sábado, 7 de septiembre de 2024

Pedro Menéndez de Avilés, el fundador de la ciudad más antigua de Estados Unidos

Tal día como hoy, 8 de septiembre de 1565, el militar y marino español Pedro Menéndez de Avilés funda San Agustín, La Florida, el primer asentamiento permanente en Norteamérica continental, la ciudad más antigua de EEUU,

Pedro Menéndez de Avilés, fue un militar y marino español y gobernante de Indias. En 1565 reconquistó la Florida, tras destruir Fort Caroline y otros asentamientos de hugonotes franceses, que la ocupaban, y fundó la ciudad de San Agustín. Gobernó dicha provincia con título de adelantado mayor perpetuo, y también fue gobernador de la isla de Cuba, entre 1567 y 1574.

A los ocho o nueve años de edad, Pedro escapó de casa, a raíz del segundo matrimonio de su madre. Desde entonces se dedicó a oficios relacionados con la mar, y a los catorce años, debió de enrolarse por primera vez, como grumete de un barco de guerra, en algún puerto del Cantábrico. Iniciaba así su carrera militar, dedicado a perseguir a los piratas y corsarios que actuaban por dicho mar, contra la flota española. A los 19, armó un barco con cincuenta hombres y con él capturó, dos navíos franceses.

Tras varios años de aventuras navales se casó con Ana María de Solís, con quien estaba capitulado desde la infancia, pero la vida de casado, no le retuvo en su casa.

En 1544 una escuadra francesa mandada por Jean Alphonse de Saintonge captura en Finisterre 18 naves vizcaínas. Menéndez de Avilés le persigue hasta el puerto de La Rochela, donde se ha refugiado, y recupera cinco de las naves, aborda la capitana y personalmente, da muerte a Jean Alphonse de Saintonge.

A pesar de las fuerzas francesas del puerto de La Rochela, Pedro Menéndez de Avilés logra salir de allí con sus presas. El emperador Carlos V, le autoriza a continuar con sus acciones contra los franceses, de forma que el marino asturiano, es el principal responsable de que finalicen las correrías francesas, por las costas gallegas y asturianas.

En 1556 fue nombrado capitán general de la Armada de Indias, y al año siguiente participó en la Batalla de San Quintín. En 1561 dirigió una gran flota de galeones, que trasportaban metales preciosos, desde México hasta España. Cuando llegó a su destino en España, pidió permiso para regresar en busca de un buque perdido, pero el permiso le fue denegado. Este era el buque donde viajaba su hijo y otros familiares y amigos.

Entonces es detenido por la Casa de la Contratación de Sevilla, junto con su hermano, el también marino Bartolomé Menéndez de Avilés, que le había acompañado en aquel viaje. Dos años está encarcelado por razones poco claras, hasta que logra salir apelando al rey, que hizo que lo juzgasen, siendo condenados los hermanos a pagar una exigua multa.

Una vez fuera de la cárcel, consiguió que le permitieran buscar a su hijo que creía náufrago en la Florida, bajo la condición de que debería explorar y colonizar La Florida, como adelantado del rey Felipe II, título reconocido por el monarca en 1565. Para tal propósito, financió de su propio bolsillo una expedición. Cuando estaba a punto de zarpar, llegaron órdenes de que debía eliminar a todos los intrusos protestantes, que se encontraran allí o en cualquier rincón de las Indias.

Esto se debía a que el 22 de junio de 1564, una expedición francesa formada por tres barcos y 300 colonos, principalmente hugonotes, había fundado Fort Caroline, dirigidos por René Goulaine de Laudonnière, desde donde se lanzaron diversos ataques contra colonias y barcos españoles, lo que motivó que el rey Felipe II ordenara una expedición de castigo. Los franceses rápidamente se aliaron, con los caciques Saturiwa y Utina de los timucuas, apoyándolos con hombres, en sus luchas contra sus rivales.​

Menéndez fracasó en su intento de atacar por mar el fuerte francés, con cuatro barcos, retirándose a su campamento, la futura ciudad de San Agustín, lo que motivó un contraataque de Ribault con cinco barcos y 500 hombres, que fueron hundidos por un huracán. 

Con la flota enemiga destruida, decidió atacar el fuerte, marchando por tierra para evitar perder sus navíos por las tormentas. Durante la marcha de tres días perdió a cien de sus quinientos soldados, por enfermedades y deserciones.

Llegó a Fort Caroline el 28 de agosto, día de San Agustín. La colonia francesa tenía apenas 150 habitantes, pero solo 20 eran hombres, capaces de luchar y estaban dirigidos por Laudonnière, que se encontraba enfermo. En un asalto por sorpresa tomaron el fuerte y los franceses supervivientes, tuvieron que escapar en los barcos que aún, quedaban en el puerto.

Rápidamente volvió a San Agustín y masacró, a inicios de octubre a los supervivientes del naufragio, de la flota francesa. El lugar pasó a ser conocido como la bahía de Matanzas. Posteriormente el 8 de septiembre de 1565, fundó en tal lugar el fuerte de San Agustín, que se convertiría, en la ciudad más antigua de los Estados Unidos.

Murió a su regreso a España en Santander, cuando el rey le había encomendado organizar una armada, para atacar Inglaterra y apoyar a Luis de Requesens en Flandes. El sistema de flotas que diseñó España, para comerciar con América a partir de 1561, estuvo inspirado en un memorial suyo, por lo que se le considera el padre de ese sistema de navegación. 

Su legado, en forma de testamento, se encuentra en el Archivo Histórico Provincial de Cádiz.

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