miércoles, 26 de noviembre de 2025

Carlos Arias Navarro, el último presidente de la dictadura franquista

Tal día como hoy, 27 de noviembre de 1989, fallecía Carlos Arias Navarro, el último presidente del Gobierno de España, durante la dictadura del general Francisco Franco.

Carlos Arias Navarro fue un político español, presidente del Gobierno, durante la dictadura franquista y la transición. 

Tras licenciarse en Derecho por la Universidad de Madrid, Carlos Arias Navarro ejerció como notario y fiscal, hasta el estallido de la Guerra Civil Española en julio de 1936. Durante el conflicto, se unió al bando sublevado y participó, de forma activa en la lucha.

Al estallar la Guerra Civil, huyó al bando “nacional”, se incorporó al Ejército como capitán honorífico del Cuerpo Jurídico Militar y tuvo una destacada actuación, durante la represión de Málaga. En los tres años del conflicto, estuvo destinado en Talavera de la Reina, Bilbao, Santander, Castellón de la Plana y Arenas de San Pedro, donde participó, en juicios y condenas de republicanos. 

Terminada la Guerra Civil Española, Arias Navarro inició su andadura política, una carrera muy ligada, al régimen del general Francisco Franco, régimen del que fue un fiel y leal servidor. Desde 1944 fue gobernador civil y jefe provincial del Movimiento en León, Santa Cruz de Tenerife y Navarra; desde 1957, director general de Seguridad y; desde 1965, alcalde de Madrid.

En el año 1973, entró en el Gobierno del almirante Luis Carrero Blanco, como ministro de Gobernación, aunque su mayor éxito tuvo un año después, tras la muerte de Carrero Blanco a manos de la banda terrorista ETA, cuando fue elevado a la Jefatura del Gobierno.

Su Gobierno fue tremendamente impopular, debido a su carácter inmovilista, las enormes dificultades económicas, que tuvo que afrontar por culpa de la crisis del petróleo y los múltiples conflictos, que le acarreaba su incomprensión de la situación agónica, que vivía el régimen franquista.

Tras la muerte de Francisco Franco, en noviembre de 1975, el Rey Juan Carlos I le confirmó como presidente del Gobierno, con el fin de mantener la estabilidad en la dirección del Estado, sin embargo, al no aceptar una transición, hacia una democracia plena, fue sustituido por Adolfo Suárez en 1976.

En las primeras elecciones democráticas de 1977, se incorporó al partido Alianza Popular (AP), liderado por Manuel Fraga, siendo candidato al Senado por Madrid, pero no resultó elegido. 

Tras este fracaso, no volvió a ocupar ningún otro papel relevante, en la política española. Murió a finales de 1989, a los ochenta años de edad y fue enterrado, en el cementerio de Mingorrubio.

En 1973, su sucesor como alcalde de Madrid, Miguel Ángel García-Lomas Mata, dio su nombre a un parque creado en el madrileño barrio de Aluche.​ El homenaje fue retirado en 2016, por el Ayuntamiento de Madrid y la Junta Municipal de Latina, de acuerdo con la Ley de Memoria Histórica, siendo renombrado este espacio verde, como Parque Aluche.

martes, 25 de noviembre de 2025

La muerte de Isabel "la Católica",la mejor reina de la historia de España

Tal día como hoy, el 26 de noviembre de 1504, fallecía en la localidad castellana de Medina del Campo, Isabel "la Católica", la más grande Reina de la historia de España.

La reina Isabel la Católica, murió el 26 de noviembre de 1504 en Medina del Campo, a la edad de 53 años, debido a una hidropesía, causada por un cáncer de útero. Su muerte marcó el fin de su reinado, de 30 años en Castilla y el principio, de la siguiente etapa de la historia de España, con un gran legado marcado por la unión de Castilla y Aragón, la financiación del viaje de Cristóbal Colón y la consolidación, del poder de los Reyes Católicos. 

