Tal día como hoy 23 de julio de 1974, en Grecia, se derrumba el gobierno militar y el ex primer ministro conservador, Constantino Karamanlis, es invitado a regresar de su exilio en París en el que se encuentra desde abril de 1967.
El 21 de abril de 1967, un grupo de coroneles derrocó al gobierno interino un mes antes de las elecciones programadas en las que el partido Unión de Centro de Georgios Papandreou era favorito para ganar. y se constituyo una junta militar encabezada por el Coronel Papadopoulos, el Coronel Makarezos y el Coronel Pattakos, tomaron el poder marcando el inicio de la llamada Dictadura de los Coroneles.
En el aeropuerto de Atenas se congrega una gran multitud de griegos para saludar a Karamanlis a su regreso, y el júbilo se desborda en las calles de la capital helena, queriendo marcar el comienzo de un retorno a la democracia, que culminará cuatro meses más tarde con la celebración de elecciones libres, en las que ganará con mayoría parlamentaria el Partido de Karamanlis, por lo que será elegido primer ministro.
Tras las elecciones se celebrará un plebiscito aboliendo la monarquía y estableciendo la república helénica. Los coroneles de la dictadura serán juzgados en un juicio televisado, siendo condenados a penas de muerte por alta traición y amotinamiento, que se verán conmutadas por penas de cadena perpetua. En 1975 se aprobará una nueva Constitución en el país helénico.
Entre junio y julio de 1974, la Junta de los Coroneles que había gobernado Grecia durante 7 años se precipitó a su final. Una serie de acontecimientos agravaron el descontento ya a punto de estallar desde noviembre del año anterior, cuando el ejército reprimió duramente una revuelta en el Politécnico de Atenas.
Para intentar sacar a flote su maltrecha popularidad, la Junta se decidió por un golpe de efecto nacionalista e intentó anexionar la isla de Chipre, país dividido entre pobladores de cultura griega y turca. Con este fin, empezó a mover los hilos para preparar un golpe de Estado que finalmente se consumó el 15 de julio, y derrocó al gobierno chipriota.
El golpe estaba organizado por grupos pro-griegos apoyados por los coroneles, que esperaban que un nuevo gobierno facilitara la anexión de la isla al país heleno. Sin embargo, la maniobra les salió muy mal ya que, como reacción, Turquía invadió la isla y se hizo con el control de la zona noreste de Chipre, que mantiene a día de hoy.
Este fracaso fue la gota que colmó el vaso para la impopularidad de la Junta, que perdió el apoyo incluso de los altos mandos del ejército y se derrumbó. Así, tras siete años de dictadura militar , se restableció un gobierno democrático y empezó el periodo conocido como la Tercera República Helena, que se extiende hasta la actualidad.
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