viernes, 18 de marzo de 2016

El alijo

   
La anécdota, me la refirió no hace mucho, un Subinspector de Policía de un grupo de estupefacientes, de la Jefatura de Barcelona. Lo hizo, a los postres de una suculenta comida de despedida, a la que asistimos juntos, tras haber visto ya descorchar más de una botella de cava, a cuyo calor, las confidencias - aunque a veces uno no quede bien en ellas - se hacen con facilidad.

Esta fue su sorprendente historia, que casi en el  mismo argot que utilizó, narro.

Según contaba, todo ocurrió años atrás, poco después de ser destinado a su actual servicio, procedente de una unidad uniformada, en la que había permanecido desde que - como policía de base - entró en el cuerpo, veintitantos años atrás.

Dejar de ser un goma,(1) para convertirse en un estupa,(2) había sido, de antiguo, su más ferviente deseo. Para colmo, desde su ingreso, casi siempre estuvo trabajando en una lechera, (3) tratando  todo el día con choros, (4) chays (5) y jibias, (6) y no haciendo lo que realmente le gustaba, que era investigar.

Un día, tras haber tramitado no sé cuantas instancias, en demanda de cambio, el baranda (7) le llamó a su despacho y después de  bailarle un rato el agua (8), por su buen hacer, le informó, de que su petición había sido aceptada, y que una vez hubiese pasado por armamento, a hacer entrega de la tartamuda,(9) tenía tres días para presentarse en su nuevo destino.

Braulio - que así se llamaba nuestro héroe - no podía creer lo que junaba.(10)  Después de tantos años, Dios, y sobre todo sus jefes, habían atendido sus peticiones. Sin agotar al plazo concedido, aquella misma tarde, se hallaba ya en la burda(11) de la pringosa (12) - su nuevo destino -  para lo que hubiese que hacer.

El cambio, de bueno, le pareció mentira. Vestir de paisano, llevar la fusca (13) escondida y convertirse en un chapa, (14) era colmar, su más ardiente ilusión. El trabajo se parecía, al que había visto en películas, y aunque no tenía apenas tiempo de descanso, siempre estaba preparado, como voluntario  - incluso en sus horas libres - para cualquier asunto que pudiese surgir. En pocos días dicó (15) - o eso al menos pensó él - cuales eran los secretos de su nuevo currelo, (16) y  tan solo un mes más tarde, creyó que nadie podía enseñarle ya nada de nada, en materia de mandanga. (17)

Pero, como siempre pasa, “la letra con sangre entra” y en el caso de Braulio, aunque la cosa no llegara a tanto, ocurrió algo parecido.

Una tarde, se recibió en la gobi,( 18 ) el cante ( 19) de que unos buitres, (20) - que de tiempo se dedicaban a ello - habían recibido un importante costo,(21) al que pensaban dar rápida salida, por lo que urgían prisas para poderles colocar el marrón, (22) antes de que se deshicieran de todo.

Poco tardó el baranda en contactar con el corroy,( 23) que una vez informado del asunto, extendió mandamiento de entrada en el quel (24) de los mangutas, (25) y rápidos como el viento, cinco maderos (26) - entre ellos nuestro amigo Braulio - iniciaron el registro.

En la casa, solo encontraron una jay,(27) para más señas sudaca, (28) que empezó a contar la milonga (29) de que todo era un burreo, (30) y que ella no tenía nada en el piso. No obstante - acabó por derrotar - (31) que en una ocasión, los  caimanes ( 32) la habían metido en el carambuco (33) del estanco, (34) acusándola de pulidora, (35) pero cuando llegó el alivio,(36) se pudo comprobar que todo era jujana,(37) y le dieron bola,(38) sin llegar a  teclear. (39)

Braulio mientras, iba a lo suyo. Abrió puertas, revisó apalancaeros (40) escudriñó butrones, (41) miró bajo los mansos(42) de los pulgueros (43)… pero nada.

A punto estaba ya de tirar la toalla, cuando sobre un armario ropero, descubrió un paquete atado con cuerdas y con una caja de madera dentro.

