"Señoras y señores, interrumpimos nuestro programa de baile para comunicarles una noticia de última hora, procedente de la agencia Intercontinental Radio. El profesor Farrel del Observatorio de Mount Jennings de Chicago, reporta que se ha observado en el planeta Marte, algunas explosiones que se dirigen a la Tierra, con enorme rapidez... Continuaremos informando".
A las ocho de la tarde, un principiante Orson Welles –destinado a convertirse en un famoso actor, director, guionista y productor de cine– informaba de que un astrónomo había visto una llamarada azul, saliendo de Marte. De esta manera, el joven Welles adaptó el guión de La guerra de los mundos, la obra más emblemática del novelista inglés H. G. Wells, al formato radiofónico, transformándola para crear una historia creíble y radiarla, junto a su compañía Mercury Theatre– en su programa On the Air, de la CBS.
Durante la introducción del programa, se explicó que se trataba de una dramatización, basada en la novela del autor británico, pero los oyentes rezagados pensaron, que estaban ante una invasión alienígena real. Tras el primer corte, y para dar mayor credibilidad a la noticia, Welles retomó la supuesta emisión, de una orquesta desde el Hotel Meridian Plaza de Nueva York, para volver a parar a medida que la supuesta invasión extraterrestre, se iba produciendo:
"Damas y caballeros, tengo que anunciarles una grave noticia. Por increíble que parezca, tanto las observaciones científicas, como la más palpable realidad nos obligan a creer que los extraños seres, que han aterrizado esta noche en una zona rural de Jersey, son la vanguardia de un ejército invasor, procedente del planeta Marte".
Se estima que unos doce millones de personas, escucharon la transmisión y muchas cayeron presa del pánico, abandonando sus casas y colapsando carreteras, estaciones y comisarías de policía. Las interrupciones durante el programa, eran cada vez más frecuentes y el alarmismo iba en aumento, como prueba la secuencia del periodista Carl Philips desde Grovers Mill, en el estado de Nueva Jersey, donde supuestamente se estaba produciendo el aterrizaje:
"Señoras y señores, esto es lo más terrorífico que nunca he presenciado... ¡Espera un minuto! Alguien está avanzando desde el fondo del hoyo. Alguien... o algo. Puedo ver escudriñando desde ese hoyo negro, dos discos luminosos... ¿Son ojos? Puede que sean una cara. Puede que sea...".
A pesar de las claras advertencias que los creadores del programa lanzaron durante la transmisión a los oyentes, muchos creyeron en todo momento que la invasión era real
Los teléfonos de emergencia echaron humo varias horas, por la multitud de mensajes de personas asustadas que decían haber visto a los extraterrestres. El polémico acontecimiento, tras 59 minutos de emisión, terminaba con la "muerte" del propio Orson Welles –que interpretaba al profesor Richard Pierson– a causa de los gases tóxicos lanzados por los invasores.
Aunque esta retransmisión, pudo ser el fin de su fulgurante carrera de Orson Welles, en realidad fue el inicio de una leyenda. La ficción de la invasión marciana, fue recreada con unos trucos tan ingeniosos y con unos efectos especiales de sonido tan bien logrados, que la histeria colectiva continuó a pesar de los cuatro avisos, que se fueron emitiendo durante toda la retransmisión, informando a los oyentes de que nada de lo que estaba sucediendo, era real.
En algunos puntos, se produjeron momentos de gran tensión, como el provocado por unos lugareños de Grover's Mill cuando dispararon con sus armas de fuego, al tanque de agua de su ciudad creyendo, se había transformado en una "máquina de guerra marciana gigante".
Se incrementaron las llamadas a hospitales, de personas que querían acercarse para donar sangre. Muchos habitantes llamaron asimismo a las comisarías de policía, para asegurarse de que se trataba de una falsa alarma. Querían confirmar que todo era una farsa. También hubo quien llamó, para protestar por la retransmisión, de un programa que podía estar engañando a la gente, pero también algunos lo hicieron para felicitarles, por el magnífico programa especial.
La histeria colectiva, que desató la retransmisión de "La guerra de los mundos" demostró el poder, de los medios de comunicación de masas, y este curioso episodio también catapultó a la cima, la carrera de Welles. Los sociólogos apuntan hoy en día, a que el poder de los medios de información, contribuyó a crear el mito posterior de que una gran parte de la población, se tomó en serio la invasión alienígena-
Los periódicos del 31 de octubre, llevaron la historia a primera plana:
"Falso boletín de guerra difunde el terror por todo el país", “"Obra
radiofónica aterroriza a la nación", "Oyentes de radio entran en pánico,
confunden un drama bélico como una crónica real". Son algunos de los
titulares, que pudieron leerse de un suceso que hizo correr ríos de
tinta, en forma de más de 12.000 artículos, en periódicos de todo el
país.
Orson Welles aceptó con orgullo, la gran controversia que se levantó respecto al tema y no quiso desmentirla, porque reforzaba la imagen de sí mismo como gran contador de historias y excelente director de cine. Y eso mismo debió de pensar el estudio RKO, que le contrató, para realizar su primera película, "Ciudadano Kane".
Los hechos que rodearon la retransmisión de "La guerra de los mundos", son un ejemplo perfecto para reflexionar, en las consecuencias de sobrevalorar, un acontecimiento y atribuirle una relevancia, que tal vez no tuvo en realidad. Hoy, en tiempos de propagación, de noticias falsas por redes sociales, pensar en ello parece volverse, más importante que nunca.
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