sábado, 13 de septiembre de 2025

El día que nació Quevedo, uno de los más prolíficos escritores españoles

 

Tal día como hoy, 14 de septiembre de 1580, nacía en Madrid uno de los más prolíficos escritores de la historia de España, Francisco de Quevedo y Villegas.

Francisco de Quevedo, fue un escritor español del Siglo de Oro, conocido por su poesía satírica y su habilidad, con el lenguaje.

Además de su prolífica obra literaria, Quevedo también fue una figura pública, involucrado en la política y la nobleza. Su vida fue turbulenta, marcada por rivalidades literarias, como la que mantuvo con el poeta Luis de Góngora, a quién consideraba su rival y por los periodos de exilio y prisión.  

A pesar de sus dificultades personales, su legado literario perdura, como uno de los más importantes, de la literatura española

Francisco de Quevedo nació, en el seno de una familia perteneciente a la nobleza, que se encontraba muy bien posicionada. Tanto su padre como su madre, trabajaban en la corte. Motivo por el cual, Quevedo estuvo relacionado desde muy pequeño, con las altas esferas.

Se cree, que sus primeros años de infancia, los pasó en soledad debido a su cojera y a su miopía. La cosa debió cambiar, al estudiar en el colegio imperial de los Jesuitas y, posteriormente, en las Universidades de Alcalá de Henares y de Valladolid, una ciudad esta última, en la que adquirió su fama de gran poeta y comenzó su famosa rivalidad con Góngora.

En 1616, tuvo el honor de ser nombrado caballero de la Orden de Santiago, pero al poco tiempo cayó en desgracia, tras ser acusado de participar, en la conjura de Venecia. En 1629 fue desterrado a Torre de Juan Abad, (Ciudad Real) y un año más tarde, encarcelado en Uclés.

Tiempo después, fue liberado y formó parte del círculo cercano, del conde-duque de Olivares, valido del Rey Felipe IV. Una etapa en la que volvió a pasar por el destierro.

En 1639, la sospecha de la traición volvía a caer sobre Quevedo. El motivo fue, la interceptación de una misiva, en la que hablaba de una conspiración con Francia. Por ello, fue inmediatamente encarcelado, en San Marcos de León, donde permaneció en una minúscula celda, hasta 1643.

Con la salud mermada, por las duras condiciones del encierro, Quevedo se retiró a la provincia de Ciudad Real, para afrontar sus últimos años de vida. Murió finalmente el 8 de septiembre de 1645, en Villanueva de los Infantes.

Francisco de Quevedo, conocido por su ingenio y sátira, protagonizó varias anécdotas memorables. Entre ellas destacan sus duelos verbales, como cuando llamó "coja" a la reina de España, de forma ingeniosa, y su enfrentamiento con Luis de Góngora, al que atacó en versos satíricos. 

De la rivalidad con Góngora nos quedó su famoso soneto titulado: "A una nariz" en donde se burlaba del gran tamaño, del apéndice nasal de Gongora,

Érase un hombre a una nariz pegado,         
érase una nariz superlativa,         
érase una nariz sayón y escriba,         
érase un peje espada muy barbado;         

Era un reloj de sol mal encarado,          
érase una alquitara pensativa,         
érase un elefante boca arriba,         
era Ovidio Nasón más narizado.         

Érase un espolón de una galera,         
érase una pirámide de Egipto,           
las doce tribus de narices era;         

Erase un naricísimo infinito,         
muchísimo nariz, nariz tan fiera         
que en la cara de Anás fuera delito.     

Entre sus famosas anécdotas, se encuentra la que le sucedió al encontrarse con una mujer en un balcón. La mujer, al ver al escritor, comenzó a insinuarsele, hasta que llegó a un punto, en el que Quevedo, subió al balcón gracias a una polea, que allí había.

Lo que ignoraba, es que a la mujer le acompañaban unos amigos, que eran quienes tiraban de la polea y que todo era una broma. Cuando recorrió la mitad del tramo,que iba desde la calle al balcón, dejaron al escritor colgado, mientras los amigos de la mujer, se burlaban de él.

