Las causas de la explosión siguen sin ser conocidas, aunque se baraja la carga estática debida a una tormenta eléctrica, que encendió el gas del que estaba lleno el dirigible.
El desastre del Hindenburg ocurrió cuando el dirigible alemán se incendió y resultó destruido durante un intento de aterrizaje en la Estación de Aire Naval Lakehurst - Estados Unidos -.
Una gran variedad de hipótesis han sido propuestas sobre la causa del fuego y el incidente, destrozó la confianza en la seguridad de los dirigibles rígidos para pasajeros y marcó el fin de la era del dirigible
El 3 de mayo, la nave partió de Fráncfort, en el primero de 10 viajes entre Estados Unidos y Europa programados para esa temporada y excepto por fuertes vientos que retrasaron su avance, la travesía no tuvo problemas hasta que intentó un aterrizaje en Lakehurst cuando llevaba horas de retraso debido a tormentas eléctricas.
Informado de las malas condiciones de clima, el capitán planeó un curso sobre la Isla de Manhattan, causando una espectáculo público cuando la gente salió a la calle para avistarlo.
El 6 de mayo de 1937, el Hindenburg se acercó a la base de amarre en la Estación Aeronaval de Lakehurst, después de esperar varias horas a que el tiempo tormentoso le permitiera las maniobras de atraque.
Mientras se acercaba a la torre, se observó un destello de fuego de San Telmo, - chispas inermes de electricidad estática – y repentinamente, se prendió fuego en la parte superior de la popa, extendiéndose por todo el dirigible, mientras la estructura caía lentamente sobre los pasajeros que saltaban desde una altura de 15 metros, quedando destruido por completo el aparato.
Un cuidadoso análisis de la NASA, estima que la tasa de propagación a través de la tela habría resultado en un tiempo de destrucción total de alrededor de 16 segundos.
Este accidente supuso un golpe mortal en el uso de los dirigibles como transporte de personas.
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