miércoles, 13 de abril de 2016

La decapitación de Hermenegildo, por orden de su padre el rey Leovigildo

Tal día como hoy 13 de abril del 584, Hermenegildo es decapitado por orden de su padre Leovigildo, al no querer abandonar la religión católica y volver al arrianismo.

Hermenegildo fue un príncipe visigodo, hijo del rey Leovigildo y hermano de Recaredo, educado en el arrianismo, religión de los visigodos, cuya conversión al catolicismo le enfrentó con su padre y provocó una contienda militar, que acabaría con su captura y muerte.

Desde su nacimiento estuvo vinculado – junto a su hermano Recaredo - al trono real, recibiendo una educación bajo la influencia católica de San Leandro de Sevilla, tío suyo.

A los quince años Hermenegildo contrajo matrimonio con una princesa católica franca, siendo nombrado gobernador de la provincia de Bética – parte de Andalucía y Extremadura – y tras su matrimonio, la influencia de su esposa y de San Leandro, lo llevaron a convertirse al cristianismo.

Los problemas políticos de su conversión, ocasionaron sospechas en la corte sobre posibles relaciones de Hermenegildo con el gobernador bizantino de la provincia de Spania – situada al sureste de la península Ibérica - y provocó una creciente tensión con el rey, su padre.

Al poco, la tensión derivó en conflicto armado, iniciado en el 581 que se prolongó hasta 584 y si bien al principio Hermenegildo contó con el apoyo de los bizantinos, se vio en inferioridad cuando estos pactaron una alianza con su padre a cambio de dinero.

Leovigildo inició entonces una campaña, sometiendo Mérida, Badajoz y Cáceres, por lo que Hermenegildo hubo de huir de fortaleza en fortaleza, hasta llegar a Sevilla, donde al aproximarse las tropas de su padre, se encerró en el Castillo de Osset - en San Juan de Aznalfarache - siendo sitiado más de un año y escapando hacia Córdoba donde pidió asilo en una iglesia.

Su hermano Recaredo – al mando de las tropas - en nombre de su padre le ofreció salvar su vida a cambio de entregarse siendo arrestado, pero ante la ayuda del rey de los francos, que invadió la Galia Narbonense –perteneciente entonces al reino visigodo – Hermenegildo huyó de la cárcel para unirse al ejército franco, siendo apresado y encarcelado en Tarragona.

Aunque no se conservan testimonios del hecho, los “Dialogi”  del papa Gregorio I - año 601 - aseguran que Hermenegildo “rechazó el perdón por fidelidad a la fe católica”, siendo decapitado por su carcelero, tras negarse a recibir la comunión dada por  un obispo arriano, el día de Pascua de 585, aunque historiadores como el obispo franco Gregorio de Tours, solo resaltan que es una grave falta que un hijo se alce contra su padre, aunque sea arriano.

Los especialistas en historia Hispano-visigoda, estiman que su conversión no fue la causa de la revuelta, sino la excusa para hacerla, ya que durante el reinado de Leovigildo, no importaba  pertenecer a una u otra religión e incluso, tras la conversión de los visigodos al catolicismo, los  concilios no hacen mención a Hermenegildo, lo que parece indicar que los visigodos católicos lo consideraban más un rebelde contra su rey, que un mártir por la religión.

A petición del rey Felipe II de España, fue canonizado en 1585, a los mil años de su muerte, como mártir de la Iglesia Católica.

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