miércoles, 30 de abril de 2025

Isabel de Portugal, la mujer más poderosa de su tiempo

Tal día como hoy, 1 de mayo de 1539, fallecía en la localidad de Toledo la Reina de España y emperatriz de Alemania, Isabel de Portugal.

Nieta de los Reyes Católicos e hija del Rey Manuel I de Portugal, Isabel de Portugal fue destinada a ser la mujer más poderosa de su época. En 1526, fue llevada a Sevilla para contraer matrimonio, con su primo hermano el Rey Carlos I de España y V de Alemania, también nieto de los Reyes Católicos.

Fue educada bajo la supervisión de su institutriz Elvira de Mendoza. Estudió matemáticas, textos de los clásicos del Renacimiento, las lenguas latina, española y francesa -su idioma materno era el portugués-, etiqueta y doctrina cristiana. 

Isabel de Portugal y sus hermanos, eran castigados por su madre, cuando lo merecían, sin perdonar a ninguno. A los 14 años murió su madre y ella y su hermana Beatriz ,heredaron sus propiedades, además de las rentas de Viseu y Torres Vedras.

La nobleza castellana, aprobó su matrimonio con el Rey Carlos I de España y V de Alemania dada su condición de castellana, al ser nieta de la Reina Isabel "la Católica". Su boda con su primo hermano Carlos, supuso la continuación de las relaciones matrimoniales, entre las Coronas española y portuguesa.

Debido a las múltiples ocupaciones del Rey Carlos I de España y V de Alemania, desde 1529 hasta la fecha de su muerte, Isabel de Portugal se hizo cargo con éxito del gobierno de los reinos de la Península Ibérica, durante las ausencias del emperador. 

Ejerció como regente de Castilla y de Aragón en dos periodos, desde el año 1529 hasta 1533 y desde 1535 hasta 1536 e intervino en acuerdos, como el tratado con Portugal sobre las Molucas, o la paz de Cambray.

En 1527 nació su primer hijo, el futuro Felipe II, en cuya persona la Corona de España se uniría a la de Portugal, un objetivo de los Reinos hispánicos, desde el reinado de los Reyes Católicos. Su segundo hijo, Juan, falleció en el mismo año de su nacimiento. Su hija María contrajo matrimonio con el emperador Maximiliano II, y su hija Juana, fue esposa del Príncipe Juan de Portugal y madre del futuro Sebastián I de Portugal. 

Según lo acordado por los nobles, sus hijos se criaron en España. Ella supervisó su educación y les enseñó portugués. Escribía a su marido con regularidad, pero a menudo pasaba meses sin recibir cartas. 

Tal y como Carlos había planeado, nombró a Isabel regente de España, durante su ausencia de la península, para que dirigiera sus campañas militares y atendiera la administración de sus otros reinos, entre 1529-1533 y 1537-1539.

Asistió a las reuniones de los consejos de gobierno y consultó a los ministros. Con el paso del tiempo, adoptó un papel más activo en el proceso de elaboración de políticas, sugiriendo sus propias soluciones, en lugar de limitarse a aceptar recomendaciones. Su marido consideraba sus deliberaciones "muy prudentes y bien pensadas"

Durante varios años, Isabel y la corte viajaron de ciudad en ciudad, en parte para evitar la exposición a epidemias. Se especula con que padecía tisis, y un contemporáneo la describe así:"La emperatriz es la mayor lástima del mundo, está tan delgada que no parece una persona".

En 1539 se quedó embarazada por séptima vez, pero en el tercer mes, contrajo otra fiebre que le causó complicaciones prenatales y dio a luz a un niño muerto. Murió dos semanas después, el 1 de mayo de 1539, a la edad de 35 años..​

martes, 29 de abril de 2025

Chindasvinto, el anciano Rey visigodo que sometió a la nobleza y al clero

Tal día como hoy, 30 de abril del 642, Chindasvinto era coronado Rey de la España visigoda. Lo hacía a sus 79 años, tras usurpar el trono, mediante una conjura contra el monarca Tulgas.

Chindasvinto sucedió a Tulga en el año 642, gracias a encabezar una rebelión sin que sepamos las razones que la motivaron. Quizás fuera porque Tulga no fuera apto por el trono, o porque un sector de los nobles, a pesar de haberse cumplido con el canon 75 del Concilio de Toledo cuando subió al trono, no estaba de acuerdo con su nombramiento.

El caso es que Chindasvinto, se hizo con el trono visigodo encabezando una poderosa coalición nobiliaria, gracias a las armas a la provecta edad de 79 años. Podemos hablar del anciando Chindasvinto, sobre todo en aquella época, que raramente se alcanzaban los 50 años.

Parece ser que Chindasvinto era un duque y que se rebeló en Pampalica, actual Pampliega, provincia de Burgos. Respeto la vida de Tulga, pero fue tonsurado y obligado a profesar como monje en un monasterio, donde pasaría el resto de su vida.

Chindasvinto fue ungido rey el 30 de abril de 642 por una asamblea de obispos y nobles. Una vez entronizado comenzó una purga feroz, contra los nobles visigodos que se oponían o se podían oponer a su reinado: según Fedregario, cronista contemporáneo del monarca, ordenó la ejecución de 200 miembros de la alta nobleza y otros 500 de menor rango. Otros muchos, incluidos eclesiásticos, tuvieron que huir más allá de las fronteras visigodas, para no encontrar el mismo destino.

Una vez terminada la purga, repartió los bienes de los ejecutados entre su círculo de confianza, lo cual adjudicaba a las viudas e hijos de sus víctimas, uniendo fuertemente a su persona y a la causa de su familia, a un grupo de nobles mediante la concesión de privilegios y prebendas.

También limitó, los derechos de asilo que tenían las iglesias y monasterios para evitar que los nobles levantiscos, pudieran refugiarse tras sus muros. Por otra parte, situó a los funcionarios laicos, bajo la inspección de los obispos y estableció que aquellos que fueran descubiertos, quedándose con fondos propiedad del tesoro real, tendrían que devolver el doble de robado.

Además. promulgó una ley, que establecía la venta en el extranjero como esclavos, de aquellos que se opusieran a la voluntad real, además de que podían ser condenados al exilio, a la confiscación de bienes y a la muerte. También se les podía sacar los ojos.

Chindasvinto concedió privilegios y funciones de gobierno a ciertos esclavos reales, creando una “nobleza de servicio” a imitación de la bizantina

Todas esas leyes se convalidaron en el VII Concilio de Toledo, que se celebró en el año 646 sin la presencia del rey y con un quorum, que no alcanzaba a la mitad de los convocados. Quizás fuera por el miedo que el anciano rey, inspiraba por entonces en nobles y prelados. No estar en sus cercanías, podía evitar acabar le severidad de alguna de sus leyes.

En el año 649, después de que los obispos lo solicitaran voluntariamente, saltándose otra vez el canon 75 del IV Concilio de Toledo, celebrado en tiempos de Sisenando, asoció al trono a su hijo Recesvinto. Juntos gobernarían cuatro años y nueve meses.

Chindasvinto comenzaría una tarea que terminaría su hijo Recesvinto: crear un nuevo código de derecho, que uniera en una ley única, que sirviera para juzgar a todos sus súbditos, fueran visigodos o hispanorromanos sin que los jueces tuvieran que consultar el Breviario de Alarico y el Código de Leovigildo. Será el “Liber Ioduciorum”, terminado por Recesvinto y publicado en el año 654.

Chindasvinto murió el 30 de septiembre de 653, a la edad de 89 años. Se había casado con Riciberga. Juntos fueron enterrados en el monasterio de San Román de Hornija, de Valladolid.

Una leyenda afirma, que el matrimonio de Chindasvinto y Riciberga tuvieron tres hijos: Recesvinto, Teodofredo y Favila. Este último sería el padre de don Pelayo, el caudillo astur, iniciador de la reconquista.

lunes, 28 de abril de 2025

Las mujeres en las Fuerzas Armadas Españolas

Tal día como hoy, 29 de abril de 2005, Esther Yáñez fue la primera mujer en ingresar en la Armada y asumió por primera vez, el mando de un buque de la Armada

Las mujeres españolas pueden formar parte de las Fuerzas Armadas de su país desde hace 37 años. Casi cuatro décadas más tarde, de que el Gobierno aprobara  por Real Decreto-ley, la entrada de  la mujer en el Ejército español, se han dado pasos agigantados, en materia de igualdad, entre el personal masculino y femenino, con varias mujeres entre los cuadros de mando.

La incorporación de la mujer se ha configurado, como un rasgo claramente distintivo de las Fuerzas Armadas, de la España del siglo XXI, diferenciándolas de su tradicional configuración exclusivamente masculina.

El proceso de incorporación se ha llevado a cabo de manera decidida, progresivamente en el tiempo y escalonado, en un escenario temporal consecuente, con las necesidades de nuestras Fuerzas Armadas.

La publicación del Real Decreto-Ley 1/88, reguló la incorporación de la mujer a las Fuerzas Armadas, pudiendo acceder a veinticuatro Cuerpos y Escalas de los tres Ejércitos en igualdad de condiciones que el varón. Ninguno de estos Cuerpos ni Escala era específicamente femenino, ni tenían tropa. Eran Cuerpos y Escalas que la Ley 17/89, denominó más tarde "Cuerpos Comunes".

