Era miembro de una modesta familia. de inmigrantes judío-alemanes y debutó en el mundo del espectáculo a los 15 años, como cantante solista y luego comenzó a actuar junto a sus hermanos, Chico, Harpo, Gummo y Zeppo en el vodevil, primero en tríos o cuartetos musicales y finalmente en revistas.
La obra Cocoanuts, interpretada de 1925 a 1928, dio a los Marx su oportunidad en Broadway y tras este éxito, firmaron un contrato con la productora de cine Paramount, con la que hicieron varias películas, como "Los cuatro cocos", "Plumas de caballo" y "Sopa de ganso", entre otras.
Acabada su fructífera etapa en el cine, en los 50 cada uno de los cuatro hermanos, continuó trabajando independiente en radio, televisión y cine, siendo Groucho el que más éxito tuvo, sobre todo gracias al programa televisivo "Apueste su vida", con el que se hizo famoso en los Estados Unidos, entre personas que nunca lo habían visto, en alguna de sus películas.
Groucho Marx, falleció en Los Ángeles, a causa de una neumonía, dejando 18 películas y millones de admiradores. Una de sus célebres frases fue: "No deseo pertenecer a ningún club. que acepte como socio a alguien como yo".
Fue incinerado y sus cenizas se guardan en el Eden Memorial Park, siendo falso el hecho de que sobre su tumba, figurase el epitafio: "Perdonen que no me levante" que popularmente se creía que estaba, constando únicamente su nombre, las fechas de su nacimiento y muerte y una estrella de David, para dejar patente su origen judío.
Sus mejores frases sobre los políticos por los que sentía – como persona inteligente que era – un especial “cariño” son: “Estos son mis principios. Pero si no le gustan tengo otros.”
“Todavía no sé de qué están ustedes hablando, pero me opongo.”
“La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados.”
Groucho Marx fue un genio del humor y la ironía.
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