martes, 4 de noviembre de 2025

De la Conspiración de El Escorial, al Motín de Aranjuez

Tal día como hoy, 5 de noviembre de 1807, el Rey Carlos IV perdonaba a su hijo, Fernando VII y a sus seguidores, la traición cometida al participar, en la "Conspiración de El Escorial".

La Conspiración de El Escorial, descubierta en octubre de 1807, fue un complot organizado por el príncipe Fernando de Borbón, (futuro Fernando VII) y sus partidarios contra Manuel Godoy, el valido de Carlos IV. El objetivo era deponer a Godoy y en última instancia,  al rey Carlos IV.

La conspiración fue descubierta, y el proceso judicial que siguió, terminó con el rey perdonando a su hijo Fernando, quien, en un acto de arrepentimiento, denunció a sus cómplices, quienes fueron declarados inocentes. 

Este evento, fue el desencadenante del Motín de Aranjuez en 1808, que sí logró la abdicación de Carlos IV, y el ascenso al trono de Fernando VII. 

El ‘Complot de "El Escorial’ o ‘Conspiración de El Escorial" se trató de una conspiración fallida, que encabezó el entonces Príncipe de Asturias, Fernando de Borbón, con el propósito de provocar, la caída del valido Manuel Godoy y poner bajo control, a su principal apoyo, la Reina María Luisa de Parma. La suerte del Rey Carlos IV de España nunca estuvo clara.

La conspiración, comenzó en marzo de 1807 cuando Fernando VII, entonces Príncipe de Asturias, se empezó a preocupar por la política, tras la muerte de su esposa María Antonia de Nápoles y pidió, a uno de sus hombres de confianza, el canónigo Juan Escoiquiz, que “discurriese y le avisase los medios más propios para salvarle de las tramas del tirano de Godoy para salvar al Reino y aún a sus mismos padres, que serían, a pesar de su ciega afición a él, sus primeras víctimas”.

El complot fue descubierto, el 27 de octubre de 1807, el mismo día que se firmaba con Napoleón, el Tratado de Fontainebleau, durante una estancia de la familia real, en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, de ahí su nombre.

Lo más curioso es que, a pesar de desvelarse la conspiración y ser detenidos todos los implicados, el Príncipe Fernando salió fortalecido, al ser considerado víctima de la ambición de su madre y de su ‘favorito’, Manuel Godoy.

El Príncipe Fernando de Borbón, no desaprovechó la segunda oportunidad que tuvo para hacerse con el trono en marzo del año siguiente, gracias al Motín de Aranjuez.

El Motín de Aranjuez, fue un levantamiento popular ocurrido entre el 17 y 19 de marzo de 1808 en Aranjuez, que forzó la abdicación del rey Carlos IV, en favor de su hijo Fernando VII y la detención, de su primer ministro, Manuel Godoy. 

El motín fue provocado, por el descontento hacia Godoy, la grave situación económica y la presencia de tropas francesas, y contó, con el apoyo de los partidarios de Fernando VII. 

lunes, 3 de noviembre de 2025

El saqueo de Amberes: cuando los Tercios Españoles desataron la "Furia Española"

Tal día como hoy, 4 de noviembre de 1576, los Tercios Españoles desataron su cólera sobre la ciudad de Amberes, en un episodio que la leyenda negra denominó, la "Furia Española",

El "saco de Amberes", conocido como la Furia Española, fue el saqueo de la ciudad de Amberes por parte de las tropas españolas de los Tercios, entre el 4 y el 7 de noviembre de 1576, durante la Guerra de los Ochenta Años. 

Este evento, que causó la muerte de miles de personas y un gran incendio, fue el detonante para que las provincias flamencas, que aún eran leales a la Corona española, se unieran a la rebelión, contra Felipe II

Los antecedentes del saqueo de Amberes se encuentran en el año 1575, año en el que se produce la segunda quiebra, de la Hacienda Real del Rey Felipe II. Esta realidad hace que los soldados de los Tercios Españoles, cansados de los impagos, se amotinen.

Los enemigos olieron la sangre y Guillermo de Orange, la figura que había firmado una orden para degollar, a los españoles y a todos los que les ayudaban, se movió con rapidez y entabló conversaciones, con gobernantes de varias villas, para iniciar un levantamiento generalizado, contra los españoles.