Tres años más tarde de la publicación de la Ley 17/89,  aprobó el Reglamento de Tropa y Marinería profesionales de las Fuerzas Armadas, que en su artículo 25 establece: 

"El personal femenino de tropa y marinería profesionales, podrá optar a todos los destinos de su empleo militar excepto los de tipo táctico u operativo, en unidades de La Legión, de operaciones especiales, paracaidistas y cazadores paracaidistas. Tampoco podrán formar parte, de las fuerzas de desembarco, de las dotaciones de submarinos ni de buques menores, en los que sus condiciones estructurales no permitan el alojamiento. en condiciones adecuadas."

Finalmente, la integración absoluta de la mujer a las FAS quedó completada con la Ley 17/99, de 18 de mayo, de Régimen de Personal de las Fuerzas Armadas, por el que se modifican las condiciones de acceso a Militar Profesional de Tropa y Marinería de las Fuerzas Armadas, "en un plano de igualdad con los sistemas de incorporación de los hombres"

Establecidas las bases legales, comenzaron las incorporaciones y, en primer lugar, la mujer eligió los Cuerpos Comunes -Intervención, Jurídico, Músicas Militares y Sanidad.

Finalmente, se publicó la primera convocatoria sin distinción de cuerpos ni escalas, incorporándose en el mes de marzo de 1990, por primera vez en La Legión, dos mujeres, Dª María Pilar Galdón y Dª Nuria Albiñana, son las primeras Damas Legionarias. También se han incorporado ya, por primera vez, mujeres a la II Bandera de la Brigada Paracaidista y a Operaciones Especiales.

Este el análisis de la normativa, que se ha venido aprobando en el transcurso de estos últimos años,  sobre incorporación de la mujer, al ejercito podemos afirmar que España ha creado y seguido, un modelo propio de incorporación, que sin duda ha favorecido el proceso. 

Este modelo  está caracterizado por la consecución, en un primer momento, de la igualdad legal, para evolucionar, una vez conseguida esta, hacia la igualdad efectiva y real de los miembros de las Fuerzas Armadas españolas.

Y en este proceso progresivo,  ha permitido su plena integración en los distintos ámbitos de la Institución Militar, adquiere una especial relevancia su creciente presencia, en las operaciones militares en el exterior, y los procesos de construcción de la paz, donde su participación supone un valor añadido, ya que aportan capacidades y aptitudes que contribuyen, al adecuado desarrollo de las misiones.

En este sentido, la actuación de nuestras Fuerzas Armadas en la aplicación del criterio de género en las operaciones viene determinada por la resolución 1325 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre Mujer, Paz y Seguridad.

La incorporación de la mujer a todos los puestos de las Fuerzas Armadas,ha obligado a introducir bastantes modificaciones en la infraestructura de unidades, buques y bases, así como en la vida diaria del cuartel. En primer lugar, ha sido necesario crear espacios diferenciados. A los clásicos de oficiales, suboficiales y tropa ha habido que agregar ahora el de la mujer en aseos, dormitorios y vestuarios.

Otro tema muy importante es que ha habido que introducir las correcciones adecuadas a los supuestos de conducta que atentan a la libertad sexual. El Código Penal Militar, y la Ley Orgánica 8/98 de Régimen Disciplinario de las Fuerzas Armadas, contemplan expresamente los ataques a la libertad sexual. 

En este punto tan delicado, para el mantenimiento de la disciplina y la vida de compañeros, aun cuando la falta cometida sea calificada de leve, es muy importante atajarla con rigor, con el fin de evitar problemas mayores en el futuro.

Las Reales Ordenanzas contienen las reglas esenciales que debe presidir la actuación del militar del siglo XXI, y en su artículo 13 se establece que el militar “velará por la aplicación de los criterios y normas relativos a la igualdad efectiva de mujeres y hombres y a la prevención de la violencia de género”.

Otra de las novedades, que ha habido que hacer frente, es al embarazo y a la maternidad de la mujer. En este sentido la normativa del régimen de la carrera militar contiene acciones positivas relacionadas con las situaciones derivadas de la maternidad para el ingreso, la formación y el ascenso. Se fomenta la conciliación de la vida profesional, personal y familiar, de los miembros de las Fuerzas Armadas.

Podemos concluir afirmando que en un mundo en constante transformación como el actual, nuestras Fuerzas Armadas han sabido adaptarse a una realidad cambiante en un equilibrio constante entre tradición y renovación.

Las solicitudes de participación de mujeres para ingresar en las Fuerzas Armadas han pasado de un 11% hace seis años a 19,8% en 2023. Actualmente, 7 mujeres han alcanzado el empleo de oficial general, 55 son coroneles y 2 son capitanes de navío; hay una suboficial mayor y 21 mujeres son cabos mayores.

domingo, 27 de abril de 2025

La batalla de Ceriñola, la gran victoria del "Gran Capitán" ante los franceses

Tal día como hoy, 28 de abril de 1503, tenía lugar la batalla de Ceriñola, la victoria más rápida del Gran Capitán ante los franceses, pues esta apenas duró una hora.

Durante la segunda campaña de Italia, el Gran Capitán, tras derrotar a los franceses en la batalla de Seminara el 21 de abril de 1503, continuó su avance hacia el norte para ocupar el Reino de Nápoles, enfrentándose de nuevo el 28 del mismo mes a las tropas francesas, mandadas por el duque de Nemours, en la localidad de Ceriñola.

Con fuerzas inferiores, pero utilizando por primera vez la combinación de la infantería, armada con picas y arcabuces, los ingenieros mediante la fortificación y el obstáculo, la artillería y la caballería, la que hasta entonces se consideraba invencible caballería pesada francesa, sufrió una rotunda derrota.

El Gran Capitán, conocedor del gran entusiasmo de las tropas francesas, por las cargas de caballería ideó una estrategia, que consistió en provocar una carga y atraer a la caballería enemiga, hasta encontrarse al alcance de la artillería y los arcabuceros, con el propósito de infligir el mayor daño posible, con el mínimo coste.

De este modo, cuando la tarde del 28 de abril de 1503 comenzaba a caer, la caballería española salió a campo abierto, y simuló una carga contra los franceses. Tras una breve escaramuza, las tropas del Gran Capitán fingieron una retirada. Los franceses habían caído en la trampa.

La caballería pesada francesa, persiguió a los españoles pero pronto no solo se encontraron bajo el fuego de la artillería, sino que también al alcance de los arcabuceros. Esto provocó un retroceso momentáneo, de la caballería francesa, que se lanzó tratando de buscar una vía de entrada, a través del flanco derecho español.

Durante este recorrido, la caballería francesa fue destrozada por el fuego de los arcabuceros, muriendo en ese momento el duque de Nemours, tras ser alcanzado por tres disparos. Todo el Ejército francés se lanzó entonces a la batalla.

En pleno enfrentamiento, la artillería española quedó inutilizada, al explotar accidentalmente toda la pólvora. Fue entonces cuando el Gran Capitán, testigo del desastre de su artillería, arengó inmediatamente a sus tropas diciendo “¡Ánimo! ¡Estas son las luminarias de la victoria! ¡En campo fortificado no necesitamos cañones!”.

Las tropas españolas, diezmaron en campo abierto a la infantería francesa, gracias al fuego incesante de los arcabuceros, unidades a las que el Gran Capitán ordenó retirarse del campo de batalla, poco antes de encontrarse al alcance de la infantería francesa, para que entrasen en juego los piqueros alemanes, que se enfrentaron en combate cerrado a los suizos y gascones, a los cuales, rápidamente, rechazaron.

Ante el claro desastre francés, el Gran Capitán ordenó a todas sus tropas abandonar las posiciones defensivas y lanzarse a la ofensiva total. La infantería francesa fue rodeada entonces por los ballesteros, arcabuceros, coseletes y por la caballería pesada española, sufriendo un gran número de bajas. Las tropas francesas, ante el tremendo castigo, al que se habían visto sometidas en la batalla de Ceriñola, terminaron rindiéndose.

En el combate, los franceses sufrieron más de 3.000 bajas, entre las que se encontraba su comandante, el duque de Nemours.  Esta batalla es considerada el inicio de la hegemonía de los Tercios españoles en Europa, durante más de 150 años.

El pintor Federico Madrazo, inmortalizó este hecho de armas en el cuadro "El Gran Capitán, recorriendo el campo de la batalla de Ceriñola", pintado en 1834.  El cuadro presenta tres partes claramente diferenciadas. 

La parte derecha, está inspirada en el cuadro de la Rendición de Breda de Velázquez. En ella se pueden reconocer las lanzas, la grupa del caballo, el personaje que mira al pintor, supuestamente su autorretrato y el fondo, con el paisaje desolado del campo de batalla.

A la izquierda, el duque de Nemours, caído con su armadura, nos hace recordar inmediatamente "El entierro del conde  de Orgaz" del Greco. En el centro, iluminado, se encuentra el Gran Capitán, conteniendo las riendas de un brioso caballo tordo, el único que está en movimiento en el cuadro, con un gesto de nobleza y autoridad, pero al mismo tiempo de misericordia y respeto hacia el enemigo caído.

El cuadro, forma parte de la colección permanente, del Museo del Prado.

sábado, 26 de abril de 2025

José Pellicer Gandía, anarquista revolucionario y "La columna de hierro"

Tal día como hoy, 27 de abril de 1912, nace en Valencia el anarquista y revolucionario español, José Pellicer Gandía.

José Pellicer Gandía fue un anarquista y revolucionario, conocido sobre todo por ser el fundador de la "Columna de Hierro", durante la guerra civil española. A su término fue fusilado por el régimen franquista. A menudo se le apoda el "Durruti valenciano".

José Pellicer, nacido en 1912 en el barrio portuario del Grao de Valencia, en una familia acomodada, desde muy joven José Pellicer da muestras de un acentuado sentido de la justicia, que le lleva a renunciar a un porvenir burgués y a afiliarse, con apenas 18 años, a la CNT y a la FAI.

Naturista y vegetariano, impenitente lector y poseedor de una vasta cultura, partidario de la insurrección proletaria y del asociacionismo obrero, defiende de obra y de palabra una concepción revolucionaria, de la lucha de clases de signo anarquista, cuya meta es el comunismo libertario.

Tras una primera experiencia, como secretario del Ateneo de Divulgación Anarquista y del Comité Regional de la FAI, dos huelgas insurreccionales, varias estancias en la cárcel y un temprano exilio, vuelve a la acción directa en el Sindicato de la Construcción, del que fue delegado en el Congreso de Zaragoza.

Tras el levantamiento militar del 18 de julio, el grupo "Nosotros", se convertiría en el impulsor principal de la "Columna de Hierro", junto a personas como Rafael Martí ("Pancho Villa"), Francisco Mares, Diego Navarro o su hermano Pedro Pellicer.

La militarización de la Columna de Hierro —y su conversión en la 83.ª Brigada Mixta—, la traición o abandono de los postulados libertarios, de la mayoría de los responsables de la CNT y la FAI en aras de las circunstancias y del posibilismo, llevó a Pellicer a un enfrentamiento encarnizado, con la dirección de ambas organizaciones. 

Al final de guerra civil y ante la inminente derrota de la República, se negó a abandonar España y fue capturado, juzgado y condenado a muerte, siendo finalmente ejecutado junto a su hermano Pedro el 8 de junio de 1942.

José Pellicer representa el espíritu de un anarquismo intransigente, con los principios y de una profunda ética revolucionaria, contraria a la violencia vengativa y gratuita.

Pellicer se casó con Maruja Veloso, que en los años 30 del siglo XX fue una de las pocas mujeres matriculadas en Medicina en España, y era padre de la actriz, escritora y periodista Coral Pellicer. 

La Columna de Hierro, colaboró con los campesinos de las poblaciones en los que se desplegó, mostrándoles Las primeras experiencias de comunismo libertario tuvieron lugar, al calor del combate de los milicianos en el frente de Teruel. 

La Columna de Hierro, actuó a la vez como milicia de guerra y como organización revolucionaria:  publicó un diario (Línea de Fuego),  y publicó manifiestos y lanzó comunicados, para explicar sus acciones en la retaguardia y justificar sus movimientos sus decisiones, y los desmanes que cometía, ante los trabajadores y los campesinos.

La Columna  se convirtió en el referente, de aquellas personas que creían que la Revolución se había de llevar, hasta sus últimas consecuencias, tanto en el frente como en la retaguardia. José Pellicer fue el mayor oponente, a la militarización de las columnas y a la burocratización de las organizaciones libertarias.

La Columna de Hierro se hizo famosa porque fue la más vilipendiada de todas las columnas de la CNT. Se la acusaba de todo tipo de desmanes, como los saqueos de un secadero de jamones en el pueblo de Sarrión y asesinatos, de quienes se les opusieron. 

Cuando, en noviembre de 1936, se evacuó al Gobierno hacia Valencia ante la cercanía de las tropas franquistas a la capital de España, varios ministros fueron detenidos, vejados y amenazados de muerte a su paso por Tarancón, localidad controlada por dicha columna. 

Parte de los problemas de indisciplina y violencia exaltada de este grupo armado se debían a su composición, pues estaba formado en gran parte por presos comunes liberados por la FAI, del penal de San Miguel de los Reyes,

Además de la nula estrategia militar,  para combatir al fascismo, la Columna de Hierro ha pasado a la historia con la leyenda negra, por los excesos que protagonizó en la retaguardia. 

En Valencia, asesinaron a varios policías, quemaron los expediente penales del Gobierno Civil e incluso asaltaron el Banco de España, comisarías, el Palacio de Justicia y la delegación de Hacienda. 

También saquearon comercios, principalmente joyerías, y se hicieron con alcohol y tabaco en establecimientos de hostelería. El 2 de octubre asaltaron la cárcel provincial de Castellón y mataron a 25 presos derechistas.

 

La historia del barco pirata Whydah Gally

Tal día como hoy, 27 de abril de 1717 en Cape Cod, Massachusetts, EEUU. Se hunde el barco pìrata Whydah Gally, a causa de una fuerte tormenta,

El Whydah Gally, fue un barco que originalmente fue construido como una embarcación, destinada al transporte de pasajeros, carga y esclavos. Sin embargo, su historia tomó un giro significativo, cuando fue capturado por el infame pirata Samuel Bellamy. Este hecho marcó el inicio de un nuevo capítulo, en la Edad de Oro de la Piratería.

Construido como un barco de comercio triangular, en el cual participaba en la trágica trata de esclavos, el "Whydah Gally" había sido utilizado para transportar personas esclavizadas en la parte de su viaje, que se dirigía a las Américas. Bellamy, conocido por su audacia y habilidades como pirata, se apoderó de este barco y lo convirtió en su navío de operaciones, mientras navegaba a lo largo de la costa, de las colonias americanas.

La historia de "Whydah Gally" culminó, en una trágica tormenta el 26 de abril de 1717, cuando el barco naufragó en aguas cercanas a Cape Cod, Massachusetts. La furia de la tormenta fue implacable y causó la pérdida del barco, cobrando la vida de la mayoría de su tripulación. 

Solo sobrevivieron dos miembros de la tripulación de "Whydah Gally", acompañados por otros siete individuos, que habían sido capturados por Bellamy en otro barco, ese mismo día.

La historia de la tripulación superviviente tomó rumbos diversos: seis de los nueve sobrevivientes se enfrentaron la horca, dos que habían sido forzados a unirse a la tripulación pirata, fueron liberados y uno de origen indio, fue vendido como esclavo.

Durante más de 260 años, el naufragio de "Whydah Gally" y su tesoro pirata, permanecieron ocultos bajo las profundidades del océano, sepultados por capas de arena. 

Fue en 1984, cuando finalmente se descubrieron los restos del barco cerca de la costa de Cape Cod. Los fragmentos del naufragio se encontraban dispersos en un área que abarcaba unos seis kilómetros paralelos a la costa, sumergidos entre 3 y 15 metros bajo la superficie del agua.​

El descubrimiento de la campana del barco en 1985 y un pequeño cartel de latón en 2013, ambos inscritos con el nombre del barco, y la fecha de su viaje inaugural, confirmaron de manera incontestable, la autenticidad de "Whydah Gally" como el único naufragio pirata de la Edad de Oro de la piratería, que ha sido autenticado en su totalidad. 

El barco pirata fue hallado por el explorador submarino Barry Clifford, en 1984. Clifford empleó para la búsqueda, la investigación histórica, técnicas de teledetección y estudios submarinos para localizar numerosos naufragios, en los alrededores de Cabo Cod.

En 1984, Clifford acaparó titulares mundiales con su descubrimiento de los restos del Whydah, naufragado durante una tormenta frente a Cabo Cod en 1717.-

Fue un hallazgo histórico, pero el descubrimiento del casco, fue solo el comienzo. Se cree que solo se ha encontrado el 10% del tesoro que contenía, y los equipos de buceo continúan su incansable búsqueda en las aguas del Cabo hasta el día de hoy.

Se estima que el tesoro de Whydah tiene un valor de 400 millones de dólares , pero Clifford no ha vendido ni un solo objeto, prefiriendo, de forma poco pirata, compartir el botín de su descubrimiento con el público. Hasta la fecha, se han recuperado más de 200.000 objetos.


viernes, 25 de abril de 2025

El bombardeo de Guernica, durante la Guerra Civil Española

 
Tal día como hoy, 26 de abril de 1937, en el marco de la Guerra Civil Española, tenía lugar el bombardeo de Guernica, un hecho que sirvió como campo de pruebas de la Luftwaffe, la aviación alemana, para a la Segunda Guerra Mundial.

Dos días antes del bombardeo de Guernica, la emisora de radio del bando sublevado, ya había advertido del ataque. “Franco se dispone a propinar un fuerte golpe contra el que es inútil cualquier resistencia ¡Vascos rendíos ahora! y se os perdonará la vida”, se llegó a escuchar, en Radio Nacional de España.

Guernica no era una localidad importante en cuanto a población, pues en ella apenas vivían unas cinco mil personas, pero sí tenía una gran importancia para el Gobierno de la Segunda República, ya que contaba con tres fábricas de armas, una de ellas de bombas de aviación.

El primer ataque lo realizó, un avión alemán de la Legión Cóndor y tres aeronaves italianas, que habían despegado a las tres y media de la tarde desde Soria, con la misión de bombardear la carretera y el puente situados al este de Guernica, para obstaculizar la retirada del ejército republicano. 

Las bombas cayeron en los alrededores del puente y la estación de ferrocarril, llegando a destruir varias viviendas, e incluso la iglesia de San Juan.

A las seis de la tarde, se produjo el bombardeo más intenso. Lo ejecutaron 19 aeronaves alemanas que descargaron tanto bombas explosivas, como incendiarias que hicieron de Guernica, un campo de pruebas de la Luftwaffe, para la Segunda Guerra Mundial.

Las últimas acciones del bombardeo de Guernica, se produjeron entre las siete menos cuarto y las siete de la tarde, cuando diez aviones del bando sublevado realizaron ametrallamientos, tanto en el interior de la población como en los alrededores. 

La destrucción provocada por el bombardeo de Guernica fue tan grande, que provocó un incendio que no se pudo apagar hasta el día siguiente. Las estimaciones de víctimas, cifraron que el número de fallecidos se encontraba, en un rango que abarcaba de los 120 a los 300 muertos.

El historiador Hugh Thomas, situó la cifra de víctimas entre 100 y 1600, estimando que la más probable sea de 1000 muertos.​ Sin embargo, los datos más actuales, apuntan entre 150 y 300 muertos.

Posteriormente al ataque, se dijo que el objetivo de la operación no eran otros, que las fábricas de armas y un puente de quince metros de longitud, situado a las afueras de Guernica, que resultó intacto. Un objetivo este último, prácticamente imposible de lograr al lanzar las bombas, a unos 3.600 metros de altura.

La noticia del bombardeo de la histórica ciudad de Guernica, causó gran indignación, exteriorizada en todos los periódicos de la época, sin distinción de matices. El conservador diario británico Morning Post, a grandes titulares, escribió "Asesinato en masa por aviones alemanes. Se hace fuego sobre el pueblo civil, cuando buscaba refugios". 

Al día siguiente del bombardeo de Guernica, el lendakari del Gobierno Vasco José Antonio Aguirre, hizo pública una nota en la que denunciaba que los autores de la acción habían sido "los aviadores alemanes al servicio de los facciosos españoles"

Las afirmaciones del lendakari Aguirre fueron contestadas por la propaganda franquista, que atribuyó la destrucción de Guernica al propio Ejército republicano.

La acusación de los "nacionales" de que la destrucción de Guernica había sido obra de los propios republicanos, fue rápidamente refutada por un testigo imparcial, el periodista británico George Steer, cuyas crónicas sobre el bombardeo de Guernica fueron publicadas por su diario "The Times" de Londres.

El bombardeo de Guernica, se ha convertido en un símbolo de los horrores de la guerra, para todo el mundo. El hecho tuvo un gran impacto en su época, inspirando a Pablo Picasso su más famoso cuadro, el Guernica, que pintó para que fuera expuesto en el pabellón de España en la Exposición Internacional de París de 1937, 

También el ilustre escritor Blas de Otero, escribió un poema del mismo nombre, como también la chilena y premio Nobel de Literatura Gabriela Mistral, que escribió un poema titulado "Árbol de Guernica".

jueves, 24 de abril de 2025

El escritor español Leopoldo Alas "Clarín"

Tal día como hoy, 25 de abril de 1852: nace en Zamora, el escritor Leopoldo Alas Ureña, más conocido como "Clarín".

Leopoldo Alas "Clarín", fue un novelista español, autor entre otras obras,  de "La Regenta", una de la máximas creaciones, de la narrativa decimonónica.

Junto con Benito Pérez Galdós, es el principal representante en España de las corrientes que dominaron la escena literaria europea, durante la segunda mitad del siglo XIX: el realismo y el naturalismo.

Aunque nació en Zamora, donde su padre había sido nombrado gobernador civil, era de familia asturiana y a partir de los siete años, vivió en Oviedo, ciudad a la que le uniría una estrecha relación y que se convertiría, de alguna manera, en la protagonista de su obra maestra, "La Regenta". 

Estudió en Oviedo, con brillantes calificaciones, tanto en el colegio como en la universidad. Muy joven manifestó una exaltada afición por la literatura y una notable aptitud, para el teatro y el periodismo satírico.

La revolución de 1868 despertó sus simpatías por la causa republicana y liberal, y sus años en Madrid de 1871 a 1882, donde estudió filosofía y letras y se doctoró en leyes, le permitieron tener contacto con el círculo intelectual krausista, cuya influencia, muy en especial de su profesor Francisco Giner de ,los Ríos, fue decisiva en su formación.

Leopoldo Alas se hizo famoso por su seudónimo de "Clarín",que el mismo eligió para sus artículos en el periódico "El Solfeo". Este seudónimo se inspiró en el nombre del gracioso Clarín, de la obra "La vida es sueño" de Calderón de la Barca

Con el seudónimo de Clarín, se convirtió, a partir de 1875, en uno de los colaboradores más activos de la prensa "democrática". En 1883 contrajo matrimonio y obtuvo la cátedra de economía y estadística, en la Universidad de Zaragoza. Al año siguiente, logró su traslado a la Universidad de Oviedo, donde enseñó derecho romano, actividad que alternó con las de articulista y escritor.

Sus artículos literarios y satíricos, publicados mayoritariamente en la revista "Madrid Cómico", alcanzaron gran popularidad, pero su mordacidad le valió numerosas enemistades e incluso algún duelo. A su llegada a la capital asturiana, emprendió la redacción de La Regenta, cuyo primer volumen aparecería en 1884.

Lector infatigable y estudioso concienzudo, sus más de dos mil artículos filosóficos, políticos y literarios publicados, lo convirtieron en el mayor crítico literario de su tiempo, y en una autoridad intelectual influyente y respetada. 

Su ideología progresista y su adscripción a la ética liberal del krausismo, entroncan con la voluntad política, característica de ese fin de siglo, de superar la tradicional inercia, cultural española.

Sin embargo, a partir de 1890, al sentir que no pertenecía a ninguna de las clases sociales históricamente activas y despreciando a una burguesía, cuya única aspiración se limitaba al beneficio, poco a poco sustituyó ese dinamismo histórico, por una moral más bien individual que reivindicaba la emancipación del hombre por la cultura. Para él, la posibilidad del progreso social, estaba íntimamente ligada, al progreso moral del hombre.

Esa nueva orientación, lo llevó a concentrarse más en su obra literaria y a revisar sus convicciones positivistas. Sin alejarse definitivamente de la ciencia, relativizó su poder y centró sus esfuerzos literarios, en la descripción de la interioridad humana. Para Clarín, no hay valor auténticamente humano, que no sea valor de interioridad.

De ahí sus implacables críticas, a la Iglesia institucional y su repugnancia por la falsedad, la impostura y la hipocresía, componentes centrales de la sociedad provinciana y decadente, que describe magistralmente su novela La Regenta.  

Si bien es indiscutible, que la gran obra que deja Clarín es su novela La Regenta, sus relatos breves y su teatro son parte insoslayable de su producción y destacan por la ironía y la ternura inteligente. En cuanto a su vocación teatral, en 1885 estrenó "Teresa", obra considerada actualmente, como uno de los intentos más notables de renovación, del teatro español del siglo XIX.

Leopoldo Alas, siempre fue crítico frente a la ortodoxia y el tradicionalismo católicos. Fue adherente al libre examen, al espíritu crítico y reformador y al republicanismo liberal, durante toda su vida. Sus artículos y ensayos periodísticos, le convirtieron en el crítico de actualidad, más vigente de su época. 

Como intelectual independiente, profesó una literatura comprometida políticamente y estéticamente rigurosa. 

Se cuenta la anécdota de que, cuando en 1891, Clarín fue elegido para concejal republicano del Ayuntamiento de Oviedo, mediante sufragio universal. Durante la reunión del acto de nombramiento, Clarín permaneció callado, pero sus nervios se dispararon al escuchar un "haiga" en boca de otro concejal que leía el acta. 

El profesor se echó sobre él, con tanta furia dialéctica que el concejal, avergonzado por las risas de sus compañeros y del público asistente, presentó inmediatamente su dimisión. Clarín intervino de nuevo y consiguió que retirase la renuncia.

El 13 de junio de 1901, a las siete de la mañana, murió Leopoldo Alas, de una tuberculosis intestinal, a la edad de cuarenta y nueve años. El féretro fue velado en el claustro de la universidad donde acudieron profesores, amigos y familiares del escritor. Al día siguiente fue enterrado en el cementerio de El Salvador.

En Madrid, el escritor Bonafoux (mediocre escritor según Clarín y otros colegas de la época), fiel enemigo declarado de Clarín hasta la muerte, preparó el artículo necrológico en que añadió estas palabras: "Yo he sido el primero en alegrarme de la muerte de Clarín. […] En su entierro se escuchó el silencio que se escucha en los entierros de los tiranos".

Leopoldo Alas murió el trece de junio de 1901 en Oviedo, año en que aparece la segunda edición de La Regenta, prologada por el novelista más conocido de la época, Benito Pérez Galdós.

miércoles, 23 de abril de 2025

Jorque Manrique: la poesía de la edad media en España

Tal día como hoy, 24 de abril de 1479, muere en combate, en Santa Maria del Campo Rus -Cuenca- el poeta Jorge Marique un notable hombre castellano, que cultivó con singular maestría, tanto las armas como las letras.

Jorge Manrique es una de las figuras más representativas de la literatura medieval española y, a pesar de su corta vida, dejó una huella imborrable en la poesía castellana del siglo XV. Su obra más famosa, "Coplas por la muerte de su padre", es un poema de profunda reflexión, sobre la fugacidad de la vida y el valor de la virtud, un tema universal, que ha resonado a lo largo de los siglos.

