Aunque se realizaron negociaciones para la reunificación de Corea en los meses anteriores a la guerra, la tensión se intensificó con escaramuzas transfronterizas e incursiones en el paralelo 38, hasta que la escalada de tensión degeneró en una guerra abierta cuando Corea del Norte invadió Corea del Sur el 25 de junio de 1950.
La península de Corea, posesión japonesa, había sido ocupada por la URSS y EE.UU. en 1945 tomando como línea de división el paralelo 38º y el estallido de la “guerra fría” tuvo como resultado la partición de este país en dos estados: Corea del Norte, donde en 1948 se estableció una "república popular", es decir, una dictadura comunista dirigida por Kim Il Sung; y Corea del Sur, donde ese mismo año Syngman Rhee estableció una férrea dictadura pro-norteamericana.
El triunfo de la revolución comunista en China el 1 de octubre de 1949 alteró completamente el equilibrio geo-estratégico de Asia. Stalin, que venía de sufrir serios reveses en Europa, tras el fracaso del bloqueo de Berlín o el cisma yugoslavo, no pudo resistir la tentación de recuperar terreno en Asia y dio su acuerdo a un ataque norcoreano a Corea del Sur.
Así, el 25 de junio de 1950, las tropas de Kim Il Sung atravesaron el paralelo 38º y avanzaron triunfalmente hacia el sur. El régimen surcoreano apenas pudo mantener un pequeño territorio en torno a Pusan.
La reacción norteamericana, para la sorpresa de Stalin, fue inmediata. Washingto pidió la convocatoria del Consejo de Seguridad de la ONU y consiguió un mandato para ponerse al frente de un ejército que hiciera frente a la agresión norcoreana. La ausencia del delegado soviético, que había rechazado asistir a las reuniones del Consejo como protesta por la negativa norteamericana de aceptar a la China Popular en el él, propició esta resolución.
Las tropas multinacionales de la ONU, en la práctica el ejército norteamericano al mando del general MacArthur, recuperaron rápidamente el terreno perdido y el 19 de octubre tomaron Pyongyang, la capital de Corea del Norte.
Tres días antes, el 16 de octubre, tropas chinas con masivo apoyo militar soviético penetraron en Corea haciendo recular al ejército norteamericano y el 4 de enero de 1951, las tropas comunistas retomaron Seul.
En ese momento, MacArthur propuso el bombardeo atómico del norte de China y tanto el presidente Truman como la mayoría del Congreso reaccionaron alarmados ante una reacción que podía llevar al enfrentamiento nuclear con la URSS y se destituyó a MacArthur, siendo sustituido por el general Ridgway.
El "empate militar" llevó a la apertura de negociaciones que concluirán el julio de 1953, poco después de la muerte de Stalin, con la firma del Armisticio en Panmunjong, donde se acordó una nueva línea de demarcación en torno al paralelo 38.
El mantenimiento del régimen comunista norcoreano, mediante una dictadura hereditaria, ha hecho que esta "frontera de la guerra fría" haya sido la única que haya pervivido hasta el siglo XXI.
No hay comentarios:
Publicar un comentario