sábado, 27 de abril de 2019

El “Caravelle”, primer turborreactor comercial

Tal día como hoy 27 de abril del 1955, el Caravelle, primer turborreactor comercial de corto y medio alcance, emprende vuelo desde los hangares Sud-Aviation, de Toulouse (Francia).

El 12 de octubre de 1951, el “Comité du Materiel Civil” francés, publicó el diseño de un avión de medio radio, que se trataría de una aeronave capaz de transportar 55 a 65 pasajeros y 1000 kilogramos de carga, con una autonomía de hasta 2000 kilómetros y una velocidad de crucero aproximada de 600 kilómetros por hora, sin especificar ni el tipo ni el número de motores.

Desde 1946 se habían realizado estudios para aeronaves similares, por lo que, después de las necesarias comprobaciones, en marzo de 1952, se redujo la lista de proyectos y dos meses después, el proyecto definitivo fue aceptado, solicitándose la construcción de dos prototipos, para pruebas de fatiga,

El primer prototipo del “Caravelle”,equipado con dos motores Rolls-Royce  salió del hangar de montaje final el 21 de abril de 1955, y sus ventanillas triangulares, le hicieron una aeronave inconfundible, de la que se fabricaron 282 unidades entre 1958 y 1972  siendo diseñado y montado según el requerimiento, como avión de medio radio para Air France.

Este avión fue el primer reactor comercial construido en Europa fuera del Reino Unido, con toques de diseño extraordinarios y la particularidad de haber sido innovador en la ingeniería aeronáutica, siendo, así mismo, el primero que se diseñó para llevar los dos motores en la parte trasera del fuselaje,  

Generalmente el Caravelle, es considerado como el primer diseño de avión a reacción realmente satisfactorio, y sería uno de los más populares durante años, al ser vendido a compañías de toda Europa e incluso hubo 20 unidades en servicio en los Estados Unidos.

El primer pedido, lo realizó Air France en 1956 y a este le siguieron más, y poco tiempo después, entró en servicio formando parte de las flotas de SAS y Air France.

La aparición de nuevos motores más potentes, permitió la creación de aparatos con mayor peso y gran parte del departamento de diseño, se dedicó a crear una aeronave supersónica del mismo tamaño y alcance que el Caravelle, a la que llamaron “Super-Caravelle”. Sin embargo, todo este trabajo sería refundido junto a un proyecto similar de la constructora británica BAC -Bristol Aeroplane Company- en el supersónico Concorde.

En total se construyeron 282 Caravelle de todos los modelos, rompiendo la marca de máxima producción de una aeronave de Sud Aviation, que estaba en las 200 unidades.

El Caravelle fue el primer avión que claramente reportó beneficios, algo que no volvería a suceder hasta los años 70.

No hay comentarios:

Publicar un comentario