Nacido alrededor de 1440 en Paredes de Nava- Palencia-, Jorge Manrique era miembro de una de las familias más influyentes de su tiempo. Su padre, Rodrigo Manrique, era un notable militar y conde de Paredes, y la familia contaba con una larga tradición de servicio a la corona y participación en asuntos políticos. 

Desde joven, Jorge Manrique recibió una educación propia de la nobleza castellana, lo que incluía el aprendizaje de las artes, las letras y, por supuesto, el manejo de las armas.

Manrique, asumió desde temprana edad el rol de caballero, una figura que representaba los ideales de la nobleza en la Edad Media en España. La vida de Jorge Manrique, estuvo marcada tanto por su dedicación a la carrera militar como por su interés en la poesía. 

Participó en numerosas contiendas, defendiendo los intereses de su familia y del bando de Isabel la Católica, en su disputa por el trono de Castilla. Su vida como soldado y su sentido de lealtad hacia la corona, lo llevaron a participar en la guerra civil castellana, donde encontró la muerte en 1479, a los 39 años, en la batalla de Castillo de Garcimuñoz, en Cuenca.

A pesar de su carrera militar, Jorge Manrique es conocido principalmente por su obra poética. Coplas por la muerte de su padre, escrita en 1476 en honor a su padre fallecido, es un poema elegíaco, en el que Manrique expresa su dolor por la pérdida de su padre y reflexiona sobre la transitoriedad de la vida. En este poema, el autor utiliza un tono solemne y reflexivo, para abordar cuestiones universales como el destino, la muerte y el verdadero valor, de la existencia humana.

Las Coplas están escritas en versos de pie quebrado, una métrica característica que alterna versos octosílabos y tetrasílabos, lo que da al poema un ritmo musical y grave que potencia su mensaje. Esta métrica, era popular en la poesía medieval, y Manrique la utilizó con gran maestría, para crear un texto que combina belleza formal y profundidad emocional.

Uno de los aspectos más destacados de las Coplas, es su mensaje sobre el valor de la vida virtuosa frente a la riqueza y el poder. Manrique reflexiona sobre cómo las posesiones y los logros mundanos son efímeros, y no tienen valor frente a la muerte, y sugiere que lo único perdurable es el honor y la virtud. 

Esta visión, profundamente influenciada por la mentalidad medieval y la tradición cristiana, le da al poema un tono de serenidad y aceptación frente al destino que ha sido admirado a lo largo de los siglos. Un estilo que perduró en la poesía española

Jorge Manrique no dejó una producción literaria extensa, pero su impacto en la literatura medieval española es innegable. Su obra fue reconocida y admirada por autores del Siglo de Oro, como Garcilaso de la Vega, Lope de Vega y Quevedo, quienes vieron en él a un referente de la poesía moral. A través de sus Coplas, Manrique sentó las bases de una tradición poética, que continuaría explorando los temas de la vida, la muerte y el destino.

El estilo de Jorge Manrique se caracteriza por su sencillez y claridad, cualidades que le permiten expresar sentimientos profundos y complejos de una manera accesible. La estructura de las Coplas, junto con su lenguaje directo y la honestidad de sus palabras, lo convierten en un poeta que conecta de manera inmediata, con el lector, transmitiendo un mensaje atemporal sobre la condición humana. 

"Recuerde el alma dormida, / avive el seso y despierte contemplando / cómo se pasa la vida,/ cómo se viene la muerte/ tan callando,/ cuán presto se va el placer,/cómo, después de acordado,/ da dolor;/ cómo, a nuestro parecer,/ cualquiera tiempo pasado / fue mejor".

Jorge Manrique es un poeta que destaca sobre todo por la gran habilidad que tenía para usar metáforas y el lenguaje creando algunas de las composiciones más bellas.

Su metáfora más famosa consiste en comparar nuestras vidas con ríos que van al mar, que es la muerte. Con ello no solo dice que todo pasa y que tiene un fin en nuestra vida, sino que al mismo tiempo el mar con el que se junta es más grande que cada uno de los ríos.

"Nuestras vidas son los ríos/ que van a dar en la mar,/  Que es el morir:/ allí van los señoríos,/  derechos a se acabar/  y consumir;/  allí los ríos caudales,/  allí los otros medianos/  y más chicos;/  y llegados, son iguales/  los que viven por sus manos/  y los ricos."

Jorge Manrique representa el prototipo del caballero medieval: noble, leal y valiente. Su vida, dividida entre la espada y la pluma, es un reflejo de los ideales de la nobleza castellana, que valoraba la honra, el servicio y la lealtad como virtudes fundamentales. Aunque la mayor parte de su vida estuvo dedicada a la guerra y a la política, fue en la poesía donde dejó su legado más duradero.

En el contexto de su tiempo, la vida de Manrique fue una vida de entrega a la familia y a la nobleza, un ideal que expresó en sus poemas y especialmente en las Coplas, donde rinde homenaje a su padre y exalta los valores de la caballerosidad. 

Su reflexión sobre la vida y la muerte, el honor y el destino, hacen de su obra una fuente de inspiración y un recordatorio de los valores que marcaron la sociedad medieval española.

Su vida como noble y soldado, su dedicación a la poesía y su habilidad para reflexionar sobre temas universales hacen de él una figura fascinante en la historia de la literatura.

Hoy en día, su obra sigue siendo leída, admirada y estudiada, y su mensaje sobre la fugacidad de la vida y el valor de la virtud, continúa resonando con fuerza en la poesía española.

El poeta y guerrero, moría antes de cumplir los cuarenta años. Su obra permanece como uno de los monumentos de la literatura española.


 

martes, 22 de abril de 2025

La construcción del monasterio de San Lorenzo de El Escorial

Tal día como hoy, 23 de abril de 1563, se iniciaban las obras del monasterio de San Lorenzo de El Escorial, con la colocación de su primera piedra.

El monasterio de San Lorenzo de El Escorial, fue promovido por el Rey Felipe II para conmemorar, su victoria ante los franceses en la batalla de San Quintín, enfrentamiento que tuvo lugar el 10 de agosto de 1557, aunque este motivo nunca lo hizo público, para evitar un nuevo conflicto con el Reino de Francia.

La forma del monasterio de parrilla no es casual, pues se trata de un homenaje a la forma en la que murió San Lorenzo, el santo cuya festividad se celebra el día en el que los Tercios españoles derrotaron a los franceses, en la batalla de San Quintín, el 10 de agosto.

La batalla de San Quintín inició el proceso de planificación de un monasterio, cuya primera piedra fue colocada el 23 de abril de 1563, bajo la dirección de Juan Bautista de Toledo, arquitecto que años después de iniciarse el proyecto, fue sustituido a su muerte por el italiano Giovanni Battista Castello y, posteriormente, por su discípulo Juan de Herrera, quien acabó el monasterio de San Lorenzo de El Escorial, el 13 de septiembre de 1584.

El edificio surgió, por la necesidad de crear un monasterio que asegurase el culto en torno a un panteón de la familia real de nueva creación, con el que poder cumplir el último testamento del emperador Carlos V ,que no era otro que el de ser enterrado junto a su esposa Isabel de Portugal y sus descendientes, alejado de los habituales lugares de entierro de los Trastámara.

Desde finales del S. XVI, fue considerado como la octava maravilla del mundo, tanto por su tamaño y complejidad, como por su enorme valor simbólico. Y es que el monasterio de San Lorenzo de El Escorial, fue residencia de la familia real española y el lugar en el que reposan los restos, de todos los Reyes de España, fallecidos hasta la fecha.

La historia reciente de San Lorenzo del Escorial, comienza por la construcción del Auditorio de la Comunidad de Madrid. Esto supone un nuevo impulso de la actividad económica local, sobre la base de las actividades turísticas y culturales, que siempre han caracterizado a la localidad. 

Tiene 25.401 metros cuadrados de superficie construida, distribuida a lo largo de diez plantas, ocho de ellas soterradas en el terreno, por lo que solo aflora al exterior, una quinta parte del volumen del edificio.

Fue inaugurado en 2006 en la localidad serrana, situada a unos 60 kilómetros de Madrid. Está ubicado en un entorno natural, con vistas al monte Abantos y situado cerca del Real Monasterio. Actualmente ,se considera una de las mejores alternativas, para el teatro, la danza, festivales y todo tipo de eventos.

La riqueza del patrimonio arquitectónico, la belleza de sus paisajes, el carácter de sus fiestas y la intensa actividad cultural desarrollada, hacen de San Lorenzo de El Escorial, uno de los rincones más privilegiados de la región, que anualmente visitan más de un millón de personas, que se sienten atraídas por los encantos de una pequeña gran ciudad.

A día de hoy, San Lorenzo del Escorial, ofrece una gran variedad de actividades de ocio, cultura y gastronomía, para disfrutar durante todo el año. Tanto al aire libre como en la familia, todo tipo de opciones para conocer el municipio. 

Para los más aventureros y amantes del senderismo, existen diversas rutas en la naturaleza como la de Abantos-La Naranjera, Tesoros de Abantos u otros como la icónica silla de Felipe II, con vistas a todo el municipio. 

lunes, 21 de abril de 2025

Historia breve de Miguel de Cervantes: un genio de la literatura universal

Tal día como hoy, 22 de abril de 1616, fallecía en la villa de Madrid el novelista, poeta, dramaturgo y soldado español, Miguel de Cervantes.

