viernes, 4 de octubre de 2024

El primer combate aéreo de la historia

Tal día como hoy , 5 de octubre de 1914: en el marco de la Primera Guerra Mundial, el sargento francés Frantz y su mecánico Quenault, logran el primer derribo aéreo de la historia.

Hoy nadie piensa en los pilotos militares como caballeros medievales, pero en el inicio de la Primera Guerra Mundial, los pilotos abatidos eran enterrados por sus propios enemigos, con los máximos honores, interrumpiendo incluso un combate para perdonar la vida al contrincante, si sufría algún tipo de problema técnico, en pleno duelo aéreo que lo pusiera en desventaja.

Al inicio de la Gran Guerra, los aviones serían utilizados para recoger información, como simples observadores de la posición del enemigo, así dirigían mejor la artillería. Sería la necesidad de prevenir esa observación, que los pilotos comenzaran a atacarse unos a otros, con armas pequeñas que llevaban en el interior de su cabina, -incluso con piedras y ladrillos,-

Ya antes de ese mítico duelo, hubo otros precedentes como el 1 de septiembre de 1914, cuando se cruzaron dos aviones enemigos intercambiándose disparos, sin que ninguno resultara alcanzado, o cuando un mes antes, el teniente ruso Piotr Nésterov embistiera voluntariamente con su avión, al teniente austriaco Friedrich von Rossenthal, falleciendo ambos por el terrible impacto.

La casualidad quiso que el 5 de octubre de 1914, se cruzaran en el cielo, el avión de los franceses Joseph Frantz y Louis Quenault, con su biplano Voisin III, y el biplano Aviatik I alemán, con el sargento Wilhelm Shlichting y al Fritz von Zangen. 

En realidad, la misión de los franceses no era otra que realizar una prueba de tiro, con una ametralladora ligera, y tras advertir el avión enemigo, Quenault disparó en un primer ataque en pequeñas ráfagas, para después cambiar a un solo tiro, hasta que se atascó su ametralladora.

Mientras intentaba repararla, comprobaron que hirieron al piloto alemán, provocando la caída en picado del avión, en llamas, cayendo en un pantano a un kilómetro del pueblo francés de Jonchery-sur-Vesle, cerca de Reims. Mientras esto sucedía, los soldados franceses eran testigos de lo sucedido desde tierra.

El piloto Joseph Frantz, sería condecorado con la Cruz de Caballería de la Legión de Honor, por ese valiente y épico primer derribo. Su carrera acumularía 8000 horas de vuelo y 62 años de servicio, muriendo en 1979.

Siete años después, se colocaría una placa con el texto en alemán y francés en el pueblo francés de Jonchery-sur-Vesle, que recuerda ese primer combate. Una placa que quiere recordar la memoria de todos esos héroes, de ambos bandos, que lucharon con honor al igual que caballeros medievales.


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