Permanecerán en la ciudad 14 días, durante los cuales llegarán a secuestrar a romanos adinerados para exigir por ellos un fuerte rescate y según relata Próspero, cronista de la época, tras la llegada de los vándalos, el Papa León I el Magno, implora a Genserico para que no destruyan la ciudad ni maten a sus habitantes, a lo que Genserico accede, por lo que las puertas de la ciudad se abren para él y sus hombres.
El emperador Máximo tratará de huir para no enfrentarse al jefe vándalo, pero morirá a manos de una muchedumbre de ciudadanos romanos a las afueras de la ciudad.
Flavio Anicio Petronio Máximo, fue un aristócrata romano, brevemente emperador de Occidente, entre el 17 de marzo y el 31 de mayo de 455.
Casi con seguridad era hijo de Flavio Anicio Probino, y el primer cargo que se le conoce fue el de pretor, hacia el año 411, luego en torno a 415 sirvió como “tribunus et notarius”,cargo de acceso a la burocracia imperial, que le llevaría al puesto de “conde de la sagrada magnanimidad” y prefecto urbano entre los años 419 y 433, cuando fue elegido cónsul prefecto del pretorio.
Obtuvo el título de patricio en el 445 y fue durante un tiempo, el romano con máximos honores fuera del círculo imperial, hasta el tercer consulado de Aecio, generalísimo del Imperio de Occidente, al año siguiente.
La rivalidad entre Petronio Máximo y Aecio tuvo que ver en los catastróficos hechos que terminarían por disolver el Imperio romano de Occidente y según el relato de Juan Antioqueno, Petronio Máximo y el eunuco Heraclio convencieron al emperador Valentiniano III para que asesinase a Aecio, lo que este haría con sus propias manos y este historiador señala además, que la muerte de Valentiniano, en marzo de 455, fue también instigada por el propio Petronio Máximo.
Tras la muerte de Valentiniano, Petronio Máximo consiguió derrotar a sus rivales haciéndose con el control del palacio y, forzando a Licinia Eudoxia, esposa de Valentiniano III, a casarse con él.
Dos meses después de que se hiciese con el trono, llegó la noticia de que Genserico, rey de los vándalos, había desembarcado en Italia, lo que dio lugar a una oleada de pánico entre los habitantes de Roma.
En el desorden que siguió, Petronio Máximo encontró la muerte, ya fuese a manos de la multitud o de algún soldado romano y su hijo Paladio, a quien había otorgado el título de César, fue probablemente también asesinado por la multitud.
Tres días después de la muerte de Petronio Máximo, Genserico entró en Roma y a pesar del saqueo de la ciudad y la captura de mucha gente como esclavos o rehenes, gracias a las súplicas del papa León I Magno, los vándalos desistieron de las acciones más destructivas que solían acompañar a un saqueo, como los incendios, torturas y asesinatos.
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