¡Aquí esta la harina! (44) - se dijo para sus adentros - y emocionado desató el envoltorio, que contenía a su vez, un estuche de madera. ¡Lo encontré, lo encontré  y hay mogollón! (45) susurraba para si, mientras levantaba la tapa del cofrecillo. Un polvo, de color pardo oscuro, lo llenaba por completo. Al borde del delirio, por su hallazgo, hizo lo que tantas veces viera hacer en el cine, probar con la punta de la lengua, el polvo sospechoso.

Era raro, no sabía a nada. Volvió a hacerlo, pero tampoco… Decidió entonces llamar a sus colegas, que hicieron lo propio. Cuando tres de ellos, había ya catado la sustancia, se oyó la voz de la mujer que, chamulló (46) desde la habitación contigua

-¡Tengan cuidado con un paquete que hay sobre el armario, que contiene las cenizas de mi difunto marido...!.

Los tres pasmotas (47), en un instante, colapsaron el lavabo de la vivienda, en donde, en cuestión de segundos, arrojaron juntos, hasta la primera papilla que tomaron en su infancia.

Desde aquel día Braulio, siempre analiza la droga en el laboratorio.

 J. M. Hidalgo (Historias de Gente Singular)
                                                 
EL ALIJO - VOCABULARIO
Términos del lenguaje de los delincuentes (Talegario, cheli, drogata y merchero) usados en este artículo:

1.-Goma == Policía uniformado
2.-Estupa ==Policía de estupefacientes
3.-Lechera ==Coche radio - patrulla,  tipo Z
4.-Choro == Delincuente
5.-Chay === Prostituta
6.-Jibia ====Homosexual
7.-Baranda == Comisario de Policía, Jefe
8.-Bailar el agua == Elogiar   
9.-Tartamuda == Metralleta
10.-Junar ===Oír.
11.-Burda == Puerta
12.-Pringosa == Brigada de Policía Judicial
13.-Fusca == Pistola
14.-Chapa == Policía de paisano
15.-Dicar == Ver,
16.-Currelo == Trabajo
17.-Mandanga == Droga en general
18.-Gobi == Comisaría de Policía
19.-Cantar == Denunciar, avisar
20.-Buitre ==Vendedor de estupefacientes
21.-Costo == Partida de drogas, alijo
22.-Marrón == Delito consumado
23.-Corroy ==  Magistrado, Juez
24.-Quel ===  Domicilio
25.-Mangutas == Delincuentes
26.-.Maderos == Policías
27.-Jay ==== Mujer
28.-Sudaca == Sudamericano
29.-Milonga ==Mentira, cuento
30.-Burreo == Engaño
31.-Derrotar == Confesar
32.-Caimanes == Guardias civiles
33.-Carambuco == Calabozo
34.-Estanco == Cuartel de la Guardia Civil.
35.-Pulidora == Compradora de objetos robados
36.-Alivio == Abogado
37.-Jujana ==Mentira, engaño
38.-Dar bola == Poner en libertad
39.-Teclear == Hacer la reseña dactilar
40.-Apalancaero == Escondite
41.-Butrón == Agujero
42.-Manso == Colchón
43.-Pulguero == Cama
44.-Harina == Droga ( heroína o cocaína)
45.-.Mogollón == Gran cantidad de droga
46.-Chamullar == Hablar, decir.
47.-Pasmota == Policía.


3 comentarios:

  1. Muy buena la lección de argot de la madera, José María. Aficionado como soy a la novela negra --Juan Madrid, Montalvàn, Andreu Martín, 'Silver Kane'... por nombrar a los españoles más conocidos, puedes estar seguro de que he superado el 50x100 de la prueba sin mirar el chuletón. Me lo he pasado en grande.

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  2. Muy bueno. Voy a reenviarlo a algunos amigos. Además del chasco les sorprender el argot.

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  3. ¡Qué riqueza de vocabulario! y qué manera de enseñarnos a los profanos en la materia.

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