viernes, 26 de mayo de 2017

Nicolás II, el último zar de Rusia

Tal día como hoy 26 de mayo de 1894 se corona en Rusia a Nicolás II, que será el último zar del país.

Nicolás, se dedicará a mantener una férrea autocracia en una época de cambios y tras una serie de fracasos en la guerra ruso-japonesa y durante la I Guerra Mundial, será finalmente destituido y arrestado en 1917.

Fue el último zar de Rusia, en quien se extinguió la dinastía Romanov. sucediendo a su padre, Alejandro III y en general siguió la política autocrática de este, si bien parece haber mostrado escaso interés y nulas aptitudes para las tareas de gobierno y además, por incapacidad o debilidad, cayó bajo la influencia de la zarina Alejandra Fiódorovna y de su consejero Rasputín.

Rusia, al margen de su intervención, conoció un proceso de industrialización rivalizando con las potencias occidentales en la carrera imperialista: intervención en la Guerra Chino-Japonesa de 1896, base de Port Arthur en 1898, ocupación de Manchuria en 1900 y reparto de Persia en esferas de influencia con Gran Bretaña en 1907.

Mal aconsejado y aislado de la opinión nacional, Nicolás II dejó que se enconaran los grandes problemas que aquejaban al régimen zarista: la pobreza del campesinado, las tensiones sociales y  las aspiraciones de libertad y democracia de los intelectuales reformistas.

En 1905 llevó al país a una guerra contra el Japón en la que resultó derrotado; el descontento popular estalló en una revolución en aquel mismo año, frente a la cual no ofreció otra respuesta que la represión militar.

En 1914 Rusia volvió a comprometerse en una guerra, la Primera Guerra Mundial, para la que no estaba preparada ni militar ni económica ni políticamente, si bien Nicolás II no puede considerarse responsable de las grandes decisiones de aquel momento, pues era un juguete en manos de los cortesanos.

Las sucesivas derrotas frente al moderno ejército alemán acabaron por desmoralizar al país y desarticular las estructuras del Estado, facilitando la Revolución de febrero de 1917, que derrocó al zar e instauró en Rusia una República.

Nicolás II abdicó y se dejó detener sin ofrecer resistencia, siendo confinado junto con el resto de la familia en la localidad de Yekaterimburgo en los Urales. Tras el triunfo de la Revolución de octubre del mismo año, que llevó al poder a los bolcheviques de Lenin y dio paso a una dictadura comunista, el zar fue ejecutado junto con toda su familia, al pensar los bolcheviques que las fuerzas contrarrevolucionarias pudieran tratar de rescatarlos.

El 1 de octubre de 2008 el Tribunal Supremo de Justicia de la Federación Rusa rehabilitó a Nicolás II y su familia, como víctimas de la represión política bolchevique, una decisión muy esperada por los descendientes de la familia imperial y la Iglesia Ortodoxa Rusa.

1 comentario:

  1. Grácias Jose Maria, no se porque siempre me ha interesado la historia de Rusia y los Zares. Fue, terrible lo que les pasó, no creo que ahora les pasara lo mismo,aunque el pueblo lo paso muy mal, se ha de reconocer.

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