sangre.
Calvino, tras leer dicho descubrimiento, denunciará a Servet ante la Inquisición de Lyon y será repudiado por católicos y protestantes, arrestado en Ginebra, sometido a juicio y condenado a morir en la hoguera por hereje, por defender el bautismo a la edad adulta y negar la Trinidad.
Su muerte en la hoguera abrirá una agria polémica en el frente protestante sobre la aplicación de la pena de muerte por razones de supuesta herejía que finalmente conducirá al reconocimiento de la libertad de pensamiento y de expresión de las ideas.
Cuando Miguel Servet llegó a Ginebra, sólo pretendía pasar inadvertido en su camino hacia Italia, donde esperaba encontrar mayor tolerancia religiosa, pero cometió un error. Tenía curiosidad por escuchar el sermón de Juan Calvino, uno de los padres de la Reforma Protestante, así que acudió a su iglesia, donde fue reconocido y arrestado y poco más de dos meses más tarde fue quemado vivo en la hoguera junto a sus libros.
No están muy claros ni el lugar ni la fecha en que Servet vino al mundo, aunque probablemente fue en Villanueva de Sigena -Huesca - en 1509 o en 1511. Era hijo de un notario y descendiente de una familia judeo-conversa y destacó desde pequeño en el dominio del latín, el griego y el hebreo, llegando a ser confesor y consejero de Carlos V.
Con estos contactos, comienza a viajar por Europa como parte del séquito imperial, entra en contacto con las ideas de la Reforma y se atrevió a a negar el dogma de que Dios es único y existe a la vez como Padre, Hijo y Espíritu Santo, por lo que tanto católicos como protestantes se escandalizan y la Inquisición comienza a perseguirle.
Aunque el campo de la medicina seguía dominado por las viejas enseñanzas de Galeno, Servet, en compañía de Andrés Vesalio, considerado después el padre de la anatomía moderna, disecciona cadáveres y realiza descubrimientos interesantes.
En 1553 y dentro del libro, “Restitución del Cristianismo” publica su gran hallazgo científico, la circulación menor de la sangre, es decir, el recorrido que hace entre el corazón y los pulmones. Al comprender que el corazón impulsa la sangre para que se oxigene en los pulmones, Servet no sólo está hablando de medicina, sino que le da a un sentido teológico a su hallazgo científico.
Desde hacía años, Servet se había estado carteando con Calvino, pero sus ideas eran muy dispares y la relación se volvió cada vez más tensa, así que es posible que fuese el propio teólogo protestante quien reveló la identidad del autor de la obra y la Inquisición recibió las cartas como prueba y el aragonés fue arrestado en Viena, pero logró escapar.
A su paso por Ginebra, camino de Italia, Servet fue reconocido y, tras ser detenido y juzgado, fue condenado a morir en la hoguera. Su muerte en 1553, suscitó una fuerte polémica entre los protestantes, sobre la aplicación de la pena capital por razones de supuesta herejía.
Calvino, tras leer dicho descubrimiento, denunciará a Servet ante la Inquisición de Lyon y será repudiado por católicos y protestantes, arrestado en Ginebra, sometido a juicio y condenado a morir en la hoguera por hereje, por defender el bautismo a la edad adulta y negar la Trinidad.
Su muerte en la hoguera abrirá una agria polémica en el frente protestante sobre la aplicación de la pena de muerte por razones de supuesta herejía que finalmente conducirá al reconocimiento de la libertad de pensamiento y de expresión de las ideas.
Cuando Miguel Servet llegó a Ginebra, sólo pretendía pasar inadvertido en su camino hacia Italia, donde esperaba encontrar mayor tolerancia religiosa, pero cometió un error. Tenía curiosidad por escuchar el sermón de Juan Calvino, uno de los padres de la Reforma Protestante, así que acudió a su iglesia, donde fue reconocido y arrestado y poco más de dos meses más tarde fue quemado vivo en la hoguera junto a sus libros.
No están muy claros ni el lugar ni la fecha en que Servet vino al mundo, aunque probablemente fue en Villanueva de Sigena -Huesca - en 1509 o en 1511. Era hijo de un notario y descendiente de una familia judeo-conversa y destacó desde pequeño en el dominio del latín, el griego y el hebreo, llegando a ser confesor y consejero de Carlos V.
Con estos contactos, comienza a viajar por Europa como parte del séquito imperial, entra en contacto con las ideas de la Reforma y se atrevió a a negar el dogma de que Dios es único y existe a la vez como Padre, Hijo y Espíritu Santo, por lo que tanto católicos como protestantes se escandalizan y la Inquisición comienza a perseguirle.
Aunque el campo de la medicina seguía dominado por las viejas enseñanzas de Galeno, Servet, en compañía de Andrés Vesalio, considerado después el padre de la anatomía moderna, disecciona cadáveres y realiza descubrimientos interesantes.
En 1553 y dentro del libro, “Restitución del Cristianismo” publica su gran hallazgo científico, la circulación menor de la sangre, es decir, el recorrido que hace entre el corazón y los pulmones. Al comprender que el corazón impulsa la sangre para que se oxigene en los pulmones, Servet no sólo está hablando de medicina, sino que le da a un sentido teológico a su hallazgo científico.
Desde hacía años, Servet se había estado carteando con Calvino, pero sus ideas eran muy dispares y la relación se volvió cada vez más tensa, así que es posible que fuese el propio teólogo protestante quien reveló la identidad del autor de la obra y la Inquisición recibió las cartas como prueba y el aragonés fue arrestado en Viena, pero logró escapar.
A su paso por Ginebra, camino de Italia, Servet fue reconocido y, tras ser detenido y juzgado, fue condenado a morir en la hoguera. Su muerte en 1553, suscitó una fuerte polémica entre los protestantes, sobre la aplicación de la pena capital por razones de supuesta herejía.
sábado, 28 de septiembre de 2019
La conquista de Valencia por Jaime I de Aragón
Tal día como hoy 28 de septiembre de 1238, en Russafa, ahora barrio de la ciudad de Valencia, tras unas difíciles negociaciones, los árabes capitulan ante el rey Jaime I de Aragón “el Conquistador”.
El rey moro Zayyan, permanecerá en su alcázar hasta el 8 de octubre y la entrada solemne y triunfal en la ciudad, que será el 9 de octubre, cuando la Mezquita Mayor fue consagrada como Catedral.
La conquista de Valencia, fue el conjunto de maniobras militares que llevaron a la anexión de la mayor parte del actual territorio de la Comunidad Valenciana a la Corona de Aragón, que consiguió la conquista de lo que posteriormente, sería conocido como el Reino de Valencia.
A finales de verano de 1231, el rey Jaime I se halla en Alcañiz, donde se entrevista - según podemos leer en la Crónica real - con Hugo de Fucalquier, maestre de la Orden del Hospital y deciden, que Burriana - Castellón - es una ciudad adecuada para empezar la conquista, puesto que de ella dependen buena parte de los castillos del norte valenciano, que privados de suministros habrían de rendirse.
El 17 de diciembre del 1232, Jaime, trata de encender los ánimos y preparar un ejército en primavera, que le permita dirigir la primera campaña, cuyo destino es Burriana y preside una reunión de Cortes en Monzón, donde se arbitran medidas para la conquista de Valencia.
Aunque la iniciativa es aragonesa, los catalanes son imprescindibles en una lucha que tendrá una vertiente marítima y autoriza a los nobles aragoneses, a que prosigan por su cuenta la reconquista valenciana.
En enero de 1233, el ejército real con menos gente de la prevista inicialmente, se desplaza desde Teruel a Burriana, cuyos campos son talados, pese a lo cual la ciudad ofrece una resistencia obstinada, y muchos caballeros aragoneses prefieren dejar el protagonismo en las manos del rey, ya que muchos de ellos, luchan para conseguir un botín personal y no están dispuestos a asumir un riesgo elevado, mientras las tropas reales, más numerosas, protagonizan una actuación más sistemática y efectiva.
El monarca, ofrece notables muestras de valor, encabezando personalmente los asaltos de sus soldados contra las murallas de Burriana y por fin, a mediados de julio, capitula la plaza y de inmediato le llegan noticias de que los moros de Peñíscola, quieren rendirse a él y en dos o tres días recibe su juramento de fidelidad.
En diciembre de 1233 la Orden del Hospital toma posesión del castillo de Cervera, y los templarios del de Xivert, con lo cual hallamos que, a finales de 1233, las tierras de la mitad norte de la provincia de Castellón han pasado al bando cristiano y se cumple el pronóstico de que cayendo Burriana arrastraría consigo una importante área geográfica.
El 9 de octubre de 1238 el monarca aragonés Jaime I, entraba triunfal en la ciudad de Valencia. Se trataba de su segunda gran conquista, tras la toma de Mallorca y las Baleares.
El rey moro Zayyan, permanecerá en su alcázar hasta el 8 de octubre y la entrada solemne y triunfal en la ciudad, que será el 9 de octubre, cuando la Mezquita Mayor fue consagrada como Catedral.
La conquista de Valencia, fue el conjunto de maniobras militares que llevaron a la anexión de la mayor parte del actual territorio de la Comunidad Valenciana a la Corona de Aragón, que consiguió la conquista de lo que posteriormente, sería conocido como el Reino de Valencia.
A finales de verano de 1231, el rey Jaime I se halla en Alcañiz, donde se entrevista - según podemos leer en la Crónica real - con Hugo de Fucalquier, maestre de la Orden del Hospital y deciden, que Burriana - Castellón - es una ciudad adecuada para empezar la conquista, puesto que de ella dependen buena parte de los castillos del norte valenciano, que privados de suministros habrían de rendirse.
El 17 de diciembre del 1232, Jaime, trata de encender los ánimos y preparar un ejército en primavera, que le permita dirigir la primera campaña, cuyo destino es Burriana y preside una reunión de Cortes en Monzón, donde se arbitran medidas para la conquista de Valencia.
Aunque la iniciativa es aragonesa, los catalanes son imprescindibles en una lucha que tendrá una vertiente marítima y autoriza a los nobles aragoneses, a que prosigan por su cuenta la reconquista valenciana.
En enero de 1233, el ejército real con menos gente de la prevista inicialmente, se desplaza desde Teruel a Burriana, cuyos campos son talados, pese a lo cual la ciudad ofrece una resistencia obstinada, y muchos caballeros aragoneses prefieren dejar el protagonismo en las manos del rey, ya que muchos de ellos, luchan para conseguir un botín personal y no están dispuestos a asumir un riesgo elevado, mientras las tropas reales, más numerosas, protagonizan una actuación más sistemática y efectiva.
El monarca, ofrece notables muestras de valor, encabezando personalmente los asaltos de sus soldados contra las murallas de Burriana y por fin, a mediados de julio, capitula la plaza y de inmediato le llegan noticias de que los moros de Peñíscola, quieren rendirse a él y en dos o tres días recibe su juramento de fidelidad.
En diciembre de 1233 la Orden del Hospital toma posesión del castillo de Cervera, y los templarios del de Xivert, con lo cual hallamos que, a finales de 1233, las tierras de la mitad norte de la provincia de Castellón han pasado al bando cristiano y se cumple el pronóstico de que cayendo Burriana arrastraría consigo una importante área geográfica.
El 9 de octubre de 1238 el monarca aragonés Jaime I, entraba triunfal en la ciudad de Valencia. Se trataba de su segunda gran conquista, tras la toma de Mallorca y las Baleares.
viernes, 27 de septiembre de 2019
Cuando China se lanzó a conquistar el espacio
Tal día como hoy 27 de septiembre de 2008, China - tras Rusia y EE.UU.- se convierte en la tercera nación capaz de realizar paseos espaciales, después de que el astronauta Zhai Zhigang, comandante en jefe de la misión Shenzhou VII, salga de la cápsula espacial y flote con gravedad cero en el espacio exterior, en órbita a 343 kilómetros de la Tierra, durante 15 minutos
En la actualidad, el programa espacial de China avanza a pasos de gigante, y Estados Unidos teme el poder creciente del país asiático en este ámbito, ya que según Pekín, prevé en los próximos años explorar el lado oscuro de la Luna, llegar a Marte y poner en órbita un satélite que reflejará la luz del sol para iluminar una ciudad China, y sustituir la luz de las farolas de una zona de Chengdu.
Si todo avanza según lo esperado, este instrumento iluminará un área de 10 a 80 kilómetros de la ciudad de Chengdu. El objetivo es remplazar las luces de la calle de esta ciudad: el satélite complementará la luz de la luna con una iluminación ocho veces superior a la del satélite natural.
Según la Corporación de la Ciencia y la Tecnología Aeroespacial de China, el diseño del artefacto de iluminación empezó hace años, pero es ahora cuando el avance de la tecnología permite ya afirmar que ocurrirá en el año 2020.
Una medida que parece sacada de una película de ciencia ficción y algunas personas, ya se están preguntando sobre los efectos negativos que pueden tener las luces reflejadas desde el espacio en la rutina diaria de algunos animales.
Esta “luna artificial”, es un ejemplo más de que China no quiere ya solamente explorar el espacio, si no explorar otras opciones que ninguna nación ha planteado todavía.
La potencia asiática llegó tarde a la carrera espacial, pero mientras la NASA ha sufrido la falta de inversiones en las últimas décadas, China al contrario, ha inyectado miles de millones de dólares en investigación y está ya cerca de convertirse en líder del espacio.
En cuanto al planeta rojo, hace dos años que busca lanzar su primera sonda a Marte hacia el año 2020 para comenzar una ronda de exploraciones, a la que seguirá una segunda misión de recolección de muestras del planeta desconocido, y planea también tener una estación espacial permanente para el año 2022.
Estados Unidos teme el poder creciente de China en el espacio y Donald Trump planteó este año la creación de una Fuerza Espacial, para contener a Moscú y Pekin y seguir dominando el espacio, mientras el gobierno chino criticó la intención del presidente estadounidense, de militarizar el espacio e insiste en que su instigación espacial, sólo tiene fines pacíficos.