Su cuerpo fue trasladado a Granada para ser enterrado en la Capilla Real, tal como estableció en su testamento

Hija de Juan II de Castilla y de Isabel de Portugal, Isabel "la Católica" nunca estuvo llamada a reinar. Sin embargo, tras la muerte de su hermano el infante Alfonso de Castilla, su hermanastro, el Rey Enrique IV de Castilla, un monarca de carácter débil e indeciso, la nombra heredera al trono en el pacto de los Toros de Guisando, ante las numerosas acusaciones de que su hija, Juana"‘la Beltraneja’" no era hija suya

Con el objetivo de consolidar su posición política, Isabel, aconsejada por sus consejeros, se casó en secreto, con el Príncipe Fernando de Aragón. El enlace de los que, con el tiempo, serían conocidos como los Reyes Católicos, molestó tremendamente al Rey Enrique IV, quien desheredó a Isabel ‘la Católica’ en favor de su hija Juana

Aquella decisión de Enrique, desencadenó a su muerte una sangrienta guerra civil,entre los partidarios de Juana "la Beltraneja"  y los de  Isabel. El triunfo se decantó a favor de Isabel, en 1476 tras la batalla de Toro. A pesar de ello, los combates se sucedieron en la frontera portuguesa hasta 1479, año en que Portugal, reconoció finalmente a Isabel como Reina de Castilla.

Es mismo año de 1479, Fernando accedió al trono de Aragón. Aquello supuso la consiguiente unión dinástica, que no territorial, de los Reinos de Castilla y Aragón. Unión que sentaría las bases de la actual España.

El reinado de Isabel ‘la Católica’ pasó a la historia, por el afianzamiento y la expansión del poder real, el estímulo de la economía, el fin de la reconquista, con la toma de Granada y el fortalecimiento de la fe católica.

Durante los siglos XVI y XVII la figura de Isabel, fue relativamente eclipsada en la memoria histórica, por la de su marido, el rey Fernando,​ al que los cronistas de aquellos tiempos pintaban, de magnánimo, afable, templado y dispuesto a negociar, en contraste con el rigor e inflexibilidad, que se proyectaba en los retratos de Isabel. 

A principios del siglo XIX , Diego Clemencín escribió un Elogio de la Reina Católica, que por primera vez se centró en la figura de la reina, a la que colmó de virtudes, relegando a su marido, a un segundo plano. Esta obra influyó en todos los historiadores siguientes, hasta al menos, mediados del siglo XX. 

En 1815 el rey Fernando VII, tras regresar a España y restaurar el absolutismo, creó la Orden de Isabel la Católica, alta condecoración que sigue otorgando en la actualidad, el Gobierno español. Más tarde, los liberales y románticos españoles del siglo XIX, tendieron a tener una imagen positiva de los Reyes Católicos, a los que consideraban, los últimos monarcas nacionales.​ 

A partir de 1938, la dictadura de Francisco Franco, utilizó profusamente en su propaganda, la figura y los símbolos de Isabel la Católica, como simbología del franquismo. 

lunes, 24 de noviembre de 2025

Cuando el rey Felipe II reprendió a los clérigos que maltratasen a los indios

Tal día como hoy, 25 de noviembre de 1578, el Rey Felipe II ordenaba a los obispos americanos, que reprendiesen a todo clérigo, que maltratase y cometiese abusos contra los indios, que habitasen en sus territorios.

El rey Felipe II, reprendió a los clérigos que maltrataban a los indios, el 25 de noviembre de 1578, cuando ordenó que cualquier clérigo, que maltratara a los indígenas en sus territorios, fuera reprendido. Esta orden se dio, como parte de una política para proteger a las poblaciones indígenas, que ya estaban siendo explotadas, por colonizadores y encomendero

En contra de lo que la leyenda negra afirma, Felipe II llevó a cabo una política, al igual que sus predecesores en el trono, en defensa de los indios del nuevo mundo. Un camino que marcó Isabel ‘la Católica’, con la última voluntad que dirigió a sus súbditos: “Y no consientan ni den lugar que los indios reciban agravio alguno en sus personas y sus bienes, mas manden que sean bien y justamente tratados, y si algún agravio han recibido, lo remedien”.

Los deseos de Isabel I, fueron continuados por su nieto, el emperador Carlos V, y estos a su vez, por Felipe II. Todos habían puesto su granito de arena, en defensa de los indígenas con la puesta en marcha, de numerosas leyes que los protegían, sin embargo, los abusos contra los indios por parte de los españoles, se seguían sucediendo.

Aquello enfureció a un Felipe II, que había prohibido la esclavitud, incluso haciéndola extensiva, a la incipiente importación de esclavos negros. “Yo he sido informado que los delitos que los españoles cometen contra los indios no se castigan con el rigor que se hacen los de unos españoles contra otros (…) os mando por ello que de aquí en adelante castiguéis con mayor rigor a los españoles que injuriaren, ofendieren o maltrataren a los indios, que si los mismos delitos se cometieses contra los españoles”.

