Tal día como hoy, 29 de agosto de 1947, el torero Manuel Rodríguez “Manolete” muere tras la cornada que le asestó el día anterior el miura “Isleño”, en la plaza de toros de Linares (Jaén), sur de España.
Manuel Laureano Rodríguez Sánchez, más conocido como "Manolete", fue uno de los grandes toreros, de la historia de la tauromaquia de España, en la década de 1940. Murió en el Hospital de San José y San Raimundo de Linares. Tras la profunda cornada mortal, que le asestó el miura Islero en la plaza de toros de Linares, y se convirtió en un mito de la España de la posguerra.
Cuarto Califa del Toreo, es considerado como uno de los más grandes maestros, de todos los tiempos y uno de los iconos del toreo. Su estilo, elegante y vertical, evolucionó el arte de la muleta, toreando de frente y citando de perfil.
Llevó a la máxima expresión la revolución del torero José Gómez "Joselito" y la estética de Juan Belmonte, que habían transformado el toreo, unas décadas antes. Su influencia ha sido enorme, ya que su estilo se hizo notar en todos, los toreros posteriores.
El 28 de agosto de 1947, presentó cartel en la plaza de toros de Linares, junto a Luis Miguel Dominguín y Rafael Vega de los Reyes "Gitanillo de Triana ". Aquella tarde, recibió una mortal cornada de Islero, un miura de 495 kg, el quinto de la tarde, que le atravesó el muslo derecho con uno de sus pitones, destrozando el triángulo de Scarpa.
La herida le produjo una hemorragia incesante y fue trasladado en camilla, hasta el Hospital de San José y San Raimundo de Linares, donde falleció a las 05:07 horas del día siguiente. Las únicas e impactantes fotografías, que existen de la tragedia, fueron tomadas por el reportero gráfico, Paco Cano "Canito". Ese mismo año, el matador tenía pensado dejar el mundo del toreo.
Fue enterrado el 29 de agosto, en el panteón de la familia Sánchez de Puerta, íntimos amigos del torero, donde permaneció algo más de cuatro años, hasta el 15 de octubre de 1951, cuando, tras finalizar el mausoleo de Manolete, realizado por el escultor Amadeo Ruiz Olmos, se procedió a trasladar sus restos a su emplazamiento definitivo, en el cementerio de Nuestra Señora de la Salud, de la capital cordobesa.
En los últimos tiempos, ha cobrado fuerza la teoría de que la muerte de Manolete, no fue consecuencia directa de la cogida del toro Islero, sino de una coagulación intravascular diseminada o síndrome de desfibrinación, como consecuencia de una transfusión de sangre incompatible o, más probablemente, de plasma en mal estado, que se le practicó en el hospital de Linares por orden del doctor Giménez Guinea, tras haber sido intervenido por el doctor Fernando Garrido, en la enfermería de la plaza y haberse recuperado de la hemorragia, que le causó la herida.
Las más recientes investigaciones acerca de su muerte, plantean la posibilidad de que Álvaro Domecq Díez, amigo y albacea del matador, y la madre de Manolete impidieron que Lupe Sino, su pareja, entrara a la enfermería y se consumara, allí, la última voluntad del diestro: casarse con ella, lo que la habría convertido en heredera de la fortuna del torero.
La ciudad de Córdoba, mantiene dos conjuntos escultóricos en su memoria, un busto en la plaza de la Lagunilla, y un conjunto escultórico en la plaza del Conde de Priego, mirando a Santa Marina, iglesia donde se han casado toreros, como "Finito de Córdoba".
En Linares, ciudad en la que falleció, hay en su honor un busto presidiendo la plaza de Santa Margarita, la cual da nombre al coso y se encuentra rodeada, por el paseo de los toreros.
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