miércoles, 24 de abril de 2024

La batalla de Almansa, el fin de la guerra de sucesión española

Tal día como hoy, 25 de Abril de 1707, se produjo en Almansa, una de las batallas más decisivas de la llamada Guerra de Sucesión Española, iniciada tras morir el rey Carlos II sin tener descendientes.

Su testamento,de  Carlos II, da la sucesión del trono español al Duque de Anjou, nieto del rey francés Luis XIV, que con 17 años, va a ser coronado como Felipe V de España. 

La reclamación de sus derechos sucesorios al trono español por el Archiduque Carlos de Austria, abre una guerra europea que va a durar desde 1701 hasta 1715 y en la que va a estar implicada casi toda Europa. La Gran Alianza, al servicio del pretendiente austriaco está compuesta por Inglaterra, Holanda y Austria. En 1703 se sumarán Saboya y Portugal.

Las Dos Coronas,-España y Francia- junto al Ducado de Baviera, tratarán de mantener al Felipe V en el trono. Desde 1701 a 1704 las grandes batallas se sucederán en Europa. En 1705, tras un breve asedio de apenas un mes, el Archiduque Carlos toma Barcelona. A partir de ese momento, el apoyo a su causa será casi unánime en toda la Corona de Aragón.

En el invierno de 1706, Carlos de Austria, tiene su corte establecida en Valencia. Sus mandos militares, el portugués Antonio Luis do Sousa, y el hugonote francés Henry Masué, deciden, a primeros de abril de 1707, avanzar sobre Madrid con sus 18.000 hombres entre portugueses, holandeses, ingleses, franceses  y alemanes.

Felipe V, consciente de la proximidad de una derrota total, logra reunir un último ejército y le entrega el mando a James Fitz-James, Duque de Berwick, noble inglés católico naturalizado francés. Con sus 25.000 hombres, cortará el paso de la ruta Madrid-Valencia en las cercanías de Almansa. (Albacete)

En su ejército hay franceses, españoles, italianos, belgas e irlandeses. Dos líneas de 6 km de hombre de 10 naciones diferentes, lucharán sin cuartel. 5.000 de ellos morirán esa tarde. 

La batalla comienza a las 15h,. con un breve duelo artillero de ambos ejércitos, al que prosigue el avance de la caballería española, en la zona del Cerro Montizón y Arroyo de Los Molinos, donde se trabarán feroces combates, entre españoles y anglo-holandeses.

El contraataque aliado en el centro, romperá las líneas borbónicas, que gracias al envío en su ayuda del regimiento de caballería Órdenes Viejo, y de las acertadas maniobras del regimiento de la Guardia Valona, logran estabilizar la situación en el frente de batalla. Berwick ordena entonces, a la brigada de infantería franco-irlandesa, que apoyen a la caballería española en su nuevo ataque.

La izquierda aliada es derrotada y perseguida. La infantería portuguesa de su ala derecha, abandonada por su caballería, será destrozada en las inmediaciones de la Casa de los Pandos. Trece batallones, entre ingleses, portugueses y holandeses, lograrán retirarse en orden del combate y llegarán, casi de noche, a unas colinas situadas detrás de Casas del Campillo.

Allí serán capturados finalmente, en la mañana del día 26, en los llamados desde entonces Cerros de los Prisioneros, a 10 km de donde empezaron los combates el día anterior. La victoria de su ejército deja abierto el camino para que Felipe V recobre en poco más de un mes el control de todo el Reino de Valencia y parte del de Aragón."

La Batalla de Almansa, da un giro inesperado a la guerra, deteniendo la ofensiva Aliada y en toda Europa: nace el mito "del mal de Almansa".

Felipe V será reconocido rey de España, en los tratados de Utrech y Rastatt de 1713 y 1714, pero tendrá que ceder, los territorios hispanos europeos a Austria. Inglaterra conseguirá Gibraltar y Menorca.

La Guerra de Sucesión Española, establece un nuevo equilibrio de fuerzas en Europa y marcará, decisivamente, el devenir histórico, de la España contemporánea.

León: La primera ciudad en alzarse contra Napoleón

Tal día como hoy, 24 de abril, de 1808 los leoneses, que ya habían expresado su apoyo al joven rey Fernando VII el 28 de marzo,  volvieron a lanzarse a las calles para exigir a las autoridades que reaccionasen contra la injerencia extranjera, en el gobierno de España y organizasen un ejército, que pudiera luchar para expulsar a los franceses.

