lunes, 8 de julio de 2024

Cuando España reconoció la independencia de Argentina

Tal día como hoy, 9 de julio de 1859, España reconoce la independencia de Argentina. Ese 9 de julio se firmó en Madrid, un tratado de paz y amistad entre los dos países.

Pasaron varios años para que España reconociera la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata.

Juan Bautista Alberdi, no solo fue el redactor de la Constitución Nacional argentina, sino que  ejercía entonces como Ministro Plenipotenciario de la Confederación Argentina, y fue así como logró, en su condición de diplomático, la firma de un tratado de paz y amistad con España, que se celebró en Madrid.

Desde entonces España reconoció a argentina, como una  "nación libre, soberana e independiente".

El rey Fernando VII nunca se resignó, a la pérdida de las colonias americanas y el desmoronamiento de lo que fuera, el gran imperio español.

En 1831 rechazó un ofrecimiento de los Estados Unidos, para lograr la reconciliación entre la madre patria y sus antiguos hijos y poco después de su muerte, ocurrida en 1833, comenzaron a mejorar las perspectivas, de entablar relaciones diplomáticas.

En 1836 el Ministro de Exteriores español, había presentado ante las Cortes españolas-asamblea de los representantes del pueblo-, una proposición en favor de la independencia de las repúblicas americanas y de la concentración de tratados de paz y comercio.

Aunque las Cortes aprobaron el proyecto, el gobierno español no tomó en cuenta la resolución y las relaciones oficiales, entre Madrid y Buenos Aires continuaron en suspenso

En 1853, el general Justo José de Urquiza, el primer Presidente Constitucional de la Confederación Argentina, volvió a considerar este tema y decidió que había llegado el momento de mejorar las cosas y nombró un cónsul interino.

Poco después, el abogado,jurista y diplomático, Juan Bautista Alberti fue el encargado de normalizar las relaciones diplomáticas, teniendo en cuenta además, la gran cantidad de españoles que ya habían emigrado a aquellas tierras. 

Las gestiones de Alberdi fueron dificultosas y largas y finalmente terminaron con el tratado de paz y amistad, firmado en Madrid en 1859.

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