Esta situación, causó gran expectación entre los viandantes, lo que alertó a la guardia nocturna. Cuando llegaron a instaurar el orden preguntaron:

¿Quién vive?  y este respondió : "Soy Quevedo, que ni sube, ni baja, ni está quedo"

Se cuenta que, en una conversación con amigos, Quevedo retó a alguien a que le dijera "coja" a la reina, Isabel de Borbón, la cual padecía este defecto. Sabiendo que era un tema delicado ninguno se atrevió a hacerlo. 

Quevedo, con su natural ingenio, se ofreció a hacerlo y, para evitar represalias, le llevó a la reina un clavel y una rosa, para que eligiera, la que mas le gustase, diciéndole: "Entre el clavel y la rosa, Su Majestad es-coja"

Un día paseando por el Real Alcázar, el rey le retó a improvisar un verso. Quevedo respondió: "Dadme pie",  el rey, bromeando, mostró su pie a Quevedo, que con su rapidez mental y habilidad para el juego de palabras dijo. "Parecerme gran señor, que estando en esta postura, yo parezco el herrador y vos la cabalgadura".

En una cena, al recibir una bofetada por mancharse con salsa, Quevedo respondió, golpeando al comensal de al lado, quien resultó ser el rey. En lugar de disculparse, con su habitual ingenio, exclamó: "¡Que siga la rueda!". 

Cuenta otra anécdota, que cierto día, el rey Felipe IV y Quevedo subían por una escalera del alcázar y el poeta, que iba delante, se agachó para atarse un zapato. 

Cuando Felipe pasó junto a él, le propinó una traviesa palmada en el trasero, que provocó que Quevedo se doblara hacia delante y no pudiera evitar, una ruidosa ventosidad. 

Felipe, le afeó el gesto y a Quevedo solo se le ocurrió responder: “No hay puerta a que llame Vuestra Majestad, que no se abra”.

La última anécdota con los Monarcas, que voy a relatar es aquella en que, por algún tipo de agravio que se desconoce, tal vez alguna impertinencia, mal recibida por el Rey, este desterró a Quevedo fuera de España diciéndole:

“Quevedo, me tenéis harto, os destierro; No volváis a pisar tierra española hasta que se os levante la pena” El poeta se fue a Portugal y allí cargó, con dos testigos, un carro con tierra portuguesa, y volvió a Madrid.

Al llegar a palacio, y sin descender del carro, solicitó que el Monarca saliese a una ventana, para rogarle el perdón. El Rey, indignado le soltó una reprimenda diciéndole:

“Pero como os atrevéis Quevedo a presentaros ante mí, cuando tenéis prohibido pisar tierra española” A lo que el poeta contestó:

“Señor no os parezca mal
Que venga a pedir perdón
Y os lo haga en el balcón.
Y en tierra de Portugal”


Afirmó señalando la tierra, que había en el carro Al parecer la chanza hizo gracia al Rey, que levantó el castigo.

Estas anécdotas reflejan la personalidad de Quevedo: ingenioso, satírico, valiente y con un profundo, conocimiento de las letras. 

viernes, 12 de septiembre de 2025

El golpe de Estado del general Miguel Primo de Rivera, apoyado por el Rey Alfonso XIII

 

Tal día como hoy, 13 de septiembre de 1923, el Capitán General de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, se sublevaba contra el Gobierno liberal de Manuel García Prieto, al dar en la ciudad de Barcelona un golpe de Estado que, dos días después, triunfaría con el apoyo del Rey Alfonso XIII.

El 13 de septiembre de 1923, el general Miguel Primo de Rivera, lideró un golpe de Estado en España, estableciendo una dictadura militar, que duró hasta 1930. Este golpe fue el resultado de una combinación de factores, incluyendo la crisis política y social del momento, el descontento, con el sistema de turnismo político y el desastre militar, en la Guerra de Marruecos.

Muchos fueron los motivos, que impulsaron el golpe de Estado de Primo de Rivera. El descontento del ejército tras el desastre de Annual, la política claudicante del Gobierno, en el Protectorado español de Marruecos, el auge de los nacionalismos periféricos, así como la difícil situación, que atravesaba el país.