En los días siguientes, se constituiría una Junta del Reino de León que se proclamaría soberana, extendería su poder sobre toda la provincia y declararía la guerra a Napoleón. León jugó un papel muy relevante en el levantamiento de 1808. 

No sólo fue la primera capital de las provincias, en sublevarse y crear una Junta, Además, demostró con manifestaciones populares, su apoyo al nuevo rey en marzo y en abril,que mostraba el descontento, contra una actitud de injerencia en los asuntos internos españoles, por parte de los franceses, que resultaba cada vez más abiertamente manifiesta.

Pronto se formaron corrillos, comenzaron los gritos en favor de Fernando VII y, contra los malvados y los conspiradores . Es posible que también ,se hubieran producido gritos contra los franceses, pero no existe testimonio documental de ello. La gente, animada por gritos patrióticos. acabó rodeando el Ayuntamiento y exigiendo, los pendones de la ciudad para proclamar, su fidelidad al monarca.

En ese momento, se hizo público un bando que recogía la petición, firmada por el rey el 12 de abril en Burgos, de que se hiciesen rogativas, por el gobierno del reino en momentos tan difíciles. Se organizó una comitiva, con los pendones, encabezada por un regidor, que partió de la casa del Ayuntamiento, recorrió la ciudad y concluyó con su emplazamiento en el balcón de la casa consistorial, en la plaza Mayor.

A las tres de la tarde se organizó una nueva comitiva, con un retrato de Fernando VII,  que fue llevado a caballo por un regidor. El retrato se mantuvo durante varios días en el balcón de la casa consistorial. Parece ser que la exposición del ayuntamiento leonés fue publicada en la Gaceta y por orden de Murat se retiró la edición y sus ejemplares fueron quemados. Ciertamente, cuando Napoleón había decidido ya apartarlo del trono, cualquier manifestación de apoyo a Fernando VII resultaba incómoda para los franceses.

El levantamiento leonés ,contribuyó a que se produjese el de Galicia y es anterior al de Valladolid. No obstante, hubo actos anteriores:

El 24 de abril de 1808 leonés, debe ser entendido en el contexto de la agitación, que vivía toda España. En Burgos, se había producido el día 18 un motín, que provocó tres muertos civiles españoles, a causa de los disparos de las fuerzas francesas.

La causa de la explosión de ira popular, fue la interceptación por parte de los franceses de un correo español, que se dirigía desde Vitoria, donde estaba Fernando VII, a Madrid

Un mes después de estos sucesos, el Coronel Luis de Sosa y Tovar, militar, político, escritor y periodista,  jugó un papel importante en la Guerra de la Independencia Española y años posteriores, sobre todo en León y su provincia y  contribuyó, al alzamiento de la ciudad de León contra los franceses, participando activamente en la guerra, hasta el mes de agosto de 1809.

Fue primero nombrado comandante general de la Caballería, con la graduación de teniente coronel. En febrero de 1809, la Junta de León le nombró comandante general de la provincia y la Junta Central, le concedió el grado de coronel.

Durante este tiempo, combatió por zonas de Castilla, Asturias y sobre todo en la provincia de León. El 29 de julio de 1809, ayudado por tropas de Juan Díaz Porlier, ocupó la ciudad de León, dirigiendo el 31 de julio una encendida proclama a los vecinos: “Leoneses, Fernando VII ha vuelto a reinar en vuestra ciudad…” 

Sin embargo, a mediados de agosto, enfermo y después de 19 días, sin poder acostarse por el continuo acoso de los franceses, las tropas de Sosa tuvieron que abandonar la ciudad, al no contar con apoyos militares.

La ciudad de León, permaneció así ocupada unas temporadas por tropas francesas y otras por tropas españolas, hasta la retirada total de los franceses en 1813.

La polémica sobre la autoría  entre León y Madrid, sobre quien  fue la primera en alzarse contra los franceses está servida

martes, 23 de abril de 2024

El día del libro y de la rosa

Tal día como hoy, 23 de abril día de San Jorge -Sant Jordi en Catalán- se celebra en Cataluña y especialmente en Barcelona, el día de libro y de la rosa.

Cuenta esta leyenda, que hace muchos, muchos años, al pueblo catalán de Montblanc llegó un dragón enorme. La bestia se instaló en una cueva en las montañas. Todos los días bajaba a los campos, porque se alimentaba de ovejas, cerdos, gallinas, cabras… Se divertía aterrorizando a los habitantes, del pueblo y persiguiendo a las chicas.

Pasaron las semanas y se acabaron los animales. Entonces, los vecinos decidieron hacer un sorteo todos los días, para decidir quién sería la comida del dragón. Un día, a la hija del rey le tocó, ser el almuerzo de la fiera. La princesa se marchó sola a la cueva del dragón, mientras el rey lloraba desconsolado.

De camino a las montañas, apareció de repente un caballero muy valiente, con espada, casco y escudo. Sant Jordi, así se llamaba el caballero, defendió a la princesa y se enfrentó al dragón. Le clavó la espada en el corazón y lo mató.

De la sangre del dragón, nació un rosal con rosas rojas Con la espada, Sant Jordi cortó una rosa y se la regaló a la princesa. Esta historia tiene muchas versiones, pero todas tienen el mismo final. Por eso el 23 de abril, día de Sant Jordi -o San Jorge en español- en el calendario, es el día de la rosa.

Muchos autores, esperan a lanzar su nuevo libro, poco antes de esta fecha, porque en esos días, tiene lugar la venta de libros, más grande del año. Además, ese día se puede conseguir un libro con dedicatoria, porque los autores más famosos están en las librerías más céntricas firmando libros.

El 23 de abril también es, el día en el que se entrega el Premio Cervantes, que es el premio literario más importante, en lengua española.

El día 23 de abril es un día laborable, pero las calles tienen un aire festivo con música y con puestos de libros y de rosas. La tradición dice, que las chicas regalan un libro a sus novios y que los chicos regalan una rosa a sus novias, pero en la práctica es mucho más flexible. En realidad, se regalan rosas y libros a las personas queridas que uno desee. dragón y rosa

¡Feliz Sant Jordi! 



lunes, 22 de abril de 2024

El rey Alfonso IX de León, reconquista la ciudad de Cáceres

Tal día como hoy, 23 de abril del año 1229, Alfonso IX de León, contando con las tropas de Castilla y las huestes de las Ordenes Militares, reconquista la ciudad de Cáceres a los musulmanes, después de un asedio de más de dos semanas de duración. Fue la cuarta campaña que iniciaba el Rey, para expulsar a los Almohades de la Villa.

Desde comienzos del año 1229, empezó a preparar la campaña de asedio a Caceres y por fin, el día 23 de abril logró su objetivo

El rey Alfonso IX inició su reinado, a la muerte de su padre Fernando II, el día 22 de enero del año 1188 y ya desde el año 1213, inicia la reconquista de Cáceres. 

De este primera campaña fallida se puede reseñar, como aspecto más positivo la reconquista, de la población de Alcántara.

Cinco años después, vuelve el rey Alfonso IX a buscar la conquista de la ciudad de Cáceres, pero las condiciones climatológicas, muy adversas le hicieron desistir de ello.

En 1222 Alfonso IX lo intenta de nuevo, pero una vez más los almohades resisten bravamente, e infringen muchas bajas a los cristianos.

Pero desde comienzos del año 1229, Alfonso IX con importantes recursos económicos y humanos (castellanos y las órdenes militares), empieza a preparar la campaña de asedio a Cáceres y, por fin, el 23 de abril logra su objetivo.

El rey Alfonso IX, a pesar de las pretensiones de la orden militar de Santiago, convierte a la ciudad de Cáceres en Villa Franca y Realenga, dependiente del Reino de León y le otorgó la Carta de Población, conocida como el Fuero Latino de Cáceres, poniendo las bases del Gobierno Municipal de la Villa.

Alfonso IX  le concedió una Feria, que se celebraría entre los días 15 de Abril y 15 de Mayo de todos los años, al objeto de reactivar el comercio de la ciudad.

domingo, 21 de abril de 2024

Biografía de María Zambrano, filósofa y escritora española

Tal día como hoy, 22 de abril de 1904, nace en Vélez-Málaga ,-Málaga- -María Zambrano, filósofa y escritora española.

A los cuatro años, se traslada desde Vélez-Málaga a Madrid, y de allí a Segovia, donde transcurre su adolescencia. Desde 1924 y hasta 1927, cursa estudios de Filosofía en Madrid, asistiendo a las clases de José Ortega y Gasset, de Manuel García Morente, Julián Besteiro y de Xavier Zubiri.

Durante este periodo, participa en movimientos estudiantiles y colabora con diversos periódicos. Su primera obra, Nuevo del liberalismo de 1930, es fruto de los acontecimientos políticos de aquellos años. Desde 1931 ejerce como profesora auxiliar, de la Cátedra de Metafísica en la Universidad Central, y en 1932 colabora en publicaciones, como la Revista de Occidente, Cruz y Raya y Hora de España.

En estos años que preceden al exilio, entabla amistad con los miembros de la Generación del 27: Luis Cernuda, Emilio Prados, Miguel Hernández y Jorge Guillén, entre otros. Viaja a La Habana y conoce allí a José Lezama Lima, además de pronunciar una conferencia, sobre José Ortega y Gasset.

Al estallar la guerra civil regresa a España, para colaborar con la República; reside en Valencia y Barcelona hasta 1939, año en que cruza la frontera francesa hacia el exilio. Tras pasar por ciudades como París, Nueva York o La Habana se instala en México, donde imparte clases de Filosofía, en la Universidad de San Nicolás de Hidalgo de Morelia.

En México conoce a Octavio Paz y León Felipe. En este año comienza un periodo de intensa actividad literaria, marcada por el exilio y publica Pensamiento y poesía en la vida española y Filosofía y poesía.

Después de pasar por la Universidad de Puerto Rico, viaja en 1946 a París, donde conoce a Albert Camus y a René Char. De 1948 a 1953 reside en La Habana y posteriormente en Roma, donde escribe algunas de sus obras más importantes, como "El hombre y lo divino", "Los sueños y el tiempo" y "Persona y democracia", entre otras.

Con el artículo Los sueños de María Zambrano de José Luis López Aranguren, publicado en 1966 en la Revista de Occidente, se inicia un lento reconocimiento en España de la importancia de su obra. Entre otras distinciones, en 1981 se le otorga el Premio Príncipe de Asturias y es nombrada doctora honoris causa por la Universidad de Málaga.

De regreso a España comienza una nueva etapa de actividad intelectual, dedicándose a la reedición de obras, ya publicadas y a la escritura de numerosos artículos. 

Su pensamiento parte de Ortega y Gasset y Zubiri y se le considera creadora del concepto de "razón poética", provocando un nuevo acercamiento entre literatura y filosofía. Títulos fundamentales en su obra son Filosofía y poesía, El sueño creador o Claros del bosque.

Entre otros premios, Zambrano recibió el Príncipe de Asturias de las Letras en 1981, así como el máximo galardón de la literatura española, el Premio Cervantes, en 1988, convirtiéndose en la primera mujer a la que se le otorgó.

El 6 de febrero de 1991, María Zambrano fallecía en el Hospital de la Princesa de Madrid, a causa de un proceso febril agudo, que debilitó aún más sus fuerzas mermadas, pero en paz consigo misma. Al día siguiente sus restos fueron trasladados a su pueblo natal.

 

Paca Díaz

 

A veces, en la vida hay personas, que sin estar unidas por vínculos de sangre, forman tanto parte de tu existencia, que el día que dejan de existir, adviertes que algo muy tuyo se ha ido con ellas para siempre. Eso me sucede a mi cuando hablo de Paca Díaz Alba,

Nació el mismo año, en que acabó nuestra última contienda civil y pocos meses después de concluir esta, como si hubiese aguardado hacerlo, para no convivir con el horror.

Según dice su partida de nacimiento, vio la luz en Álora el día tres de octubre del 1939, y posiblemente, la “nacieran allí” por poco, ya que a partir de entonces se desarrollaría su vida en el campo, al trasladarse sus progenitores a una huerta de la Gavia.

