Tal día como hoy 1 de abril del 1959, Franco inaugura el monumento del Valle de los Caídos, conjunto construido entre 1940 y 1958 y situado en el valle de Cuelgamuros, en San Lorenzo de El Escorial, en la Comunidad de Madrid.
Conmemora la guerra civil y fue concebido por Francisco Franco con la finalidad de rendir honor y enterrar a aquellos que cayeron luchando en su “gloriosa cruzada” y la simbología del conjunto es considerado por algunas fuentes, exaltador de la dictadura franquista.
También se afirma que la figura del dictador alcanzó tal nivel de identificación con la obra que habrán de pasar generaciones antes de que esta pierda su “simbología” y se convierta en un hito más.
Desde el principio se dispuso que el Estado español, recién salido de la guerra civil, no invirtiera una sola peseta en su construcción y para poder financiarlo, se destinaron los fondos sobrantes de la denominada “suscripción nacional”, es decir, las aportaciones hechas para financiar al “bando nacional” durante la guerra.
Como luego se vio que no era suficiente, desde 1957 se realizaron unos sorteos extraordinarios de “Lotería Nacional” y a ello se añadieron algunos donativos particulares.
La cruz del monumento tiene 150 metros de altura y brazos de 24 metros cada uno y algunos expertos lo consideran una exhibición ciclópea, entroncado con una concepción propia del nacionalcatolicismo. En las obras de construcción participaron principalmente trabajadores libres y un porcentaje significativo de presos, éstos entre los años 1942 y 1950, en régimen de redención de penas.
La presencia de éstos se debió a la existencia de la “Obra de Redención de Penas por el Trabajo”, que recogía las peticiones voluntarias de los presos que deseasen reducir el tiempo de su condena por este medio, además de cobrar un salario igual al de los trabajadores libres y de disponer de una serie de ventajas - seguros sociales, libertad de movimientos, trato como empleados libres, visitas y estancias de familiares, mejor alimentación, etc.-
El conjunto pertenece al Patrimonio Nacional desde su apertura al público el 1 de abril de 1959 y desde 1990 el número de visitantes oscila entre los 150 000 y los 500 000 al año y proporciona al Estado un promedio de dos millones de euros anuales.
Francisco Franco está enterrado allí junto con José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange Española, además de 33. 872 combatientes en la guerra civil pertenecientes a ambos bandos. No hay separación por bandos y unos y otros están entremezclados, conteniendo restos de 33 847 personas distintas, calificada como la “mayor fosa común de España”
En un artículo publicado en El País en 2008, se decía que la exhumación de cadáveres sería imposible dado que estos habrían acabado formando parte de la propia estructura del edificio al haber sido empleados para rellenar cavidades internas de las criptas, que por efecto de la humedad, habrían acabado conformado un “cadáver colectivo indisoluble”.
Actualmente la basílica se encuentra abierta al culto y a las visitas del público.
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