Es por esto que, en la madrugada del 13 de septiembre de 1923, Miguel Primo de Rivera,proclamaba en Barcelona el estado de guerra. Lo hacía a las dos de la madrugada ante la prensa catalana, a la cual entregó un manifiesto, en el que justificaba la rebelión y anunciaba, la formación de un Directorio Inspector Militar, que tomaría el poder con el beneplácito del Rey Alfonso XIII que, en aquel momento, se encontraba en San Sebastián.

En un principio, no parecía que fuese a suceder pero finalmente así fue, aunque para ello Miguel Primo de Rivera ,tuvo que esperar dos días. Con el triunfo del golpe militar, los sublevados, suspendieron las garantías constitucionales al abolir la Constitución de 1876, y disolvieron las Cortes, sin apenas resistencia, y, ante la indiferencia popular.

De esta forma, comenzaba en España, un nuevo periodo, una dictadura militar liderada por Miguel Primo de Rivera que, respaldada por el Rey Alfonso XIII, duraría hasta enero de 1930, momento en el que Miguel Primo de Rivera, presentaba su dimisión ante el Rey Alfonso XIII, tras fracasar en su intento, por reforzar su posición ante la Corona. Dimisión que fue aceptada, por el monarca español en el acto.

El apoyo del Rey Alfonso XIII, a la dictadura de Primo de Rivera y posteriormente a su sustituto, el general Dámaso Berenguer, desprestigió enormemente a la Corona española, que cayó, el 14 de abril de 1931, con la proclamación de la Segunda República Española.

jueves, 11 de septiembre de 2025

La conquista de Gibraltar por las tropas del Rey Fernando IV de Castilla

Tal día como hoy, 12 de septiembre de 1309, las tropas del Rey Fernando IV de Castilla, comandadas por Guzmán "el Bueno", conquistaban Gibraltar a los musulmanes.

La conquista de Gibraltar, por las tropas de Fernando IV de Castilla ocurrió en 1309, como parte de una campaña militar más amplia, contra el Reino de Granada.

Las operaciones militares, fueron precedidas por negociaciones diplomáticas, con Jaime II de Aragón, y aunque supusieron un gran esfuerzo económico para ambas coronas, la nobleza castellana, dificultó la consecución de todos los objetivos inicialmente planteados.

Los antecedentes de la conquista de Gibraltar, tienen su origen en diciembre de 1308 cuando el Rey Fernando IV de CastilLa y los embajadores aragoneses, Bernaldo de Sarriá y Gonzalo García, firmaron el tratado de Alcalá de Henares.

En este pacto, ambos reinos acordaban iniciar una guerra, contra el Reino de Granada y se comprometían a no firmar una paz por separado, con el sultán granadino. Los dos monarcas, tenían que aportar las mismas fuerzas y el Rey Fernando IV de Castilla, también se comprometía a ceder una sexta, parte del Reino de Granada a Aragón.

Como adelanto de dicho acuerdo, Fernando IV le concedió al Rey Jaime II de Aragón el Reino de Almería en su totalidad, excepto las plazas de Bedmar, Locubín, Alcaudete, Quesada y Arenas, que habían formado parte, del Reino de Castilla y León en el pasado.

Tras la firma del tratado de Alcalá de Henares, los reyes de Castilla y Aragón enviaron embajadores a la corte de Aviñón, con el propósito de solicitar al Papa Clemente V, que la guerra que iban a iniciar contra el Reino de Granada, tuviese condición de cruzada. Solicitud, a la que el Papa Clemente V accedió, el 24 de abril de 1309.

Con la bendición de Roma, el 27 de julio de 1309, las tropas de Fernando IV de Castilla, comenzaron el asedio de Algeciras. Por su parte, el ejército aragonés, inició sus hostilidades contra los musulmanes, a mediados de agosto.