En la actualidad, el programa espacial de China avanza a pasos de gigante, y Estados Unidos teme el poder creciente del país asiático en este ámbito, ya que según Pekín, prevé en los próximos años explorar el lado oscuro de la Luna, llegar a Marte y poner en órbita un satélite que reflejará la luz del sol para iluminar una ciudad China, y sustituir la luz de las farolas de una zona de Chengdu.
Si todo avanza según lo esperado, este instrumento iluminará un área de 10 a 80 kilómetros de la ciudad de Chengdu. El objetivo es remplazar las luces de la calle de esta ciudad: el satélite complementará la luz de la luna con una iluminación ocho veces superior a la del satélite natural.
Según la Corporación de la Ciencia y la Tecnología Aeroespacial de China, el diseño del artefacto de iluminación empezó hace años, pero es ahora cuando el avance de la tecnología permite ya afirmar que ocurrirá en el año 2020.
Una medida que parece sacada de una película de ciencia ficción y algunas personas, ya se están preguntando sobre los efectos negativos que pueden tener las luces reflejadas desde el espacio en la rutina diaria de algunos animales.
Esta “luna artificial”, es un ejemplo más de que China no quiere ya solamente explorar el espacio, si no explorar otras opciones que ninguna nación ha planteado todavía.
La potencia asiática llegó tarde a la carrera espacial, pero mientras la NASA ha sufrido la falta de inversiones en las últimas décadas, China al contrario, ha inyectado miles de millones de dólares en investigación y está ya cerca de convertirse en líder del espacio.
En cuanto al planeta rojo, hace dos años que busca lanzar su primera sonda a Marte hacia el año 2020 para comenzar una ronda de exploraciones, a la que seguirá una segunda misión de recolección de muestras del planeta desconocido, y planea también tener una estación espacial permanente para el año 2022.
Estados Unidos teme el poder creciente de China en el espacio y Donald Trump planteó este año la creación de una Fuerza Espacial, para contener a Moscú y Pekin y seguir dominando el espacio, mientras el gobierno chino criticó la intención del presidente estadounidense, de militarizar el espacio e insiste en que su instigación espacial, sólo tiene fines pacíficos.
jueves, 26 de septiembre de 2019
La Santa Alianza, un pacto contra el liberalismo
Tal día como hoy 26 de septiembre de 1815, se firma en París, tras la derrota final de Napoleón, y a propuesta del Zar Alejandro I, el acta fundacional de la Santa Alianza - la “Muy Santa e Indivisible Trinidad” - entre Rusia, Austria y Prusia, últimos exponentes del Antiguo Régimen.
La Santa Alianza, fue un acuerdo político y religioso mediante el cual, los monarcas se comprometen a ayudarse en caso de insurrecciones populares, para garantizar la paz en el continente y oponerse a los avances del liberalismo.
Según el acta, los gobiernos que lo firman tienen ésta responsabilidad ante la Divina Providencia y quedan, deliberadamente fuera, las potencias no cristianas como el Imperio otomano. Austria y Rusia se configurarán como las grandes potencias y Prusia ganará poder en la zona del mar Báltico y dentro de la Confederación Germánica.
Desde el año 1815, la Santa Alianza, luchó contra los revueltas liberales en Europa e interfirió en la política colonial de los países ibéricos, a favor de la re-colonización.
Fue firmado, tres meses más tarde de la conclusión del Congreso de Viena, a iniciativa del Zar Alejandro I, Rusia, Francisco I de Austria y Federico Guillermo III de Prusia, que aunque de naturaleza política, formalmente sus signatarios se guiaron por principios de carácter religioso, es decir, los de la religión cristiana.
La Santa Alianza, tuvo como objetivo primordial el mantenimiento del “statu quo” del absolutismo en Europa tras la caída de Napoleón, e impedir el surgimiento y propagación de movimientos revolucionarios o liberales, en cualquier parte de Europa.
Tras la incorporación de Inglaterra meses más tarde -Cuádruple Alianza - y de Francia en 1818 -Quíntuple Alianza - se celebraron varios congresos, que sirvieron para garantizar el mantenimiento del compromiso y controlar la situación internacional.
La Alianza intervino en diversas ocasiones, así sucedió en 1821 cuando las tropas austríacas intervinieron en Italia para restituir el absolutismo en el Reino de las Dos Sicilias, o con la intervención de las tropas francesas en 1823 en España.
En esta última los llamados “Cien Mil Hijos de San Luis” terminaron con la experiencia constitucional del denominado Trienio Liberal -1820-1823 - y restauraron al felón Fernando VII, como monarca absoluto.
Rusia empezó a mostrar dudas sobre la conveniencia de la Alianza, al no intervenir en Grecia y, tras la muerte del zar Alejandro I en 1825, su sucesor Nicolás I, detcidió apoyar a los griegos sublevados para debilitar al Imperio Otomano y evitar que británicos y franceses fuesen los únicos aliados de Grecia.
Esto mostró una fractura irremediable en la Alianza, que prácticamente quedó inactiva desde entonces.
La Santa Alianza, fue un acuerdo político y religioso mediante el cual, los monarcas se comprometen a ayudarse en caso de insurrecciones populares, para garantizar la paz en el continente y oponerse a los avances del liberalismo.
Según el acta, los gobiernos que lo firman tienen ésta responsabilidad ante la Divina Providencia y quedan, deliberadamente fuera, las potencias no cristianas como el Imperio otomano. Austria y Rusia se configurarán como las grandes potencias y Prusia ganará poder en la zona del mar Báltico y dentro de la Confederación Germánica.
Desde el año 1815, la Santa Alianza, luchó contra los revueltas liberales en Europa e interfirió en la política colonial de los países ibéricos, a favor de la re-colonización.
Fue firmado, tres meses más tarde de la conclusión del Congreso de Viena, a iniciativa del Zar Alejandro I, Rusia, Francisco I de Austria y Federico Guillermo III de Prusia, que aunque de naturaleza política, formalmente sus signatarios se guiaron por principios de carácter religioso, es decir, los de la religión cristiana.
La Santa Alianza, tuvo como objetivo primordial el mantenimiento del “statu quo” del absolutismo en Europa tras la caída de Napoleón, e impedir el surgimiento y propagación de movimientos revolucionarios o liberales, en cualquier parte de Europa.
Tras la incorporación de Inglaterra meses más tarde -Cuádruple Alianza - y de Francia en 1818 -Quíntuple Alianza - se celebraron varios congresos, que sirvieron para garantizar el mantenimiento del compromiso y controlar la situación internacional.
La Alianza intervino en diversas ocasiones, así sucedió en 1821 cuando las tropas austríacas intervinieron en Italia para restituir el absolutismo en el Reino de las Dos Sicilias, o con la intervención de las tropas francesas en 1823 en España.
En esta última los llamados “Cien Mil Hijos de San Luis” terminaron con la experiencia constitucional del denominado Trienio Liberal -1820-1823 - y restauraron al felón Fernando VII, como monarca absoluto.
Rusia empezó a mostrar dudas sobre la conveniencia de la Alianza, al no intervenir en Grecia y, tras la muerte del zar Alejandro I en 1825, su sucesor Nicolás I, detcidió apoyar a los griegos sublevados para debilitar al Imperio Otomano y evitar que británicos y franceses fuesen los únicos aliados de Grecia.
Esto mostró una fractura irremediable en la Alianza, que prácticamente quedó inactiva desde entonces.
miércoles, 25 de septiembre de 2019
La difícil integración racial en Estados Unidos
Tal día como hoy 25 de septiembre de 1957, en Little Rock - EE.UU.- nueve estudiantes negros tienen que entrar en la escuela secundaria Central, hasta ese momento sólo para blancos, protegidos por soldados armados, después de que en 1954 la Corte Suprema legislara que la segregación racial en los medios educativos públicos es inconstitucional.
Unos días antes, el gobernador Orval Faubus decidió rodear la escuela con tropas de la Guardia Nacional de Arkansas para impedir la entrada a los estudiantes negros, lo que derivará en confrontación con las fuerzas de seguridad.
Ante estos hechos, el presidente Eisenhower, no podrá permanecer impasible y el 24 de septiembre ordenará el envío de 1.000 soldados a Little Rock con lo que, al día siguiente, los estudiantes afroamericanos lograrán entrar en la escuela por primera vez.
Tras su liberación durante la guerra civil por Abraham Lincoln, los estados del sur, resentidos por su derrota, sancionaron una serie de leyes para discriminar a los ciudadanos negros. Este hecho se produjo durante el período de la "reconstrucción", posterior a la guerra civil y con la elección de Rutherford Hayes como presidente, la discriminación se extendió a los estados del norte que inicialmente la tuvieron de forma más suave.
Como los estados no podían eliminar los derechos de los negros, que eran garantizados en la constitución, se usó en su reemplazo la "segregación" que fue legal durante muchos años bajo la idea de "Separados pero Iguales", es decir, que mientras las oportunidades que se daban fueran iguales para ambas razas, era legal.
Pero la realidad era que las oportunidades educativas, de empleo, vivienda, y económicas no eran iguales, así, las escuelas públicas de blancos recibían más dinero, mientras las escuelas de negros recibían el mínimo dinero posible.
Esta ley mantuvo su legalidad, hasta la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos, en la que los jueces decidieron que educación pública segregada, no era igual y por lo tanto la segregación en escuelas públicas era ilegal.
El caso del exterminio masivo de amerindios, y la discriminación contra americanos de origen japonés, mexicano y otros grupos tiende a "invisibilizarse" cuando se entra al tema del racismo, y la inmigración ilegal esta profundamente ligada a la cuestión racial y nacional, como se ha visto en la frontera con México.
Actualmente, según un informe del FBI, los delitos por motivos raciales, aumentaron con la elección de Donald Trump como presidente en 2017 y según la agencia de información France-Presse, la campaña electoral de Trump, que juega con el miedo a los extranjeros y vincula el crimen con las minorías de origen inmigrante, es responsable de este aumento.
Unos días antes, el gobernador Orval Faubus decidió rodear la escuela con tropas de la Guardia Nacional de Arkansas para impedir la entrada a los estudiantes negros, lo que derivará en confrontación con las fuerzas de seguridad.
Ante estos hechos, el presidente Eisenhower, no podrá permanecer impasible y el 24 de septiembre ordenará el envío de 1.000 soldados a Little Rock con lo que, al día siguiente, los estudiantes afroamericanos lograrán entrar en la escuela por primera vez.
Tras su liberación durante la guerra civil por Abraham Lincoln, los estados del sur, resentidos por su derrota, sancionaron una serie de leyes para discriminar a los ciudadanos negros. Este hecho se produjo durante el período de la "reconstrucción", posterior a la guerra civil y con la elección de Rutherford Hayes como presidente, la discriminación se extendió a los estados del norte que inicialmente la tuvieron de forma más suave.
Como los estados no podían eliminar los derechos de los negros, que eran garantizados en la constitución, se usó en su reemplazo la "segregación" que fue legal durante muchos años bajo la idea de "Separados pero Iguales", es decir, que mientras las oportunidades que se daban fueran iguales para ambas razas, era legal.
Pero la realidad era que las oportunidades educativas, de empleo, vivienda, y económicas no eran iguales, así, las escuelas públicas de blancos recibían más dinero, mientras las escuelas de negros recibían el mínimo dinero posible.
Esta ley mantuvo su legalidad, hasta la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos, en la que los jueces decidieron que educación pública segregada, no era igual y por lo tanto la segregación en escuelas públicas era ilegal.
El caso del exterminio masivo de amerindios, y la discriminación contra americanos de origen japonés, mexicano y otros grupos tiende a "invisibilizarse" cuando se entra al tema del racismo, y la inmigración ilegal esta profundamente ligada a la cuestión racial y nacional, como se ha visto en la frontera con México.
Actualmente, según un informe del FBI, los delitos por motivos raciales, aumentaron con la elección de Donald Trump como presidente en 2017 y según la agencia de información France-Presse, la campaña electoral de Trump, que juega con el miedo a los extranjeros y vincula el crimen con las minorías de origen inmigrante, es responsable de este aumento.
martes, 24 de septiembre de 2019
La Hégira
Tal día como hoy 24 de septiembre del año 622, Mahoma llega a Medina -Arabia Saudí - huyendo de La Meca. Medina se convertirá en la capital del floreciente estado musulmán, hasta el año 661, fecha en que será sustituida por Damasco, la capital de los califas Omeyas.
En 683, los califas atacarán Medina en la batalla de al-Harra y tras su posterior saqueo, la ciudad entrará en decadencia.
Sobre los 40 años, Mahoma empezó a tener las primeras revelaciones en una cueva a la que acudía para meditar. El ángel Gabriel le confiaba textos que memorizaba - porque él era analfabeto - y con ellos configuró una doctrina monoteísta, derivada del judaísmo y del cristianismo que reconocía a sus profetas.
Su esposa Jadiya, Ali, su sobrino y su hijo adoptivo Zayd siguieron sus revelaciones, pero pronto fue perseguido por los ciudadanos y los dirigentes de La Meca porque sus creencias atentaban contra la base económica de la ciudad, que se fundamentaba en las peregrinaciones a un santuario de ídolos de las tribus árabes, llamado la Kaaba.
Este fue el motivo de su huida a Medina, episodio conocido como la Hégira, momento que el calendario musulmán, considera el inicio de su era y el 24 de septiembre de 622 Mahoma llega a Medina huyendo de La Meca.
Hégira - del árabe hiyra – significa el traslado de Mahoma y la primera comunidad de musulmanes, de La Meca a Medina –ambas poblaciones situadas en la actual Arabia Saudí -, partiendo de la Meca el 16 de julio y llegando a Medina el 24 de septiembre.
El califa Umar I señaló la Hégira, como el primer año de la era musulmana, como referencia para su calendario y en consecuencia, el 622, se convirtió en el primero en el calendario musulmán.
Todas las fechas del calendario islámico son determinadas a partir de la observación del ciclo lunar, por lo que se cuenta por años lunares de 354 días, 8 horas, 48 minutos y 38 segundos. De este modo, el calendario islámico está fundado sobre un ciclo de 12 meses lunares, en los que se alternan los meses de 29 o 30 días para formar un año de 354 o 355 días.
Mahoma, nacido en La Meca, rico y respetado comerciante, tras una crisis espiritual y revelación divina, empezó a predicar su religión, despertando el recelo del clan quraysi, que veía en ella una amenaza para sus intereses, por lo que se vio obligado a emigrar a Medina.
En esta población su poder y prestigio crecieron y en 630 pudo regresar a La Meca y desde entonces las conversiones se multiplicaron hasta que toda Arabia se integró en el islam.
A su muerte dejó una comunidad organizada, regida por los principios del Corán, que más tarde fueron puestos por escrito, y dispuesta a acometer una expansión que en apenas un siglo, llevó al islam a dominar desde Hispania en el oeste, hasta el valle del Indo en el este.
En 683, los califas atacarán Medina en la batalla de al-Harra y tras su posterior saqueo, la ciudad entrará en decadencia.
Sobre los 40 años, Mahoma empezó a tener las primeras revelaciones en una cueva a la que acudía para meditar. El ángel Gabriel le confiaba textos que memorizaba - porque él era analfabeto - y con ellos configuró una doctrina monoteísta, derivada del judaísmo y del cristianismo que reconocía a sus profetas.
Su esposa Jadiya, Ali, su sobrino y su hijo adoptivo Zayd siguieron sus revelaciones, pero pronto fue perseguido por los ciudadanos y los dirigentes de La Meca porque sus creencias atentaban contra la base económica de la ciudad, que se fundamentaba en las peregrinaciones a un santuario de ídolos de las tribus árabes, llamado la Kaaba.
Este fue el motivo de su huida a Medina, episodio conocido como la Hégira, momento que el calendario musulmán, considera el inicio de su era y el 24 de septiembre de 622 Mahoma llega a Medina huyendo de La Meca.
Hégira - del árabe hiyra – significa el traslado de Mahoma y la primera comunidad de musulmanes, de La Meca a Medina –ambas poblaciones situadas en la actual Arabia Saudí -, partiendo de la Meca el 16 de julio y llegando a Medina el 24 de septiembre.
El califa Umar I señaló la Hégira, como el primer año de la era musulmana, como referencia para su calendario y en consecuencia, el 622, se convirtió en el primero en el calendario musulmán.
Todas las fechas del calendario islámico son determinadas a partir de la observación del ciclo lunar, por lo que se cuenta por años lunares de 354 días, 8 horas, 48 minutos y 38 segundos. De este modo, el calendario islámico está fundado sobre un ciclo de 12 meses lunares, en los que se alternan los meses de 29 o 30 días para formar un año de 354 o 355 días.
Mahoma, nacido en La Meca, rico y respetado comerciante, tras una crisis espiritual y revelación divina, empezó a predicar su religión, despertando el recelo del clan quraysi, que veía en ella una amenaza para sus intereses, por lo que se vio obligado a emigrar a Medina.
En esta población su poder y prestigio crecieron y en 630 pudo regresar a La Meca y desde entonces las conversiones se multiplicaron hasta que toda Arabia se integró en el islam.
A su muerte dejó una comunidad organizada, regida por los principios del Corán, que más tarde fueron puestos por escrito, y dispuesta a acometer una expansión que en apenas un siglo, llevó al islam a dominar desde Hispania en el oeste, hasta el valle del Indo en el este.
lunes, 23 de septiembre de 2019
El "Grito de Lares", inicio de la emancipación de Puerto Rico
El "Grito de Lares", se produce con varios días de antelación sobre la fecha prevista, por haber sido descubierto el movimiento y el intento fracasará por precipitado, falta de apoyo del pueblo y de los liberales, y la mala preparación y dirección de los revolucionarios.
En pocos días será sofocado por las tropas españolas, que encarcelarán a los implicados, aunque éstos se beneficiarán de la amnistía concedida con motivo de la Revolución de ese mismo año en España y serán puestos en libertad.
El 23 de septiembre, alrededor de 400 a 600 rebeldes, se reunieron en la hacienda "El Triunfo" de Manuel Rojas, situada en las afueras del pueblo de Lares y mal entrenados y armados, los rebeldes al mando de Rojas llegaron a la ciudad a medianoche y saquearon tiendas y oficinas propiedad de españoles, tomando el control del ayuntamiento.
Se abolió el sistema de libretas de jornaleros y se declararon libres a los esclavos que tomaron las armas contra las autoridades, mientras se celebró un solemne tedéum y frente al altar mayor se desplegó la bandera puertoriqueña.
La República de Puerto Rico, se proclamó el 24 de septiembre y se constituyó el gobierno provisional, integrado exclusivamente de puertorriqueños nacidos en la isla. El general Rojas y su ejército revolucionario de unos 400 hombres, llegaron en la madrugada al pueblo del Pepino, donde su alcalde, había sido advertido de posibles actividades subversivas.
Iniciado el combate, Rojas ordenó dos ataques. El primero fue rechazado por los defensores y el segundo se desmoronó, ante la llegada de una tropa regular de 25 españoles, que causó una gran confusión entre los rebeldes lo cual condujo a la retirada final del ejército rebelde que regresó a Lares.
Tras esta derrota, los lideres revolucionarios se reunieron de nuevo en la hacienda del general Manuel Rojas y decidieron fragmentar las fuerzas rebeldes en bandas, que debían esconderse en el interior de la isla en espera de otros levantamientos revolucionarios..
Pero los revolucionarios, fueron sitiados por militares del ejército español, que les pidieron la rendición, negándose a ello y tras una orden del gobernador español, la milicia puertorriqueña y el ejército español, rodearon a los rebeldes y la insurrección llegó a su fin.
Las autoridades españolas, arrestaron a más de ochocientos sospechosos, la mayoría de los cuales, el 26 de enero de 1869, recibieron un indulto general. Las causas que motivaron la revuelta, fueron la indiferencia del gobierno español, a las demandas de reforma política, que en lugar de mostrarse conciliador, intentaba resolver con mayor represión, destierros y cárcel.
domingo, 22 de septiembre de 2019
La abolición de la esclavitud en Estados Unidos
Tal día como hoy 22 de septiembre de 1862, en Estados Unidos, el presidente Lincoln emite la “Proclamación de Emancipación”, mediante la cual se emancipa a aquellos esclavos que viven en territorios rebeldes.
Si bien Lincoln estaba aún dispuesto a tolerar la esclavitud, esta Proclama ya comienza a establecer el precedente de abolición y en 1864, expresará su apoyo a una Enmienda Constitucional que abola la esclavitud. La Enmienda, será finalmente aprobada y la esclavitud finalmente abolida, el 18 de diciembre de 1865, ocho meses después del asesinato de Lincoln.
El 18 de diciembre de 1865, se promulgó la Decimotercera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, aunque – irónicamente - Lincoln no vivió para ver hecho realidad su sueño, pues había sido asesinado el 15 de abril.
Lincoln nació el 12 de febrero de 1809 en una familia con antecedentes ingleses y su niñez y adolescencia estuvieron marcadas por carencias y cambios de residencia. Nunca acudió a una escuela y fue autodidacta.
Esa primera mitad del siglo XIX eran días en los que el país crecía hacia el occidente, a tierras inexploradas. Además, se estableció una línea imaginaria, que dividió al país: en el sector norte, la esclavitud quedó prohibida. Fue, sin embargo, un convenio frágil que poco duró, a nadie gustó y los ánimos estaban más caldeados que nunca.
Para los estados del sur, la abolición de la esclavitud, significaba el final de su comercio mundial del algodón y de su opulento estilo de vida y en el norte, mientras, había un creciente descontento porque eran conscientes de que aquellos no cumplían con los compromisos.
Finalmente, la guerra estalló. El sur no deseaba invadir los territorios del norte, sino evitar ser invadido. El conflicto se cobró más de un millón de víctimas y comenzó el 12 de abril de 1861 cuando los sureños atacaron Fort Sumter, enclave federal que defendía la entrada a Charleston.
En medio de la guerra, en 1964, Lincoln fue reelegido presidente y finalmente, el 9 de abril de 1965, el general Robert Lee, en representación de los estados sureños, firmó la rendición, pero la paz iba a ser difícil.
Cinco días después, mientras se encontraba en el palco del Ford’s Opera House de Washington, el presidente recibió un disparo en la cabeza por parte del actor John Wilkes Booth, declarado seguidor de la causa sudista y murió poco después de las siete de la mañana, sin ver concretado su sueño de libertad.
Creer en la libertad para todos por igual, lograr que los negros dejaran de ser esclavos y que tuvieran derecho al voto, fueron ideas revolucionarias que, resultaron inaceptables en aquella turbulenta época y eso le costó la vida.
Si bien Lincoln estaba aún dispuesto a tolerar la esclavitud, esta Proclama ya comienza a establecer el precedente de abolición y en 1864, expresará su apoyo a una Enmienda Constitucional que abola la esclavitud. La Enmienda, será finalmente aprobada y la esclavitud finalmente abolida, el 18 de diciembre de 1865, ocho meses después del asesinato de Lincoln.
El 18 de diciembre de 1865, se promulgó la Decimotercera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, aunque – irónicamente - Lincoln no vivió para ver hecho realidad su sueño, pues había sido asesinado el 15 de abril.
Lincoln nació el 12 de febrero de 1809 en una familia con antecedentes ingleses y su niñez y adolescencia estuvieron marcadas por carencias y cambios de residencia. Nunca acudió a una escuela y fue autodidacta.
Esa primera mitad del siglo XIX eran días en los que el país crecía hacia el occidente, a tierras inexploradas. Además, se estableció una línea imaginaria, que dividió al país: en el sector norte, la esclavitud quedó prohibida. Fue, sin embargo, un convenio frágil que poco duró, a nadie gustó y los ánimos estaban más caldeados que nunca.
Para los estados del sur, la abolición de la esclavitud, significaba el final de su comercio mundial del algodón y de su opulento estilo de vida y en el norte, mientras, había un creciente descontento porque eran conscientes de que aquellos no cumplían con los compromisos.
Finalmente, la guerra estalló. El sur no deseaba invadir los territorios del norte, sino evitar ser invadido. El conflicto se cobró más de un millón de víctimas y comenzó el 12 de abril de 1861 cuando los sureños atacaron Fort Sumter, enclave federal que defendía la entrada a Charleston.
En medio de la guerra, en 1964, Lincoln fue reelegido presidente y finalmente, el 9 de abril de 1965, el general Robert Lee, en representación de los estados sureños, firmó la rendición, pero la paz iba a ser difícil.
Cinco días después, mientras se encontraba en el palco del Ford’s Opera House de Washington, el presidente recibió un disparo en la cabeza por parte del actor John Wilkes Booth, declarado seguidor de la causa sudista y murió poco después de las siete de la mañana, sin ver concretado su sueño de libertad.
Creer en la libertad para todos por igual, lograr que los negros dejaran de ser esclavos y que tuvieran derecho al voto, fueron ideas revolucionarias que, resultaron inaceptables en aquella turbulenta época y eso le costó la vida.
sábado, 21 de septiembre de 2019
El gran incendio de Valladolid
Tal día como hoy 21 de septiembre de 1561, tiene lugar el incendio de la ciudad de Valladolid, que dejó gran parte de esta ciudad en ruinas.
El incendio de Valladolid de septiembre de 1561, en España, fue un suceso de la historia de esta ciudad, que se saldó con la destrucción de una décima parte de la ciudad y su reconstrucción se realizó entre 1562 y 1576.
En junio de 1561, el rey Felipe II decidió instalar de forma definitiva la capital de su imperio en Madrid, lo cual provocó un fuerte impacto en ciudades como Valladolid o Toledo, que en el caso de Valladolid, propició el desmantelamiento de todo el entramado administrativo y comercial que atraía la presencia de la corte en la ciudad.
El incendio comenzó el domingo 21 de septiembre, en el entorno de la casa del platero de la ciudad, Juan de Granada. El fuerte viento del este, que varió después a suroeste, expandió el fuego en todas las direcciones dificultando su extinción y facilitó la rápida propagación en varias direcciones, produciendo el arrasamiento por las calles Conde Ansúrez, Francisco Zarandona y Cebadería donde fue detenido, derribando algunas casas que actuaron como cortafuegos.
Las fuentes no terminan de concretar la duración del incendio y apuntan, que en todo su vigor se prolongó por espacio de unas treinta y seis horas, llegando los focos aislados y los rescoldos hasta el día 23 de septiembre y se saldó con entre 3 y 6 muertos y con la destrucción de al menos 440 casas, entre ellas la plaza del Mercado y todas las del barrio de artesanos.
La reconstrucción del entorno de la plaza Mayor de Valladolid, constituye un hecho excepcional en el siglo XVI, ya que el diseño de arquitecto Francisco de Salamanca, supuso la puesta en práctica de concepciones del urbanismo moderno por primera vez en España, y las plazas mayores de Madrid y Salamanca, que datan de 1617 y 1729 respectivamente presentan un claro influjo de la Plaza Mayor vallisoletana.
La catástrofe fue paliada en parte por la orden de Felipe II de proceder a la reconstrucción de la ciudad , ya que el suceso había dejado grandes explanadas sin construir en el centro, lo cual permitió que Valladolid se convirtiese en uno de los lugares de desarrollo de los nuevos estilos, que venían apareciendo en España: el herreriano y, posteriormente, el barroco.
La versión oficial hablaba como causa de este incendio la existencia de una hoguera mal apagada por unos muchachos en un corral. El Corregidor, según informó a Felipe II, no confiaba en el carácter fortuito del mismo y más bien pensaba, en los efectos de la pólvora para su expansión.
Como sospechosos, y sin presunción de inocencia, interrogaron a varios franceses para que confesasen. El presidente de la Chancillería ratificaba esta hipótesis, mientras que los canónigos de la Colegiata, rumoreaban acerca de un supuesto grupo de luteranos, que se habían vengado de los Autos de Fe de 1559.
Ninguna de estas hipótesis fue investigada a fondo.
El incendio de Valladolid de septiembre de 1561, en España, fue un suceso de la historia de esta ciudad, que se saldó con la destrucción de una décima parte de la ciudad y su reconstrucción se realizó entre 1562 y 1576.
En junio de 1561, el rey Felipe II decidió instalar de forma definitiva la capital de su imperio en Madrid, lo cual provocó un fuerte impacto en ciudades como Valladolid o Toledo, que en el caso de Valladolid, propició el desmantelamiento de todo el entramado administrativo y comercial que atraía la presencia de la corte en la ciudad.
El incendio comenzó el domingo 21 de septiembre, en el entorno de la casa del platero de la ciudad, Juan de Granada. El fuerte viento del este, que varió después a suroeste, expandió el fuego en todas las direcciones dificultando su extinción y facilitó la rápida propagación en varias direcciones, produciendo el arrasamiento por las calles Conde Ansúrez, Francisco Zarandona y Cebadería donde fue detenido, derribando algunas casas que actuaron como cortafuegos.
Las fuentes no terminan de concretar la duración del incendio y apuntan, que en todo su vigor se prolongó por espacio de unas treinta y seis horas, llegando los focos aislados y los rescoldos hasta el día 23 de septiembre y se saldó con entre 3 y 6 muertos y con la destrucción de al menos 440 casas, entre ellas la plaza del Mercado y todas las del barrio de artesanos.
La reconstrucción del entorno de la plaza Mayor de Valladolid, constituye un hecho excepcional en el siglo XVI, ya que el diseño de arquitecto Francisco de Salamanca, supuso la puesta en práctica de concepciones del urbanismo moderno por primera vez en España, y las plazas mayores de Madrid y Salamanca, que datan de 1617 y 1729 respectivamente presentan un claro influjo de la Plaza Mayor vallisoletana.
La catástrofe fue paliada en parte por la orden de Felipe II de proceder a la reconstrucción de la ciudad , ya que el suceso había dejado grandes explanadas sin construir en el centro, lo cual permitió que Valladolid se convirtiese en uno de los lugares de desarrollo de los nuevos estilos, que venían apareciendo en España: el herreriano y, posteriormente, el barroco.
La versión oficial hablaba como causa de este incendio la existencia de una hoguera mal apagada por unos muchachos en un corral. El Corregidor, según informó a Felipe II, no confiaba en el carácter fortuito del mismo y más bien pensaba, en los efectos de la pólvora para su expansión.
Como sospechosos, y sin presunción de inocencia, interrogaron a varios franceses para que confesasen. El presidente de la Chancillería ratificaba esta hipótesis, mientras que los canónigos de la Colegiata, rumoreaban acerca de un supuesto grupo de luteranos, que se habían vengado de los Autos de Fe de 1559.
Ninguna de estas hipótesis fue investigada a fondo.
viernes, 20 de septiembre de 2019
Bokassa I, un emperador de opereta
Tal día como hoy 20 de septiembre de 1979, el emperador y dictador de la República Centroafricana, Jean-Bédel Bokassa, es derrocado por el ex-presidente Dacko, con el apoyo de Francia y tropas francesas, mientras Bokassa se encuentra de viaje en Libia.
Bokassa nació en Bobangi, actual República Centroafricana, se unió a las Fuerzas Francesas Libres y terminó la Segunda Guerra Mundial como sargento mayor condecorado con la Legión de Honor y la Cruz de Guerra. Dejó el ejército francés en 1964 para unirse al joven ejército Centroafricano donde ascendió hasta ser el jefe del Estado mayor de las fuerzas armadas.
El 1 de enero de 1966, con el país en una crisis económica, Bokassa dio un golpe de estado y asumió el poder como presidente de la república y del gobierno, aboliendo la constitución y comenzó a gobernar por decreto.
Un golpe de estado fallido en 1969, fue aprovechado por Bokassa para consolidar su poder, y eliminar a su principal rival, el coronel Alexandre Banza, que fue ajusticiado y en 1972 se hizo auto proclamar presidente vitalicio y también Mariscal del país dos años más tarde.
Después de un encuentro con Muammar al-Gaddafi, en septiembre de 1976, Bokassa decidió adoptar un modelo de gobierno inspirado en el libio y disolvió el gobierno, creando el Consejo de la Revolución Centroafricana, bajo su presidencia y decidió convertirse al Islam, un acto calculado para asegurar ayuda económica de Libia.
El 4 de diciembre de aquel año, cambió el estatus del país de república a monarquía, y declaró con gran pompa la creación del Imperio Centroafricano, coronándose a sí mismo como Emperador Bokassa I en una fastuosa ceremonia en diciembre de 1976, que causó estupor en el resto del mundo.
Tras convertirse al cristianismo, en su coronación estuvo presente un representante especial de la Santa Sede, aunque no hubo presencia de las casas reinantes extranjeras, ya que muchos pensaron que Bokassa estaba loco, y se le comparó con el también dictador africano, Idi Amin. La tortura era una práctica muy común en su régimen e incluso se dice, que Bokassa participaba en los interrogatorios.
A pesar de su dictadura, Francia continuó apoyando a Bokassa, pero en enero de 1979 el apoyo francés disminuyó después de que disturbios en la capital Bangui llevaran a una masacre de civiles por parte de las fuerzas armadas y alrededor de 100 murieron, mientras sus enemigos divulgaron el rumor de que Bokassa participó en las matanzas y que incluso había comido algunos de los cuerpos.
El expresidente Dacko, apoyado por Francia, intervino dando un golpe de Estado, que condujo al fin de la monarquía centroafricana el 20 de septiembre de 1979. Bokassa decidió volar a París para pedir explicaciones al presidente francés, pero el gobierno francés rehusó cualquier contacto oficial con él y terminó en Costa de Marfil, cuyo presidente, fue el único que accedió a recibirlo.
Sin embargo, Bokassa no cejó en su empeño de regresar y recuperar el poder y consiguió un avión con la intención de volar hasta Bangui en diciembre de 1983, pero la operación fue abortada y fue expulsado de Costa de Marfil y devuelto a Francia, que no tuvo más remedio que aceptarle.
Bokassa fue condenado a muerte “in absentia” en diciembre de 1980, pero volvió de su exilio y fue arrestado y juzgado por traición, asesinato, canibalismo y apropiación indebida de fondos estatales, siendo condenado a muerte, aunque la sentencia fue luego reducida a veinte años.
En 1993, el presidente André Kolingba declaró una amnistía general a todos los presos, y el antiguo soberano fue liberado aquel año, muriendo en el exilio de un ataque cardíaco, el 3 de noviembre de 1996.
Bokassa nació en Bobangi, actual República Centroafricana, se unió a las Fuerzas Francesas Libres y terminó la Segunda Guerra Mundial como sargento mayor condecorado con la Legión de Honor y la Cruz de Guerra. Dejó el ejército francés en 1964 para unirse al joven ejército Centroafricano donde ascendió hasta ser el jefe del Estado mayor de las fuerzas armadas.
El 1 de enero de 1966, con el país en una crisis económica, Bokassa dio un golpe de estado y asumió el poder como presidente de la república y del gobierno, aboliendo la constitución y comenzó a gobernar por decreto.
Un golpe de estado fallido en 1969, fue aprovechado por Bokassa para consolidar su poder, y eliminar a su principal rival, el coronel Alexandre Banza, que fue ajusticiado y en 1972 se hizo auto proclamar presidente vitalicio y también Mariscal del país dos años más tarde.
Después de un encuentro con Muammar al-Gaddafi, en septiembre de 1976, Bokassa decidió adoptar un modelo de gobierno inspirado en el libio y disolvió el gobierno, creando el Consejo de la Revolución Centroafricana, bajo su presidencia y decidió convertirse al Islam, un acto calculado para asegurar ayuda económica de Libia.
El 4 de diciembre de aquel año, cambió el estatus del país de república a monarquía, y declaró con gran pompa la creación del Imperio Centroafricano, coronándose a sí mismo como Emperador Bokassa I en una fastuosa ceremonia en diciembre de 1976, que causó estupor en el resto del mundo.
Tras convertirse al cristianismo, en su coronación estuvo presente un representante especial de la Santa Sede, aunque no hubo presencia de las casas reinantes extranjeras, ya que muchos pensaron que Bokassa estaba loco, y se le comparó con el también dictador africano, Idi Amin. La tortura era una práctica muy común en su régimen e incluso se dice, que Bokassa participaba en los interrogatorios.
A pesar de su dictadura, Francia continuó apoyando a Bokassa, pero en enero de 1979 el apoyo francés disminuyó después de que disturbios en la capital Bangui llevaran a una masacre de civiles por parte de las fuerzas armadas y alrededor de 100 murieron, mientras sus enemigos divulgaron el rumor de que Bokassa participó en las matanzas y que incluso había comido algunos de los cuerpos.
El expresidente Dacko, apoyado por Francia, intervino dando un golpe de Estado, que condujo al fin de la monarquía centroafricana el 20 de septiembre de 1979. Bokassa decidió volar a París para pedir explicaciones al presidente francés, pero el gobierno francés rehusó cualquier contacto oficial con él y terminó en Costa de Marfil, cuyo presidente, fue el único que accedió a recibirlo.
Sin embargo, Bokassa no cejó en su empeño de regresar y recuperar el poder y consiguió un avión con la intención de volar hasta Bangui en diciembre de 1983, pero la operación fue abortada y fue expulsado de Costa de Marfil y devuelto a Francia, que no tuvo más remedio que aceptarle.
Bokassa fue condenado a muerte “in absentia” en diciembre de 1980, pero volvió de su exilio y fue arrestado y juzgado por traición, asesinato, canibalismo y apropiación indebida de fondos estatales, siendo condenado a muerte, aunque la sentencia fue luego reducida a veinte años.
En 1993, el presidente André Kolingba declaró una amnistía general a todos los presos, y el antiguo soberano fue liberado aquel año, muriendo en el exilio de un ataque cardíaco, el 3 de noviembre de 1996.
jueves, 19 de septiembre de 2019
Benito Mussolini: del esplendor al desastre
Tal día como hoy 19 de septiembre de 1957, en Pavía -Italia-, encuentran el cadáver de Mussolini, que estuvo varios años en paradero desconocido.
Benito Mussolini fue primer ministro de Italia desde 1922, las multitudes le vitoreaban y los principales escritores del mundo acudían para entrevistarle, pero su estrella empezó a declinar cuando se unió al führer alemán.
En 1936, Mussolini incorporó su país al Pacto Anti-Komintern y en 1938 aprobó las leyes raciales, inspiradas en la del III Reich, y firmó con Alemania el Pacto de Acero. Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, mantuvo la neutralidad hasta que Francia fue derrotada: entonces acudió en busca de botín y declaró la guerra a las democracias.
Sin embargo, esa decisión fue desastrosa para él y para Italia y sólo la intervención alemana, impidió graves derrotas en Grecia y Libia. En mayo de 1943 los alemanes se rindieron en Túnez, y en julio los Aliados, desembarcaron en Sicilia, mientras Mussolini fue destituido por el rey y encarcelado.
Hitler ordenó su búsqueda y rescate y el 12 de septiembre, se realizó la “Operación Roble”, por unidades de las SS dirigidas por Otto Skorzeny, que aterrizaron en el Gran Sasso, estación de esquí de alta montaña, y Hitler puso a Mussolini al frente de la República Social Italiana, bajo control alemán.
En abril de 1945, Mussolini, acompañado de unas docenas de leales, su amante Clara Petacci y una compañía de soldados alemanes, trató de escapar a Suiza, pero grupos de partisanos comunistas cortaron el paso a la columna, y aunque los alemanes disfrazaron a Mussolini, fue reconocido y detenido y al día 28 de abril, él y la Petacci fueron asesinados.
Un tribunal, compuesto sólo por partisanos, dictó la condena a muerte, sin que hubieran comparecido para defenderse y después llevaron los cadáveres de Mussolini, Petacci y trece jerarcas fascistas a Milán y una muchedumbre se reunió en torno a estos y los vejó; numerosos milaneses lo patearon, lo mutilaron y le dispararon, muchos de los que que le habían aclamado cuando, en 1936, visitó la ciudad.
Para aumentar el escarnio, Mussolini, Petacci y cinco asesinados más, fueron colgados por los pies del armazón de una gasolinera y así los encontraron los militares de Estados Unidos al entrar en Milán días después.
El Comité de Liberación Nacional, hizo enterrar el cuerpo de Mussolini en el cementerio Mayor de Milán, en una tumba que carecía de nombre y estaba identificada sólo por un número. El 23 de abril de 1946 un grupo de fascistas robó el cadáver, lo cual no fue sino el inicio de un deambular macabro, pues no sabían qué destino darle y el 7 de mayo uno de los ladrones, entregó el cuerpo, en el convento milanés de Sant Angelo.
La Iglesia y las autoridades del país decidieron esconder el cadáver en el convento de Cerro Maggiore, oculto bajo un altar y luego, a causa del mal olor, en un armario. Allí permaneció hasta 1957, cuando el Gobierno consideró que había llegado el momento de devolver los restos a la viuda.
Desde entonces descansan en el cementerio de San Casiano, el pueblo en que nació Mussolini, donde las autoridades municipales han convertido el recuerdo del Duce en una atracción turística para el pequeño pueblo, de poco más de 6.000 habitantes.
Benito Mussolini fue primer ministro de Italia desde 1922, las multitudes le vitoreaban y los principales escritores del mundo acudían para entrevistarle, pero su estrella empezó a declinar cuando se unió al führer alemán.
En 1936, Mussolini incorporó su país al Pacto Anti-Komintern y en 1938 aprobó las leyes raciales, inspiradas en la del III Reich, y firmó con Alemania el Pacto de Acero. Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, mantuvo la neutralidad hasta que Francia fue derrotada: entonces acudió en busca de botín y declaró la guerra a las democracias.
Sin embargo, esa decisión fue desastrosa para él y para Italia y sólo la intervención alemana, impidió graves derrotas en Grecia y Libia. En mayo de 1943 los alemanes se rindieron en Túnez, y en julio los Aliados, desembarcaron en Sicilia, mientras Mussolini fue destituido por el rey y encarcelado.
Hitler ordenó su búsqueda y rescate y el 12 de septiembre, se realizó la “Operación Roble”, por unidades de las SS dirigidas por Otto Skorzeny, que aterrizaron en el Gran Sasso, estación de esquí de alta montaña, y Hitler puso a Mussolini al frente de la República Social Italiana, bajo control alemán.
En abril de 1945, Mussolini, acompañado de unas docenas de leales, su amante Clara Petacci y una compañía de soldados alemanes, trató de escapar a Suiza, pero grupos de partisanos comunistas cortaron el paso a la columna, y aunque los alemanes disfrazaron a Mussolini, fue reconocido y detenido y al día 28 de abril, él y la Petacci fueron asesinados.
Un tribunal, compuesto sólo por partisanos, dictó la condena a muerte, sin que hubieran comparecido para defenderse y después llevaron los cadáveres de Mussolini, Petacci y trece jerarcas fascistas a Milán y una muchedumbre se reunió en torno a estos y los vejó; numerosos milaneses lo patearon, lo mutilaron y le dispararon, muchos de los que que le habían aclamado cuando, en 1936, visitó la ciudad.
Para aumentar el escarnio, Mussolini, Petacci y cinco asesinados más, fueron colgados por los pies del armazón de una gasolinera y así los encontraron los militares de Estados Unidos al entrar en Milán días después.
El Comité de Liberación Nacional, hizo enterrar el cuerpo de Mussolini en el cementerio Mayor de Milán, en una tumba que carecía de nombre y estaba identificada sólo por un número. El 23 de abril de 1946 un grupo de fascistas robó el cadáver, lo cual no fue sino el inicio de un deambular macabro, pues no sabían qué destino darle y el 7 de mayo uno de los ladrones, entregó el cuerpo, en el convento milanés de Sant Angelo.
La Iglesia y las autoridades del país decidieron esconder el cadáver en el convento de Cerro Maggiore, oculto bajo un altar y luego, a causa del mal olor, en un armario. Allí permaneció hasta 1957, cuando el Gobierno consideró que había llegado el momento de devolver los restos a la viuda.
Desde entonces descansan en el cementerio de San Casiano, el pueblo en que nació Mussolini, donde las autoridades municipales han convertido el recuerdo del Duce en una atracción turística para el pequeño pueblo, de poco más de 6.000 habitantes.
miércoles, 18 de septiembre de 2019
De Isabel II, a la Primera República Española
Tal día como hoy 18 de septiembre de 1868, el descontento que desde hace tiempo se vive en España contra el régimen monárquico de Isabel II, hace que las fuerzas navales con base en Cádiz, al mando de Juan Bautista Topete, se amotinen contra el gobierno de Isabel II.
La proclama de los generales sublevados en Cádiz está firmada por Juan Prim, Domingo Dulce, Francisco Serrano, Ramón Nouvillas, Rafael Primo de Rivera, Antonio Caballero de Rodas y Juan Topete.
Al pronunciamiento de Topete, se le unieron sublevaciones populares en diversas zonas del país, que obligaron a la reina Isabel II a abandonar España y huir a Francia junto a su hijo, el futuro rey Alfonso XII. Habían ganado los progresistas y fueron ellos quien denominaron este pronunciamiento militar como, la "Revolución Gloriosa", que había triunfado con gran facilidad en el país.
Sin embargo, para entender esa victoria de los progresistas, hay que tener en cuenta los precedentes políticos y sociales, como las prácticas dictatoriales del general Narváez y las de su sucesor, el conservador Luis González Bravo –que siguió con la política autoritaria y represiva de su antecesor–, en los últimos gobiernos moderados, que extendieron la impopularidad del régimen y, de la reina Isabel II, que siempre les había apoyado.
La crisis económica iniciada en 1866 también incrementó el descontento entre la ciudadanía española de mediados del siglo XIX.
Los progresistas, dirigidos por el general Prim, y los demócratas, partidarios del sufragio universal, habían firmado en 1866 el llamado “Pacto de Ostende” por el que se comprometían a derrocar a Isabel II y a partir del triunfo de la revolución y durante seis años - el llamado “Sexenio Democrático” de 1868 hasta 1874 - se intentará crear en España un nuevo sistema de Gobierno.
La coalición de liberales, moderados y republicanos se enfrentó a la ardua tarea de encontrar un gobierno que sustituyera al de la ya exiliada reina Isabel II y, aunque al principio las Cortes rechazaron una república para España, el general Francisco Serrano fue nombrado regente mientras se buscaba un monarca para gobernar el país.
Juan Prim, el eterno rebelde contra los gobiernos isabelinos, fue nombrado dirigente del gobierno en 1869 y el general Serrano se encargó de la regencia, y finalmente se optó por un rey italiano, Amadeo de Saboya, pero su reinado tan solo duró poco más de dos años..
A partir de La Revolución Gloriosa, España vive el primer intento de su Historia de establecer un régimen político basado en la democracia, primero en forma de monarquía parlamentaria, durante el reinado de Amadeo I de Saboya y después en forma de república, con la Primera República.
Sin embargo, ambas fórmulas acabarán fracasando.
La proclama de los generales sublevados en Cádiz está firmada por Juan Prim, Domingo Dulce, Francisco Serrano, Ramón Nouvillas, Rafael Primo de Rivera, Antonio Caballero de Rodas y Juan Topete.
Al pronunciamiento de Topete, se le unieron sublevaciones populares en diversas zonas del país, que obligaron a la reina Isabel II a abandonar España y huir a Francia junto a su hijo, el futuro rey Alfonso XII. Habían ganado los progresistas y fueron ellos quien denominaron este pronunciamiento militar como, la "Revolución Gloriosa", que había triunfado con gran facilidad en el país.
Sin embargo, para entender esa victoria de los progresistas, hay que tener en cuenta los precedentes políticos y sociales, como las prácticas dictatoriales del general Narváez y las de su sucesor, el conservador Luis González Bravo –que siguió con la política autoritaria y represiva de su antecesor–, en los últimos gobiernos moderados, que extendieron la impopularidad del régimen y, de la reina Isabel II, que siempre les había apoyado.
La crisis económica iniciada en 1866 también incrementó el descontento entre la ciudadanía española de mediados del siglo XIX.
Los progresistas, dirigidos por el general Prim, y los demócratas, partidarios del sufragio universal, habían firmado en 1866 el llamado “Pacto de Ostende” por el que se comprometían a derrocar a Isabel II y a partir del triunfo de la revolución y durante seis años - el llamado “Sexenio Democrático” de 1868 hasta 1874 - se intentará crear en España un nuevo sistema de Gobierno.
La coalición de liberales, moderados y republicanos se enfrentó a la ardua tarea de encontrar un gobierno que sustituyera al de la ya exiliada reina Isabel II y, aunque al principio las Cortes rechazaron una república para España, el general Francisco Serrano fue nombrado regente mientras se buscaba un monarca para gobernar el país.
Juan Prim, el eterno rebelde contra los gobiernos isabelinos, fue nombrado dirigente del gobierno en 1869 y el general Serrano se encargó de la regencia, y finalmente se optó por un rey italiano, Amadeo de Saboya, pero su reinado tan solo duró poco más de dos años..
A partir de La Revolución Gloriosa, España vive el primer intento de su Historia de establecer un régimen político basado en la democracia, primero en forma de monarquía parlamentaria, durante el reinado de Amadeo I de Saboya y después en forma de república, con la Primera República.
Sin embargo, ambas fórmulas acabarán fracasando.
martes, 17 de septiembre de 2019
La invasión soviética de Polonia
Tal día como hoy 17 de septiembre de 1939, el ejercito soviético invade Polonia oriental, que pasa a control de la Unión Soviética. La invasión soviética de Polonia fue una operación militar iniciada en los primeros compases de la Segunda Guerra Mundial, dieciséis días después de la invasión de Polonia por parte de la Alemania nazi.
El 17 de septiembre, el Ejército Rojo invadía la Polonia Oriental, con lo que se cumplían así las cláusulas secretas del pacto entre Hitler y Stalin, que suponía la participación de la URSS en la guerra y un nuevo reparto de Polonia.
Los blindados del Ejército Rojo avanzaban dentro del territorio polaco para “proteger a la fraternal población de Ucrania y Bielorrusia”, agrupados en dos frentes: el Ucraniano y el Bielorruso, con gran cantidad de carros, vehículos e infantería.
La sorpresa de los polacos es total, ya que en ese momento, sus tropas luchan a la desesperada en un intento de realizar un último plan defensivo contra los ejércitos del Reich - el Saliente Rumano - consistente en retirar todas las tropas posibles a la zona fronteriza con Hungría y Rumanía y resistir hasta el - todavía esperado - ataque de Francia y el Reino Unido.
La lucha sigue siendo muy intensa, pero ya no son unidades cohesionadas las que ofrecen resistencia, sino restos de divisiones y brigadas que, aisladas, combaten para escapar al cerco de las divisiones alemanas y poder así unirse al resto de los ejércitos polacos.
Con todas las tropas comprometidas en la lucha contra los alemanes, sólo quedan para defender la frontera las unidades de la Defensa Territorial y restos de las tropas regulares en retirada.
El Estado Mayor polaco, impotente ante esta nueva situación, abandona el ya inviable plan del Saliente Rumano y ordena no combatir a las fuerzas soviéticas, para concentrar todos los esfuerzos en que las unidades que todavía luchan contra los alemanes, logren escapar hacia las fronteras de Rumanía y Hungría, y pasar de estos países a Francia o el Reino Unido y así poder proseguir la lucha.
Sin embargo, y en medio de la confusión reinante, muchas unidades resisten al nuevo invasor, y aunque no se dan combates de la magnitud de los que se han producido, o se siguen produciendo contra los alemanes, alrededor de ciudades como Vilna o Grodno hay duros enfrentamientos.
La guerra, tanto contra los alemanes como contra los soviéticos, proseguirá hasta el 6 de octubre; pero la suerte está echada. Los núcleos aislados de resistencia van capitulando poco a poco...
Los soviéticos solían saltarse los términos de las rendiciones y en algunos casos, prometieron a los soldados polacos la libertad si se rendían, pero terminaron haciéndoles prisioneros, cuando estos depusieron las armas.
Aunque derrotados en el combate, los polacos se negarán a firmar tratado de paz alguno.
El 17 de septiembre, el Ejército Rojo invadía la Polonia Oriental, con lo que se cumplían así las cláusulas secretas del pacto entre Hitler y Stalin, que suponía la participación de la URSS en la guerra y un nuevo reparto de Polonia.
Los blindados del Ejército Rojo avanzaban dentro del territorio polaco para “proteger a la fraternal población de Ucrania y Bielorrusia”, agrupados en dos frentes: el Ucraniano y el Bielorruso, con gran cantidad de carros, vehículos e infantería.
La sorpresa de los polacos es total, ya que en ese momento, sus tropas luchan a la desesperada en un intento de realizar un último plan defensivo contra los ejércitos del Reich - el Saliente Rumano - consistente en retirar todas las tropas posibles a la zona fronteriza con Hungría y Rumanía y resistir hasta el - todavía esperado - ataque de Francia y el Reino Unido.
La lucha sigue siendo muy intensa, pero ya no son unidades cohesionadas las que ofrecen resistencia, sino restos de divisiones y brigadas que, aisladas, combaten para escapar al cerco de las divisiones alemanas y poder así unirse al resto de los ejércitos polacos.
Con todas las tropas comprometidas en la lucha contra los alemanes, sólo quedan para defender la frontera las unidades de la Defensa Territorial y restos de las tropas regulares en retirada.
El Estado Mayor polaco, impotente ante esta nueva situación, abandona el ya inviable plan del Saliente Rumano y ordena no combatir a las fuerzas soviéticas, para concentrar todos los esfuerzos en que las unidades que todavía luchan contra los alemanes, logren escapar hacia las fronteras de Rumanía y Hungría, y pasar de estos países a Francia o el Reino Unido y así poder proseguir la lucha.
Sin embargo, y en medio de la confusión reinante, muchas unidades resisten al nuevo invasor, y aunque no se dan combates de la magnitud de los que se han producido, o se siguen produciendo contra los alemanes, alrededor de ciudades como Vilna o Grodno hay duros enfrentamientos.
La guerra, tanto contra los alemanes como contra los soviéticos, proseguirá hasta el 6 de octubre; pero la suerte está echada. Los núcleos aislados de resistencia van capitulando poco a poco...
Los soviéticos solían saltarse los términos de las rendiciones y en algunos casos, prometieron a los soldados polacos la libertad si se rendían, pero terminaron haciéndoles prisioneros, cuando estos depusieron las armas.
Aunque derrotados en el combate, los polacos se negarán a firmar tratado de paz alguno.
lunes, 16 de septiembre de 2019
Tomás de Torquemada, el implacable inquisidor
Tal día como hoy 16 de septiembre de 1498, fallece en Ávila, Tomás de Torquemada, gran inquisidor de Castilla y Aragón, tristemente famoso por convertir a la Inquisición en un implacable organismo de persecución religiosa y política. Influyó en los Reyes Católicos para el edicto de expulsión de los judíos de España de 1492.
Las referencias sobre la vida de Torquemada, provienen de la crónica que Fray Juan de la Cruz escribió en 1567 y cuya credibilidad es limitada ya que como a casi toda persona conocida del siglo XV, se le atribuye linaje judaico pero no sabemos si sus padres, eran cristianos nuevos, aunque de cualquier forma, el origen no hace la trayectoria.
Torquemada, hombre de religión más que fe, es en realidad un producto típico de la sociedad española de la segunda mitad del siglo XV. Desde su nacimiento, en 1420, hasta la muerte en 1498, su vida se parece a la de muchos hombres de Castilla. Isabel “la Católica” es el imán de los cambios trascendentales del final del siglo XV, y no es casualidad que Torquemada, sea uno de los tres confesores importantes de su vida.
Torquemada representaba una línea dura con respecto a los conversos sospechosos de judaizar, es decir, de mezclar la fe de Moisés con la de Cristo mediante dobles ritos o síntesis heréticas.
Sin embargo, la existencia de conspiraciones políticas en las que se mezclaban prácticas judaizantes o heréticas, así como los conflictos cada vez mayores entre cristianos viejos y nuevos, decidieron a los reyes a pedir al Papa la creación de una Inquisición nueva, ya que la tradicional era ineficaz, por su propensión al soborno.
La aportación de Torquemada consistió en convertir lo que era un proyecto político, en un proyecto religioso para la política y los 10 años que ejerció, desde el establecimiento del Tribunal del Santo Oficio hasta la expulsión de los judíos en 1492, muestran la evolución del problema de los conversos bajo la inquisición, que estaba pensada para preservar la pureza de la fe, pero desembocó en 3.000 ejecuciones mediante la hoguera y un número varias veces superior de encarcelamientos, confiscaciones, torturas y degradaciones públicas.
Torquemada empezó a llevar una escolta de hasta doscientas lanzas, y a tener en su mesa un cuerno de rinoceronte, para prevenir envenenamientos, aunque sin embargo, la Inquisición creada por Torquemada, provocó muchas menos víctimas que otros tribunales europeos similares, pese a todas las leyendas negras acumuladas.
También es cierto, que los católicos franceses mataron más protestantes en la noche de San Bartolomé, que el Santo Oficio en tres siglos y que los alemanes quemaron más brujas en un año que la Inquisición en toda su historia. Pero la máquina de intolerancia, sospecha, terror y delación de Torquemada, entorpeció la vida intelectual española de forma trágica.
Torquemada no murió arrepentido ni de quemar herejes ni de expulsar judíos, como se ha dicho, pero sí viejo, paranoico, avariento y miserable y tras lograr la expulsión de los judíos, perdió la salud y volvió a Avila y consiguió del Papa Alejandro VI una bula para que allí rigieran estatutos de limpieza de sangre y pasó sus últimos años reuniendo dinero para la que fue su tumba.
Durante la guerra de la Independencia ésta fue profanada y aventadas sus cenizas, pero nunca se averiguó la identidad de los autores del hecho.
Las referencias sobre la vida de Torquemada, provienen de la crónica que Fray Juan de la Cruz escribió en 1567 y cuya credibilidad es limitada ya que como a casi toda persona conocida del siglo XV, se le atribuye linaje judaico pero no sabemos si sus padres, eran cristianos nuevos, aunque de cualquier forma, el origen no hace la trayectoria.
Torquemada, hombre de religión más que fe, es en realidad un producto típico de la sociedad española de la segunda mitad del siglo XV. Desde su nacimiento, en 1420, hasta la muerte en 1498, su vida se parece a la de muchos hombres de Castilla. Isabel “la Católica” es el imán de los cambios trascendentales del final del siglo XV, y no es casualidad que Torquemada, sea uno de los tres confesores importantes de su vida.
Torquemada representaba una línea dura con respecto a los conversos sospechosos de judaizar, es decir, de mezclar la fe de Moisés con la de Cristo mediante dobles ritos o síntesis heréticas.
Sin embargo, la existencia de conspiraciones políticas en las que se mezclaban prácticas judaizantes o heréticas, así como los conflictos cada vez mayores entre cristianos viejos y nuevos, decidieron a los reyes a pedir al Papa la creación de una Inquisición nueva, ya que la tradicional era ineficaz, por su propensión al soborno.
La aportación de Torquemada consistió en convertir lo que era un proyecto político, en un proyecto religioso para la política y los 10 años que ejerció, desde el establecimiento del Tribunal del Santo Oficio hasta la expulsión de los judíos en 1492, muestran la evolución del problema de los conversos bajo la inquisición, que estaba pensada para preservar la pureza de la fe, pero desembocó en 3.000 ejecuciones mediante la hoguera y un número varias veces superior de encarcelamientos, confiscaciones, torturas y degradaciones públicas.
Torquemada empezó a llevar una escolta de hasta doscientas lanzas, y a tener en su mesa un cuerno de rinoceronte, para prevenir envenenamientos, aunque sin embargo, la Inquisición creada por Torquemada, provocó muchas menos víctimas que otros tribunales europeos similares, pese a todas las leyendas negras acumuladas.
También es cierto, que los católicos franceses mataron más protestantes en la noche de San Bartolomé, que el Santo Oficio en tres siglos y que los alemanes quemaron más brujas en un año que la Inquisición en toda su historia. Pero la máquina de intolerancia, sospecha, terror y delación de Torquemada, entorpeció la vida intelectual española de forma trágica.
Torquemada no murió arrepentido ni de quemar herejes ni de expulsar judíos, como se ha dicho, pero sí viejo, paranoico, avariento y miserable y tras lograr la expulsión de los judíos, perdió la salud y volvió a Avila y consiguió del Papa Alejandro VI una bula para que allí rigieran estatutos de limpieza de sangre y pasó sus últimos años reuniendo dinero para la que fue su tumba.
Durante la guerra de la Independencia ésta fue profanada y aventadas sus cenizas, pero nunca se averiguó la identidad de los autores del hecho.
domingo, 15 de septiembre de 2019
Bartolomé de las Casas, el protector de los indios
Tal día como hoy 15 de septiembre de 1514, Fray Bartolomé de las Casas renuncia a su encomienda y decide regresar a España, ante los abusos cometidos con los indios. Su defensa logrará que las Leyes Nuevas de 1542 abolan la esclavitud, eliminen las encomiendas y establezcan que las nuevas colonizaciones se hagan bajo supervisión religiosa.
La figura de Bartolomé de las Casas es, sin duda, una de las más controvertidas de España. En algunos círculos se le considera casi un santo por su labor en defensa de los indios, mientras que otros le consideran un traidor resentido, creador de la leyenda negra de la conquista de América.
Bartolomé nace en Sevilla en 1474. donde estudió latín y humanidades, siendo de los primeros colonos que embarcaron rumbo a las indias y en el año 1502 se encuentra en la isla “la española”, donde recibe unas tierras y un grupo de indios para que las trabajen, a cambio de que reciban instrucción cristiana. Esto es lo que se llamaba “encomienda”.
Este régimen de trabajo, era demasiado duro para los indios, por lo que muchos no resistían el gran esfuerzo físico. Bartolomé, en 1512 se hizo sacerdote y tan solo tres años después, renunció a sus propiedades y regresó a España, en busca de leyes que protejan a los indios, consiguiendo que el regente Cardenal Cisneros le escuchara y le nombrara “protector de indígenas”.
Sus teorías consistían, en que la conquista solo era justa si se hacía de forma pacífica, y se respetaban los derechos y la libertad de los indios. Así, en 1520 funda en la actual Venezuela la misión de Cumaná, pero su intento de colonización pacífica fue un completo fracaso, terminando en una feroz matanza de españoles.
Desalentado por este desengaño, estuvo los siguientes 15 años recorriendo las indias, pensando acerca de las causas de su fracaso y ya recuperado, decide regresar, a España. Esta vez, es el Emperador Carlos quien le recibe, escribiendo unas “Leyes Nuevas” en 1542, en las que se recogen parte de los argumentos de Fray Bartolomé.
Fray Bartolomé, realizó un escrito de crítica feroz titulado: “Brevísima relación de la destrucción de las Indias”, para denunciar la situación de abusos que sufrían los indios, pero tiene el efecto contrario ya que los enemigos de la corona, la usarán como prueba de la crueldad española hacia sus súbditos. Y así se inicia la “leyenda negra española”.
Cuando regresa a América, como obispo de Chiapas, sus teorías se habían radicalizado, al sostener que no bastaba con una actitud pacífica, había que devolver todo los robado para poder hacer una sociedad entre iguales, lo cual chocaba de lleno con los intereses económicos creados en América y a su regreso, encontró una oposición feroz.
A pesar de esta oposición, redactó unas ordenanzas que obligaban a devolver las tierras y el oro a los indios, con lo que iniciaron disturbios armados entre los colonos y los religiosos y las Casas fue desautorizado y obligado a regresar a España.
Allí, sus opiniones fueron puestas a prueba con otros religiosos, sin embargo, el ambiente que encontró ya no era favorable, se pensaba que las Leyes Nuevas eran suficientes y perdió su último debate, teniendo que suavizar su actitud para poder seguir formando parte de la iglesia.
Firmó una declaración en la que aprobaba la actuación de la iglesia en América y se apartó de la vida pública, aunque el nunca renunció a sus ideas, y continuó soñando con una sociedad perfecta. Murió en Madrid, en el año 1566.
La figura de Bartolomé de las Casas es, sin duda, una de las más controvertidas de España. En algunos círculos se le considera casi un santo por su labor en defensa de los indios, mientras que otros le consideran un traidor resentido, creador de la leyenda negra de la conquista de América.
Bartolomé nace en Sevilla en 1474. donde estudió latín y humanidades, siendo de los primeros colonos que embarcaron rumbo a las indias y en el año 1502 se encuentra en la isla “la española”, donde recibe unas tierras y un grupo de indios para que las trabajen, a cambio de que reciban instrucción cristiana. Esto es lo que se llamaba “encomienda”.
Este régimen de trabajo, era demasiado duro para los indios, por lo que muchos no resistían el gran esfuerzo físico. Bartolomé, en 1512 se hizo sacerdote y tan solo tres años después, renunció a sus propiedades y regresó a España, en busca de leyes que protejan a los indios, consiguiendo que el regente Cardenal Cisneros le escuchara y le nombrara “protector de indígenas”.
Sus teorías consistían, en que la conquista solo era justa si se hacía de forma pacífica, y se respetaban los derechos y la libertad de los indios. Así, en 1520 funda en la actual Venezuela la misión de Cumaná, pero su intento de colonización pacífica fue un completo fracaso, terminando en una feroz matanza de españoles.
Desalentado por este desengaño, estuvo los siguientes 15 años recorriendo las indias, pensando acerca de las causas de su fracaso y ya recuperado, decide regresar, a España. Esta vez, es el Emperador Carlos quien le recibe, escribiendo unas “Leyes Nuevas” en 1542, en las que se recogen parte de los argumentos de Fray Bartolomé.
Fray Bartolomé, realizó un escrito de crítica feroz titulado: “Brevísima relación de la destrucción de las Indias”, para denunciar la situación de abusos que sufrían los indios, pero tiene el efecto contrario ya que los enemigos de la corona, la usarán como prueba de la crueldad española hacia sus súbditos. Y así se inicia la “leyenda negra española”.
Cuando regresa a América, como obispo de Chiapas, sus teorías se habían radicalizado, al sostener que no bastaba con una actitud pacífica, había que devolver todo los robado para poder hacer una sociedad entre iguales, lo cual chocaba de lleno con los intereses económicos creados en América y a su regreso, encontró una oposición feroz.
A pesar de esta oposición, redactó unas ordenanzas que obligaban a devolver las tierras y el oro a los indios, con lo que iniciaron disturbios armados entre los colonos y los religiosos y las Casas fue desautorizado y obligado a regresar a España.
Allí, sus opiniones fueron puestas a prueba con otros religiosos, sin embargo, el ambiente que encontró ya no era favorable, se pensaba que las Leyes Nuevas eran suficientes y perdió su último debate, teniendo que suavizar su actitud para poder seguir formando parte de la iglesia.
Firmó una declaración en la que aprobaba la actuación de la iglesia en América y se apartó de la vida pública, aunque el nunca renunció a sus ideas, y continuó soñando con una sociedad perfecta. Murió en Madrid, en el año 1566.
sábado, 14 de septiembre de 2019
Domiciano: el déspota del Palatino
Tal día como hoy 14 de septiembre del año 81, en Roma, y tras la muerte de su hermano el emperador, Tito, Domiciano es proclamado emperador por el senado y las guarniciones militares. Quince años después, en septiembre del 96, será asesinado en una conspiración palaciega en la que su esposa Domicia estará implicada.
Domicia Longina fue una mujer que conoció el gobierno de ocho Césares de Roma, y se casó con uno de ellos - uno de los peores monstruos del Imperio - y fue amante de otro, creciendo con el odio que da el saber que su propio padre se suicidó, por orden de uno de los poderosos Césares.
Pese a todo esto, Domicia Longina fue una emperatriz querida por el pueblo y un ejemplo de rectitud para cualquier matrona romana.
Domicia nació durante el reinado de Nerón, en el seno de una familia aristócrata importante, ya que su padre era el general Gneo Domicio Corbulón, que había servido a Calígula y a Claudio y combatido con éxito en todas las fronteras del Imperio, y cuya popularidad entre la plebe y sobretodo en el ejército, era inmensa.
Nerón, temeroso de que alguien pudiera obtener más fama que él, comenzó a recelar del gran general hasta el punto de ordenar su ejecución. Primero se le ofreció el suicidio como alternativa para salvar a su familia, a lo que Corbulón accedió, dejándose caer sobre la punta de su espada.
La muerte de su padre, convirtió a Domicia en una mujer fría y, por aquel entonces ya tenía fama en Roma por su belleza y tiempo después Domicia se casó con Lucio Elio, un hombre de rango senatorial, con quien tuvo una vida placentera y el futuro se auguraba feliz, hasta que Domiciano, un hombre sin escrúpulos, hizo lo posible para que el matrimonio tocase a su fin, para poder seducir a la bellísima Domicia.
Domiciano logró su objetivo y la vida de la joven se vio sujeta a los caprichos de un loco, que la forzaba y humillaba constantemente. En ese tiempo se dice, que fue amante de Tito, y al parecer Domicia llegó a amar de verdad al hermano de su esposo, quien siempre la trató con cariño.
Pero una enfermedad, acabó con la vida del emperador Tito, tras sólo dos años en el trono y el terrible Domiciano tenía el camino despejado para ocupar la dignidad de César y consumar su venganza sobre su esposa Domicia, dejando morir al hijo que ambos tenían en común.
Domicia no ocultaba su odio y desprecio y fue la única persona que tuvo el valor para enfrentarse al depravado y cruel Domiciano y, debido a su popularidad entre la gente, el emperador no pudo ordenar su ejecución.
La emperatriz fue desterrada, pero algunos años después fue llamada de nuevo al palacio porque Domiciano, quería mantener imagen de gobernante justo y benevolente, pero Domicia se refugiaba en su odio y su esposo, la humilló aún más, al acostarse con su sobrina, Flavia Julia, hija del anterior emperador.
Finalmente, tras quince años de gobierno, el tirano Domiciano fue asesinado en una conjura en la que la propia Domicia participó y fue entonces cuando, una ya madura Domicia, decidió retirarse de la vida pública, para intentar vivir en paz el resto de sus días, alejada de las intrigas del poder.
El emperador Trajano, le concedió su deseo y la vieja emperatriz, desapareció de Roma, desconociéndose el año de su muerte.
Domicia Longina fue una mujer que conoció el gobierno de ocho Césares de Roma, y se casó con uno de ellos - uno de los peores monstruos del Imperio - y fue amante de otro, creciendo con el odio que da el saber que su propio padre se suicidó, por orden de uno de los poderosos Césares.
Pese a todo esto, Domicia Longina fue una emperatriz querida por el pueblo y un ejemplo de rectitud para cualquier matrona romana.
Domicia nació durante el reinado de Nerón, en el seno de una familia aristócrata importante, ya que su padre era el general Gneo Domicio Corbulón, que había servido a Calígula y a Claudio y combatido con éxito en todas las fronteras del Imperio, y cuya popularidad entre la plebe y sobretodo en el ejército, era inmensa.
Nerón, temeroso de que alguien pudiera obtener más fama que él, comenzó a recelar del gran general hasta el punto de ordenar su ejecución. Primero se le ofreció el suicidio como alternativa para salvar a su familia, a lo que Corbulón accedió, dejándose caer sobre la punta de su espada.
La muerte de su padre, convirtió a Domicia en una mujer fría y, por aquel entonces ya tenía fama en Roma por su belleza y tiempo después Domicia se casó con Lucio Elio, un hombre de rango senatorial, con quien tuvo una vida placentera y el futuro se auguraba feliz, hasta que Domiciano, un hombre sin escrúpulos, hizo lo posible para que el matrimonio tocase a su fin, para poder seducir a la bellísima Domicia.
Domiciano logró su objetivo y la vida de la joven se vio sujeta a los caprichos de un loco, que la forzaba y humillaba constantemente. En ese tiempo se dice, que fue amante de Tito, y al parecer Domicia llegó a amar de verdad al hermano de su esposo, quien siempre la trató con cariño.
Pero una enfermedad, acabó con la vida del emperador Tito, tras sólo dos años en el trono y el terrible Domiciano tenía el camino despejado para ocupar la dignidad de César y consumar su venganza sobre su esposa Domicia, dejando morir al hijo que ambos tenían en común.
Domicia no ocultaba su odio y desprecio y fue la única persona que tuvo el valor para enfrentarse al depravado y cruel Domiciano y, debido a su popularidad entre la gente, el emperador no pudo ordenar su ejecución.
La emperatriz fue desterrada, pero algunos años después fue llamada de nuevo al palacio porque Domiciano, quería mantener imagen de gobernante justo y benevolente, pero Domicia se refugiaba en su odio y su esposo, la humilló aún más, al acostarse con su sobrina, Flavia Julia, hija del anterior emperador.
Finalmente, tras quince años de gobierno, el tirano Domiciano fue asesinado en una conjura en la que la propia Domicia participó y fue entonces cuando, una ya madura Domicia, decidió retirarse de la vida pública, para intentar vivir en paz el resto de sus días, alejada de las intrigas del poder.
El emperador Trajano, le concedió su deseo y la vieja emperatriz, desapareció de Roma, desconociéndose el año de su muerte.
viernes, 13 de septiembre de 2019
Pensamientos frente al mar
Sentado frente al mar, ensimismado,
busco sentido a mi humana existencia
y lo encuentro en las olas, en su cadencia,
al verlas como mueren a mi lado.
¿No es acaso mi fin tan sin sentido,
como lo es el de estas olas viajeras?
¿No trascurre mi vida en un suspiro
en busca de una arena placentera?
La trascendencia humana es engañosa,
porque al fin, solo somos débil ola,
que busca, sin hallar nunca otra cosa,
que una playa, donde morir a solas...
J.M. Hidalgo
El último intento de recuperar Gibraltar por las armas
Tal día como hoy 13 de septiembre de 1782, España vuelve a fracasar en su intento de recuperar militarmente Gibraltar y a partir de ahora, aunque continuará el asedio, España cambiará de táctica y hará uso de la diplomacia, con la que tampoco obtendrá grandes resultados.
En el Tratado de Aranjuez, del 12 de abril de 1779, España y Francia acuerdan una alianza por la cual Carlos III y Luis XVI, renuevan los Pactos de Familia contra Gran Bretaña, y el 16 de junio del mismo año, España declara oficialmente la Guerra a Gran Bretaña.
El día 21 España cerraba su frontera iniciándose el decimocuarto sitio sobre Gibraltar, que supondría el inicio del asedio más largo, duro y costoso en recursos y vidas humanas a lo largo de toda su historia y al que se conoce como “el Gran Sitio”.
Las fuerzas por el lado británico al comienzo, era de 5.500 hombres, mientras que en el lado español se alzaba el campamento militar de Punta Mala con 13.700 soldados. Desde 1779 a 1782 se trató de rendir Gibraltar por hambre, y se mantuvo tan sólo un bloqueo hasta el verano de 1782, en que se produjo el gran ataque, utilizando innovadores métodos, pero en febrero de 1783 se alcanzó un armisticio en la guerra franco-española contra Gran Bretaña, que puso fin al sitio.
La estrategia de la “artillería flotante” será la siguiente fase del Gran Asedio. Las baterías flotantes era embarcaciones que se acercarían a Gibraltar, anclando y formando un gran cordón que tras dejar inútiles a los cañones británicos, deberían introducir a la infantería para rendir la ciudad.
A finales de agosto estaban terminadas y el 13 de septiembre de 1782, fueron trasladadas hasta su emplazamiento frente a Gibraltar y una vez ancladas comenzó el bombardeo.
La respuesta de las baterías de Gibraltar, se produjo al mismo tiempo y aunque el daño producido sobre la plaza fue grande, la acumulación de fallos en el conjunto español, fue también de gran magnitud, ya que las baterías flotantes no alcanzaron las posiciones necesarias para abatir sus objetivos, pero fueron alcanzadas desde tierra, incendiándose algunas y siendo voladas el resto por no poder ser remolcadas.
El Gran Sitio de Gibraltar duró tres años, siete meses y veinte días y resultó un estrepitoso fracaso de España, mas la muerte de 2.000 hombres y la quiebra de la moral atacante entre los españoles, mientras que el interior de Gibraltar se reforzaba el espíritu de resistencia, teniendo unos 1.000 muertos por parte británica.
Finalmente, el 3 de septiembre de 1783 se firmó la Paz de Versalles, en la que se reconocía la independencia de EE.UU, Gran Bretañá entregaba a Francia varias islas de las Antillas y le devolvía fortalezas en África y Asia, mientras que a España se le reconocía la posesión de Menorca, se le devolvía Florida, y los británicos abandonaban todas sus posiciones en el golfo de México.
Gibraltar, ni siquiera fue mencionado en el tratado.
En el Tratado de Aranjuez, del 12 de abril de 1779, España y Francia acuerdan una alianza por la cual Carlos III y Luis XVI, renuevan los Pactos de Familia contra Gran Bretaña, y el 16 de junio del mismo año, España declara oficialmente la Guerra a Gran Bretaña.
El día 21 España cerraba su frontera iniciándose el decimocuarto sitio sobre Gibraltar, que supondría el inicio del asedio más largo, duro y costoso en recursos y vidas humanas a lo largo de toda su historia y al que se conoce como “el Gran Sitio”.
Las fuerzas por el lado británico al comienzo, era de 5.500 hombres, mientras que en el lado español se alzaba el campamento militar de Punta Mala con 13.700 soldados. Desde 1779 a 1782 se trató de rendir Gibraltar por hambre, y se mantuvo tan sólo un bloqueo hasta el verano de 1782, en que se produjo el gran ataque, utilizando innovadores métodos, pero en febrero de 1783 se alcanzó un armisticio en la guerra franco-española contra Gran Bretaña, que puso fin al sitio.
La estrategia de la “artillería flotante” será la siguiente fase del Gran Asedio. Las baterías flotantes era embarcaciones que se acercarían a Gibraltar, anclando y formando un gran cordón que tras dejar inútiles a los cañones británicos, deberían introducir a la infantería para rendir la ciudad.
A finales de agosto estaban terminadas y el 13 de septiembre de 1782, fueron trasladadas hasta su emplazamiento frente a Gibraltar y una vez ancladas comenzó el bombardeo.
La respuesta de las baterías de Gibraltar, se produjo al mismo tiempo y aunque el daño producido sobre la plaza fue grande, la acumulación de fallos en el conjunto español, fue también de gran magnitud, ya que las baterías flotantes no alcanzaron las posiciones necesarias para abatir sus objetivos, pero fueron alcanzadas desde tierra, incendiándose algunas y siendo voladas el resto por no poder ser remolcadas.
El Gran Sitio de Gibraltar duró tres años, siete meses y veinte días y resultó un estrepitoso fracaso de España, mas la muerte de 2.000 hombres y la quiebra de la moral atacante entre los españoles, mientras que el interior de Gibraltar se reforzaba el espíritu de resistencia, teniendo unos 1.000 muertos por parte británica.
Finalmente, el 3 de septiembre de 1783 se firmó la Paz de Versalles, en la que se reconocía la independencia de EE.UU, Gran Bretañá entregaba a Francia varias islas de las Antillas y le devolvía fortalezas en África y Asia, mientras que a España se le reconocía la posesión de Menorca, se le devolvía Florida, y los británicos abandonaban todas sus posiciones en el golfo de México.
Gibraltar, ni siquiera fue mencionado en el tratado.
jueves, 12 de septiembre de 2019
Los últimos años del Emperador Carlos V
Tal día como hoy 12 de septiembre de 1555, el emperador Carlos V abdica y se desliga de los problemas políticos para retirarse al Monasterio de Yuste, en Cáceres. Allí pasará el resto de sus días apartado de los problemas de gobierno aunque seguirá muy de cerca los acontecimientos de la época.
Carlos I de España y V de Alemania, llegó a ser el hombre más poderoso de su tiempo: rey de Nápoles, Sicilia y Cerdeña, archiduque de Austria, duque de Borgoña, etc, así como los territorios de la corona de Castilla en América.
A lo largo de su reinado persiguió el sueño de un Imperio Universal, que agrupara todos los reinos de la cristiandad para la defensa del catolicismo, pero tanto el rey de Francia, Francisco I, como el Papa Clemente VII estuvieron siempre en contra de esta visión unificadora.
Los conflictos con Francisco I, con los turcos por el control del Mediterráneo y la defensa del sur de Europa, los conflictos internos en los antiguos reinos dentro de España y la aparición del Protestantismo fueron desgastando poco a poco al monarca.
El delicado estado de salud del Emperador, tanto físico, por la enfermedad de la gota, como anímico, con vestigios tal vez de la enfermedad de su madre Juana la Loca, hicieron que Carlos se planteara el traspaso de poderes a su hijo Felipe y su retirada discreta a un lugar de descanso y tranquilidad, alejado de la corte y con un clima más favorable para su enfermedad.
El acto oficial de la abdicación en favor de Felipe II tuvo lugar en los Paises Bajos en septiembre de 1555 y un año después, Carlos V inicia su particular viaje hacia la comarca de La Vera, de la que le habían hablado bien.
La comitiva desembarca en Laredo en septiembre de 1556 y tras recorrer toda la meseta castellana llega a Jarandilla de la Vera, donde se aloja en el Castillo de los Condes de Oropesa - hoy Parador de Turismo - mientras terminan las obras en el Monasterio de Yuste, situado junto a la localidad de Cuacos de Yuste.
El 22 de febrero de 1557 Carlos V se traslada finalmente con su séquito a sus aposentos en el Monasterio y durante su breve estancia en él, numerosos personajes de la corte pasaron para visitarle, entre ellos el propio monarca Felipe II.
La enfermedad de la gota se agudiza y además contrae paludismo, debido probablemente a la picadura de los mosquitos, que proliferaban en los estanques de los jardines del monasterio.
Finalmente, el 21 de septiembre de 1558 moría Carlos V en la que fue su última morada, siendo enterrado en la iglesia y posteriormente, trasladaron sus restos al panteón real del Monasterio de San Lorenzo del Escorial.
Carlos I de España y V de Alemania, llegó a ser el hombre más poderoso de su tiempo: rey de Nápoles, Sicilia y Cerdeña, archiduque de Austria, duque de Borgoña, etc, así como los territorios de la corona de Castilla en América.
