Crazy Horse era el jefe de los Sioux Oglala, una tribu indígena de América del Norte notable por el valor de sus guerreros en las batallas. Reconocido por su pueblo como un dirigente visionario comprometido con las tradiciones y los valores sioux, indujo a una guerra contra los blancos para recuperar sus tierras. Su nombre de “Caballo Loco”, le fue dado por soñar con un caballo salvaje.
Cuando los colonos y el ejército de Estados Unidos se lanzaron a la invasión del territorio indio, Caballo Loco, junto con Toro Sentado y Nube Roja, formó una alianza con otros pueblos nativos para combatir a los invasores estadounidenses. Dotado de gran capacidad táctica y destreza en el combate, infligió una dura derrota a los soldados estadounidenses en la denominada masacre de Fetterman en 1866.
La presión de los colonos y los constantes enfrentamientos con los indígenas, indujeron al Gobierno USA a firmar un tratado de paz -Tratado del fuerte Laramie -en 1868, por el cual se asignaba a lakotas y cheyennes terrenos bajo su jurisdicción autónoma. Sin embargo, Caballo Loco no aceptó el acuerdo, marchando con su pueblo fuera de la gran reserva sioux fijada por el Gobierno.
Para someter a éste y otros pueblos, el Gobierno emprendió una amplia campaña militar en 1876, en la que se produjeron las victorias indígenas de Rosebud River y Little Big Horn, en la que moriría el famoso general Custer.
Los guerreros de Caballo Loco se vieron sometidos al asedio de las tropas de la Unión, ansiosas de venganza tras la vergonzosa derrota en Little Big Horn, hasta que finalmente las dramáticas condiciones climatológicas, llevan al orgulloso Caballo Loco a aceptar que su diezmada y hambrienta tribu se instale en una de las reservas que el gobierno ha establecido para los nativos, para evitar que mueran de hambre.
Al poco tiempo, Caballo Loco se entregó el 6 de mayo de 1877 y fue arrestado a las puertas de Fort Robinson por un grupo de soldados entre los que se encontraban algunos miembros de su tribu que habían aceptado trabajar para el Ejército.
Unos pocos meses después, el 5 de septiembre de 1877, fue asesinado con una bayoneta, por un soldado en Fort Robinson, Nebraska, reserva en la que había sido confinado.
Así murió, uno de los más grandes protagonistas de las guerras indias.
Un verdadero guerrero indomito y salvaje.
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