El día en que Irán volvió de nuevo a la Edad Media

Tal día como hoy 7 de julio de 1980 se institucionaliza en Irán la ley religiosa musulmana “sharia”.

La palabra sharia significa "el camino a la paz" y constituye un código de conducta, con normas relativas al culto, la moral, la vida, las cosas permitidas o prohibidas, las diferencias entre el bien y el mal, etc.

La sharia ha sido adoptada por la mayoría de los creyentes musulmanes, en distintos grados y a diferencia de las normas morales de la Biblia, que sólo constituyen un código religioso, esta rige todos los aspectos de la vida, social, política, moral, etc.

Los tribunales de justicia se instituyen como tribunales islámicos, velando por su cumplimiento y muchos países musulmanes, aunque no sean oficialmente estados islámicos, la han adoptado parcialmente en temas como: herencias, testamentos, actividades bancarias, contratos, etc.

Dentro de la sharia existe un tipo específico de ofensas, conocidas como “hadd” o crímenes castigados con penas muy graves, como la lapidación, los azotes o la amputación de una mano.

Algunos países, como Arabia Saudí, afirman vivir bajo la sharia en toda su pureza, y aplican las penas referidas, pero en otros no ocurre lo mismo, pues la mayoría de los países del Oriente Próximo, no han adoptado las ofensas hadd como parte de sus legislaciones estatales.

Las transgresiones incluyen relaciones sexuales fuera del matrimonio o con personas del mismo sexo, acusaciones falsas, consumo de alcohol, robo, y son graves faltas la homosexualidad, la desobediencia de las mujeres hacia la autoridad del padre o esposo, las relaciones con infieles y el incumplimiento de normas de vestimenta de las mujeres - hiyab - a las que, en caso de no observarlas, si son violadas se las castiga además como culpables.

Las ofensas sexuales conllevan una pena de lapidación o azotes, mientras que el robo está penado con la amputación de una mano y aunque muchos países islámicos consideran el adulterio y el consumo de alcohol como ofensas criminales, sin embargo no las ven como “ofensas hadd” y por ello  no se les aplican penas tan terribles.

En el llamado Estado islámico, la ley se aplica en toda su crudeza y dureza, de manera que los más insignificantes faltas, son castigadas con penas muy duras y frecuentemente con la muerte, en "juicios" realizados en plena via pública por milicianos armados que son a la vez, tiribunal, jueces y verdugos.