Para acabar con el problema, Felipe II cambió la legislación e impulsó las Nuevas Leyes, para el Tratamiento y Preservación de los Indios, leyes por las cuales los habitantes de los Reinos de Indias, eran considerados en los mismos términos que otros, pertenecientes al Imperio español, como  Aragón, Navarra o Sicilia entre muchos otros, clasificando de forma definitiva a los indios, como súbditos de la Corona.

Felipe II implementó medidas, que dieron a los indígenas más derechos, como la Real Cédula de 1593, que exigía un castigo más severo para los españoles que los maltrataran, y reglamentó la figura del "Protector de indios", en 1589 para defender su bienestar

Aunque no los equiparó completamente en todos los ámbitos a los españoles, (la nobleza indígena tuvo su reconocimiento posterior en 1697), reconoció su humanidad y sus derechos, como súbditos de la Corona. 

domingo, 23 de noviembre de 2025

La Concordia de Salamanca, acuerdo entre Felipe "el Hermoso", Juana "la Loca" y Fernando "el Católico"

Tal día como hoy, 24 de noviembre de 1505, un año después del fallecimiento de Isabel ‘la Católica’, se producía la firma de la Concordia de Salamanca, un acuerdo histórico mediante el cual, Fernando ‘el Católico’ pasaba a ser regente de Castilla, mientras que su hija Juana y Felipe ‘el Hermoso,’ eran proclamados Reyes.

La Concordia de Salamanca, fue un acuerdo de 1505 entre Fernando el Católico, Juana I de Castilla y Felipe el Hermoso, que estipulaba que Fernando sería el gobernador de Castilla, mientras que los dos segundos serían reyes. Este pacto fue un intento de establecer un marco de gobierno, tras la muerte de Isabel la Católica y precedió a la posterior, Concordia de Villafáfila. 

El acuerdo tuvo lugar un año después, de que Fernando ‘el Católico’, acogiéndose a la última voluntad de Isabel I, proclamase a su hija Juana, como Reina de Castilla y tomase las riendas del Reino de Castilla mientras Juana y su esposo Felipe permanecían, en Flandes. Esta situación nunca fue aceptada por Felipe ‘el Hermoso’, quien planteó el problema de la sucesión en Castilla, al no estar dispuesto a renunciar al poder.

En 1505 se acordó en la Concordia de Salamanca, el gobierno conjunto de Felipe, Fernando y Juana. El acuerdo fue firmado por Fernando ‘el Católico’ y Filiberto, señor de Veyré y plenipotenciario, de Felipe de Habsburgo y Juana de Castilla, en la ciudad de Salamanca. 

Este reconocía, que Juana y Felipe serían proclamados Reyes al llegar a la península, mientras que Fernando ‘el Católico’,era nombrado gobernador perpetuo. Además, el pacto implicaba, la repartición de los maestrazgos y las rentas reales.

Aparentemente, el acuerdo sentaba las bases de una nueva gobernabilidad, aunque el final de las tiranteces era solamente teórico. Felipe el Hermoso, no se conformó con lo plasmado en el acuerdo y se apresuró a embarcarse, junto a su esposa desde Flandes en pleno invierno, el 10 de enero de 1506, pero las inclemencias hicieron, que tuvieran que permanecer en Inglaterra, hasta finales de abril. 

Cuando los nuevos reyes desembarcaron en La Coruña, el 26 de abril, donde fueron recibidos por la mayoría de nobles castellanos, algunos partidarios del Rey Católico, trataron de convencer a este, de que no permitiera la entrada de Felipe en los reinos. 

Al mismo tiempo, se puso de manifiesto, que Felipe no tenía intención de respetar lo establecido en Salamanca, ya que estaba disconforme con la distribución de las rentas, de los maestrazgos y de que Fernando, siguiera utilizando el título de rey.​

El primer encuentro, entre Fernando y Felipe en la Corona de Castilla y León se dio en la localidad sanabresa de Remesal el 20 de junio, donde Fernando el Católico, prometió renunciar al trono castellano y leonés. 

Finalmente, esta posición fue ratificada días más tarde, en las capitulaciones de Benavente y Villafáfila de los días 27 y 28 de Junio.

El acuerdo sentaba las bases, de una nueva gobernabilidad en Castilla. Sin embargo, este pacto nunca llegó a zanjar la disputa. No obstante sí lo hizo, la repentina muerte de Felipe ‘el Hermoso’, en septiembre de 1506.


sábado, 22 de noviembre de 2025

La Prohibición de los Sindicatos Anarquistas en España

Tal día como hoy, 23 de noviembre de 1920: La confederación de sindicatos de ideología anarquista CNT, es declarada ilegal en España.

