Al frente de esta revuelta está un modesto vendedor de pescado, Tommaso Aniello y tras varios días de disturbios en los que se incendian las casas de recaudación, el virrey capitulará y nombrará a Tommaso capitán general.
Tommaso Aniello d'Amalfi, más conocido por Masaniello, fue un pescador y revolucionario napolitano que se convirtió en cabecilla de una rebelión producida entre el 7 y 16 de julio de 1647, en la cual el pueblo se rebeló contra las cargas fiscales impuestas por el virreinato español.
Después de diez días de revueltas, fue acusado de locura y traicionado por una parte de sus seguidores, muriendo asesinado a manos de estos, a la edad de veintisiete años.
El hecho que hizo saltar la chispa fue un nuevo impuesto sobre la fruta, el alimento básico de los pobres, siendo el instigador principal del movimiento Masaniello, que tomó el mando de los "malcontentos" al grito de “Viva il re di Spagna, mora il malgoverno!”; (¡Viva el rey de España, muera el mal gobierno!)
Los alborotadores dirigieron sus pasos hacia el palacio del virrey Rodrigo Ponce de León, quien tuvo que refugiarse en un convento vecino y finalmente en Castel Nuovo.
Masaniello intentó refrenar los instintos vandálicos de la muchedumbre, y en cierta medida lo consiguió; ataviado con el traje tradicional de pescador, dio audiencias y administró justicia desde un andamio de madera y varios alborotadores, incluyendo al duque de Maddaloni, un opositor del virrey, y su hermano fueron condenados a muerte por él y ejecutados.
La muchedumbre, eligió a Masaniello Capitán general y la rebelión se extendió también a las provincias, hasta que el virrey finalmente, terminó por conceder todas las exigencias de los rebeldes, confirmando su título de "Capitán-general de la gente de Nápoles", y ofreciéndole una pensión la cual rechazó, diciendo que “su deseo era volver a su antigua vida de pescador”
La gente le siguió obedeciendo durante algunos días hasta que fue abandonado por sus mejores amigos, que se acercaron al partido español, siendo asesinado mientras arengaba a una muchedumbre en el mercado el 16 de julio de 1647.
Luego le cortaron la cabeza que llevaron al virrey, mientras su cuerpo fue enterrado fuera de la ciudad. Pero al día siguiente la población, se arrepintió y el cuerpo de Masaniello fue desenterrado, celebrándose un gran entierro, en el que incluso estuvo representado el propio virrey.
La revuelta de Masaniello fue inicialmente una protesta contra la carestía de alimentos y la alta presión fiscal, pero la sublevación, que empezó siendo un motín de hambre tomó un tinte político favorecido por algunos elementos de la intelectualidad y las clases medias y pronto tomó un carácter antiespañol.
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