Miguel de Cervantes, esta considerado la máxima figura de la literatura española, gracias a su prolífica obra, de la que destacan la mundialmente conocida "El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha", considerada para numerosos críticos, la primera novela moderna y una de las mejores obras, de la literatura universal.

Con apenas veintidós años ,el Rey Felipe II emitió una orden de captura contra él, al haber herido en duelo a otro hombre. Con la intención de no ir a  parar a la cárcel, escapó a Italia. Allí obtuvo la protección, del cardenal Giulio Acquaviva y empezó una nueva vida, como soldado junto a su hermano menor Rodrigo.

Cervantes participó en importantes enfrentamientos, como la batalla de Lepanto. De hecho, el almirante Álvaro de Bazán, lo alabó por su valentía al combatir, aun estando “malo con calentura”. 

Durante el combate, Cervantes fue herido gravemente. Recibió tres disparos de arcabuz, uno de ellos en la mano izquierda, lo que le dejó incapacitado de por vida y le valió el apodo de "El Manco de Lepanto". A pesar de sus heridas, continuó luchando, protegiendo a los arcabuceros, desde una posición elevada en el barco.

El haber perdido el uso de su mano izquierda, a causa de un disparo, no le fue impedimento para que, a los pocos meses de la batalla de Lepanto, se reincorporase al ejército y participase en otras tantas batallas, hasta que, en septiembre de 1575, durante su viaje de regreso a España desde Nápoles, la nave en la que viajaba con sus hermanos, fue capturada por una flotilla musulmana.

Miguel de Cervantes que, en el momento en el que fue hecho prisionero, llevaba consigo una carta de recomendación de Don Juan de Austria, fue tomado por un personaje importante y capturado, con la expectativa de recibir un cuantioso rescate por él.

El "manco de Lepanto"- como era conocido-  pasó cinco años en Argel como esclavo. Mientras su familia, intentaba reunir los quinientos escudos de oro que pedían como rescate, intentó escaparse hasta en cuatro ocasiones, pero todas ellas resultaron ser un fracaso.

En 1580, al igual que otros cautivos, le llegó finalmente la libertad, mediante el pago del rescate, por parte de los miembros de la Orden de la Santísima Trinidad, los monjes mercedarios, que entre otras cosas, se ocupaba de la liberación de cautivos cristianos, mediante donaciones y colectas.

A pesar de los problemas personales, que le había supuesto su cautiverio, Cervantes supo aprovechar, esos cinco años de cautiverio y usarlos de inspiración, para algunas de sus obras, como "Los baños de Argel" y "Los tratos de Argel". 

Además, sus conocimientos de la cultura del norte de África, le sirvieron para algunas misiones, encomendadas por Felipe II, con las que esperaba pagar, las deudas contraídas por su rescate y ganarse el favor del Rey.

Tras su retorno a la Península Ibérica, no dejó de meterse en problemas, aunque podían parecer una nimiedad, comparados con lo que había pasado.

En 1597, fue a parar a la cárcel de Sevilla, bajo la acusación de haberse apropiado de dinero público, en las misiones encomendadas por la Corona, como recaudador de impuestos. 

Fue precisamente en este segundo cautiverio, cuando vio la luz la obra, que lo convertiría en una de las figuras más importantes, de la literatura universal, "El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha", que se publicaría por primera vez en 1605. 

Meses antes de morir, Cervantes recibió una carta del licenciado Márquez Torres, en la que éste relataba una conversación que había mantenido con un grupo de caballeros franceses.  

Sorprendidos estos, al conocer que el famoso Cervantes “era viejo, soldado, hidalgo y pobre”, uno de ellos comentó: "Si necesidad le ha de obligar a escribir, plaga a Dios que nunca tenga abundancia, para que con sus obras, siendo él pobre, haga rico a todo el mundo".

Miguel de Cervantes falleció, once años después de publicar, la segunda parte del Quijote,  el 22 de abril de 1616, a los 68 años de edad,  a causa de la diabetes que padecía.

Las últimas palabras de Miguel de Cervantes, según se dice, fueron: "¡A Dios, gracias; a Dios, donaires; a Dios, regocijados amigos; que yo me voy muriendo, y deseando veros presto contentos en la otra vida!".

Sus ultimas palabras fueron dichas, en su lecho de muerte, mientras estaba dictando la que se considera una de sus mejores obras, la inconclusa “Los trabajos de Persiles y Segismunda".

Actualmente, la iglesia de San Ildefonso del convento de las Trinitarias Descalzas, en la calle Lope de Vega, 18, de Madrid, acoge el monumento conmemorativo, que alberga los restos de Miguel de Cervantes, hallados en la cripta del convento

domingo, 20 de abril de 2025

La batalla de Lucena, donde fue capturado el último Rey de Granada

Tal día como hoy, 21 de abril de 1483, tenía lugar la batalla de Lucena, el enfrentamiento en el que las tropas de los Reyes Católicos, hicieron prisionero al último rey musulman de la Península Ibérica, Boabdil "el Chico".

La batalla de Lucena fue un hecho de armas, en el que se enfrentaron fuerzas cristianas de la Corona de Castilla y musulmana, pertenecientes al último Reino musulmán de la Península Ibérica, el Reino nazarí de Granada. Un enfrentamiento durante el cual, las tropas de los Reyes Católicos, capturaron e hicieron prisionero a Boabdil "el Chico’, el último Rey de Granada.

El origen de la batalla de Lucena fue causada por la pretensión de Boabdil el Chico de realizar una incursión, para tomar la localidad andaluza de Lucena y emular la victoria que había logrado su tío "El Zagal", en la Axerquía.

‘Boabdil’ puso sitio a Lucena el 20 de abril de 1483, con ayuda de su suegro el alcaide de Loja Aliatar. Sin embargo, el asedio no fue como se esperaba y las tropas musulmanas, fueron sorprendidas por refuerzos cristianos. Al verse superado, Boabdil y su ejército se retiraron del lugar, a las afueras de la ciudad. Fue en ese momento, cuando dio comienzo la batalla de Lucena.

Las tropas de los Reyes Católicos, hicieron que los musulmanes huyesen nuevamente en desbandada. Aliatar murió en la batalla, por su parte el rey Boabdil, intentó escapar pero su caballo quedó atascado en el fango, un hecho que le obligó a esconderse de los soldados castellanos, sin embargo, un peón de infantería logró encontrarlo y reducirlo.

Las tropas de los Reyes Católicos, pronto supieron que se trataba de una figura importante, pues sus finos ropajes le delataban. Boabdil fue hecho prisionero y llevado al castillo de Lucena.

Los señores castellanos que apresaron a Boabdil, se disputaban el éxito de la captura, lo que irritó entonces al rey Fernando el Católico, quien desde Córdoba decidió enviarlo a Porcuna (Jaén), antes de liberarlo con unas condiciones, que supusieron el principio del fin del Reino de Granada, bajo dominio musulmán.

"Al final de todo recibió su libertad, pero a cambio dos cosas importantes", explica el cronista Bermúdez, que detalla que Boabdil, tuvo que "pagar una gran cuantía económica y liberar en torno a 400 esclavos cristianos".

A partir de ese momento, Lucena "deja de ser ciudad fronteriza con el Reino de Granada" y, una vez concluida su misión defensiva, el castillo pasa a ser "propiedad de los señores de Lucena, los marqueses de Comares, que durante los siglos posteriores, lo convirtieron en vivienda residencial".

Ya en el siglo XX, concretamente en 1926, el Ayuntamiento de Lucena "decidió comprar la propiedad a los duques de Híjar", aunque no fue hasta el año 2001 "cuando se habilita este edificio como Museo Arqueológico y Etnológico", completando todas las salas expositivas, que tiene actualmente".

sábado, 19 de abril de 2025

La denominada "Galerna del Sábado de Gloria"

Tal día como hoy 20 de abril de 1878: Se produce en el mar Cantábrico la conocida como "Galerna del Sábado de Gloria", en el que 322 pescadores mueren ahogados por este fenómeno meteorológico, de extremada violencia..

La galerna, es uno de los fenómenos meteorológicos más espectaculares que tenemos en nuestro país y que consiste, en un fortísimo temporal de viento que aparece sin avisar, muy traicionero y que siempre va precedido de un ambiente plácido, tranquilo e incluso caluroso que para nada hace pensar, en la llegada de este súbito vendaval. 

En la actualidad, aún se desconocen algunos aspectos que favorecen su formación, de ahí la dificultad para predecirlas. En líneas generales, el proceso se origina por la interacción de dos masas de aire, de diferentes características. La primera llega desde el mar y es húmeda y fría, y la segunda, es la que se encuentra sobre la meseta, mucho más cálida y seca.

Se sabe que la navegación en el Cantábrico se remonta a hace más de 3.000 años. Y aunque con los siglos, las embarcaciones crecieron en tamaño y resistencia, lo cierto es que hasta fechas recientes, no han sido más que diminutas barquichuelas, frente a la desproporcionada magnitud, de una galerna del Cantábrico. 

Todos sin excepción, temían en siglos pasados la llegada del frente: desde los grandes buques que trajeron a Carlos V a España en 1517 y a Felipe II en 1559, y que desaparecieron respectivamente, en Santander y Laredo, poco después de los reales desembarcos, hasta los numerosos y humildes barcos de pesca, de las localidades costeras. Un dicho marinero rezaba que “barco sin cubierta, sepultura abierta”.

Pero, si nos referimos a número de víctimas y al salvajismo del temporal, que quedó grabado en la memoria y las crónicas, los habitantes de estas costas guardan un especial recuerdo, para la que probablemente es la más famosa de todas y que tristemente ha pasado a la historia, como “La Galerna del Sábado de Gloria”.

Esa tarde, toda la población pescadora se agolpaba en los puertos y en la costa, viendo cómo sus familiares intentaban ganar la costa, a bordo de las lanchas y traineras. Perderían la vida, 322 pescadores ahogados en el Cantábrico y la conmoción provocada en el país, sería muy importante. A partir de este desastre, se introducirían mejoras en la navegación (cubierta corrida, partes meteorológicos, salvamento de náufragos, etc.).

A las cinco de la mañana, del sábado 20 de abril de 1878, zarpaban de las dársenas del cantábrico multitud de lanchas mayores, barcas y traineras. El día prometía y soplaba una brisa suave del nordeste, lo que hacía presagiar los mejores augurios, para unos hombres habituados a mares más agitados, que el que ahora se presentaba.

Sin embargo a mediodía el viento ya había rolado al sur, y repuntaban rachas fuertes hacia el oeste. Algunos patrones sospecharon lo peor y arriaron las velas mayores, emprendiendo de seguido la vuelta a puerto, aunque la mayoría siguió con el trabajo, para no regresar de vacío. La mayor parte de las lanchas, abiertas y sin cubierta, faenaban a unas quince millas de la costa, de modo que cuando se desató la galerna, no tuvieron ni la más mínima oportunidad, de tocar puerto en busca de refugio.

Todas fueron dispersadas, con los primeros embates del temporal, mientras las tripulaciones, izando la pequeña vela que llamaban “la unción”, en popa, procuraban alcanzar tierra, en una desesperada carrera contra el desastre. Otras, sin embargo, decidieron dejarse llevar por el temporal sin vela alguna, paralelas al litoral y hasta donde la fuerza del viento, tuviese a bien arrastrarlos.

Con el empeoramiento del tiempo, familias y vecinos empezaron a congregarse en los muelles, o a subir a los altos acantilados totalmente aterradas. Ni siquiera los más viejos, recordaban un mar tan embravecido. El agua y el cielo se confundían, en una sola masa liquida, plomiza, salpicada de espuma. El oleaje rugía y saltaba hecho pedazos, en las rocas del litoral.

A las cuatro de la tarde, comenzaron a llegar a algunos puertos algunas lanchas desarboladas y varias goletas mercantes, que habían conseguido rescatar a los primeros náufragos. Llegó la noche y nada se sabía aún, de la mayoría de embarcaciones. Durante aquella larga madrugada, nadie pegó ojo. Mientras tanto, empezaron a llegar noticias de destrozos en la costa y de barcos perdidos, en otros puertos.

Con la llegada del Domingo de Resurrección, se confirmaron las peores sospechas y empezó el fatídico recuento de bajas. En Cantabria habían perecido ahogados ciento treinta y dos pescadores, mientras que entre Bizkaia y Gipuzkoa, la cifra de desaparecidos sumaba otros ciento noventa.

En total fueron más de trescientas las personas, que sucumbieron en aquella tarde tragados por la galerna, junto a sus embarcaciones. La impresión causada por aquella tragedia, en el litoral cantábrico y en toda la nación fue desmedida. Se sucedieron multitud de gestos de solidaridad, con las familias de los fallecidos.

Se promovieron cambios en las embarcaciones de pesca, que desde entonces empezaron a incorporar cubiertas corridas. También comenzaron a establecerse mejoras, en los servicios de predicción meteorológica y se empezó a desarrollar, el servicio de Salvamento de Náufragos. 


viernes, 18 de abril de 2025

El ultimátum norteamericano a España, de 1898 y sus consecuencias

 

Tal día como hoy, 19 de abril de 1898, los Estados Unidos, dirigen a España el famoso ultimátum ofreciéndoles la posibilidad de marcharse de Cuba o, si no se acepta, la declaración de guerra,

Texto del Ultimátum: “Considerando que las horribles condiciones que han existido en la isla de Cuba, tan próxima a nuestras costas, por más de tres años, condiciones que han ofendido el sentido moral el pueblo de los EE.UU. […], y que han culminado en la destrucción de un acorazado de los EE.UU. durante una visita amistosa al puerto de la Habana […], no pueden soportarse por más tiempo como lo afirma el presidente de los Estados Unidos en su mensaje de 11 de Abril de 1898, sobre el cual el Congreso ha sido invitado a pronunciarse.

En consecuencia, el Senado y la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, reunidos en Congreso han resuelto:

Primero: que el pueblo de la isla de Cuba es, y tiene derecho a ser, libre e independiente.

Segundo: que los Estados Unidos tienen el deber de pedir, y por tanto el Gobierno de los Estados Unidos pide, que el Gobierno español renuncie inmediatamente a su autoridad y gobierno sobre la isla de Cuba y retire de Cuba y de las aguas cubanas sus fuerzas terrestres y navales […]

Si a la hora del mediodía del sábado próximo, 23 de abril, no ha sido comunicada a este Gobierno por el de España una completa y satisfactoria respuesta a la Resolución en tales términos que la paz de Cuba quede asegurada, el presidente procederá sin ulterior aviso a usar poder y autorización ordenados y conferidos a él, tan extensamente como sea necesario”.


Tras la negativa del Gobierno español de Sagasta, de renunciar a la soberanía de la isla de Cuba, Estados Unidos declara la guerra interviene en Cuba y también en Filipinas, complicando la situación de España, pronto llegará la victoria estadounidense.

Por el Tratado de París de 1898, se declara la independencia de Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam, pasan a ser dominio colonial de Estados Unidos y se acuerda, la venta de Las Marianas y Carolinas a Alemania, que se ratificará en el acuerdo germano-español de 1899.

Las consecuencias inmediatas de la Guerra Hispano-Estadounidense fue la pérdida del imperio colonial español, pero sus consecuencias fueron mucho más profundas para la sociedad española del momento, que cayó en una crisis identitaria como nación, la pérdida de las colonias, la victoria sufrida por una nación de nuevo cuño, y la profunda crisis política, con escandalosos casos de corrupción, el caciquismo y el asesinato poco antes de Cánovas de Castillo.

Esta crisis de identidad, dará lugar al nacimiento de un movimiento cultural, con profundos tintes pesimistas, sobre la sociedad española, representado por intelectuales como Valle Inclán, Pío Baroja, Antonio Machado, Ortega y Gasset o Zuloaga, conocido como "la Generación del 98",.

En el ámbito político, nace el movimiento conocido como "Regeneracionismo", con Joaquín Costa como máximo exponente, que critica la corrupción y el caciquismo, así como la falsa democracia del sistema turnista, impuesto por Cánovas del Castillo, la repercusiones darán lugar también, al nacimiento de movimientos nacionalistas y regionalistas, con expresión política en el Partido Nacionalista Vasco y la Lliga Regionalista en Cataluña.

Todos estos fenómenos, tendrán repercusiones en la política española de todo el siglo XX.

jueves, 17 de abril de 2025

La expulsión de moriscos de los reinos de Valencia y Aragón

Tal día como hoy, 18 de abril de 1610, el rey Felipe III firmó la orden de expulsión de los moriscos de los reinos de Aragón y Valencia. Se llevó en secreto, para evitar desórdenes, hasta que se desplegaron los efectivos suficientes, para llevarla a cabo a finales del mes de mayo.

La población morisca consistía, en unas 325 000 personas en un país de unos 8,5 millones de habitantes. Estaban concentrados en los reinos de Aragón, en el que constituían un 20 % de la población, y de Valencia, donde representaban un 33 %, del total de habitantes, mientras que en la corona de Castilla, estaban más dispersos, llegando en algunos casos, aunque excepcionales, a concentrarse en torno al 50 %, de la población.

A esto hay que añadir, el incremento de la población morisca, especialmente en el reino de Valencia, donde había aumentado de 19 800 a 30 000 familias en solo 30 años, lo que inquietó tanto a las autoridades, que decidieron suspender el censo, para no asustarse con la progresión, que iba siempre presentando​

Las tierras ricas y los centros urbanos de esos reinos, eran mayormente cristianos viejos, mientras que los moriscos ocupaban la mayor parte de las tierras pobres y se concentraban, en los suburbios de las ciudades, dedicados a las únicas tareas que las leyes les dejaban practicar: la albañilería, la agricultura, la medicina y algunas ramas de la artesanía, ya que los gremios cristianos, fueron estrictamente excluidores de los moriscos.

En Castilla, la situación era muy distinta: de una población de seis millones de personas, entre los moriscos sumaban unos 100 000 habitantes. Debido a este porcentaje mucho menor de población morisca, posiblemente el resentimiento por parte de los cristianos viejos, hacia los moriscos fuera menor que en la corona de Aragón.

Un gran número de eclesiásticos, apoyaba la opción de dar tiempo, una opción en parte apoyada por Roma, pues consideraban que una total conversión al cristianismo,  requería de una prolongada asimilación, en las creencias y sociedad cristianas.

