Tal día como hoy 10 de enero de 1877, se establece en España el servicio militar obligatorio, mediante cuatro años de servicio activo y cuatro en la reserva.
En España, después de la muerte de Fernando VII se encontraron con problemas de aceptación social respecto a este servicio, pues la posibilidad de pagar para “librarse”del servicio militar causaba mucha animadversión entre los afectados.
En 1912 Canalejas quiso aportar una nueva solución al problema de las injusticias del reemplazo, creando un servicio obligatorio para todos con el "soldado de cuota" para eliminar el sistema de "redención en metálico".
De acuerdo con el nuevo sistema, nadie se libraba del servicio militar, aunque se seguían ofreciendo ventajas a los que, pagando una cuota de 1000 pesetas, permanecían en filas durante diez meses y aquellos que abonaban la cantidad de 2000 pesetas sólo servían cinco meses. Por contra, los que no podían pagar cualquiera de estas cuotas, se veían obligados a prestar servicio durante tres años.
Este servicio recibió la denominación popular de "mili" y fue siempre exclusivo para varones y los únicos que se podían salvar de realizarlo eran los hijos de viudas y los que padecían discapacidades para la realización del servicio.
Durante los últimos años del franquismo, se produjeron los primeros casos de objeción de conciencia de carácter antimilitarista y en enero de 1977 se crea el Movimiento de Objeción de Conciencia -MOC- que propone la desobediencia civil “no violenta” contra el reclutamiento obligatorio y cientos de sus seguidores fueron encarcelados por negarse a prestar el servicio militar.
En 1984 se reguló la objeción de conciencia mediante la “prestación social sustitutoria”, pero en 1988, el Movimiento de Objeción de Conciencia, anunció la insumisión tanto al servicio militar como a la prestación social sustitutoria, iniciando una desobediencia civil que conoció penas de cárcel o sustitución de las mismas, como la aplicación del tercer grado o régimen abierto en las prisiones, medida que también fue desobedecida por los insumisos en lo que se conoce como "el plante al tercer grado".
Las dificultades para ejecutar las penas y para lograr un cumplimiento efectivo de la prestación social sustitutoria animaron el crecimiento de la insumisión y de la objeción de conciencia hasta desbordar la capacidad del sistema institucional y en esos años, la duración del servicio militar obligatorio fue reducida a la mitad en dos tiempos, de 12 a 9 meses y luego a 6 meses.
En 1994 el gobierno de Felipe González declaró que "los insumisos nos llevan a un callejón sin salida" y en 1996 el servicio militar obligatorio fue finalmente suspendido por el gobierno de José María Aznar.
Desde el punto de vista histórico, cuando existía el servicio militar obligatorio, el reclutamiento eran las operaciones para la organización del contingente anual, que era el conjunto de los que durante el año se incorporan a la actividad militar, tanto los declarados útiles, los de reemplazos anteriores y los voluntarios normales.
En España, el servicio militar se regula por la Ley Orgánica 5/2005, de 17 de noviembre, de la Defensa Nacional.
¿Cómo no ser objetor de conciencia de un Ejército que nunca ha defendido su propio país? Que solo ha masacrado rifeños, mineros, obreros, y las minorías nacionales de su propio Estado, políticos, intelectuales, maestros. Con total impunidad legal.
ResponderEliminarUn Ejercito que es un apéndice de un estado corrupto, un apéndice corrupto que expulsa gente buena y valiente como el teniente Segura.