miércoles, 16 de abril de 2025

La odisea de la misión espacial Apolo 13: "Houston, tenemos un problema"

Tal día como hoy, el 17 de abril de 1970, la cápsula del Apolo 13, con los tres astronautas a bordo, amerizada en el Océano Pacífico, cerca de Samoa.

Dos días después del despegue, el 13 de abril de 1970, nada parecía augurar lo que iba a ocurrir. De hecho, según informa la NASA en la página dedicada a la misión, Apolo 13 parecía la misión más tranquila hasta la fecha, del programa de exploración espacial.

El programa Apolo de la NASA, ha sido uno de los mayores logros del ser humano y uno de los grandes éxitos, de la ingeniería de sistemas. 

Permitió cumplir el reto que planteó John F. Kennedy en 1961, formulado en la incipiente carrera espacial con la URSS, dos años antes de ser asesinado, al decir que Estados Unidos pondría un hombre en la Luna, y lo traería sano y salvo de vuelta a la Tierra, antes del final de la década.

El 20 de julio de 1969, dos astronautas del Apolo 11 caminaron sobre la Luna. Como dijo Neil Armstrong al pisar la Luna, "Un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad".

Un año después, el mundo entero contuvo la respiración, cuando se supo el percance que había sufrido el Odyssey, el módulo de servicio del Apolo 13 al estallar un tanque de oxígeno, en una maniobra rutinaria dos días después del lanzamiento, desde Cabo Cañaveral, y que dio lugar a la célebre frase, del piloto Jack Swigert: "Houston, tenemos un problema."  La frase se dijo el 13 de abril de 1970, cuando la nave espacial, se encontraba en el espacio.

Desde entonces, la frase:"Houston, tenemos un problema.", se ha popularizado,​usándose para dar cuenta —de manera informal— del surgimiento de un problema imprevisto.

Durante varios días los tres astronautas del Apolo 13 (James Lovell, comandante de la misión; Jack Swigert, piloto del módulo de mando; y Fred Haise, piloto del módulo lunar) debieron instalarse en el módulo lunar Aquarius, concebido para acoger a dos personas durante dos días y que ahora debía albergar, a los tres astronautas durante cuatro días.

Hubo que resolver innumerables problemas, como el de la falta de estandarización de los filtros de aire, para reducir el nivel de CO2, que alcanzó por momentos niveles letales. Fue necesario habilitar con urgencia, una solución ad-hoc para usar filtros redondos de repuesto del módulo de servicio, en las aberturas redondas del módulo lunar.

Gracias a su preparación y al excelente e incansable trabajo, de todo el personal de apoyo en Tierra, que trabajó sin descanso, para resolver todos los problemas que se iban presentando, se logró que la cápsula amerizara el 17 de abril, seis días después del lanzamiento.

Si el Apolo 11 fue un éxito por la llegada del ser humano a la Luna, el Apolo 13 se convirtió en un icono, por el exitoso final de una misión fallida. Se dijo que la misión fue "un fracaso triunfal".

Una página muy hermosa de la historia, que muestran lo que la ciencia y la tecnología permiten alcanzar, especialmente con trabajo en equipo de tantas personas, tan formadas como motivadas. Una maravillosa lección para todos.

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