Tal día como hoy, 26 de mayo de 1642, el ejército español de Francisco de Melo, muy superior al de su contrincante, derrotaba a los franceses del mariscal Guiche en Honnecourt.
Sería una victoria pírrica. y Francia se tomaría la revancha en la batalla de Rocroi, el gran descalabro de los tercios españoles en Europa.
El de 1640 había sido el annus horribilis del reinado de Felipe IV. A partir de esta fecha, la suerte de España empezaría a cambiar y se tomará una inercia negativa, en las campañas militares, que harán tambalearse los cimientos del Imperio. En 1640 Felipe IV perderá Portugal y le estallará, una revolución en Cataluña.
Al año siguiente, el cardenal infante don Fernando, fallecía de viruela y con él se desvanecían las más fiables esperanzas, de recuperar la gloria militar de antaño. Francisco de Melo, conde de Assumar, noble portugués que había mantenido fidelidad al monarca español, tras la independencia lusa, le sustituía como gobernador militar de Flandes.
La lucha en Cataluña empeoraba, por el hostigamiento francés de la frontera, que se había iniciado con el ataque a Perpiñán y la pérdida del Rosellón, de forma que el monarca español, decidió variar el campo de batalla, ordenando a Francisco de Melo el ataque a Francia, desde su base en Flandes.
Melo logró capturar Lens, antes de que los franceses formaran su defensa, desde dos contingentes que partieron en busca del español, uno con el mariscal Guiche al mando y el otro, algo superior en efectivos, bajo las órdenes del conde de Harcourt.
El general español supo ver la jugada y antes de ser sorprendido por uno de los ejércitos, se lanzó hacia el mariscal Guiche, llegando así el enfrentamiento de Honnecourt, una victoria cómoda para los españoles, que terminaron aniquilando, al ejército francés.
No sabemos si por prudencia o por órdenes superiores, Melo no continuó su avance al corazón de Francia, pero cuando un año después se enfrentó de nuevo a los franceses en la batalla de Rocroi, llegaría con un fatal exceso de confianza.
Esta vez se enfrentaba, a un jovencísimo pero sobresaliente general, el conde Enghien, futuro príncipe Condé. Enghien empleó la potente artillería francesa de forma decisiva, cambiando en cierto modo las reglas de la guerra y aplastando la hegemonía centenaria, de los potentes tercios españoles.
Relación efemérides históricas; cuentos, reflexiones, poesias...
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