El accidente ferroviario de Chinchilla de Montearagón

Tal día como hoy, 3 de junio de 2003 en Chinchilla de Montearagón- Albacete (España) sucede el Accidente ferroviario de Chinchilla, que acaba con la vida de 19 personas

El martes, 3 de junio, un tren de pasajeros Talgo procedente de la estación de Chamartín, en Madrid, pasó por la Estación de Chinchilla poco después de las 9 y media de la noche, con destino Cartagena.

A la misma hora, otro tren de mercancías, procedente de Murcia, y ocupando la misma única vía en esta línea Madrid-Cartagena, venía en sentido contrario, lo que provocó una colisión de grandes dimensiones, que supuso la muerte de 19 personas y dejó más de 50 heridos. Entre estos 19 fallecidos, cinco fueron los maquinistas de los dos trenes.

El choque tuvo lugar a unos 3 km de la estación. Y tras el impacto se produjo un incendio que se extendió rápidamente, hacia los primeros coches Talgo, calcinando varias unidades del convoy.

La investigación judicial determinó que el accidente se produjo, ya que el factor de la estación de Chinchilla dejó la señal de salida, de la vía en la que se encontraba el Talgo, indicando al conductor vía libre. Y dio la orden a marcha al tren de pasajeros, sin recordar que por ese tramo de vía única, circulaba el mercancías en sentido contrario y que debía cruzar en esa misma estación.

El factor fue declarado culpable de 19 homicidios y 48 delitos de lesiones por imprudencia y fue condenado a dos años de prisión;.

Veinte años después del accidente, la línea Chinchilla- Cartagena continúa con vía única y sin electrificar, y actualmente en obras, por lo que el transporte a Murcia se hace por carretera. Los vecinos y vecinas de Hellín, se han manifestado en numerosas ocasiones para pedir el mantenimiento e impulso, de una línea que vertebre la comarca.

Los especialistas insisten en que ahora, afortunadamente, la tecnología impediría un choque como aquel. Hoy las familias, heridos y quienes intervinieron de alguna manera en aquel accidente recuerdan a las víctimas. La salida de la curva en la que ocurrió la colisión, está inutilizada desde hace años y rodeada de vegetación. En un lado, esfán los monolitos  que recuerdan aquel terrible suceso.