Tal día como hoy, el 6 de abril de 1629, se cree que nació el militar y político español, Juan José de Austria.
Hijo natural del Rey Felipe IV y la actriz María Calderón, Juan José de Austria fue criado en secreto. Su destino fue en un comienzo la carrera eclesiástica pero, por consejo del conde-duque de Olivares, el Rey lo reconoció como su hijo para suplir la eventual falta, de herederos varones.
En 1643, fue elevado a la dignidad de Príncipe y se le nombró prior de la orden militar de San Juan, para los reinos de Castilla y León, sin embargo, el Rey rechazó en todo momento, su pretensión de ser legitimado y reconocido como Infante.
Con apenas 18, años empezó a emular las hazañas del primer Juan de Austria, al recibir el mando de la flota enviada a sofocar la revuelta de Nápoles. Su crédito aumentó al dirigir el sitio de Barcelona de 1652, sitio con el que puso fin a la rebelión de Cataluña. Un hecho por el que fue nombrado virrey de Cataluña.
Años más tarde, fue nombrado virrey de Flandes, cargo bajo el cual logró derrotar a los franceses, en el cerco de Valenciennes y en la toma de Condé.
A la muerte de su padre, el Rey Felipe IV, cambió la actividad militar por la política. Ante los problemas sucesorios y la debilidad de su hermanastro Carlos II, Juan José de Austria se esforzó por lograr una legitimación, que le facilitara el acceso a la gobernación de la Monarquía.
Incluso planeó casarse, con una hija del rey difunto y alarmó a la rama austriaca de la Casa de Habsburgo, con sus ansias de poder, ansias que le llevaron a enfrentar a la Reina Mariana de Austria, quien intentó alejarle de España, en reiteradas ocasiones.
Al cumplir Carlos II la mayoría de edad, en un intento del joven monarca de librarse de la regencia de su madre, Juan José de Austria, fue llamado para prestar juramento con honores de Infante.
El día 23 de enero de 1677 Juan José de Austria, hijo de Felipe IV, se convirtió en ministro de su hermanastro Carlos II. A pesar del entusiasmo inicial, su mandato fue breve y estuvo lleno de polémicas.
Tras hacerse con las riendas del gobierno, don Juan desarrolló una intensa actividad: decretos de repoblación, control de precios, penalización del lujo, reforma monetaria, protección de la producción, reducción de funcionarios y auditorías de cargos.
Pero los resultados fueron poco brillantes, quizá porque era difícil contentar a los grupos tan dispares, que le habían catapultado al poder. Agotado por su dedicación al trabajo, murió apenas dos años más tarde a causa de una repentina enfermedad,
Hubo grandes esperanzas sobre su administración, pero resultó decepcionante y corta; Juan murió, tal vez por envenenamiento, el 17 de septiembre de 1679, cuando tan solo tenía 50 años. .
Había representado bien su papel, pero dejaba a un rey voluble y frágil, en medio de una tormenta de ambiciones políticas desatadas.
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