Tal día como hoy, 7 de septiembre de 1741, fallecía en Cartagena de Indias el héroe y almirante, de la Marina española, Blas de Lezo.
Fue conocido por su extremado valor, su gran inteligencia militar y sus numerosos "trofeos de guerra": un ojo tuerto, un brazo inmovilizado y una pierna amputada,heridas todas ellas sufridas en combate.
Su bautismo de fuego tuvo lugar el 24 de agosto de 1704 en la batalla naval de Vélez-Málaga, el enfrentamiento marítimo más importante, de la Guerra de Sucesión Española. Fue en esta contienda, donde una bala de cañón destrozó su pierna izquierda, que tuvo que ser amputada.
Debido al valor mostrado en combate, fue ascendido a alférez de bajel de alto bordo, por el Rey Luis XIV. También recibió el honor, de servir en la Corte del Rey Felipe V como asistente de cámara, pero Blas de Lezo, quien llevaba el mar en sus venas, rechazó la oferta y una vez recuperado, reanudó su servicio en la Marina española.
Sus hazañas en la marina española son incontables pero ninguna se puede comparar con la defensa de Cartagena de Indias, su última contienda, en la que logró resistir durante 69 días, al mando de 3.000 soldados españoles, 600 indios flecheros y seis navíos de guerra, a 195 navíos ingleses, 25.000 británicos reforzados por soldados ingleses de las colonias americanas, dirigidos por el almirante inglés, Edward Vernon.
Contra todo pronóstico, los ingleses finalmente se retiran al no poder superar, el muro español. Lo hacen de forma lenta y sin dejar de disparar sus cañones, hasta que el 20 de mayo la ciudad de Cartagena de Indias, observaba cómo en la inmensidad del océano, desaparecía la última nave de la flota inglesa.
Mientras tanto, en Gran Bretaña se estuvo celebrando la "victoria", sin conocerse aún el desastroso final. Se acuñaron, hasta once tipos diferentes de medallas y monedas conmemorativas, todas por artesanos, al margen del gobierno, ensalzando la toma de Cartagena, por parte de las fuerzas inglesas.
Una de ellas mostraba a Lezo, arrodillado ante Vernon, entregándole su espada y con la inscripción "El orgullo de España humillado por Vernon". Estas monedas llegaron a circular por España, para la burla de los españoles.
En conjunto, la guerra reportó escasos éxitos y muchos problemas a Gran Bretaña, ya que al fracaso de Cartagena de Indias, se sumaron varias derrotas cuando los británicos trataron de tomar San Agustín (Florida), La Guaira y Puerto Cabello (Venezuela), Santiago de Cuba y La Habana.
No obstante, el contraataque español en la batalla de Bloody Marsh, en Georgia, pudo ser repelido y por ello los combates finalizaron, sin cambios fronterizos en América. Por su parte, España consiguió mantener sus territorios y prolongar su supremacía militar en América, durante cerca de un siglo más
Blas de Lezo, había aguantado el ataque, pero durante la batalla una bala de cañón colisionó contra el Galicia, navío en el que se encontraban reunidos los mandos españoles, entre ellos Blas de Lezo.
La bala de cañón, impactó en la mesa sobre la cual, discutían las estrategias de defensa. Las astillas de la mesa, hirieron en el muslo y en una mano a Blas de Lezo, que moriría tiempo después, el 7 de septiembre de 1741, como consecuencia de la infección de estas heridas.
Blas de Lezo fue honrado, por su participación en el asedio de Cartagena de Indias, ya que una plaza y una avenida de la ciudad de Cartagena, llevan su nombre.
Actualmente en España, como ya viene siendo triste tradición, casi nadie sabe quien era Blas de Lezo
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