Una vez comenzado el asedio de Algeciras, el Rey Fernando IV de Castilla envió a parte de sus tropas a sitiar Gibraltar, bajo el mando de Guzmán "el Bueno". No se sabe con exactitud cuando comenzó el sitio, sí se sabe cuando cayó la ciudad, el 12 de septiembre de 1309.

En conjunto, la campaña del año 1309, resultó más provechosa para las armas del reino de Castilla, que para las de Aragón, ya que Fernando IV, pudo incorporar Gibraltar a sus dominios. 


miércoles, 10 de septiembre de 2025

La caída de Barcelona en 1714, durante la Guerra de Sucesión Española

Tal día como hoy, 11 de septiembre de 1714, en el marco de la Guerra de Sucesión Española, la ciudad de Barcelona caía ante las tropas de Felipe V, tras casi un año de asedio

La caída de Barcelona, supuso el fin de la Guerra de Sucesión tras 14 años de enfrentamientos. También la consolidación de Felipe V, como Rey de España

La resistencia catalana, leal al Archiduque Carlos, defendió la ciudad hasta el final, pero el asalto del mariscal Berwick, culminó con la capitulación de Barcelona, lo que llevó a la imposición del Decreto de Nueva Planta y la supresión, de las instituciones catalanas.

El origen del conflicto, tiene lugar a principios del S. XVIII, cuando el Rey Carlos II  "el hechizado", muere sin descendencia. En su testamento Felipe V, nieto de Luis XIV de Francia y bisnieto de Felipe IV, fue nombrado su sucesor.

La cesión del trono español a Felipe V, generó una fuerte controversia, entre las grandes potencias europeas. El Sacro Imperio Romano Germánico, Inglaterra, las Provincias Unidas de los Países Bajos, el Ducado de Saboya y Portugal, conformaron la Gran Alianza de La Haya, un bloque antiborbónico que, ante el miedo de una alianza entre España y Francia, pretendieron imponer a un candidato alternativo a Felipe de Anjou, el archiduque Carlos de Austria.

Con la intención de evitar, que la casa de Borbón rompiese el equilibrio entre las potencias europeas, dio comienzo en el año 1701, un conflicto bélico internacional, por la sucesión de la monarquía hispánica.

El 11 de septiembre de 1714, el mismo día que Barcelona capituló, el Conseller en Cap de Barcelona, Rafael Casanova,  publicó un bando, ordenando a los ciudadanos de Barcelona, que acudieran a los lugares designados, para defender la ciudad, contra las tropas borbónicas francesas, con el lema de :"derramar gloriosamente su sangre y su vida por su Rey, por su honor, por la Patria y por la libertad de toda España"

Tras vencer las tropas borbónicas, batallas decisivas como las de Almansa, Brihuega o Villaviciosa y producirse la muerte, del  Emperador del Sacro Imperio Romano, José I de Habsburgo, se firma en 1713 el tratado de Utrecht. Pacto que pondría fin a la guerra, entre la Gran Alianza de la Haya y las tropas borbónicas. 

De esta forma, la Guerra de Sucesión Española dejaba de ser un conflicto internacional. No obstante, los combates continuaron en la península, especialmente en Cataluña.

El sitio de Barcelona, fue una de las últimas operaciones militares, de la Guerra de Sucesión. Las tropas borbónicas contaban con un total de 40.000 hombres que, tras un año de asedio, lograron la rendición de la ciudad, que, unida a la capitulación de Mallorca, puso punto y final a la Guerra de Sucesión Española.

Desde el año 1980, en recuerdo a los barceloneses caídos, durante el sitio de Barcelona, se celebra en Cataluña "la Diada Nacional de Cataluña".

El día que murió el gran caudillo musulmán Almanzor "el Victorioso"

Tal día como hoy, 11 de agosto del 1002, fallecía en la localidad soriana de Medinaceli, el gran caudillo musulmán, Abu Amir Mahammad Ibn Abi Amir al-Mansur, más conocido como Almanzor, tras caer gravemente enfermo.

Almanzor, cuyo nombre completo era Abu Amir Muhammad ibn Abi Amir, fue un importante caudillo militar y político andalusí, conocido por su sobrenombre "al-Mansur" (المنصور), que significa "el Victorioso".