De esta forma, el 3 de octubre de 1576, los rebeldes aparecieron en Amberes dispuestos a rendir la ciudad. Los gobernadores locales traicionaron a los españoles, entregaron la villa y a continuación repartieron armas, entre la población para sitiar la ciudadela, que todavía se encontraba, bajo el poder de los españoles.

Unos 14.000 ciudadanos y 6.000 soldados, iniciaron un asedio tal día como hoy de 1576 contra la pequeña fuerza defensora dirigida por Sancho Dávila. Todo parecía perdido pero en el momento más complicado, aparecieron los refuerzos traídos por el capitán Julián Romero. Los españoles, aún en inferioridad, arremetieron contra el enemigo y se prometieron, “comer en el paraíso o cenar en la villa de Amberes”.

A pesar de que las tropas rebeldes, eran mucho más numerosas, los amotinados y la guarnición del castillo, se lanzaron al ataque por las calles de la ciudad, haciendo huir a los holandeses. 

Algunos de ellos se refugiaron en el ayuntamiento, escopeteando con mosquetes a los españoles. Estos lo incendiaron, propagándose las llamas por la ciudad. Acto seguido, y debido al gran desorden, procedieron a saquear la ciudad durante tres días, contándose los muertos por miles. 

Finalmente, los Tercios Españoles evitaron, que los rebeldes se hicieran con la ciudad. Más de 7.000 enemigos fueron masacrados y 800 casas de la ciudad incendiadas. Sin embargo, a pesar de la victoria, esto significo que Amberes fuese el principio del fin, de los españoles en Flandes.

La indignación de las provincias y el Consejo de Estado, por el saqueo no tuvo límites. El 8 de noviembre, firmaron la pacificación de Gante, que exigía la salida de los soldados españoles de los Países Bajos, acuerdo que don Juan de Austria tuvo que aceptar, para no perder totalmente, el control de las provincias. Las tropas españolas saldrían de Amberes, el 26 de marzo de 1577.

Con el saqueo de Amberes y la marcha de los tercios del ejército de Flandes, se perdió el fruto de diez años de esfuerzos, por parte de la Corona, para recuperar el dominio de las provincias rebeldes. 


domingo, 2 de noviembre de 2025

El regreso de la División Azul, que Franco envió para ayudar a Alemania

Tal día como hoy, 3 de noviembre de 1943, el general Francisco Franco concluía la repatriación de los 50.000 voluntarios, que había enviado a combatir en la Segunda Guerra Mundial, que formaban parte de la llamada División Azul.

El regreso de la División Azul, la unidad de voluntarios españoles, que combatió junto a los alemanes en el Frente Oriental de la Segunda Guerra Mundial, comenzó en octubre de 1943 y se completó, en la segunda mitad de diciembre de ese mismo año, tras la disolución de la unidad y la presión aliada sobre Franco, para abandonar su apoyo al Eje, y volver a la neutralidad

Varios meses después, del término de la Guerra Civil Española, dio comienzo la Segunda Guerra Mundial. España, todavía recuperándose de las heridas de la guerra, se había posicionado de forma neutral, aunque desde Berlín se presionaba al general Franco, para que este se alinease con la Alemania nazi, en compensación por la ayuda prestada, por la Legión Condor.

Franco era consciente, de que acababa de salir de una guerra que había dividido al país, por la mitad y que meterse, en otro conflicto armado le destruiría, pero que tampoco podía dejar de lado, a quiénes le habían ayudado y podían tomar represalias, contra España, pues los nazis, estaba en el cenit de su poder. De ahí, que cambiase la postura oficial española, de neutral a aliado no beligerante, de las potencias del Eje.

Ello implicaba, no mandar al ejército español. En su lugar envió a un grupo de voluntarios, que pasaría a la historia como la División Azul. Su creación fue aprobada en Consejo de Ministros, el 23 de junio de 1941, a propuesta del ministro Ramón Serrano Súñer, -cuñado de Franco- con el objetivo de luchar contra la Unión Soviética y devolverles la visita, que años antes habían hecho.

La mayoría de voluntarios eran militares. El resto, simpatizantes en mayor o menor medida, del falangismo entre los que destacaban, multitud de estudiantes del Sindicato Español Universitario (SEU). Otros lo hacían, para "lavar lo pecados liberales de su familia", como fue el caso del cineasta Luis García Berlanga  La edad estuvo comprendida entre los 20 y los 28 años, aunque también había menores de edad, con autorización paterna.

Todos estos jóvenes, fueron enviados a combatir a los soviéticos, en el frente oriental, hasta que los aliados ejercieron presiones sobre Franco, para ordenar la vuelta a casa de estas unidades. Lo cual se hizo, de forma escalonada, entre el 10 de octubre y el 3 de noviembre de 1943.

El regreso fue discreto, a diferencia de la eufórica despedida que recibieron al partir, reflejando la voluntad de Franco, de mirar hacia otro lado y la creciente impopularidad del conflicto, para los divisionarios.

Con el espantoso frío padecido, aún aferrado a sus huesos, muchos se mostraron exultantes, al regresar a casa. Pero su alegría nerviosa de recién llegados, ocultaba el drama reflejado en unos rostros, curtidos por la nieve y el sol rusos. Sus ojos habían visto demasiado horror y muerte.

La mayoría regresó, algunos cayeron en combate y otros tantos, entre 1.500 y 3.000 hombres, prefirieron seguir combatiendo, entre las filas alemanas

Un cierto número de voluntarios españoles, (unos 700) rechazaron volver a España y permanecieron en el Frente Oriental, ya integrados en distintas unidades alemanas. Algunos de ellos continuarían luchando, hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, en la batalla de Berlín. 

sábado, 1 de noviembre de 2025

Alfonso IV es proclamado Rey de Aragón, tras la muerte de su padre Jaime II

Tal día como hoy, 2 de noviembre de 1327, Alfonso IV "el Benigno" era proclamado Rey de Aragón,tras la muerte de su padre Jaime II.

Alfonso IV fue proclamado Rey de Aragón el 2 de noviembre de 1327, tras la muerte de su padre, La proclamación ocurrió después de que su hermano mayor, el heredero legítimo Jaime, renunciara a sus derechos al trono, para ingresar en un convento como monje. 

Alfonso IV, también conocido como "el Benigno", gobernó hasta su muerte en 1336

Alfonso IV era el segundo hijo del matrimonio, del Rey Jaime II de Aragón y Blanca de Anjou. Se convirtió en Rey después de que su hermano Jaime, heredero al trono, renunciase para ingresar en un convento como monje.

El primer lugar en el que juró, fueron los Usatges de Cataluña y fue reconocido por sus súbditos, como conde de Barcelona en el día de Navidad de 1327. Más tarde, el domingo de Pascua de 1328, Alfonso IV fue coronado en Zaragoza, con gran solemnidad Rey de Aragón.

Durante su reinado, Alfonso lideró la conquista de Cerdeña, sostuvo una guerra con Génova, con la que consiguió la plaza de Sassari, recuperó a los musulmanes, localidades como Orihuela y Elche, e intentó llevar a cabo sin éxito, una cruzada contra el Reino de Granada, con el que finalmente firmó la paz.

En 1333, en la Corona de Aragón, se recrudeció una hambruna, iniciada el año anterior, provocada por la escasez de cereales, que llevó aparejada la muerte, de unas diez mil personas. Además, se produjeron graves disturbios en Barcelona, debido al elevado precio del trigo. Los ataques y bloqueo de la flota genovesa, agravaron la situación. 

Para intentar solventar el problema, Alfonso IV prohibió la salida de granos de las ciudades, importó trigo de otros reinos y favoreció, la libre circulación de grano de las comarcas con mejores cosechas, hacia las menos favorecidas.

En 1335, mientras la guerra continuaba contra Génova, Alfonso IV firmó una paz, que había estado negociando durante un año, con el reino musulmán de Granada y con las mismas condiciones, que lo había hecho el rey de Castilla y León.

En enero de 1336, Alfonso IV murió en Barcelona, víctima de la enfermedad que padecía y que se había agravado el año anterior. Su carácter bondadoso, humilde y sencillo le valió el sobrenombre de ,“el Benigno”,dejando en herencia los Reinos de Aragón, Valencia y Cerdeña, así como el Condado de Barcelona, a su segundo hijo, quien más tarde sería llamado Pedro IV "el Ceremonioso".

viernes, 31 de octubre de 2025

La derrota anglo-holandésa en su ataque a la ciudad de Cadiz en 1625

Tal día como hoy, 1 de noviembre de 1625, comenzaba la valiente defensa, que durante siete días llevó a cabo la ciudad de Cádiz, contra más de 100 barcos y 15.000 soldados ingleses.

La derrota inglesa en Cádiz en 1625, se debió a la exitosa defensa española, que repelió el ataque anglo-holandés, el 1 de noviembre de ese año, y estuvo marcada por el liderazgo, del veterano Fernando Girón de Salcedo, las pérdidas anglo-holandesas y su consiguiente fracaso. 

A pesar de captura del fuerte del Puntal y saquear algunas bodegas, el avance inglés fue frenado y tuvieron que abandonar las costas españolas, con un elevado número de bajas

Tras la declaración de guerra, de Inglaterra contra España en el año 1624, el Rey Carlos I de Inglaterra, con el apoyo de las Provincias Unidas, de los Países Bajos, organizó una gran flota bajo el mando de Sir Edwar Cecil. Con el objetivo de atacar, algún puerto español importante y capturar la flota de Indias, proveniente de América.

Ese objetivo fue el puerto de Cádiz. Puerto que los ingleses atacaron, con unos 15.000 hombres a bordo de 105 naves. El ataque comenzó tal día como hoy de 1625, pero este se alargó durante siete largos días.

La defensa de la plaza, estuvo a cargo del gobernador Fernando Girón, un experimentado militar que, a pesar de su enfermedad (gota), logró organizar las defensas

El ataque, cogió por sorpresa al ejército español, pero la extraordinaria defensa llevada a cabo por poco más de 6.000 hombres, liderados por el gobernador de Cádiz, Fernando Girón, unida a la escasa preparación y la mala organización, de las tropas inglesas, impidió, que la misión enemiga fuese un éxito.

El ataque inglés fue un fracaso total. Las pérdidas fueron cuantiosas. Unos 7.000 enemigos y 62 barcos ingleses, perecieron en las costas gaditanas. No obstante, la defensa de Cádiz, no trajo consigo únicamente, graves pérdidas económicas para los ingleses, también una gran pérdida de prestigio, al perder de forma abrupta, el único gran enfrentamiento, de la Guerra anglo-española.

La expedición, supuso graves pérdidas para Inglaterra, en dinero y prestigio, El fracaso de este asalto, llevó a los británicos a reconsiderar, la guerra contra España y a centrarse en otros objetivos.

jueves, 30 de octubre de 2025

La crisis hispano-norteamericana por la captura de vapor Virginius

Tal día como hoy, 31 de octubre de 1873: En el mar Caribe, frente a Santiago de Cuba, el Gobierno español, apresa al vapor estadounidense Virginius, que conducía una expedición, de agentes independentistas cubanos.

La crisis hispano-norteamericana del vapor Virginius, fue una disputa diplomática en 1873 que casi desemboca, en una guerra entre España y Estados Unidos, y que fue exacerbada por el apoyo norteamericano, a los rebeldes cubanos contra España, durante la Guerra de los Diez Años. 

La Guerra de los Diez Años, fue la primera de las tres guerras, por la independencia de Cuba contra el dominio español, que tuvo lugar entre 1868 y 1878. La guerra comenzó con el "Grito de Yara", el 10 de octubre de 1868, cuando Carlos Manuel de Céspedes, dio el "grito de independencia" en su ingenio, La Demajagua, liberando a sus esclavos.

El barco Virginius, que transportaba insurgentes cubanos y ciudadanos, estadounidenses y británicos, fue apresado, por la corbeta española Tornado y llevado a Santiago de Cuba, donde sus pasajeros, fueron juzgados y ejecutados. 

La crisis se resolvió, con un acuerdo que obligó a España, a devolver el barco y a pagar indemnizaciones, a las familias de los fallecidos, y que concluyó en que el barco, no tenía derecho a la bandera estadounidense. 

El 31 de octubre de 1873, el buque, capitaneado por Joseph Fry, un antiguo oficial de buques Federales y Confederados, fue capturado cerca de Morant Bay, Jamaica, por la corbeta española Tornado, al mando de Dionisio Castillo, siendo llevado el barco, a Santiago de Cuba. 

El Virginius transportaba, un total de 165 pasajeros (la mayoría cubanos, pero también estadounidenses y británicos) entre los insurgentes se encontraba Bembeta, Hernando Céspedes, Quesada y  Jesús del Sol. Tras una corte marcial, 53 de esos pasajeros, fueron ejecutados el 4, el 7 y el 8 de noviembre como piratas, incluyendo a  varios ciudadanos, británicos y estadounidenses. 

