jueves, 15 de mayo de 2025

Cuando el Rey Carlos III creó la Academia de Artillería española

Tal día como hoy, 16 de mayo de 1764, en el Alcázar de Segovia (España) se inaugura el Real Colegio de Artillería, la academia militar en activo, más antigua del mundo ..

La existencia de la actual Academia de Artillería, es el resultado de un largo y celoso proceso de los artilleros, por mejorar y actualizar su enseñanza, a través de un período que abarca, desde la aparición de las primeras Bombardas hasta la actualidad.

Si bien la formación de los artilleros, puede considerarse “empírica” en sus inicios, a medida que las bocas de fuego evolucionaron, los monarcas fueron conscientes de la necesidad de “reglar” su docencia, para nutrir a sus ejércitos reales de oficiales capacitados, para el manejo de estas armas.

Así pues, surge la necesidad de reunir en un solo lugar, a los futuros oficiales del arma, con el fin de unificar los conocimientos que debían obtener, para ser ascendidos al empleo de subteniente, del Arma de Artillería.

Al margen de las precedentes escuelas, como las de Cádiz y Barcelona, puede considerarse que la enseñanza del Arma, da su paso más transcendental y cualitativo, gracias a la política ilustrada de Carlos III.

La inauguración el 16 de mayo de 1764, del Real Colegio de Artillería de Segovia, bajo la dirección del conde Félix Gazola e instalado en el Alcázar de Segovia, venía a cubrir esa necesidad, tan largo tiempo sentida, de contar con un centro de enseñanza de alto nivel y bien dotado, que recogiese y transmitiese los saberes de entonces, conocimientos técnicos teórico-prácticos de todo tipo, fundamentales para la adecuada preparación, de los futuros oficiales del recién creado, Cuerpo de Artillería.

El lugar elegido, es adecuado por su proximidad a los Reales Sitios de La Granja y El Escorial, así como con la Villa y Corte de Madrid. Cualquier problema que pudiera surgir, en la puesta en marcha del Colegio, podía ser resuelto con relativa rapidez, directamente con el Rey, o con sus colaboradores más próximos.

No hay trabas para contratar, a los mejores profesores civiles o para destinar a los militares mejor preparados, ni existen inconvenientes de ningún tipo, para traer los medios más modernos y eficaces, con el fin de conseguir que los oficiales que cursen aquí sus estudios, se encuentren perfectamente preparados tanto profesional como humanamente, por lo que la elección de unos y otros, se escoge de forma minuciosa.

Los sesenta primeros alumnos, que ingresaron cuya edad de ingreso oscilaba entre los 12 y 15 años no cumplidos, fueron instruidos para ser promovidos al empleo de subtenientes, siempre y cuando hubiesen cumplido al menos los 18 años. Para su ingreso, debían acreditar, el correspondiente certificado de nobleza, que era obligatorio en  aquella época.

Las enseñanzas de matemáticas, cálculo, geometría, trigonometría, física, química, estudios de artillería y fortificación, laboratorio, biblioteca científico-militar, fueron algunas de las materias y actividades que distinguieron, a un Colegio protegido por la Corona y lo convirtieron en el centro de enseñanza, de más entidad en la España del último tercio del XVIII, correspondiente y al nivel de prestigiosas instituciones científicas, internacionales con las que se relacionaba.

Institución privilegiada y elitista, de rígidas normas docentes, exigente plan de estudios y dura vida escolar, el Real Colegio creó un tipo nuevo de oficial, culto e ilustrado, que iba a dar carácter singular al Arma de Artillería, dentro del Ejército y tanto en la aplicación de sus conocimientos, al servicio de las unidades, como en la ya conocida faceta de dirección de Reales Fábricas, y desde luego en la enseñanza.

A partir de entonces, los oficiales de Artillería intervinieron como auténticos ingenieros de carrera, en el proceso de proyecto y diseño, cálculo previo y fabricación de cañones, cureñas, municiones y pólvoras, armas blancas y de fuego y también en fortificaciones, puentes y minas, actividades estas, luego asumidas por el Cuerpo de Ingenieros, aglutinando en la práctica, los conocimientos científicos antes dispersos y contribuyendo a impulsar, la necesaria renovación tecnológica, en los establecimientos fabriles.

En la actualidad la Artillería Española desempeña el doble cometido, de Arma de combate y de Cuerpo constructor del material de guerra..Esta Arma se divide en, Artillería de campaña, Artillería pesada y Artillería de plaza y costa.

Los héroes más destacados, del Cuerpo de Artillería español son, sin duda, los capitanes Luis Daoíz y Torres y Pedro Velarde. Ambos oficiales, pertenecientes al cuartel de Monteleón en Madrid, que fueron figuras clave, en el levantamiento del 2 de mayo de 1808, contra las tropas francesas.

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