Nacido en Algeciras, en el año 938 y fallecido en 1002, Almanzor destacó por su habilidad estratégica y sus campañas militares exitosas, contra los reinos cristianos de la península ibérica

Almanzor era el símbolo de la ambición y la lucha por el poder,  durante los últimos años del Califato de Córdoba. Su muerte tiene lugar, durante el regreso de una expedición militar, dirigida contra la localidad riojana, de San Millán de la Cogolla.

Esa fue la última, de sus 56 campañas militares en tierras cristianas, en las que nunca conoció la derrota. Es por esta razón que pasó a la historia, con el sobrenombre de Almanzor, al-Mansur en árabe, palabra que significa el victorioso.

Uno de sus ataques más conocidos, fue el saqueo de la ciudad de Santiago de Compostela, durante el verano del año 997. Almanzor quemó todos los templos y redujo la ciudad a cenizas. 

Tan solo respetó la tumba del apóstol Santiago, no hizo lo mismo con la catedral. Edificio del que incluso se llevó sus campanas, para que sirvieran como lamparas, en la Mezquita de Córdoba.

Según la leyenda, las campanas de la catedral de Santiago de Compostela fueron trasladadas a Córdoba,  a hombros de cientos de prisioneros cristianos para ser utilizarlas como lámparas de la mezquita de Córdoba. 

De igual forma fueron trasladadas a su lugar originario, por prisioneros musulmanes, hasta la catedral de Santiago de Compostela, dos siglos y medio después, tras la caída de Córdoba, a manos de Fernando III "El Santo".

La muerte de Almanzor, está considerada como el principio del fin, del califato omeya de Córdoba. Tras su desaparición, ninguno de sus sucesores, políticos y militares, fue capaz de mantener su legado.

Aunque inicialmente, le sucedió como chambelán su hijo predilecto, Abd al-Málik al-Muzáffar, continuando con la política y las campañas, de su padre y siguiendo el califa Hisham II recluido, en la ciudad palatina de Medina Azahara, no supo estar a la altura de su predecesor. 

Con su muerte en 1008, le sucedió su hermanastro Abderramán, conocido como Sanchuelo, hijo de Almanzor y de la princesa navarra cautiva Urraca. 

Sanchuelo intentó, fallidamente,convertirse en califa, pero un gran levantamiento popular en Córdoba en 1009, acabó con su vida y con la dictadura de los amiríes.

Así comenzó un largo período de guerra civil, la Gran Fitna de Al-Ándalus , de 1009 a 1031. Durante estos años, se irían sucediendo una serie de débiles califas, a medida que el estado colapsaba, y la grandeza y esplendor, de Córdoba desaparecía.

La España musulmana, entró así en un nuevo período en la Reconquista, una etapa de desintegración, en pequeños estados independientes, lo que posteriormente sería conocido como "el período de los reinos de taifas".


martes, 9 de septiembre de 2025

La conquista de Mallorca, por el Rey Jaime I de Aragón "el Conquistador"

Tal día como hoy, 10 de septiembre de 1229, las tropas de Jaime I de Aragón desembarcaban en la costa de Mallorca, para iniciar la conquista de la isla.

La conquista de Mallorca por Jaime I de Aragón, se desarrolló entre 1229 y 1232. Tras un desembarco inicial en Santa Ponça, las tropas aragonesas enfrentaron resistencia musulmana, especialmente en la ciudad de Madîna Mayûrqa, (actual Palma) y la sierra de Tramontana.

El desembarco tuvo lugar durante la medianoche, en la actual localidad de Santa Ponsa, aunque este no era el plan inicial. Las tropas aragonesas, habían pactado el desembarco con un cacique local en la bahía de Pollensa, sin embargo, los fuertes vientos, obligaron al ejército de Jaime I de Aragón, a cambiar de planes y desviarse, hacia la parte sur de la isla.

La ciudad de Mallorca, llamada Madîna Mayûrga por los musulmanes, fue conquistada a los pocos meses, en diciembre de 1229, pero la resistencia musulmana, aguantó al ejército aragonés en la sierra de Tramontana, hasta junio de 1232.

