viernes, 17 de enero de 2025

El sistema de correos en el Imperio español

Tal día como hoy, 18 de enero de 1505, el Rey de Castilla Felipe I "el Hermoso" otorgaba el cargo de Correo Mayor de Castilla a Francisco de Tassis, decisión que se llevó a cabo con el fin de organizar el transporte de la correspondencia, entre los diversos territorios controlados por el monarca de la casa de Habsburgo.

Procedente de una noble familia lombarda, Francisco de Tassis no fue elegido por casualidad para esta encomiable tarea, puesto que ya había sido el encargado de reorganizar el correo en los Países Bajos, al servicio del Emperador Maximiliano I de Habsburgo.

A la muerte de la reina Isabel de Castilla, el 26 de noviembre de 1504, Felipe " el Hermoso" heredó el trono castellano, gracias a su matrimonio con Juana I de Castilla "la loca", hija de Fernando II de Aragón y de la difunta Isabel.

Felipe, el 18 de enero de 1505, lo nombra Correo mayor de España y permite a los Tassis, fundar nuevas postas en Bruselas, Malinas, y en muchas otras ciudades de la zona, lo que permitió el servicio de correos, tanto en verano como en invierno.

Su función como Correo Mayor de Castilla,  era la de proporcionar un transporte seguro para la correspondencia. Francisco de Tassis lo consiguió, gracias a un sistema eficaz y sólido de mensajeros, que podía enviar un mensaje entre Madrid y Bruselas, en apenas diez días. Esa hazaña fue posible mediante un servicio de postas, en el que los mensajeros se iban pasando la correspondencia, cada 20 kilómetros.

Francisco de Tassis se encargo de establecer las mejores rutas, de contratar y despedir a los maestros de postas y mensajeros, así como de negociar tratado postales. Para ello, el Rey le otorgó una considerable paga anual, además de una casi completa potestad sobre sus subordinados.

El apogeo del servicio de correo, tuvo lugar durante el reinado del Rey Carlos I de España y V de Alemania, quien para gobernar su vasto imperio, precisaba de noticias frescas en todo momento, una labor de la que se encargaba el Correo Mayor. La familia Tassis, ocupó dicho cargo durante doscientos años.

Los primeros intentos serios, de establecer unas relaciones epistolares regulares, surgen en el reinado de Felipe II cuando, siguiendo la labor empezada por su padre el Emperador Carlos I, ha de gestionar los enormes territorios que se encontraban bajo su corona.

El reinado de Felipe II ,exigió una enorme infraestructura postal, que debía soportar la transmisión diaria de noticias y órdenes para el control de sus extensos dominios, para la gestión de las inmensas riquezas, que desde los territorios americanos recién descubiertos eran puestas en sus manos, para el mandato y control de sus grandes ejércitos, además de la toma de decisiones, para el gobierno de sus posesiones.

El correo para Flandes partía desde Madrid, o donde estuviera la Corte, seguía por Burgos y Vitoria entrando a Francia por Irún, continuando por Blois hasta París para desde aquí dirigirse hacia Bruselas y de aquí a los territorios españoles en aquellos dominios.

El correo para Italia partía desde Madrid, o donde estuviera la Corte, siguiendo por Burgos y Vitoria entrando a Francia por Irún, continuando hasta Lyon para desde aquí dirigirse a Génova, para continuar camino seguidamente hacia Milán y el resto de los Estados Italianos.

La inmensa mayoría de la correspondencia generada para la gobernación de tan amplio imperio, era trasladada por correos reales, es decir, aquellos que para su propio servicio, despachaban los reyes y que durante este período postal, hasta 1706, fue gestionado por la familia Tassis y sus descendientes.

Aproximadamente en 1580, comienzan a establecerse los correos ordinarios y periódicos en todos los Reinos y, a su vez, en algunas ciudades importantes, dependientes de la Corona de Castilla, estableciéndose además un servicio desde la Corte a Génova, Milán, Roma y Nápoles cada 15 días, servicio que recibe asimismo la correspondencia pública, para las ciudades de tránsito en su itinerario postal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario