Tal día como hoy, 31 de enero de 1804 en Alemania, Ludwig van Beethoven concluye su 3.ª sinfonía, "Heroica".
La Sinfonía n.º 3 en mi bemol mayor, conocida como Heroica, fue compuesta por Ludwig van Beethoven entre 1802 y 1803. Es la tercera, de sus nueve sinfonías. La partitura está dedicada al príncipe Joseph Franz von Lobkowitz.
Inicialmente, Napoleón Bonaparte, iba a ser el dedicatario, pero el compositor borró su nombre de la partitura, cuando se enteró, de que el militar y estadista, se había autoproclamado emperador.
La composición de esta obra, se planeó en otoño de 1802 y se inició entre mayo y junio, de 1803; y fue terminada, a principios de 1804. La mayor parte del trabajo, se desarrolló en 1803, durante su estancia en Oberdöbling. Algunos de los primeros borradores, datan del otoño de 1802, pero es posible, que no fueran más, que ideas iniciales incompletas. A principios de 1804 Beethoven, ya había introducido, los últimos cambios, adiciones y adaptaciones.
El manuscrito autógrafo, original no se conserva. En la biblioteca, de la Sociedad de amigos de la música de Viena, se custodia una copia de la partitura, con las notas y observaciones manuscritas, de Beethoven, incluido el famoso tachado, de la dedicatoria a Napoleón en la portada.
La primera interpretación de la sinfonía, tuvo lugar a principios de la primavera de 1804, en un concierto privado, en la residencia vienesa, del príncipe Lobkowitz, a quien finalmente, fue dedicada la pieza. Un registro en el libro de cuentas del príncipe,y fechado el 9 de junio de 1804, atestigua este evento.
Los honorarios pagados a Beethoven por Lobkowitz, habrían garantizado además otras interpretaciones privadas ,de la sinfonía ese verano, en sus residencias de Bohemia,
El estreno público se celebró el 7 de abril de 1805 en el Theater an der Wien de Viena con el compositor a la batuta. En este mismo concierto también se estrenó la Sinfonía en mi bemol mayor de Anton Eberl, que acabó recibiendo mejores críticas que la de Beethoven. La Heroica fue la primera sinfonía de Beethoven que se interpretó en París, un año después del fallecimiento del compositor.
La dedicatoria de esta obra, iba a ser para Napoleón Bonaparte y así lo hizo constar, en la portada de la partitura. Beethoven, admiraba los ideales de la Revolución francesa ,encarnados en la figura de Napoleón, pero cuando este se autocoronó emperador, en mayo de 1804 el compositor se disgustó mucho.
Según la anécdota más difundida de esta sinfonía, el músico enfurecido rompió la hoja y se quejó en voz alta, de que "Napoleón no era diferente, de cualquier hombre corriente, ignorando los derechos humanos, siguiendo sus propias ambiciones y convirtiéndose, en un tirano".
Esta anécdota,, se apoya en parte en la portada de la copia de la sinfonía, donde un agujero en el papel sugiere un fuerte borrado, pero en ningún caso, el compositor rompió la hoja entera.