Luis de Velasco III señor de Salinas, fue virrey de Nueva España, entre 1550 y 1564, tras haberlo sido de Navarra. Llegó a Nueva España en 1550 e hizo su entrada solemne en México el 25 de noviembre y entre sus primeras medidas, otorgó plena libertad a 150.000 indios que habían sido esclavos en minas, campos de labranza y como empleados domésticos.
Promovió la fundación de varios centros como los de Santa Fe de Guanajuato, Durango y Nombre de Dios. Inauguró los cursos de la Universidad en 1553. Hizo frente a la inundación de la ciudad de México en 1552 y la peste de 1555.
La supresión de la encomienda y la mejora del trato a los indios habían sido prescritas por la corona desde 1542, con la promulgación de las llamadas “Leyes Nuevas”, inspiradas por Fray Bartolomé de las Casas.
A diferencia de su predecesor, que no exigió su cumplimiento, aunque teóricamente las acatara, y que incluso llegó a suspenderlas, Luis de Velasco las puso en práctica venciendo la oposición de los encomenderos, como le había ordenado Carlos I al nombrarle Virrey en Bruselas, en 1549.
Hasta 1560 Velasco gobernó con autoridad ilimitada y aunque no cometió ningún abuso, la Audiencia y otros influyentes españoles, intentaron que el emperador limitara la autoridad del virrey, poniendo el requisito de que sus actuaciones necesitaran la autorización de la Audiencia.
En sus años finales, Velasco se centró en fundar asentamientos en Florida, explorar el Océano Pacífico y en aumentar las riquezas del imperio. En 1559 envió una flota de trece naves bajo el mando de Tristán de Luna para establecerse en la costa oriental de Florida, pero la expedición fracasó debido a la hambruna y las revueltas de los hostiles guerreros nativos, por lo que los españoles se vieron forzados a marcharse.
Al principio de 1564 Velasco encargó a Miguel López de Legazpi - el conquistador de Filipinas - y Andrés de Urdaneta una expedición por el Pacífico hasta las islas Filipinas, donde Fernando de Magallanes y Ruy López de Villalobos habían llegado en 1521 y 1543.
Ejerció tan magistralmente su cargo que muchos le llamaron "prudentísimo tutor y padre de la patria".
Luis de Velasco murió en 1564, siendo el primer virrey en vivir en el Palacio Real o Palacio Virreinal, otrora propiedad de la familia de Hernán Cortés y actual Palacio Nacional de México.
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