Tal día como hoy 4 de junio de 1942 en el Océano Pacífico comienza la Batalla de Midway, isla situada a unos 1.600 km al noroeste de Honolulu, en la que EE.UU. logrará invertir la marcha de la guerra y se alzará con la victoria contra, la hasta entonces, invencible armada japonesa, poniendo fin a la etapa de su expansión en este océano.
El triunfo será posible, a pesar de contar con menos efectivos las fuerzas americanas, gracias a que la inteligencia naval estadounidense logró descodificar los mensajes japoneses, por lo que estaban preparados para el "ataque sorpresa" que realizó la armada japonesa.
El resultado de la batalla fue una victoria decisiva para los norteamericanos, que pasaría a la historia como el enfrentamiento naval más importante de la Segunda Guerra Mundial, marcando un punto de inflexión en el conflicto y provocando que los japoneses perdieran 4 portaaviones y un crucero, sin contar a los casi 200 pilotos navales, en la frustrada tentativa de ocupar el atolón de Midway.
El plan japonés, era atraer a los portaaviones de Estados Unidos para hundirlos todos juntos y ocupar Midway en seguida con el objetivo de ampliar el perímetro defensivo de Japón en el Pacífico, alejándolo de las islas japonesas.
El almirante japones Nagumo lanzó su ataque inicial contra Midway a las cuatro y media de la mañana del 4 de junio de 1942, con un total de 108 aeronaves mientras al mismo tiempo, lanzó seis aviones de reconocimiento para buscar a la flota enemiga, así como cazas “Zero” para patrullar el espacio aéreo en torno a su flota.
Parecía que la batalla de Midway estaba decidida y que a los japoneses tan solo les quedaba completar su reabastecimiento de aviones y embarcaciones para iniciar su ofensiva final contra la flota americana y contra Midway.
Sin embargo, cuando cayó la noche, la situación había cambiado completamente. Estados Unidos había conseguido una gran victoria, pero seguía inseguro sobre el tipo de fuerzas que los japoneses tenían todavía y estaba determinados a preservar en sus portaviones restantes.
Las pérdidas por el lado estadounidense, fueron el portaaviones USS Yorktown, a la deriva y casi abandonado por la tripulación y fue finalmente hundido el 7 de junio de 1942, alcanzando también a un destructor que ayudaba a los efectivos del Yorktown, partiéndolo por la mitad y matando a ochenta tripulantes.
Por parte japonesa la pérdida de los cuatro portaaviones enviados a Midway, junto con un gran número de sus pilotos navales bien entrenados e insustituibles, interrumpió la expansión de Japón por el océano Pacífico.
El 10 de junio, la Marina Imperial ocultó la extensión real de sus pérdidas en la batalla de Midway, prefiriendo mantener el secreto ante el resto del ejército y la opinión pública.
Los historiadores se refieren a la batalla de Midway como un punto de inflexión durante la Guerra Mundial y aunque la Marina japonesa seguiría luchando con ferocidad hasta el final, Midway acortó el tiempo de confrontación en el océano Pacífico.
A partir de ese momento, la iniciativa ofensiva en el teatro de operaciones del Pacífico pasaría a estar siempre en manos americanas, hasta la capitulación de Japón en 1945.
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