El hallazgo de su cuerpo, tuvo lugar en el centro de Roma, en el maletero de un coche y era un político demócrata cristiano, considerado el más capaz tras la Segunda Guerra Mundial.
Había sido Presidente de la República, durante cinco mandatos y llevó a cabo reformas importantes y considerado candidato favorito, para ganar las elecciones en diciembre de aquel año.
Fue secuestrado el 16 de marzo, por miembros de las “Brigadas Rojas” italianos y este grupo terrorista exigió el cambio del ex primer ministro, por 15 compañeros que estaban siendo juzgados en Turín, pero el gobierno italiano rechazó la negociación.
La carrera política de Moro, se inició los últimos años de la dictadura fascista y tras la Segunda Guerra Mundial, fue elegido diputado de la Asamblea Constituyente italiana de 1946, ayudando a redactar la constitución de la República Italiana.
Ocupó diversos e importantes cargos; Secretario de Asuntos Exteriores, Ministro de Justicia, de Instrucción Pública y Secretario general del Partido Democristiano, aliándose con los socialistas con los que prolongó relación, incluyendo varios ministros de este partido en su primer gobierno.
En 1965 asumió la doble función de primer ministro y ministro de Asuntos Exteriores, destacando por su labor ante la OTAN y Naciones Unidas, pero al negarse a afrontar algunas reformas acordadas con los socialistas, esto provocó que le retirasen su apoyo y causó su dimisión en 1966, que apenas duró un mes.
Desde 1968, fue primer ministro en dos ocasiones y como presidente democristiano, siguió desempeñando un importante papel en la política italiana, hasta que el 16 de marzo de 1978, día en que fue secuestrado por las Brigadas Rojas.
Tras negarse el gobierno a liberar a los presos de la organización terrorista, Moro fue asesinado el 9 de mayo, lo que provocó la consternación en toda la sociedad italiana
El secuestro de Moro, las causas y métodos por los que fue asesinado, todavía son una incógnita, a pesar de haberse realizado docenas de investigaciones de todo tipo, de manera que las circunstancias en que se produjo su muerte siguen siendo un misterio.
Se ha especulado, que utilizaba sus cartas para enviar mensajes cifrados a su familia y compañeros de partido, debido a que el general de los Carabineros Carlo Alberto Dalla Chiesa - luego asesinado por la mafia - encontró copias de dichas cartas, en una casa que los secuestradores usaron en Milán, y, por alguna razón desconocida, este descubrimiento no fue hecho público hasta varios años después.
A pesar de que esta teoría, resulta extraño y difícil de pensar tal cosa, sabiendo el pacto existente entre la Democracia Cristiana y Partido Comunista de Italia, para erradicar la corrupción política en el país.
Otras teorías apuntan a grupos con intereses económicos complicados en la corrupción política, pero, como sucede siempre en estos crímenes políticos, todo son especulaciones.
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