Tal día como hoy 11 julio de 1995, tiene lugar la matanza de Srebrenica, donde tropas serbias asesinan a más de 8.000 civiles bosnios, entre ellos mujeres, ancianos y niños.
También conocida como “Genocidio de Srebrenica” fue el asesinato de bosnio-musulmanes, durante la Guerra de Bosnia por soldados al mando del general Ratko Mladić, así como por un grupo paramilitar conocido como “Los Escorpiones”, en una zona declarada irónicamente “segura” por las Naciones Unidas, bajo la supuesta protección de soldados holandeses.
Aunque decían querer eliminar a los varones bosnios musulmanes, la masacre incluyó el asesinato de niños, adolescentes, mujeres y ancianos, para conseguir la “limpieza étnica” y, pese a que la República de Bosnia, había sido reconocida por la UE y los EE.UU en abril de 1992, estalló una lucha por el control territorial entre los tres grupos mayoritarios de población del país.
Debido a ser declarado “enclave seguro” por la ONU, más de 60.000 civiles se encontraban refugiados en Srebrenica cuando el día 2 de julio de 1995, el general Ratko Mladić decidió atacarla.
La tarde del 11 de julio de 1995, se congregaron unos 25.000 refugiados musulmanes, la gran mayoría mujeres, niños, ancianos y lisiados, en condiciones deplorables, casi sin agua ni víveres y una vez se retiraron los holandeses, separaron los hombres, que fueron asesinados, comenzando los serbios una campaña de terror, incendiando las casas de Srebrenica, dedicándose al pillaje y por la tarde, se cebaron con la muchedumbre realizando asesinatos indiscriminados de hombres y de mujeres.
En la mañana del 12 de julio, los testigos señalaron haber visto decenas de cuerpos apilados y soldados serbios asesinando a refugiados musulmanes y luego cargar sus cuerpos en carros y durante la noche y el día siguientes, los casos de violaciones se extendieron entre los refugiados.
A la prensa, el general Ratko Mladić, dijo que los hombres tomarían autobuses distintos para reencontrarse luego con sus familiares, pero cuando las cámaras se marcharon, los ejecutaron a todos, siendo enterrados con excavadoras en fosas comunes, algunos incluso estando aun vivos.
Al mismo tiempo, un número indeterminado de mujeres y niños fueron asesinados, cuyo cifra exacta seguirá seguramente siendo un misterio y cuyo dato más fiable habla de 8.373 personas.
La reacción internacional fue muy tibia, pues condenaron la masacre pero no intervinieron con tropas para restablecer el enclave, limitándose a exigir la retirada de los serbios, sin tomar medidas más coercitivas.
La difusión de las imágenes por los medios de comunicación internacionales, generó una ola de indignación, sobre todo en Holanda, cuyos cascos azules tenían la misión de proteger la ciudad y se retiraron de la misma, hecho por el que el gabinete en pleno presentó su dimisión en abril de 2002.
Los dos máximos responsables del genocidio fueron capturados por el gobierno de Serbia, tras años de presión de la comunidad internacional: el Presidente de la República Radovan Karadžić, en 2008; y el General en Jefe del ejército, Ratko Mladić, en 2011.
Ambos fueron sometidos a juicio por el tribunal internacional de la Haya, mientras eran jaleados por parte de los ciudadanos de su país como “héroes”.
Los asesinos, por desgracia, muchas veces no están solos...
Qué terrible... El hombre es un lobo para el hombre...
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