A lo largo de su reinado persiguió el sueño de un Imperio Universal, que agrupara todos los reinos de la cristiandad para la defensa del catolicismo, pero tanto el rey de Francia, Francisco I, como el Papa Clemente VII estuvieron siempre en contra de esta visión unificadora.
Los conflictos con Francisco I, con los turcos por el control del Mediterráneo y la defensa del sur de Europa, los conflictos internos en los antiguos reinos dentro de España y la aparición del Protestantismo fueron desgastando poco a poco al monarca.
El delicado estado de salud del Emperador, tanto físico, por la enfermedad de la gota, como anímico, con vestigios tal vez de la enfermedad de su madre Juana la Loca, hicieron que Carlos se planteara el traspaso de poderes a su hijo Felipe y su retirada discreta a un lugar de descanso y tranquilidad, alejado de la corte y con un clima más favorable para su enfermedad.
El acto oficial de la abdicación en favor de Felipe II tuvo lugar en los Paises Bajos en septiembre de 1555 y un año después, Carlos V inicia su particular viaje hacia la comarca de La Vera, de la que le habían hablado bien.
La comitiva desembarca en Laredo en septiembre de 1556 y tras recorrer toda la meseta castellana llega a Jarandilla de la Vera, donde se aloja en el Castillo de los Condes de Oropesa - hoy Parador de Turismo - mientras terminan las obras en el Monasterio de Yuste, situado junto a la localidad de Cuacos de Yuste.
El 22 de febrero de 1557 Carlos V se traslada finalmente con su séquito a sus aposentos en el Monasterio y durante su breve estancia en él, numerosos personajes de la corte pasaron para visitarle, entre ellos el propio monarca Felipe II.
La enfermedad de la gota se agudiza y además contrae paludismo, debido probablemente a la picadura de los mosquitos, que proliferaban en los estanques de los jardines del monasterio.
Finalmente, el 21 de septiembre de 1558 moría Carlos V en la que fue su última morada, siendo enterrado en la iglesia y posteriormente, trasladaron sus restos al panteón real del Monasterio de San Lorenzo del Escorial.
miércoles, 11 de septiembre de 2019
El sangriento golpe de Estado de Augusto Pinochet
Tal día como hoy 11 de septiembre de 1973, en
Chile, el general Augusto Pinochet, depone de forma violenta la
democracia y el presidente constitucional Salvador Allende, que fue
el primer líder marxista libremente elegido en las urnas en el
continente americano, que se suicida cuando no ve salida.
Allende dirigió un socialismo democrático,
gobernando por medio de elecciones libres y respetando la Ley.
Redistribuyó la tierra y nacionalizó los grandes negocios en manos
extranjeras. La CIA - Agencia Central de Inteligencia americana -
realizó una gran oposición a Allende fundando grupos en secreto y
se encuentra detrás del cruento golpe de Estado.
El golpe de Estado en Chile del 11 de septiembre
de 1973 fue una acción militar llevada a cabo por las Fuerzas
Armadas de Chile; Armada, Fuerza Aérea y el Ejército, para derrocar
al presidente socialista Salvador Allende y al gobierno izquierdista
de la Unidad Popular.
Salvador Allende asumió la presidencia del país
en 1970, siendo el primer político de orientación marxista en el
mundo que accedió al poder a través de elecciones generales en un
Estado de Derecho.
Su gobierno, de marcado carácter reformista, se
caracterizó por una creciente polarización política en la sociedad
y una dura crisis económica que desembocó en una fuerte convulsión
social.
El gobierno de Estados Unidos, dirigido por
Richard Nixon y su secretario de Estado Henry Kissinger, influyeron
decisivamente en grupos opositores a Allende, financiando y apoyando
la realización de un golpe de Estado, entre cuyas acciones se
encuentran; el asesinato del general René Schneider y el
“Tanquetazo”, una fallida sublevación militar el 29 de junio de 1973.
Tras este último hecho, grupos de la Armada de
Chile planearon derrocar al gobierno, al que posteriormente se
sumaron altos mandos de la Fuerza Aérea y grupos de Carabineros y
pocos días antes de la acción militar, lo hizo Augusto Pinochet,
comandante en jefe del Ejército.
En la mañana del 11 de septiembre de 1973, las
Fuerzas Armadas y de Orden Público, lograron rápidamente controlar
gran parte del país y exigieron la renuncia inmediata de Allende,
quien se refugió en el Palacio de La Moneda y tras el bombardeo de
la sede presidencial, Allende se suicidó y la resistencia en el
Palacio fue neutralizada.
El golpe de Estado significó el fin del gobierno
de la Unidad Popular, seguido por el establecimiento de una junta
militar liderada por Pinochet.
Chile, que se mantenía como
una de las democracias más estables en América Latina, entró en
una dictadura militar hasta 1990 y durante este periodo de tiempo,
fueron cometidas sistemáticas violaciones a los derechos humanos, se
limitó la libertad de expresión, se suprimieron los partidos
políticos y el Congreso Nacional fue disuelto.
martes, 10 de septiembre de 2019
El final de la Segunda Guerra Mundial en Italia
Tal día como hoy 10 de septiembre de 1943, en
Italia, tras haberse producido la caída del régimen fascista a
finales de julio, las tropas alemanas entran en la ciudad de Roma
comenzado su ocupación que durará hasta la liberación de la citada
urbe por el ejército angloamericano el 4 de junio de 1944.
El territorio Vaticano permanecerá sin violarse,
demostrando el reconocimiento de la independencia de la Santa Sede
por parte de la Alemania nazi.
Después de los desembarcos en Salerno, en
septiembre de 1943, los aliados progresan lentamente hacia el norte y
durante su marcha alcanzan la ciudad de Nápoles, liberada tras
cuatro días de combates y los aliados hacen ya planes para un avance
general sobre Roma, tan solo a un centenar de kilómetros.
La capital, ocupada por los alemanes, víctima del
terror provocados por el bombardeo de la aviación aliada, hace que
la confusión se adueñe de sus habitantes, que no saben bien quién
ejerce el poder, si el gobierno del Reino de Italia, que da soporte a
los aliados, o la República Social Italiana, que Mussolini ha
organizado en el norte para combatirlos, y su única certeza es el
control militar que detentan los alemanes y la autoridad moral del
Papa Pío XII.
Iniciado el invierno, la progresión hacia Roma se
ve detenida, por las difíciles condiciones climatológicas y, sobre
todo, por la resistencia alemana, en torno a las sucesivas líneas
defensivas. La principal de ellas, al sur de Roma, es la denominada
Línea Gustav con eje en la localidad de Cassino. Las tropas,
mandadas por el general británico Alexander, se verán frenadas en
su lucha contra las sólidas posiciones germanas.
Se combate duramente durante cerca de seis meses,
de diciembre de 1943 a mayo de 1944, y también fracasará el intento
de flanquearla mediante el desembarco de Anzio, en enero de 1944,
ante la falta de agresividad aliada y la siempre eficiente respuesta
alemana. Sin embargo, el éxito de la “Operación Diadem” en mayo
de 1944, y la ruptura en la cabeza de puente de Anzio, quiebran por
fin la Línea Gustav y la resistencia de la Wehrmacht.
La situación alemana pasa ser crítica, con el
riesgo de ver copadas sus tropas entre las fuerzas que avanzan desde
Anzio y las que progresan desde el Sur. Pero, en una decisión muy
criticada, en lugar de intentar cercar a los ejércitos del Reich en
Italia, el general estadounidense Mark Clark, que dirige las tropas
aliadas, se deja seducir por liberar Roma, a la que los alemanes han
declarado “ciudad abierta”.
Las primeras tropas aliadas entran el 4 de junio y
su caída es un golpe propagandístico enorme, pero se verá atenuado
dos días después, cuando el 6 de junio de 1944 los aliados
desembarcan en Normandía. Entre tanto, los alemanes, abandonada
Roma, refugiándose en la Línea Gótica.
Hitler está de acuerdo
esta vez con sus generales y entre agosto y diciembre de 1944, los
enfrentamientos se producirán por todo el frente y, aunque los
aliados logran romper la Línea Gótica, los dos objetivos
principales, tomar Bolonia y una ruptura del frente alemán,
no se consiguen.
La llegada del invierno y el agotamiento de las
tropas, frenan las operaciones y los aliados se ven obligados a pasar
otro invierno más detenidos en Italia, mientras se recrudece la
lucha entre los partisanos italianos, los alemanes y las fuerzas
fascistas de la República Social, que subsiste en su reducto del
norte del país.
El ejército alemán en Italia se rindió
finalmente el 2 de mayo de 1945.
lunes, 9 de septiembre de 2019
Arminio, héroe germánico y traidor a Roma
Tal día como hoy 9 de septiembre del año 9 d.C., en la batalla del bosque de Teutoburgo - actual Alemania - la alianza de Arminio con varias tribus germanas aniquila a tres legiones romanas de Publio Quintilio Varo, y tras esta derrota el Imperio romano marcará su límite en las fronteras con Germania.
Arminio, convertido en líder de la tribu germánica de los “queruscos”, que habitaban en el valle del Rin y los bosques del noroeste de Alemania, se caracterizó por tener el privilegio de ser ciudadano romano, siendo entrenado como un oficial romano, obteniendo la ciudadanía y formando parte de la nobleza.
Durante el año 8 d.C. se unió al gobernador de la Germania Inferior, Publio Quintilio Varo, que fue designado por el emperador Augusto, y acompañó a estas tropas por sus conocimientos en la manera de luchar de los germanos, pero al conocer los abusos a los que eran sometidos los germanos y su privación de privilegios, se hizo enemigo de Roma participando en un complot en contra del Imperio.
Tras su descontento con Roma, el joven Arminio decide cambiar de bando, apostando por la unión entre los germanos contra el invasor, intentando su expulsión más allá del río Rin, pero sabía que era necesario la unión entre varios caudillos de la zona, pues divididos no podrían con Roma.
En el año 9 d.C., Varo se dirigió a la Baja Sajonia para hacer frente a una rebelión, al mando de tres legiones, con un total de más de 25.000 hombres, dirigiéndose al bosque de Teutoburgo, un territorio que los germanos conocían perfectamente.
La estrategia de Arminio, era cansar a las tropas romanas en su camino, utilizando las terribles condiciones climáticas que se daban en esta zona, mientras llegó a concentrar alrededor de 24.000 hombres que se escondían tras los árboles, y arqueros situados en lo alto de los árboles esperando la señal de poder atacar.
Lo que ocurrió, fue una matanza sin piedad contra unos romanos que rompieron la formación provocando innumerables pérdidas y solo algunos consiguieron escapar entre ellos el gobernador Varo, pero viendo que no tenían posibilidad de escapar, él y sus generales decidieron suicidarse antes que hacer frente a los germanos, habiendo muy pocos sobrevivieron, ya que los germanos no hicieron prisioneros.
Augusto, tras la pérdida de un gran número de sus hombres, mandó a uno de sus mejores generales de nombre Julio César Claudiano, acompañado por unos 50.000 soldados y este general venció a Arminio en la batalla de Idistaviso en el año 16 d.C, e hizo retroceder a sus tropas hasta más allá del Rin.
Arminio, sería recordado como el líder germánico que hizo frente a Roma y consiguió su objetivo, la expulsión de los invasores de su tierra. Por ello en el s. XIX el nacionalismo alemán empleo su imagen para exaltar el espíritu germánico, construyéndole un monumento, cerca del bosque de Teutoburgo.
Arminio, convertido en líder de la tribu germánica de los “queruscos”, que habitaban en el valle del Rin y los bosques del noroeste de Alemania, se caracterizó por tener el privilegio de ser ciudadano romano, siendo entrenado como un oficial romano, obteniendo la ciudadanía y formando parte de la nobleza.
Durante el año 8 d.C. se unió al gobernador de la Germania Inferior, Publio Quintilio Varo, que fue designado por el emperador Augusto, y acompañó a estas tropas por sus conocimientos en la manera de luchar de los germanos, pero al conocer los abusos a los que eran sometidos los germanos y su privación de privilegios, se hizo enemigo de Roma participando en un complot en contra del Imperio.
Tras su descontento con Roma, el joven Arminio decide cambiar de bando, apostando por la unión entre los germanos contra el invasor, intentando su expulsión más allá del río Rin, pero sabía que era necesario la unión entre varios caudillos de la zona, pues divididos no podrían con Roma.
En el año 9 d.C., Varo se dirigió a la Baja Sajonia para hacer frente a una rebelión, al mando de tres legiones, con un total de más de 25.000 hombres, dirigiéndose al bosque de Teutoburgo, un territorio que los germanos conocían perfectamente.
La estrategia de Arminio, era cansar a las tropas romanas en su camino, utilizando las terribles condiciones climáticas que se daban en esta zona, mientras llegó a concentrar alrededor de 24.000 hombres que se escondían tras los árboles, y arqueros situados en lo alto de los árboles esperando la señal de poder atacar.
Lo que ocurrió, fue una matanza sin piedad contra unos romanos que rompieron la formación provocando innumerables pérdidas y solo algunos consiguieron escapar entre ellos el gobernador Varo, pero viendo que no tenían posibilidad de escapar, él y sus generales decidieron suicidarse antes que hacer frente a los germanos, habiendo muy pocos sobrevivieron, ya que los germanos no hicieron prisioneros.
Augusto, tras la pérdida de un gran número de sus hombres, mandó a uno de sus mejores generales de nombre Julio César Claudiano, acompañado por unos 50.000 soldados y este general venció a Arminio en la batalla de Idistaviso en el año 16 d.C, e hizo retroceder a sus tropas hasta más allá del Rin.
Arminio, sería recordado como el líder germánico que hizo frente a Roma y consiguió su objetivo, la expulsión de los invasores de su tierra. Por ello en el s. XIX el nacionalismo alemán empleo su imagen para exaltar el espíritu germánico, construyéndole un monumento, cerca del bosque de Teutoburgo.