La conquista fue un auténtico baño de sangre. Las tropas de Jaime I, no dejaron con vida a muchos árabes, por el miedo a que estos se amotinasen, y recibiesen ayuda procedente de África.

Finalmente, la ciudad cayó en diciembre de 1229, pero la resistencia en las montañas se prolongó hasta 1232

Los pocos que sobrevivieron, pasaron a ser esclavos, la mayoría vendidos en mercados continentales, otros se quedaron en la isla para servir, en las tareas de reconstrucción.

Tras la conquista, Jaime I repartió la isla entre los nobles que le ayudaron en la campaña, y creó el Reino de Mallorca, el cual pasó a ser independiente de la Corona de Aragón,  hasta que en el año 1344, el Rey Pedro IV "el Ceremonioso", anexionó Mallorca, al Reino de Aragón.

La inexistencia de descendientes varones De Pedro IV, de sus dos primeros matrimonios llevó a Pedro, a declarar heredera a su hija Constanza, rompiendo la costumbre sucesoria, de la Corona de Aragón y contrariando los derechos, del hermano del rey; aquello desencadenó,  la rebelión de la nobleza en Aragón y en Valencia.

Pedro IV, tuvo que hacer concesiones a los nobles rebeldes, en las Cortes de Zaragoza en 1347 y Valencia en 1348, pero luego se apoyó en la fuerza militar y el apoyo de la Corona de Aragón, para vencer a la rebelión, que culminó en la batalla de Épila en 1348.

Tras derrotar a la nobleza rebelde, Pedro IV convocó a las Cortes aragonesas en el convento de los predicadores de Zaragoza, y allí derogó públicamente aquellos privilegios. 

Se cuenta, que al rasgar el documento con sus propias manos, para después lanzarlo al fuego, el rey se cortó con su propio puñal y dijo la siguiente frase: "justo es que privilegio que tanta sangre ha costado, con sangre real acabe"

La guerra había terminado, y la monarquía salía por un tiempo reforzada, de esa sempiterna lucha por el poder, con la nobleza.

lunes, 8 de septiembre de 2025

La muerte de Blas de Lezo, tras la defensa de Cartagena de Indias

Tal día como hoy, 7 de septiembre de 1741, fallecía en Cartagena de Indias el héroe y almirante, de la Marina española, Blas de Lezo.

Fue conocido por su extremado valor, su gran inteligencia militar y sus numerosos "trofeos de guerra": un ojo tuerto, un brazo inmovilizado y una pierna amputada,heridas todas ellas sufridas en combate.

Su bautismo de fuego tuvo lugar el 24 de agosto de 1704 en la batalla naval de Vélez-Málaga, el enfrentamiento marítimo más importante, de la Guerra de Sucesión Española. Fue en esta contienda, donde una bala de cañón destrozó su pierna izquierda, que tuvo que ser amputada.

Debido al valor mostrado en combate, fue ascendido a alférez de bajel de alto bordo, por el Rey Luis XIV. También recibió el honor, de servir en la Corte del Rey Felipe V como asistente de cámara, pero Blas de Lezo, quien llevaba el mar en sus venas, rechazó la oferta y una vez recuperado, reanudó su servicio en la Marina española.

Sus hazañas en la marina española son incontables pero ninguna se puede comparar con la defensa de Cartagena de Indias, su última contienda,  en la que logró resistir durante 69 días, al mando de 3.000 soldados españoles, 600 indios flecheros y seis navíos de guerra, a 195 navíos ingleses, 25.000 británicos reforzados por soldados ingleses de las colonias americanas, dirigidos por el almirante inglés, Edward Vernon.

Contra todo pronóstico, los ingleses finalmente se retiran al no poder superar, el muro español. Lo hacen de forma lenta y sin dejar de disparar sus cañones, hasta que el 20 de mayo la ciudad de Cartagena de Indias, observaba cómo en la inmensidad del océano, desaparecía la última nave de la flota inglesa.

