Los acontecimientos se desarrollaron con una gran celeridad: El ejército confederado al mando de Robert E. Lee , menguado por las bajas y las deserciones, era mucho menor que el de Grant y las fuerzas de la Unión vencieron en la decisiva batalla de Five Forks el 1 de abril, forzando a Lee a evacuar Petersburg y Richmond.
La capital confederada cayó en manos de la Unión, con un ejército compuesto casi exclusivamente por soldados afroestadounidenses, mientras las restantes tropas confederadas huyeron hacia el oeste y, tras una derrota en Sayler’s Creek, Lee comprendió que era táctica y logísticamente imposible continuar la lucha contra Estados Unidos.
Lee rindió su ejército de Virginia el 9 de abril de 1865, en el juzgado de Appomattox y en un gesto poco común y que mostraba el respeto de Grant por Lee, y como anticipación a la vuelta de los estados confederados a la Unión, a Lee se le permitió mantener la posesión de su sable de oficial y su caballo.
Cinco días mas tarde, el 14 de abril de 1865, el presidente Lincoln fue asesinado de un disparo y . Andrew Johnson se convirtió en el nuevo presidente.
El 23 de junio el general Stand Watie firmó un tratado de alto el fuego con representantes de la Unión, convirtiéndose en el último general confederado en ser vencido, mientras la última unidad naval de la confederación en rendirse fue el CSS Shenandoah, el 4 de noviembre de 1865, en Liverpool, Inglaterra.
Los historiadores han debatido sobre las posibilidades que tenía la Confederación de haber ganado la guerra y la mayoría enfatizan el hecho de que la Unión tenía una insalvable ventaja sobre la Confederación en cuanto al desarrollo tecnológico y población.
Las acciones confederadas sólo sirvieron para retrasar la derrota, tal como dice el historiador sureño Shelby Foote, que expresó este punto de vista de la siguiente manera:
“Creo que el Norte luchó esa guerra con una mano detrás de la espalda; si hubiera habido más victorias sureñas, muchas más, el Norte simplemente habría sacado la otra mano de detrás de su espalda. No creo que el Sur tuviera ninguna opción de ganar.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario