Tal día como hoy 23 de julio de 1508, el español Pedro Navarro toma el Peñón de Vélez de la Gomera, importante núcleo de piratas del mar Mediterráneo.
Pedro Navarro fue un noble navarro, militar e ingeniero, célebre por su actuación en las Guerras de Italia y el Norte de África, al que el rey Fernando “el Católico” encomendó combatir la piratería y el corso berberiscos, un serio problema para el tráfico mercante en el Mediterráneo.
A principios del siglo XVI, toda la costa del norte de África era un paraíso para los piratas pues debido a su accidentada costa, llena de calas para esconderse, salían de ellas con sus veloces galeras en busca de botín y esclavos cristianos.
En la primavera de 1508, una flota pirata más grande de los habitual, asoló las costas de Sevilla y el rey decidió reprimirlos de manera energética, impidiendo que saliesen con bien de su audacia y para ello ordenó a Pedro Navarro perseguirles y cobrarse venganza.
El elegido Pedro Navarro, era un veterano de las campañas del Gran Capitán y genio de la naciente ingeniería militar, que además ya había sido azote de berberiscos, siendo conocida su fama en todo el Mediterráneo.
Navarro, en poco tiempo limpió la costa andaluza de navíos piratas rezagados y después persiguió a los restantes hacia África, dando alcance a unos pocos por el camino, mientras los demás se refugiaron en el puerto de Vélez, una de sus bases más importantes, defendida por el Peñón de Vélez de la Gomera, sobre el que unas fortificaciones cerraban el puerto.
El 23 de julio, del mismo año llegó al Peñón de Vélez, situado a poco menos de cien metros de la villa costera del mismo nombre, y tras poner a todos sus barcos a tiro de cañón del islote, empezó la acción haciendo huir a los defensores, dejando desprotegida la fortaleza y refugiándose en Velez.
Una vez tomado el peñón, mandó subir a él la artillería y con ella destruyó completamente la villa y su puerto, ordenando fortificarlo y dejar en él una guarnición de treinta y dos hombres bajo el mando del alcaide Juan de Villalobos.
Los musulmanes trataron de recuperarlo en repetidas ocasiones, con sucesivos fracasos, hasta que el 22 de diciembre de 1522, mediante un ardid, fue asesinado el alcaide y los defensores no pudieron evitar su perdida convirtiéndose otra vez en puerto pirata, del que Barbarroja, célebre corsario berberisco, se hizo dueño.
Finalmente, el 6 de septiembre de 1564, el Virrey de Cataluña por orden de Felipe II recuperó el Peñón para España, para lo cual contó con una armada de 93 galeras y 60 buques menores.
Desde entonces, el Peñón de Vélez de la Gomera se ha mantenido bajo soberanía española, careciendo hoy de valor estratégico alguno y ya en las Cortes de 1872 se propuso su abandono o voladura, aunque tales propuestas no llegaron a prosperar.
Paradójicamente, Pedro Navarro acabaría sus días al servicio de Francia, pues tras ser apresado en la campaña de Italia, se fijó un rescate para su liberación de veinte mil escudos que la corona española se negó a pagar, permaneciendo durante tres años preso hasta que Francisco I de Francia hizo efectivo el rescate, incorporándolo a sus tropas de las que le nombró general.
No hay comentarios:
Publicar un comentario