lunes, 4 de agosto de 2025

El llamado "Convoy de la Victoria" durante la Guerra Civil Española

Tal día como hoy, 5 de agosto de 1936: En el marco de la Guerra Civil Española, tiene lugar el enfrentamiento aeronaval, conocido como Convoy de la victoria, en aguas del Estrecho de Gibraltar..

Este hecho marcó un momento crucial en el conflicto, ya que las fuerzas sublevadas, buscaban romper el bloqueo naval, para transportar tropas y suministros desde África a la península.

Ante la insistencia del general Franco, de la urgente necesidad de transportar a las tropas del norte de África, para poder consolidar los avances conseguidos en la península por los sublevados, se planeó una acción en principio descabellada, por la falta total de escoltas y por el desconocimiento del general Franco, que no valoraba en principio, las diferencias entre la escuadra gubernamental y las unidades rebeldes disponibles en ese momento para los sublevados: el cañonero Eduardo Dato, el guardacostas Uad Kert y el viejo torpedero T-19, que iban a ser, la única escolta del convoy.

Frente a estos tres buques rebeldes o en las cercanías, se encontraba la flota republicana, con  el acorazado Jaime I, los cruceros: Cervantes y Libertad, los destructores: Sánchez Barcaiztegui, Almirante Ferrándiz, José Luis Díez, Churruca, Lepanto, Alcalá Galiano y Lazaga, cinco submarinos: tipo Isaac Peral y algunos patrulleros de poco valor militar similares al Uad-Kert.

La noche del 4 al 5 de Agosto del 1936 se embarcaron las tropas sublevadas,  para poder eludir en lo posible la vigilancia o el espionaje enemigo. En total, 1600 hombres, 6 cañones de campaña de 105 mm, 100 toneladas de munición y dos ambulancias.

Al amanecer, salió la primera oleada de aviones exploradores sublevados, en busca de los diferentes buques republicanos, que estuvieran bloqueando el paso, localizando al destructor "Lepanto", que fue atacado. Una bomba le acertó, originando un muerto y cinco heridos, por lo que entró en Gibraltar a desembarcar a los heridos. Pero esta maniobra, dejaba el paso libre al convoy.

Al no encontrar a otros buques, que pudieran llegar a tiempo de impedir el cruce, se dio la señal de salida y todos los barcos se hicieron a la mar, desde Ceuta rumbo a Algeciras, pero repentinamente se ordenó parar, porque se vio llegar, al destructor "Churruca" que venía en auxilio del "Lepanto", a la vez que se daba la orden desde Madrid, de que todos los destructores republicanos, salieran a hundir el convoy.

Ahí entró en acción la aviación del bando sublevado, ante la pasividad de la aviación republicana, concentrada en el bombardeo de Pamplona y otras plazas y que no había previsto una maniobra de este tipo. 

Los aviones, primero, atacaron de nuevo al "Lepanto" que salía de Gibraltar, por lo que éste cambió el rumbo hacia Málaga, escoltándolo el "Churruca", ya que los comités de ambos buques impusieron su criterio, de no enfrentarse a la aviación. El destructor "Almirante Valdés", por su lado, recibió una bomba de un avión Savoia 81 que lo dejó gravemente averiado.

En vista del éxito aéreo, se dio de nuevo la orden de partir al convoy. Para mayor seguridad, se ordenó no ir en formación, sino cada uno a la velocidad máxima que pudiera, teniendo que volver enseguida el remolcador mas pequeño, porque el mar se había encrespado y al ir tan cargado, le entraba mas agua de la que las máquinas podían desalojar.

El "Dato", el buque de escolta mas potente de los rebeldes , iba recorriendo la fila, cada vez mas larga, que se iba formando, por las diferentes velocidades de los barcos.

Un destructor republicano, el "Alcalá Galiano", no había sido avistado por los aviones de exploración, al encontrarse patrullando muy cerca, de la base inglesa de Gibraltar y ser posiblemente confundido, con un destructor inglés, muy parecido a los españoles.
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Los primeros en darse cuenta, de la presencia del "Alcalá Galiano", que marchaba a toda velocidad hacia la cabeza del convoy, fueron las baterías de costa de Ceuta. Estas empezaron a disparar hacia el barco, aun sabiendo que los proyectiles no podrían alcanzarlo, para alertar al convoy de lo que se les venía encima.

Casi a la vez, el destructor republicano abrió fuego, contra el "Ciudad de Algeciras" a unos 10.000 metros. Teóricamente, blanco fácil. Pero no consiguió acertarle. El buque de escolta mas cercano, el "Dato", con su único cañón de 101 mm. cortó su propia fila y puso rumbo a toda máquina, hacia el destructor que ya llegaba enfilado, hacia los transportes.

Esta maniobra sorprendió al destructor republicano,que tuvo que corregir rumbo y olvidarse de los transportes, para enfrentarse al recién llegado, tiempo que aprovechó el "Dato" para ponerse a tiro y, estableciéndose rumbos paralelos, entablar un duelo artillero, los dos barcos.

El Uad Kert y el T-19 intentaron ayudar al cañonero disparando, pero sus piezas artilleras conjuntas, eran puramente decorativas a esa distancia , aunque tal vez lo republicanos lo ignoraran. 

El fuego del "Dato" fue acertando sus disparos, uno a uno, mientras el "Alcalá Galiano" fallaba los suyos, manteniéndose el combate, hasta casi la entrada al puerto de Algeciras.

A partir de aquí, los relatos divergen. Unos historiadores, cuentan que aparecieron dos aviones Dornier para atacar al destructor republicano y por eso éste, ante la presencia de los 3 buques enemigos y los dos aviones, dio el buque republicano la media vuelta para dirigirse a Málaga.

Otros, siguiendo el relato por escrito del capitán del "Dato", no hablan para nada de los dos aviones en ese momento, aunque sí parece que con posterioridad y durante su retirada, un grupo de aviones "escoltaron" al "Alcalá Galiano" un trecho por si decidía volver sobre sus pasos. Ignoraban que los disparos del "Dato" le habían causado 18 muertos y 28 heridos graves.

El hecho es que el convoy rebelde, entró en Algeciras sin una sola baja, y esas tropas y ese material fueron la base de la columna que se dirigió a tomar Badajoz, para enlazar con las fuerzas del general Mola. Una vez unidas las dos partes aisladas de los sublevados, ya nunca volvieron a ceder la iniciativa hasta su victoria final.

El paso de este simple convoy aislado, fue la clave y por eso Franco y sus militares lo denominaron, con el pomposo nombre de "Convoy de la Victoria", desconociendo los casi tres años, que a la guerra civil - sangrienta, cruel y fratricida-  le quedaban por delante.

En el bando republicano, los fallos se achacaron a la mala coordinación de los buques en cubrir el bloqueo, pero lo cierto y mas reconocido hoy en día es la incoherencia de dedicar su aviación, a bombardear ciudades o ametrallar frentes, en vez de dedicarse a cubrir a sus propios navíos.

Máxime cuando sabían que Franco había comprado a Mussolini los aviones Savoia Marchetti, aunque sólo le llegaron 6  a los sublevados, porque los otros tuvieron que aterrizar forzosamente, en la Argelia francesa.

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