Las dificultades profesionales y su agitada vida sentimental parecieron estar en el origen de su muerte, ya que su perfil de su vida estuvo siempre marcado por las contradicciones y los complejos de una niñez y una juventud desgraciadas, seguidas de un éxito arrollador al que no supo hacer frente, ni cuando creyó encontrar, junto a Arthur Miller, la estabilidad que persiguió toda su vida.
Marilyn Monroe, cuyo verdadero nombre era Norma Jean Baker, nació el 1 de junio de 1926 en Los Ángeles, - California - hija de Gladys Baker, quien no le dijo nunca la identidad de su padre, siendo su primera infancia muy dura.
Nada hacía pensar que Norma Jean tuviera una futura carrera como actriz, pero en 1945, empezó a trabajar como modelo y más tarde comenzó su carrera en Hollywood con el nombre artístico de Marilyn Monroe y desde finales de la década de 1940, apareció en pequeños papeles, gracias a un contrato con la compañía cinematográfica Fox, destacando sus participaciones en “La jungla de asfalto” y “Eva al desnudo”, ambas de 1950.
Su período de mayor popularidad sucedió cuando encabezó películas como “Los caballeros las prefieren rubias” de 1953 y “Cómo casarse con un millonario” de 1953 y fue alabada por la crítica por su labor en “Bus Stop” de 1956, pero su protagonismo más elogiado fue para la película de Billy Wilder, “Con faldas y a lo loco” de 1959, por la que incluso ganó un Globo de Oro a la mejor actriz de comedia.
Estuvo casada en tres ocasiones –con James Dougherty, Joe DiMaggio y Arthur Miller– y se le atribuyeron relaciones amorosas con los hermanos Bobby y John F. Kennedy.
A las tres de la madrugada de 5 de agosto de 1962, su ama de llaves, la encontró en la cama con el teléfono aferrado a sus manos, las luces encendidas y un frasco vacío de “Nembutal” encima de la mesilla lo que evidenciaba la ingestión de pastillas por parte de la estrella.
El forense certificó su muerte y expresó su convencimiento de que se trataba de un suicidio, pero en años años posteriores, la industria del escándalo, con la “prensa amarilla” al frente, especularon sobre la relación entre su muerte y los hermanos Kennedy.
La policía, no reveló el nombre de la sustancia que había tomado Marilyn y rehusó hacer públicas las cintas magnetofónicas, en que estaban grabadas las llamadas que efectuó la noche de su muerte, lo cual solo hizo que confirmar las sospechas de que Marilyn llamó a alguien cuya alta posición pública, no le permitía afrontar el escándalo que hubiera supuesto verse envuelto en el asunto.
Aún hoy, sigue apareciendo como la actriz más sexy de todos los tiempos y la revista americana People Magazine la consideraba la mujer más sexy del siglo. Su desaparición en plena juventud y en la cumbre de su fama como actriz y como mito erótico, no hizo más que acrecentar su leyenda.
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