jueves, 10 de julio de 2025

Biografía breve de Luis de Góngora, uno de los grandes poetas del Siglo de Oro

Tal día como hoy, 11 de julio de 1561, nacía en la ciudad de Córdoba, el poeta y escritor español del Siglo de Oro, Luis de Góngora .

Luis de Góngora y Argote, fue un poeta y dramaturgo español del Siglo de Oro, máximo exponente del culteranismo o gongorismo. Estudió en Salamanca y se ordenó sacerdote, aunque dedicó gran parte de su vida a la poesía. Su obra, caracterizada por un estilo culto y complejo, marcó un antes y un después, en la literatura española

Nacido en el seno de una familia acomodada, estudió en la Universidad de Salamanca. Nombrado racionero (1) en la catedral de Córdoba, desempeñó varias funciones que le brindaron la posibilidad de viajar por España. Su vida disipada y sus composiciones profanas, le valieron pronto una amonestación del obispo.

En 1603 se hallaba en la corte, que había sido trasladada a Valladolid, buscando con afán alguna mejora de su situación económica. En esa época escribió algunas de sus más ingeniosas letrillas, trabó una fecunda amistad con Pedro Espinosa y se enfrentó en terrible y célebre enemistad, con su gran rival, Francisco de Quevedo.

Instalado definitivamente en la corte a partir de 1617, fue nombrado capellán de Felipe III, lo cual, como revela su correspondencia, no alivió sus dificultades económicas, que lo acosarían hasta la muerte.

En sus primeras composiciones (hacia 1580), se adivina ya la implacable vena satírica que caracterizará buena parte de su obra posterior. Pero al estilo ligero y humorístico de esta época se le unirá otro, elegante y culto, que aparece en los poemas dedicados al sepulcro de El Greco, o a la muerte de Rodrigo Calderón. En la Fábula de Píramo y Tisbe de 1617, se producirá la unión perfecta de ambos registros, que hasta entonces se habían mantenido separados.

Entre 1612 y 1613 compuso los poemas extensos Soledades y la Fábula de Polifemo y Galatea, ambos de extraordinaria originalidad, tanto temática como formal. Las críticas llovieron sobre estas dos obras, en parte dirigidas contra las metáforas extremadamente recargadas, y a veces incluso "indecorosas" para el gusto de la época. 

En un rasgo típico del Barroco, pero que también suscitó polémica, Góngora rompió con todas las distinciones clásicas, entre géneros lírico, épico e incluso satírico.

Juan de Jáuregui,compuso su Antídoto contra las Soledades y Quevedo lo atacó, con su malicioso poema "Quien quisiere ser culto en sólo un día..." Sin embargo, Góngora se felicitaba de la incomprensión, con que eran recibidos sus intrincados poemas extensos: "Honra me ha causado hacerme oscuro a los ignorantes, que ésa es la distinción de los hombres cultos".

El estilo gongorino es sin duda muy personal, lo cual no es óbice para que sea considerado como una magnífica muestra, del culteranismo barroco. Su lenguaje destaca por el uso reiterado del cultismo, sea del tipo léxico, sea sintáctico.. 

La dificultad que entraña su lectura, se ve acentuada por la profusión de inusitadas hipérboles barrocas, hiperbatones y desarrollos paralelos, así como por la extraordinaria musicalidad, de las aliteraciones y el léxico colorista y rebuscado.

Su fama fue enorme durante el Barroco, aunque su prestigio y el conocimiento de su obra decayeron luego hasta bien entrado el siglo XX, cuando la celebración del tercer centenario de su muerte, congregó a los mejores poetas y literatos españoles de la época  Federico García Lorca, Rafael Alberti, Dámaso Alonso, Jorge Guillén, Pedro Salinas, Luis Cernuda y Miguel Hernández, entre otros.

El acto supuso la definitiva revalorización crítica de uno de los grandes poetas y escritores del Siglo de Oro.

(1) En la Iglesia Católica, un racionero es un prebendado  que tiene derecho a una ración o parte de los ingresos de la iglesia. En algunas iglesias catedrales o colegiales, el racionero ocupaba un lugar jerárquico inferior al del canónigo

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