En 1920, durante el reinado de Alfonso XIII, el gobierno español, presidido por Eduardo Dato, prohibió los sindicatos anarquistas en España, específicamente la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), debido a la creciente influencia y actividad revolucionaria de estos grupos.

Los anarquistas, eran vistos como responsables de actos de terrorismo y violencia, como el asesinato de políticos y empresarios, lo que generó un clima de miedo y preocupación, en la sociedad española.

La CNT, fundada en 1910, se había convertido en un poderoso movimiento obrero, que promovía la lucha de clases y la revolución social, lo que era visto como una amenaza, para el orden establecido.

La CNT ,había liderado varias huelgas y conflictos laborales importantes, lo que había generado tensiones, con los empresarios y el gobierno.

En 1920, el gobierno español aprobó la Ley de Represión del Anarquismo, que prohibía la CNT y otros grupos anarquistas, y permitía la detención y persecución, de sus miembros.

La prohibición de los sindicatos anarquistas, llevó a la clandestinidad a muchos de sus miembros, lo que no hizo más que aumentar, la radicalización y la violencia en el movimiento, anarquista español. 

La CNT, era el principal sindicato anarquista y estaba operando, activamente en ese momento, aunque no sin represión y persecución. 

Esta represión, contribuyó a la inestabilidad política y social en España, en la década de 1920, y sentó las bases para la posterior, Guerra Civil Española.

Las acciones para reprimir la influencia anarquista, se intensificaron a lo largo de la década de 1920 y, más tarde, bajo el régimen de Franco, lo que llevó a la persecución y ejecución, de algunos de sus miembros. 


viernes, 21 de noviembre de 2025

La bula "Pastoralis praeeminentiae", que disolvió la Orden del Temple

Tal día como hoy, 22 de noviembre de 1307: El Papa Clemente V emite la bula papal ‘Pastoralis praeeminentiae’, que instruyó a todos los monarcas cristianos en Europa, para arrestar a los Templarios presentes en su territorio y confiscar sus bienes.

En noviembre de 1307, resonó a través de Europa la Bula Papal “Pastoralis Praeeminentiae”, un edicto que marcó el comienzo del fin, para la enigmática Orden de los Templarios. Emitida por el Papa Clemente V, esta bula ordenó a los monarcas cristianos arrestar a los Caballeros Templarios y confiscar sus bienes, desencadenando una persecución sin precedentes.

La Bula, fue un instrumento de poder eclesiástico, que llevó a la disolución de la Orden del Temple. El preludio de esta trágica historia, se tejía en las grandes deudas que Felipe IV de Francia, mantenía con los templarios, quienes, como banqueros reales, habían acumulado mucho poder y riqueza. El 13 de octubre de 1307, Felipe IV actuó, iniciando los  arrestos, que culminaron en la emisión de la mencionada bula, por el Papa Clemente V.

La acusación de herejía, que pesaba sobre los templarios, carecía de pruebas contundentes. Sin embargo, la codicia de Felipe IV por las posesiones de la orden, impulsó la persecución, llevando a la abolición de la Orden de los Templarios. Se les imputaron cargos de herejía, prácticas paganas, abandono de la fe cristiana y sodomía, durante el proceso de detención y juicio.

La Bula “Pastoralis Praeeminentiae”, desencadenó una persecución despiadada, que llevó a la detención y quema de numerosos templarios. Este acto marcó el fin de una orden, que había perdurado por más de dos siglos, poniendo fin a su gran  influencia militar y financiera, en la Europa medieval.

La fecha crítica, fue el 22 de noviembre de 1307, que se convirtió en un hito en la historia de los templarios. Este día simboliza el comienzo de su caída, un punto de inflexión que dejó una marca indeleble, en la historia medieval europea.

Después de los arrestos, comenzó un período de juicios contra los templarios, en las que se usó la tortura, para inducir las confesiones. Algunos incluso confesaron sin tortura, por miedo a ella. La amenaza fue suficiente. 

Tal fue el caso, del mismo gran maestre, Jacques de Molay, que luego admitió haber mentido, para salvar la vida. Solo en París, 36 de ellos murieron debido a los suplicios. El 10 de mayo de 1310, fueron quemados otros 54, y 4 más ocho días después. En esos años, muchos más morirían en prisión.

