domingo, 26 de abril de 2020

El desastre de Chernóbil

 
Tal día como hoy, 26 abril de 1986 una explosión y un incendio en el reactor Nº 4 de la central nuclear de Chernobyl en Ucrania, provocó una fusión nuclear que envió radioactividad a la atmósfera. Las consecuencias de la radiación se extendieron por toda Europa. El desastre de Chernóbil se considera el mayor accidente nuclear de la historia

El 26 de abril de 1986, se produjo el peor accidente nuclear de la historia en el actual norte de Ucrania, cuando un reactor de una central nuclear explotó y ardió. Más de 30 años después, los científicos estiman que la zona que rodea la antigua central no será habitable hasta dentro de 20.000 años.

El desastre tuvo lugar cerca de la ciudad de Chernóbil en la antigua URSS, que invirtió mucho en la energía nuclear después de la Segunda Guerra Mundial. A partir de 1977, los científicos soviéticos instalaron cuatro reactores nucleares en la central nuclear, que se encuentra al sur de la actual frontera entre Ucrania y Bielorrusia.

Unos meses después de que el reactor 4 de la central nuclear de Chernóbil estallara en llamas tóxicas en 1986, fue encerrado en un “sarcófago” de hormigón y acero para contener el material radiactivo de su interior. Dicha estructura antigua, fue recubierta con un recinto de contención más nuevo en 2016.

El 25 de abril de 1986, se programó el mantenimiento rutinario del cuarto reactor de la central nuclear y los trabajadores planearon utilizar el tiempo inactivo para probar si el reactor podía enfriarse si la central se quedaba sin suministro eléctrico.

Sin embargo, durante la prueba los trabajadores incumplieron los protocolos de seguridad y aumentó súbitamente la potencia centro de la central y otro aumento de potencia provocó una reacción en cadena de explosiones en su interior. Finalmente, el núcleo de reactor expulsó material radiactivo a la atmósfera.

A pesar de la muerte de dos personas en las explosiones, la hospitalización de los trabajadores y los bomberos, y el peligro de la lluvia radiactiva y el fuego, no se evacuó a nadie en las zonas circundantes, hasta tres días después del comienzo del desastre.

El colapso del reactor nuclear, había propagado la radiación hasta Suecia, donde las autoridades de otra central nuclear empezaron a preguntarse qué estaba ocurriendo en la URSS. Tras negar el accidente en un primer momento, los soviéticos acabaron anunciándolo el 28 de abril y la Unión Soviética evacuó finalmente a 335.000 personas y estableció una zona de exclusión de 30 kilómetros, alrededor del reactor.

El Comité Científico de las Naciones Unidas para el Estudio de los Efectos de las Radiaciones Atómicas, ha informado de que más de 6.000 niños y adolescentes desarrollaron cáncer de tiroides tras haberse expuesto a la radiación.

Los restos del reactor están dentro de una enorme estructura de contención de acero desarrollada a finales de 2016. Los esfuerzos de contención y supervisión continúan y se prevé que las labores de limpieza continúen hasta 2065, como mínimo.

En el periodo inmediatamente posterior al accidente, una zona de unos diez kilómetros cuadrados pasó a denominarse el “Bosque Rojo”, porque muchos árboles adoptaron un color marrón rojizo y murieron tras haber absorbido altos niveles de radiación.

Hoy en día, Chernóbil atrae a turistas que están intrigados por su historia y su peligro. Pero aunque Chernóbil simboliza la posible devastación de la energía nuclear, Rusia nunca dejó atrás su legado ni su tecnología. En 2019, aún quedaban 11 reactores operativos en Rusia.

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