Mientras tanto, en Gran Bretaña se estuvo celebrando la "victoria", sin conocerse aún el desastroso final. Se acuñaron, hasta once tipos diferentes de medallas y monedas conmemorativas, todas por artesanos, al margen del gobierno, ensalzando la toma de Cartagena, por parte de las fuerzas inglesas.​

Una de ellas mostraba a Lezo, arrodillado ante Vernon, entregándole su espada y con la inscripción "El orgullo de España humillado por Vernon". Estas monedas llegaron a circular por España, para la burla de los españoles.

En conjunto, la guerra reportó escasos éxitos y muchos problemas a Gran Bretaña, ya que al fracaso de Cartagena de Indias, se sumaron varias derrotas cuando los británicos trataron de tomar San Agustín (Florida), La Guaira y Puerto Cabello (Venezuela), Santiago de Cuba​ y La Habana.

No obstante, el contraataque español en la batalla de Bloody Marsh, en Georgia, pudo ser repelido y por ello los combates finalizaron, sin cambios fronterizos en América. Por su parte, España consiguió mantener sus territorios y prolongar su supremacía militar en América, durante cerca de un siglo más

Blas de Lezo, había aguantado el ataque, pero durante la batalla una bala de cañón colisionó contra el Galicia, navío en el que se encontraban reunidos los mandos españoles, entre ellos Blas de Lezo.

La bala de cañón, impactó en la mesa sobre la cual, discutían las estrategias de defensa. Las astillas de la mesa, hirieron en el muslo y en una mano a Blas de Lezo, que moriría tiempo después, el 7 de septiembre de 1741, como consecuencia de la infección de estas heridas.

Blas de Lezo fue honrado, por su participación en el asedio de Cartagena de Indias, ya que una plaza y una avenida de la ciudad de Cartagena, llevan su nombre. 

Actualmente en España, como ya viene siendo triste tradición, casi nadie sabe quien era Blas de Lezo


La rendición de la Taifa de Sevilla ante el Imperio almorávide

Tal día como hoy, 9 de septiembre de 1091, los almorávides lograban que el sultán de la Taifa de Sevilla al-Mutamid, se entregase y rindiese sin condiciones, tras meses de sitio a la ciudad de Sevilla.

La Taifa de Sevilla se rindió al Imperio almorávide en 1091, tras la llegada de las tropas de Yusuf ibn Tashfin y la petición de ayuda de los reyes taifas, ante el avance cristiano, especialmente, tras la toma de Toledo por Alfonso VI.

El sultán al-Mutamid de Sevilla, junto con los emires de Badajoz y Granada, solicitaron la intervención almorávide, para hacer frente a la amenaza cristiana. La rendición de Sevilla, marcó el fin de la taifa y su incorporación, al imperio almorávide

A inicios del S. XI, el califato omeya de Córdoba, estaba llegando a su fin. Tras su abolición, la Península Ibérica musulmana,, quedó repartida en diversos núcleos de poder, que serían conocidos como los Reinos de Taifas.

Cada Taifa hacía frente, como podía, a los reinos cristianos, pero también a las otras Taifas. Así fue hasta que, amenazados por el Reino de León, tras la conquista de Toledo a manos de Alfonso VI "el Bravo", las Taifas de Badajoz y Sevilla, pidieron auxilio a los almorávides, soldados-monjes nómadas, de las regiones del Sáhara.

Los almorávides, desembarcaron en Algeciras el 30 de julio de 1086, tropas que; con la ayuda de las Taifas de Sevilla, Badajoz, Granada, Almería y Málaga; derrotaron a los Reinos de León y Aragón, en la batalla de Sagrajas. Sin embargo, el emir almorávide Yúsuf Ibn Tasufín, fue requerido en África y, por ello, regresó a su reino.

La ausencia almorávide, hizo que los Reinos de Taifas volviesen a pelear entre si y conceder, nuevamente, la iniciativa a los reinos cristianos. Ante esta situación, al-Mutamid, se dirigió en persona a Marrakech, para solicitar ayuda a Yúsuf Ibn Tasufín.