En sus primeros años, Paca fue una niña feliz, traviesa y juguetona como cualquier otra, pero al poco, cuando aún no había tenido tiempo de disfrutar, ni tan siquiera de su completa infancia, se advirtieron en ella, torpezas en el andar y flojera en sus extremidades, que la hacían ser poco ágil,para luego empezar a caerle cosas de las manos, y carecer de fuerza en sus brazos,

No tardó mucho, en evidenciarse la terrible realidad. Una espantosa enfermedad paralizante y sin diagnóstico ni remedio conocido, empezó a impedirle andar y para hacerlo, había de ir cogida, primero de una persona, más tarde de dos, hasta no poder en forma alguna y acabar postrada hasta su muerte en una silla, frente a una mesa camilla en el salón su casa, en donde vivió desde entonces.

Otra persona en su situación, se hubiese amargado y desesperado, o quizás pensado en morir, pero nadie tenía la alegría y las ganas de vivir, que siempre tuvo Paca, que siguió siendo “la niña” para todos los que la conocíamos, como si se hubiese quedado congelada en el tiempo, desde el inicio de su enfermedad.

Para ella - condenada a estar en una silla de aneas de por vida, pues entonces no se conocían las de inválidos - constituía una fiesta el que alguien fuese a verla tan solo para hablar del mundo exterior, al que no tenía forma de acceder.

Hoy - aún me emociono cuando lo pienso – recuerdo que cuando la visitaba, ella – que no tenía vida – te daba ánimos para continuar viviendo y te hacía descubrir que la existencia – pese a todo - era maravillosa.

La única relación de Paca con ese mundo, fue una radio de pilas y más tarde, cuando en España empezó la televisión, un pequeño aparato en blanco y negro, que funcionaba con baterías decoche. Con estos pobres medios ella desde allí, lo sabía todo... Las novelas, los concursos, las  canciones, las noticias y te lo explicaba siempre con una sonrisa en sus labios, sin proferir jamás una queja de por qué ella estaba postrada, en aquella silla maldita.

Las únicas salidas de casa, eran llevarla entre dos - a la “sillita de la reina”- para que pudiese asistir a un “zambombeo” en una casa vecina o a oír misa a la capilla cercana a su hogar. No obstante su enfermedad – de manera inexorable - seguía avanzando. 

Llegó un momento, en que hubo que lavarla, peinarla, darle de comer porque ni eso podía ya hacer... Sin embargo siempre se preocupó de estar limpia, y aseada por si había querecibir a alguien con quien hablar y a quien animar con su alegría.

Pero en la vida, nunca hay tiempo de ocuparnos de los demás, porque siempre tenemos prisa por algo y carecemos de un minuto para atenderlos. Lo cierto es que – como antes dije - jamás sabes lo que son las personas para ti, hasta que estas faltan.

Un día, estando ya lejos de allí, una llamada telefónica me dio la noticia “Esta pasada noche, Paca Díaz ha muerto en su cama en brazos de su hermano...” Tenía entonces treinta y dos años y aún no había vivido realmente, ninguno de ellos.

Durante unos segundos, no supe que decir, ni en que pensar. Durante unos segundos me pareció imposible estar escuchando lo que oía, y desde entonces estoy de luto en mi corazón, porque la noche que murió Paca Díaz, - “la niña” para todos - lo hizo también con ella y de manera definitiva, una parte de mi infancia y adolescencia. Posiblemente la más emotiva de toda ella.

Muchas veces he pensado – escandalizando con esto a los creyentes – que el Dios al que Paca rezaba, fue demasiado cruel con ella, tanto que he llegado a creer que no tenía derecho a tratarla como la trató.. Dicen que eso es porque Dios prueba siempre a los mejores y que le hizo eso precisamente porque era a ella a quien Él más amaba.

Yo pienso sin embargo - quizás porque no puedo entender a un dios así - que de haber cielo, Paca estará en él - ya sin la atadura de carne que aquí la mantuvo prisionera - animando con su eterna alegría, a las almas que cuentan que allí habitan.

Solo así su Dios, podrá compensarle su sufrimiento en la tierra.
,

J.M. Hidalgo

sábado, 20 de abril de 2024

La Historia resumida de Roma, desde su fundación a su final

Tal día como hoy, 21 de abril del 753 a. C.:tiene lugar la fundación de Roma, que marcó el inicio en la historia del mundo occidental.
 
La historia de Roma, comienza cuando Rómulo, descendiente del legendario Eneas, fundó la urbe a orillas del río Tíber, después de matar a su hermano Remo. Capital del vasto Imperio durante cinco siglos, la ciudad se considera la cuna de Occidente.

