Tal día como hoy 23 de agosto de 1305, en Londres, tras haber sido capturado el 5 de agosto, es condenado a muerte por traición, en un juicio celebrado en el Parlamento británico, el noble escocés Sir William Wallace, que había dirigido a su país contra la ocupación inglesa, en la Primera Guerra por la Independencia de Escocia.
El 11 de septiembre de 1297, Wallace derrotó por completo al ejército inglés formado por 300 miembros de la caballería pesada y 10.000 hombres de infantería ligera, en la “batalla del Puente de Stirling”.
Cuando regresó victorioso, fue nombrado “Guardián de Escocia” y posteriormente, mandó tropas para conquistar York, la mayor ciudad del norte de Inglaterra y plaza clave para los ingleses, desde donde partían los ataques hacia tierras escocesas.
Sin embargo, el 1 de abril de 1298, los ingleses al mando del propio rey de Inglaterra Eduardo I “el Zanquilargo”, y las tropas escocesas se enfrentaron en la batalla de Falkirk, en donde los ingleses atacaron con los temidos arqueros de Gales, de tiro largo, que arrasaron a los escoceses.
Tras la derrota, Wallace escapó a varios intentos de captura, hasta el 5 de agosto de 1305, cuando John de Menteith, antiguo amigo y compañero de armas - que había introducido a uno de sus sobrinos entre los hombres de Wallace - consiguió, con engaños, llevarlo hasta el castillo de Carslile, donde fue encerrado en una mazmorra y llevado luego a Londres fuertemente custodiado, donde le entregó a los ingleses, siendo juzgado y condenado a muerte por traición al Rey
La ejecución fue especialmente cruel: Lo desnudaron y lo arrastraron por Londres, atado de los talones a un caballo, mientras la chusma le apedreaba y, una vez en el lugar de ejecución, de acuerdo al método habitual usado en el siglo XIV para la alta traición, fue ahorcado y descolgado antes de que se ahogase, castrado y eviscerado y sus intestinos fueron quemados ante él, para por último, ser decapitado.
Su cuerpo fue cortado en partes y su cabeza colocada en una pica encima del Puente de Londres, mientras sus miembros se mostraron, por separado, en varias localidades.
En el monumento que se levanta a William Wallace en Stirling,se encuentra una réplica de la espada del héroe escocés, la cual mide más de metro y medio de longitud.
Sobre su vida se rodó la película estadounidense “Braveheart”, histórica-dramática, dirigida, y protagonizada por Mel Gibson, que resultó ganadora de cinco premios, entre ellos el Óscar a la mejor película.
La batalla final del film fue más real de lo que se cree, ya que, para darle más realismo, se eligieron como extras dos pueblos rivales y muchos de los hombres tuvieron que recibir asistencia médica tras la batalla.
La historia de este gran luchador me impacta de una manera impresionante, que viva la libertad, que viva ecosia,que viva Dominicana
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