Los almorávides regresaron a la Península Ibérica, en el 1088, aunque en esta ocasión no solo se enfrentaron a los cristianos, también a todos y cada uno de los Reinos de Taifas, incluido al-Mutamid, el sultán que había pedido su favor, que se entregó y rindió sin condiciones,tras meses de sitio a la ciudad de Sevilla. Tras ello, fue desterrado a África, donde murió en el año 1095.

Los almorávides, lograron conquistar el resto de Taifas, unificando así los territorios musulmanes de la Península Ibérica, en el Imperio almorávide.

El problema fue, que los impuestos desmedidos y la relajación en la praxis religiosa, hicieron que los gobernadores de Al-Ándalus, comenzasen a rebelarse contra el poder almorávide, en favor de los almohades, un pueblo bereber originario del Norte de África, caracterizados, por una interpretación del Corán, mucho más drástica y rigurosa.

domingo, 7 de septiembre de 2025

El desembarco de Alhucemas, el primer desembarco anfibio de la historia

Tal día como hoy, 8 de septiembre de 1925: El Ejército español lleva a cabo el Desembarco de Alhucemas, el primer desembarco anfibio de la historia, que involucró el uso de tanques y apoyo aéreo, que pone fin a la Guerra de la Independencia del Rif.

En septiembre de 1925, tuvo lugar el desembarco de Alhucemas, realizado por fuerzas del Ejército y la Armada española, junto con un contingente aliado francés, para luchar contra los rebeldes rifeños, mandados por Abd el Krim, que, entre otras cosas, habían sido los causantes, del desastre de Annual de 1921.

Fue la primera vez en la historia, en que operaron de forma simultánea y coordinada, fuerzas de tierra, navales y aéreas de dos países, España y Francia, bajo un solo mando unificado: el general Primo de Rivera, mientras el general José Sanjurjo, ostentaba el mando de las fuerzas desembarcadas.

Un ataque, que no solo puso fin a la Guerra de la Independencia del Rif, sino que años después, durante la Segunda Guerra Mundial, sirvió de inspiración a los aliados para planear el desembarco de Normandía.

Dos años después, del golpe militar de Miguel Primo de Rivera. Cuyo ascenso al poder se produjo, con el propósito de llevar a cabo una completa, regeneración política en el país, así como reenfocar con firmeza, la situación en Marruecos ,tras el Desastre de Annual.

Para ello, y con la excusa del ataque de Abd El-Krim,a la zona francesa del sultanato alauí, Miguel Primo de Rivera trazó, con ayuda de los franceses,dirigidos por el general Phillipe Pétain, un plan que consistía en un desembarco sin precedentes, en la bahía de Alhucemas.

Así, un contingente conformado por 13.000 soldados, agrupados en dos brigadas y varios tanques, desembarcó sobre las doce de la mañana, en las playas de la Cebadilla y de Ixdain en numerosas barcazas, con el apoyo de medio centenar, de buques de guerra y unos 150 aviones de combate.

En aquellas playas minadas, les esperaban a los españoles unos 9.000 rifeños bien guarnecidos, con ametralladoras y cañones, con los que resistieron durante horas, hasta que los españoles lograron hacerse con las playas y neutralizar, las posiciones enemigas. Una vez aseguradas, los españoles completaron el desembarco logístico.

Durante los siguientes dos días, las tropas franco-españolas, hicieron frente a diversas ofensivas rifeñas que trataron de evitar, a la desesperada, recuperar las posiciones perdidas ,tras el desembarco, pero las embestidas del enemigo, no cumplieron su cometido.

El 30 de septiembre de 1925, 22 días después del desembarco de Alhucemas, los españoles comenzaron su ofensiva, hacia el interior de Marruecos, movimiento que culminó con la derrota de Abd El-Krim, y la pacificación del Protectorado.

El éxito logrado en el desembarco de Alhucemas, aumentó la popularidad de Miguel Primo de Rivera, y también sirvió, casi 20 años después, como fuente de inspiración para el ejército aliado, a la hora de diseñar el movimiento que cambió para siempre, la Segunda Guerra Mundial, el desembarco de Normandía.