Tal día como hoy, 19 de agosto de 1917, el ejército sofocaba la huelga general que aquel mismo año paralizó a toda España. Huelga que pasaría a la historia como la huelga general revolucionaria de 1917.
La huelga general en España de 1917 o huelga general revolucionaria, tuvo lugar en España el mes de agosto de 1917.
Fue convocada por la Unión General de Trabajadores (socialista) y el Partido Socialista Obrero Español, y en algunos lugares fue apoyada, por la Confederación Nacional del Trabajo (anarcosindicalista).
La huelga general tuvo lugar en el contexto histórico de la crisis de 1917, durante el reinado de Alfonso XIII y el gobierno de Eduardo Dato.
A pesar de lo precipitado de la convocatoria, al comenzar la huelga se consiguieron paralizar las actividades, en casi todas las grandes zonas industriales (Vizcaya y Barcelona), incluso algunas menores como Yecla y Villena, urbanas (Madrid, Valencia, Zaragoza, La Coruña), y mineras (Río Tinto, Jaén, Asturias y León); pero solo durante unos pocos días, a lo sumo una semana.
En las ciudades pequeñas, y las zonas rurales, no tuvo apenas repercusión. Las comunicaciones ferroviarias, un sector clave, no se vieron alteradas por mucho tiempo. La mañana del 13 de agosto, un tren descarriló en Bilbao, produciéndose 5 muertos y 18 heridos. Para el diario El Nervión y para las autoridades, los huelguistas levantaron las vías, provocando el accidente.
Según los socialistas, como más tarde declaró Indalecio Prieto, el suceso se debió,a las malas condiciones de la vía y a la excesiva velocidad, que llevaba el tren para evitar ser detenido, por los huelguistas.
En Madrid, en la noche del martes 14 de agosto, el Comité de Huelga fue detenido por la policía y un motín, que se produjo en la cárcel modelo, fue reprimido con gran dureza, resultando muertos varios reclusos, entre ellos siete destacados militantes socialistas. Así fue como en pocos días, la huelga fue controlada.
En Barcelona, en cambio, donde el protagonismo correspondió a la CNT, solo después de varios días de lucha callejera y tiroteos, se logró restablecer la normalidad. En Sabadell, el ejército tuvo que recurrir a la artillería, que redujo a escombros las sedes de los trabajadores, para acabar con el movimiento.
También hubo choques violentos y muertos y heridos en Alicante, Valencia, Guipúzcoa y Zaragoza.
El 18 de agosto, el gobierno pudo proclamar que había restablecido el orden, pero aún le costó varios días más, reducir el último reducto de la huelga revolucionaria, que fueron las cuencas mineras asturianas, donde el ejército aplicó, una represión de gran dureza .
En Cataluña algunos anarquistas, usaron granadas artesanales, que no llegaron a funcionar debidamente, para fortuna de las fuerzas del orden.
El balance oficial de la represión fueron 71 muertos, 156 heridos y 2000 detenidos. También se produjeron algunos muertos, entre las fuerzas del orden, entre ellos cuatro guardias civiles.
Para facilitar la salida de la crisis, el rey Alfonso XIII sustituyó, al conservador Eduardo Dato, por el liberal Manuel García Prieto, al frente de un gobierno de concentración nacional, en el que también entró, el político catalanista, Francisco Cambó.
Los miembros del Comité de Huelga, fueron sometidos a un consejo de guerra, acusados del delito de sedición, siendo encontrados culpables y condenados, a cadena perpetua, el 29 de septiembre de 1917.
Así los líderes socialistas, Largo Caballero, Andrés Saborit, Julián Besteiro y Daniel Anguiano, fueron conducidos al penal de Cartagena.
Se desencadenó entonces, una amplia campaña popular de solidaridad ,con los condenados, que no obtuvo ningún resultado, hasta que el PSOE los incluyó en sus listas de candidatos, para las elecciones generales, de febrero de 1918, resultando elegidos los cuatro, que junto a Pablo Iglesias e Indalecio Prieto, también elegidos, por la coalición Alianza de Izquierdas, formaron la minoría socialista, del Congreso de los Diputados.
La elección como diputados,obligó al gobierno a concederles la amnistía, el 8 de mayo de 1918, tomando posesión de sus escaños, diez días después.
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