Tal día como hoy 30 de junio de 1520,ante los rumores de que los aztecas están preparando un ataque a los españoles, los conquistadores deciden huir de Tenochtitlán, capital del imperio azteca para tratar de llegar al territorio aliado de Tlaxcala.
Mil trescientos españoles afrontan la "Noche Triste" en la que mueren seiscientos de ellos y cerca de novecientos nativos aliados, además de cuarenta y cinco caballos. En un árbol de las inmediaciones, Hernán Cortés llorará la amarga derrota.
La Noche Triste es uno de los episodios más significativos en la historia de la Conquista española en México, ya que fue cuando Hernán Cortés y sus tropas, sufrieron su más grande derrota en manos de los mexicas.
En mayo de 1520, Pedro de Alvarado había ordenado una ofensiva durante una ausencia de Cortés, provocando el levantamiento de los mexicas que terminaría en la Matanza del Templo Mayor. Así, Moctezuma se convirtió en prisionero y la violencia escaló hasta su asesinato, ocupando su lugar Cuitláhuac.
Los combates entre mexicas y españoles duraban ya una semana, los españoles y sus aliados indígenas estaban cercados en el palacio de Axayácatl y sus alrededores casi sin alimentos, por lo que decidieron huir al punto de la medianoche del 30 de junio de 1520. Cortés dio la señal de partida y bajo la consigna de silencio, marcharon por un puente de canoas en dirección a Tacuba sigilosamente, cuidando del relincho de los caballos.
Al llegar al canal de los toltecas, una anciana mexica que había salido a tomar agua en un cántaro advirtió la huida de los españoles y avisó a los guerreros aztecas. Pronto empezó a sonar el tambor de piel de serpiente del templo de Huitzilopochtli y los españoles se vieron rodeados por miles de embravecidos guerreros.
En cuestión de minutos la laguna que rodeaba México-Tenochtitlan hirvió de canoas repletas de nativos armados de lanzas y flechas, en tanto desde las azoteas miles de guerreros atacaban la retaguardia, otros nativos cortaron los puentes a tierra firme, que estaban hechos de canoas amarradas unas con otras.
Se dice que lograron salvarse los soldados que prefirieron deshacerse de las joyas y oro que cargaban, en tanto que muchos de los que iban lastrados por armadura de acero, barras de oro y joyas murieron ricos.
Pero también hay aquí algo de leyenda: en una batalla nocturna sobre una calzada estrecha trazada sobre el agua y atacados por miles de enemigos, a la vez por ambos flancos y por la retaguardia, la salvación sólo pudo proporcionarla el valor o la suerte.
Hombres y caballos se ahogaron en las acequias y pozas, se perdió la artillería, los indígenas aliados de Cortés fueron masacrados, ya que de más de mil tlaxcaltecas aliados sobrevivieron apenas un centenar y la mitad de la tropa española quedó muerta y heridos casi todos los demás . Durante los homenajes por el ascenso del nuevo emperador fueron sacrificados los españoles y tlaxcaltecas capturados. Se afirmó que el 90% del producto del saqueo del tesoro de Moctezuma se perdió.
El episodio de La Noche Triste es famoso ya que, según el imaginario popular, Hernán Cortés lloró su derrota al pie de un gran árbol de ahuehuete, del cual aún queda un viejo tronco en Tacuba hasta la actualidad. Aunque no existen pruebas documentales de este hecho, los escritos de Bernal Díaz incluyen este episodio, el cual se ha convertido en un hito en la historia de México.
No todas las batallas libradas durante la conquista resultaron un éxito para Hernán Cortés y la corona española. Sin duda, la Noche Triste fue la derrota más grande que sufrió Hernán Cortés junto con sus tropas. Por ello, este episodio marcó la historia, dejando claro que, a partir de ahí, la lucha con los mexicas sería a muerte.
Dado el fracaso de la diplomacia entre mexicas y españoles, la guerra se visualizó como la única resolución entre ambos bandos, lo cual culminaría con la gran batalla de Otumba que se dio en 1520, llevando a la caída del imperio azteca.
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