Alfonso XI de Castilla y León, nació en Salamanca en 1311 y murió en Gibraltar en 1350. Fue rey de Castilla y León desde 1312, aunque su reinado efectivo,comenzó en 1325 al alcanzar, la mayoría de edad.
Su reinado se caracterizó, por la consolidación del poder real, la continuación de la Reconquista, especialmente con la victoria en la Batalla del rio Salado de 1340 y la conquista de Algeciras, y por su enérgica actuación, contra la nobleza levantisca, lo que le valió su sobrenombre.
Alfonso XI, recibió el trono desde muy pequeño, con tan solo un año de edad. Fue su abuela María de Molina, quien se encargó de gobernar su Reino, junto a los infantes Juan y Pedro, hasta que a los 15 años alcanzó, la mayoría de edad.
Durante su reinado, demostró gran capacidad como gobernante. Reforzó la autoridad de la Corona, mediante la supresión de las hermandades y el control de la nobleza, apoyándose en las ciudades, que cada vez tenían más poder y riqueza, gracias al comercio; y engrandeció su Reino al luchar contra los musulmanes.
Alfonso XI se esforzó por fortalecer la autoridad real, enfrentándose a las ambiciones de la nobleza, y buscando centralizar el poder. Fue su determinación para reprimir las revueltas nobiliarias y mantener el orden, lo que le valió el sobrenombre de "El Justiciero".
Se casó con María de Portugal, con quien tuvo a su heredero, Pedro I. Sin embargo, también mantuvo una relación, con Leonor de Guzmán, con quien tuvo numerosos hijos, incluyendo a Enrique II, quien eventualmente, ascendería al trono.
Bajo su reinado, las campañas militares contra los musulmanes se intensificaron. La victoria en la Batalla del Salado de 1340 y la conquista de Algeciras de 1344, fueron hitos importantes en este proceso.
También destacó por su amorío con Leonor de Guzmán mientras estaba casado con María de Portugal. Amorío que acabó desembocando a su muerte en la primera guerra civil castellana.
Esta tuvo lugar entre sus hijos Pedro I de Castilla, hijo de María de Portugal, y Enrique de Trastámara, hijo de Leonor de Guzmán.
Alfonso XI falleció en el sitio de Gibraltar, en marzo de 1350 víctima de la peste negra, que asolaba Europa. Fue el único Rey de Europa que murió por este motivo.
Alfonso XI fue un rey importante en la historia de Castilla y León, recordado por su fortaleza de carácter, su papel en la Reconquista y su lucha contra la nobleza, aunque también, por su trágica muerte por la peste negra.
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