La nobleza aragonesa y valenciana, era partidaria de dejar las cosas como estaban, pues estos eran los grupos que más se beneficiaban, de la mano de obra morisca, en sus tierras. El campesinado, sin embargo, los veía con resentimiento y los consideraba rivales. 

Tras la promulgación de los decretos de expulsión, se celebró el 25 de marzo de 1611 en Madrid, una procesión de acción de gracias "a la que asistió S. M. El Rey  vestido de blanco, muy galán", según relató un cronista.​ 

En total fueron expulsadas unas 350 000 personas, la mayoría de ellas de los reinos de Valencia y de Aragón, que fueron los más afectados, ya que perdieron un tercio y un sexto de su población, respectivamente. 

El edicto de expulsión era de una extrema dureza y urgencia: desde su promulgación, los moriscos disponían de tres días para embarcar en las naves españolas que los llevarían a la Costa Berberisca. Sólo podían conservar las posesiones que pudieran llevar consigo y se les prohibía vender sus bienes muebles para evitar la expropiación. 

Además, expirado el plazo para embarcar, si todavía no se habían marchado podían ser asaltados y robados sin consecuencias penales para sus atacantes.

Para la Corona, la expulsión de los moriscos suponía quitarse de encima un conflicto que llevaba más de un siglo arrastrando, pero las consecuencias de la decisión no fueron menores. 

Como se había temido, se produjo una grave crisis agrícola: aunque se intentó suplir el vacío con mano de obra cristiana, los nuevos agricultores no tenían un conocimiento profundo de las técnicas de regadío que se habían desarrollado en época andalusí, por lo que en muchos lugares se cambió el tipo de cultivo, lo que a su vez tuvo repercusiones en la economía y en los impuestos.

Además, si uno de los motivos de la medida había sido acabar con la piratería berberisca y la amenaza otomana, el efecto fue justo el contrario. Muchos moriscos se unieron a las tripulaciones corsarias, alentados por el resentimiento de haber sido expulsados de sus tierras. 

Otros se instalaron en Estambul o en Túnez, aportando los conocimientos de agricultura desarrollados en al-Ándalus y mejorando la productividad de los cultivos. A la postre, la expulsión terminó en parte beneficiando al enemigo del que la Corona española se había querido librar.


miércoles, 16 de abril de 2025

La odisea de la misión espacial Apolo 13: "Houston, tenemos un problema"

Tal día como hoy, el 17 de abril de 1970, la cápsula del Apolo 13, con los tres astronautas a bordo, amerizada en el Océano Pacífico, cerca de Samoa.

Dos días después del despegue, el 13 de abril de 1970, nada parecía augurar lo que iba a ocurrir. De hecho, según informa la NASA en la página dedicada a la misión, Apolo 13 parecía la misión más tranquila hasta la fecha, del programa de exploración espacial.

El programa Apolo de la NASA, ha sido uno de los mayores logros del ser humano y uno de los grandes éxitos, de la ingeniería de sistemas. 

Permitió cumplir el reto que planteó John F. Kennedy en 1961, formulado en la incipiente carrera espacial con la URSS, dos años antes de ser asesinado, al decir que Estados Unidos pondría un hombre en la Luna, y lo traería sano y salvo de vuelta a la Tierra, antes del final de la década.

El 20 de julio de 1969, dos astronautas del Apolo 11 caminaron sobre la Luna. Como dijo Neil Armstrong al pisar la Luna, "Un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad".

Un año después, el mundo entero contuvo la respiración, cuando se supo el percance que había sufrido el Odyssey, el módulo de servicio del Apolo 13 al estallar un tanque de oxígeno, en una maniobra rutinaria dos días después del lanzamiento, desde Cabo Cañaveral, y que dio lugar a la célebre frase, del piloto Jack Swigert: "Houston, tenemos un problema."  La frase se dijo el 13 de abril de 1970, cuando la nave espacial, se encontraba en el espacio.

Desde entonces, la frase:"Houston, tenemos un problema.", se ha popularizado,​usándose para dar cuenta —de manera informal— del surgimiento de un problema imprevisto.

Durante varios días los tres astronautas del Apolo 13 (James Lovell, comandante de la misión; Jack Swigert, piloto del módulo de mando; y Fred Haise, piloto del módulo lunar) debieron instalarse en el módulo lunar Aquarius, concebido para acoger a dos personas durante dos días y que ahora debía albergar, a los tres astronautas durante cuatro días.

Hubo que resolver innumerables problemas, como el de la falta de estandarización de los filtros de aire, para reducir el nivel de CO2, que alcanzó por momentos niveles letales. Fue necesario habilitar con urgencia, una solución ad-hoc para usar filtros redondos de repuesto del módulo de servicio, en las aberturas redondas del módulo lunar.

Gracias a su preparación y al excelente e incansable trabajo, de todo el personal de apoyo en Tierra, que trabajó sin descanso, para resolver todos los problemas que se iban presentando, se logró que la cápsula amerizara el 17 de abril, seis días después del lanzamiento.

Si el Apolo 11 fue un éxito por la llegada del ser humano a la Luna, el Apolo 13 se convirtió en un icono, por el exitoso final de una misión fallida. Se dijo que la misión fue "un fracaso triunfal".

Una página muy hermosa de la historia, que muestran lo que la ciencia y la tecnología permiten alcanzar, especialmente con trabajo en equipo de tantas personas, tan formadas como motivadas. Una maravillosa lección para todos.

martes, 15 de abril de 2025

El pintor Francisco de Goya y sus cuadros sobre el 2 de mayo de 1808, en Madrid

Tal día como hoy, 16 de abril de 1828.muere en Burdeos el pintor español, Francisco de Goya y Lucientes

Francisco de Goya no fue, en absoluto, un pintor que cultivara las temáticas militares, pese a ser ésta, muy común entre sus contemporáneos. La vida de la milicia, apenas se refleja en su abundante producción, tanto de óleos como dibujos y grabados.

Sí dedicó retratos a algunos militares, como los generales Antonio Ricardos en 1793, o José de Palafox a caballo en 1814. También retrató en atuendo militar, a los reyes Carlos IV y Fernando VII.

En el de este último, realizado para la Escuela de Ingenieros de Caminos, hoy en el Museo del Prado, Goya, sorprendentemente, desarrolla un fondo de campamento militar, al pie del rey, muy similar al fondo de batalla, del retrato de Fernando VII que posee el Cuartel General del Ejército. Ciertamente, unos y otros, pueden ser considerados una aportación de Goya a la retratística, más que a la pintura de tema militar.

Sin embargo y pese a esta ausencia de temas militares en su producción, Goya ha pasado a ser uno de los artistas que mejor ha plasmado, el hecho y las consecuencias de la guerra, no solo a través de su serie de grabados "Los desastres de la guerra", sino también por dos de sus más grandes y significativas obras, firmadas en 1814:

El Dos de mayo en Madrid, o La lucha con los Mamelucos y El Tres de mayo en Madrid, o Los fusilamientos. Ambos cuadros fueron encargados por la Regencia, con motivo del regreso triunfante de Fernando VII a Madrid, en la primavera de 1814 y finalmente pagados por el rey, una vez recuperado su poder absoluto.

En estas dos obras, el elemento militar solo está representado por el ejército francés, del general Murat. Sin que aparezca la más mínima alusión al ejército español, el verdadero héroe y a la vez víctima es el español de a pie, el pueblo en armas.

Algunos ven en ello, un rechazo de Goya a la milicia, cuando en un sentido mucho más amplio, su actitud fue de rechazo a la guerra, guerra que él mismo conoció y sufrió.

La carga con los Mamelucos o El dos de Mayo en Madrid, nos sitúa en medio de una lucha encarnizada y desproporcionada, entre el pueblo llano levantado en armas y los temibles Mamelucos y Dragones, de la Guardia Imperial. 

La historia, de la que como espectadores aún no sabemos el final, no podría estar mejor contada, e incluye todos los elementos propios del género pictórico “de batallas”: el movimiento, la composición compleja, la abundancia de personajes, el color intenso, el dramatismo,, creado por la sorpresa…

Los Fusilamientos, por el contrario, nos cuentan las crueles consecuencias de aquel enfrentamiento desigual: vemos a los mismos héroes anónimos de la mañana sometidos y ajusticiados en la madrugada del día siguiente. Ni siquiera merecen morir batiéndose en el campo de batalla, sino que son ignominiosamente fusilados entre sombras.

La fuerza expresiva de ambos cuadros, solo se explica por ser éstos obra de un genio. El primero, logra transmitirnos la profunda furia, una furia justa resultado de la desesperación, tanto de españoles como de franceses. Al cabo, estos también luchan por su vida. El segundo, en cambio, produce al espectador un sentimiento hondo de dolor por lo que, a todas luces, consideramos un final injusto. 

El grupo de los soldados sin rostro, inflexibles, contrasta en su estructura disciplinada y mecánica con el desorden de sus víctimas, entre las que destaca el héroe anónimo que se enfrenta de nuevo a ellos, ahora arrodillado y con los brazos en cruz, con su expresión de terror y asombro, sin comprender la razón de tan brutal represalia. 

Goya le ha vestido de blanco, proclamando con ello su inocencia, convirtiéndole en símbolo del pueblo español, de todos los ­caídos durante la invasión del "tirano" de Europa, a los que el pintor había rendido ya un homenaje estremecedor en sus estampas de los Desastres de la guerra.