En la península ibérica, los caballeros fueron presos y juzgados. Castilla y Portugal lo hicieron conjuntamente, en un Concilio en Salamanca, en 1310, en Aragón en otro concilio en Tarragona, dos años después, y en ambos, resultaron absueltos y liberados, pero sus bienes pasaron a la corona de Aragón, en el este peninsular, a Castilla en el centro y norte, a Portugal en el oeste y a los Hospitalarios. 

Tanto en Aragón como en Castilla, hubo varias órdenes militares, creadas con anterioridad, que tomaron el relevo de la Orden disuelta, como las Órdenes de los Fratres de Cáceres, de Santiago, de Montesa, de Calatrava o la de Álcantara, a las que se concedió la custodia, de los bienes requisados. En Portugal, el rey Dionisio I les restituye en 1317 como Militia Christi, o Caballeros de Cristo, asegurando así, sus pertenencias en este país. 

La Bula “Pastoralis Praeeminentiae” y sus consecuencias, han legado un aura de misterio y tragedia a la Orden del Temple. A lo largo de los siglos, la persecución de los templarios, ha sido objeto, de diversas interpretaciones y teorías, contribuyendo a su enigmática reputación, en la historia. 

La sombra de esta trágica historia, perdura generando interrogantes, sobre la verdadera naturaleza, de los eventos que llevaron al declive de una orden, que una vez fue tan poderosa e influyente.

jueves, 20 de noviembre de 2025

El asesinato del socialista Ernest Lluch, por la banda terrorista ETA

Tal día como hoy, 21 de noviembre de 2000: La banda terrorista ETA asesina al exministro socialista Ernest Lluch.

Ernest Lluch Martín, fue un economista, profesor y político español, que ejerció el cargo de ministro de Sanidad y Consumo entre 1982 y 1986, bajo la presidencia de Felipe González. Miembro del Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC), fue así mismo, diputado en las Cortes Generales. 

Fue asesinado por la banda terrorista ETA, cuando tenía 63 años y estaba retirado de la vida política.

Doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de Barcelona, amplió estudios en la Sorbona de París. Siendo profesor ayudante en la Universidad de Barcelona, fue expedientado, detenido y procesado en varias ocasiones, así como expulsado de la Universidad, por su actividad política antifranquista. 

En junio de 1975, fue detenido en Valencia durante una reunión de la oposición.​ Catedrático de Economía en la Universidad de Valencia en 1974 y de Historia de Doctrinas Económicas, de la Universidad Central de Barcelona —Universidad de Barcelona—, su último cargo oficial fue el de rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, puesto que desempeñó desde 1989 hasta 1995.

Unos meses antes de su asesinato, había publicado un artículo en El Correo, en el que exponía su tesis sobre la primera víctima de ETA, en la que defendía que no fue ni el guardia civil de Tráfico José Pardines, ni el policía franquista Melitón Manzanas, sino la bebé Begoña Urroz Ibarrola.

Una de las últimas actividades públicas de Ernest Lluch, relacionadas con el País Vasco fue su participación en el comité que organizó en Irún, un homenaje al presidente de la Generalitat republicana Lluís Companys, fusilado tras un consejo de guerra sumarísimo en 1940, con motivo del 60º aniversario de su entrega a la policía franquista, por parte de la Gestapo.
 
La organización de este acto, levantó polémica por la participación en el comité de dos representantes de Euskal Herritarrok. Lluch participaba en este comité a título personal, lo que da muestra de la estrecha vinculación, que el político socialista tenía con el País Vasco y sus intelectuales.

Vinculado a San Sebastián y miembro de la organización pacifista vasca, Elkarri, Lluch destacó como defensor del diálogo y partidario de establecer puentes, como instrumento para conseguir el respeto a los derechos humanos y la pacificación del País Vasco. Según el fiscal de la Audiencia Nacional, este fue un hecho determinante, en ser elegido por ETA como víctima.​
  
El 21 de noviembre de 2000, fue asesinado mediante dos disparos en la cabeza por la banda terrorista ETA, cuando se encontraba en el garaje de su domicilio situado en la avenida de Chile, de Barcelona. Su cuerpo fue descubierto por un vecino, una hora y media después del atentado.

El asesinato de Ernest Lluch, ocurrió en un contexto de violencia terrorista en España, pero ha pasado a un segundo plano, en el debate público.

Las razones del olvido pueden ser, la evolución del panorama político y mediático español, así como el debilitamiento final de ETA, antes de su cese definitivo de la violencia.

Para muchos, el asesinato de Ernest Lluch, sigue siendo un hecho trágico y representativo de la época, y la falta de "memoria histórica" sobre su caso, curiosamente por parte del mismo partido, al que pertenecía, es objeto de debate.