Cuenta la leyenda que, durante la guerra de Troya, un joven llamado Eneas sobrevivió a la furia de Aquiles y Ulises, con la ayuda de su madre, la diosa Venus. Vencidos los troyanos, emprendió un largo periplo por el Mediterráneo, que lo llevó hasta la región itálica del Lacio, donde se casó con la hija del rey, Lavinia. Ocho generaciones después, una de sus descendientes, Rea Silvia, alumbró a los gemelos Rómulo y Remo, que estarían llamados a fundar Roma.

Hijos del dios Marte y nietos del antiguo rey, de la ciudad de Alba Longa, Numitor, los hermanos representaban, una amenaza para el nuevo monarca, Amulio, que había depuesto a su hermano. Por esta razón, el rey ordenó a su sobrina, Rea Silvia, que abandonase a los gemelos en el río Tíber, pero sobrevivieron gracias a una loba, Luperca, que los amamantó y crió. Cuando crecieron, Rómulo y Remo mataron a Amulio en venganza, pero ninguno ocupó el trono de Alba Longa, sino que prefirieron fundar su propia ciudad.

Aunque el poeta latino Virgilio, inventó la historia de los gemelos en su famosa Eneida para mitificar el Imperio romano, la arqueología ha planteado que Rómulo, fue el primero de los siete reyes que gobernaron la antigua Roma, durante dos siglos y medio. En ese periodo, Roma pasó de ser un pueblo de latinos, sabinos y etruscos a una ciudad próspera, gracias al comercio. 

Las instituciones más importantes fueron, la Asamblea de la Curia, representante de las grandes familias romanas, y el Senado, entonces un consejo de cien sabios, asesores del rey. No obstante, los reyes romanos, gobernaron como tiranos, hasta el levantamiento del militar Lucio Juno Bruto, que acabó con la monarquía en el 509 a. C.

Fue entonces, cuando nació la República romana, en pie hasta el 27 a. C. Tras la experiencia monárquica, los romanos diseñaron un sistema de gobierno, basado en la división de poderes. De esta forma, el ejecutivo residía en dos cónsules, el legislativo en el Senado y las asambleas populares, y el judicial en varios magistrados. La nueva estabilidad, permitió la conquista romana de la península itálica y su expansión por el Mediterráneo, pero este crecimiento supondría, el principio del fin de la República.

La expansión territorial desató un periodo de guerras civiles en el siglo I a. C. por el control de los nuevos territorios, y la concesión de la ciudadanía romana a sus habitantes. Fueron años de inestabilidad y decadencia, que dieron paso al Imperio en 27 a. C., cuando el Senado, nombró primer emperador a Augusto, pariente del gran Julio César. 

Durante su mandato, Augusto transformó Roma, reformó sus leyes para asegurar las fronteras, emprendió importantes obras públicas e inició la pax romana, un periodo de estabilidad que duraría doscientos años.

Esta calma permitió, que los romanos continuasen la expansión, por el centro de Europa y los Balcanes hasta Grecia, el norte de África, Asia Menor e incluso Gran Bretaña. Para el 117 d. C., el Imperio ocupaba, más de siete millones de kilómetros cuadrados.

Tal era su extensión, que en el 285 el emperador Diocleciano decidió dividirlo en dos para gobernarlo mejor: el Imperio romano de Occidente y el Imperio bizantino al oriente. A partir de entonces, aumentó la rivalidad entre Roma y Bizancio, futura Constantinopla, hasta que el Imperio occidental, entró en declive.

Aunque las crisis económicas, la inestabilidad política y la invasión de las tribus bárbaras, acabaron con el Imperio romano en el 476, su legado ha permanecido hasta nuestros días. 

Más allá de la arquitectura, la religión o el idioma, los romanos sentaron las bases de la organización política occidental. Sobre el derecho romano, se construyen las leyes actuales, y las categorías de monarquía, república, senado o imperio siguen vivas, en el imaginario político contemporáneo.


 

viernes, 19 de abril de 2024

El Tratado de Tordehumos, el acuerdo que finalizó la guerra entre Castilla y León

Tal día como hoy, el 20 de abril de 1194, Alfonso IX de León y Alfonso VIII de Castilla firmaban el Tratado de Tordehumoses, una localidad y municipio de la provincia de Valladolid. Lo hacían por mediación del legado Papal Gregorio, cardenal titular de Sant Angelo y sobrino del Papa Celestino III, para poner fin a la guerra que ambos reinos mantenían desde hacía tres años.

