miércoles, 10 de septiembre de 2025

El día que murió el gran caudillo musulmán Almanzor "el Victorioso"

Tal día como hoy, 11 de agosto del 1002, fallecía en la localidad soriana de Medinaceli, el gran caudillo musulmán, Abu Amir Mahammad Ibn Abi Amir al-Mansur, más conocido como Almanzor, tras caer gravemente enfermo.

Almanzor, cuyo nombre completo era Abu Amir Muhammad ibn Abi Amir, fue un importante caudillo militar y político andalusí, conocido por su sobrenombre "al-Mansur" (المنصور), que significa "el Victorioso".

Nacido en Algeciras, en el año 938 y fallecido en 1002, Almanzor destacó por su habilidad estratégica y sus campañas militares exitosas, contra los reinos cristianos de la península ibérica

Almanzor era el símbolo de la ambición y la lucha por el poder,  durante los últimos años del Califato de Córdoba. Su muerte tiene lugar, durante el regreso de una expedición militar, dirigida contra la localidad riojana, de San Millán de la Cogolla.

Esa fue la última, de sus 56 campañas militares en tierras cristianas, en las que nunca conoció la derrota. Es por esta razón que pasó a la historia, con el sobrenombre de Almanzor, al-Mansur en árabe, palabra que significa el victorioso.

Uno de sus ataques más conocidos, fue el saqueo de la ciudad de Santiago de Compostela, durante el verano del año 997. Almanzor quemó todos los templos y redujo la ciudad a cenizas. 

Tan solo respetó la tumba del apóstol Santiago, no hizo lo mismo con la catedral. Edificio del que incluso se llevó sus campanas, para que sirvieran como lamparas, en la Mezquita de Córdoba.

Según la leyenda, las campanas de la catedral de Santiago de Compostela fueron trasladadas a Córdoba,  a hombros de cientos de prisioneros cristianos para ser utilizarlas como lámparas de la mezquita de Córdoba. 

De igual forma fueron trasladadas a su lugar originario, por prisioneros musulmanes, hasta la catedral de Santiago de Compostela, dos siglos y medio después, tras la caída de Córdoba, a manos de Fernando III "El Santo".

La muerte de Almanzor, está considerada como el principio del fin, del califato omeya de Córdoba. Tras su desaparición, ninguno de sus sucesores, políticos y militares, fue capaz de mantener su legado.

Aunque inicialmente, le sucedió como chambelán su hijo predilecto, Abd al-Málik al-Muzáffar, continuando con la política y las campañas, de su padre y siguiendo el califa Hisham II recluido, en la ciudad palatina de Medina Azahara, no supo estar a la altura de su predecesor. 

Con su muerte en 1008, le sucedió su hermanastro Abderramán, conocido como Sanchuelo, hijo de Almanzor y de la princesa navarra cautiva Urraca. 

Sanchuelo intentó, fallidamente,convertirse en califa, pero un gran levantamiento popular en Córdoba en 1009, acabó con su vida y con la dictadura de los amiríes.

Así comenzó un largo período de guerra civil, la Gran Fitna de Al-Ándalus , de 1009 a 1031. Durante estos años, se irían sucediendo una serie de débiles califas, a medida que el estado colapsaba, y la grandeza y esplendor, de Córdoba desaparecía.

La España musulmana, entró así en un nuevo período en la Reconquista, una etapa de desintegración, en pequeños estados independientes, lo que posteriormente sería conocido como "el período de los reinos de taifas".


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