En el congreso de los diputados, se produce la queja del presidente del legislativo Nicolás Salmerón, al ejecutivo de Castelar, al no haber solicitado a este, la aprobación para la aplicación de la pena de muerte. Debido al caso Virginus la Cámara de Representantes norteamericana, aprueba un crédito de cuatro millones de dólares,para su marina.

A partir de ese momento, las relaciones entre España y Estados Unidos se crisparon, y la guerra parecía inminente. El 8 de diciembre, el gobierno español acordó devolver el Virginius a Estados Unidos; el 16 de diciembre, entregar a los supervivientes de la tripulación y los pasajeros, a un navío de guerra estadounidense, en el puerto de Santiago de Cuba y, el 25 de diciembre, saludar a la bandera de Estados Unidos, como prueba de que el Virginius, no estaba autorizado a navegar, sin la bandera estadounidense.

Finalmente, el 27 de febrero de 1875, se firmó un acuerdo mediante el cual el gobierno español indemnizaba al gobierno de los Estados Unidos, con 80 000 dólares por la ejecución de ciudadanos estadounidenses. De igual modo, el gobierno británico recibió otra indemnización

El Virginius naufragó, cerca del cabo Hatteras (1)  mientras era remolcado, por el USS Ossipee. El fiscal general de los Estados Unidos había decidido antes del 25 de diciembre, que el Virginius era propiedad, del general Manuel de Quesada y Loynaz y otros cubanos, y que por lo tanto, no tenía derecho a portar, la bandera estadounidense.​

(1) El cabo Hatteras : Conocido como "el cementerio del Atlántico", debido a la gran cantidad de barcos, que naufragaban en la región.

miércoles, 29 de octubre de 2025

Cuando el Príncipe Juan Carlos asumió la Jefatura del Estado español

Tal día como hoy, 30 de octubre de 1975, el Príncipe Juan Carlos de Borbón asumía, debido al empeoramiento, del estado de salud del dictador Francisco Franco, la Jefatura del Estado de forma interina.

Era la segunda vez que lo hacía. La anterior ocasión en la que el Príncipe Juan Carlos,  había asumido la Jefatura del Estado de forma interina, había sido entre el 19 de julio y el 2 de septiembre de 1974. En aquella ocasión, el nombramiento tuvo lugar debido al ingreso en el hospital de Franco, a consecuencia de una flebitis, en la pierna derecha.

El Príncipe Juan Carlos, asumió la Jefatura del Estado como rey, tras la muerte de Franco el 20 de noviembre de 1975, siendo proclamado rey el 22 de noviembre de 1975, ante las Cortes franquistas, momento en el que se convirtió formalmente, en el Jefe de Estado. 

Sin embargo, ya había asumido de forma interina la jefatura del estado, durante el franquismo, cuando Franco estuvo convaleciente

Tras la muerte de Franco, Juan Carlos I juró acatar los principios del movimiento nacional y dos días después, fue proclamado Rey de España, por las Cortes como Juan Carlos I.. Este evento marcó el inicio de su reinado y su consolidación, como el Jefe de Estado de España. 

Tras ser proclamado rey, Juan Carlos pronunció su primer discurso como rey de España, en el que expresó su voluntad, de ser el rey de todos los españoles. Acudieron a la proclamación, varios familiares del rey: su esposa, Sofía de Grecia; sus hermanas, Pilar y Margarita de Borbón; y sus hijos, Elena, Cristina y Felipe de Borbón. 

La ceremonia fue vista en televisión, en todo el mundo, por más de 300 millones de espectadores, en más de 30 países.​

El 27 de noviembre, Juan Carlos fue exaltado al trono con una ceremonia de unción, llamada "Misa de Espíritu Santo", que se celebró en la histórica iglesia, de San Jerónimo el Real de Madrid, oficiada por el cardenal Vicente Enrique y Tarancón, presidente de la Conferencia episcopal española

Se iniciaba así una nueva etapa, que pasó a la historia como la transición española, un proceso con el que España dejó atrás, el régimen dictatorial del general Francisco Franco y pasó a regirse por una Constitución, todavía vigente a día de hoy, que restauraba la democracia.