En el Tratado de Tordehumos, se acordó que el Rey de Castilla Alfonso VIII devolvería al monarca leonés Alfonso IX, las fortalezas que había ocupado durante la guerra, que ambos Reinos habían mantenido. Estas eran los castillos de Alba, luna y Portilla. El resto de fortalezas, que habían sido ocupadas por las tropas castellanas, serían restituidas al Reino de León, tras la muerte de Alfonso VIII de Castilla.

El legado Papal confirmó, que los castillos que habían constituido la dote matrimonial de la Reina Teresa de Portugal, serían considerados propiedad del Reino de León, pese a la separación de ambos cónyuges. Además, se dispuso que en caso de conflicto, no se retomarían las hostilidades, sino que se recurriría al arbitraje de la Santa Sede.

También se acordó, que en caso de que Alfonso IX de León falleciese sin dejar descendencia legítima, el Rey castellano heredaría su Reino. Por su parte, los maestres de la Orden del Temple y de la Orden de Calatrava, se comprometieron a cuidar los castillos que fueron entregados por ambos Reinos, como garantía de paz, maestres que intervendrían, en caso de ser necesario para mantenerla.

El Tratado de Tordehumos, fue un acuerdo muy importante en la historia de España, ya que permitió establecer la paz y la estabilidad, entre dos de los principales reinos de la península ibérica. Además, sentó las bases para la unificación de los reinos de Castilla y León, bajo el reinado de Fernando III en el siglo XIII.

En resumen, el Tratado de Tordehumos, fue un acuerdo histórico que puso fin a una larga guerra y estableció las fronteras, entre los reinos de Castilla y León en 1194. Este tratado, sentó las bases ,para la paz y la estabilidad en la región y fue un paso importante, hacia la unificación, de los reinos de la península ibérica.

jueves, 18 de abril de 2024

El día que Felipe II se convirtió en heredero de los Reinos hispánicos


Tal día como hoy, el 19 de abril de 1528, el Príncipe Felipe II, era jurado heredero de los Reinos hispánicos. Territorios que heredó tras la abdicación de su padre, el Rey Carlos I de España y V de Alemania, en 1556 a excepción del Sacro Imperio Germánico, cuya Corona fue entregada a su tío, Fernando I de Habsburgo. Antes, en 1554, el emperador Carlos V le había transferido la Corona de Nápoles y el ducado de Milán.

Al subir al poder, Felipe II, pasó a ser el monarca más poderoso de su tiempo. Austero, profundamente religioso y perfectamente preparado para gobernar, así era el llamado "Rey Prudente".

Asumió como propia, la tarea de defender la fe católica, una encomiable labor que le llevó a combatir la propagación de la Reforma protestante en Europa y a combatir a los turcos, a los que derrotó, en la famosa batalla de Lepanto.

Felipe II fue capaz de extender, hasta dimensiones nunca antes vistas, los dominios del Imperio español y todo ello fue posible, gracias a su ascensión al trono portugués. Un hecho que permitió incorporar a sus dominios, tanto Portugal como sus colonias, africanas y asiáticas.

El Rey Felipe II, fue capaz de modernizar y reforzar, la administración de la monarquía hispánica. Lo hizo apartándola, de las tradiciones medievales y de las aspiraciones de dominio universal, que habían caracterizado el reinado de su padre.

Los órganos de justicia y de gobierno, sufrieron notables reformas, al tiempo que la corte se instalaba de forma definitiva en Madrid. Desarrolló una burocracia centralizada y ejerció, una supervisión directa y personal, de los asuntos de Estado aunque las cuestiones financieras le sobrepasaron.

La monarquía llegó a declararse, durante su reinado, en bancarrota hasta en tres ocasiones debido al elevado gasto militar, para combatir a los enemigos de la fe católica.

En sus últimos años de vida, el rey se alejó de los asuntos de gobierno y delegó parte de sus atribuciones, en las Juntas de nueva creación. En 1561 trasladó la capital de España a Madrid y en 1563 inició las obras de construcción del Monasterio de El Escorial, donde murió el 13 de septiembre de 1598 a los 71 años de edad.