Tal día como hoy, 23 de diciembre de 1808, José Bonaparte accedía al trono español gracias a su hermano mayor, el emperador de los franceses, Napoleón Bonaparte,
El ascenso de José Bonaparte a rey de España, se debió a la imposición de su hermano Napoleón en 1808, tras las abdicaciones de Bayona.
Aunque provenía de una familia de clase media-baja en Córcega, su ascenso no se debió a sus propios méritos, sino al poder de su hermano, quien lo designó rey, a pesar de la resistencia popular y las guerras de independencia, que su reinado desató
Bautizado con el nombre de Giuseppe Napoleone Buonaparte, José Bonaparte nació el 7 de enero de 1768, en la isla de Córcega fruto del matrimonio entre, Carlo Buonaparte y María Letizia Ramolino.
Estudioso de las leyes, José Bonaparte se dedicó al comercio, hasta que en 1796 toma parte, en la campaña de su hermano Napoleón en Italia. Al año siguiente, durante la Primera República Francesa, ejerció como diplomático en Italia, tanto en la corte de Parma, como en Roma. En 1798 fue miembro del Consejo de los Quinientos, el órgano legislativo de la cámara baja, en la época del Directorio.
Durante las Guerras Napoleónicas, actuó como enviado de su hermano y firmó tratados con los Estados Unidos, Austria, Gran Bretaña y la Santa Sede hasta que, en 1806, Napoleón le nombró Rey de Nápoles y más tarde, en 1808, Rey de España, país al que se trasladó de inmediato.
José Bonaparte, estuvo cinco años al frente del país. Nunca se ganó la simpatía del pueblo español, que lo consideraba una marioneta, de su hermano Napoleón.
Cuando llegó a Madrid, España se encontraba sublevada, a causa del levantamiento del 2 de mayo y apenas tuvo tiempo de instalarse, pues no le quedó más remedio que escapar de la ciudad, ante la derrota francesa, en la batalla de Bailén.
Gracias a la intervención del propio Napoleón, con el grueso del ejército francés, pudo establecer su Gobierno en la capital, sin embargo, sus medidas liberales e ilustradas, toparon con la hostilidad popular.
Algunas de ellas, como la eliminación del impuesto sobre los alcoholes, o la ampliación de los horarios de venta de bebidas alcohólicas, hicieron que corriese el rumor, de que el nuevo monarca era un alcohólico empedernido, rumor que le granjeó el apodo de "Pepe Botella".
Tras la batalla de los Arapiles, el 2 de julio de 1812 y ante el avance del duque de Wellington, dejó Madrid y se trasladó a Vitoria, donde se enfrentó a los ingleses y fue derrotado.
Tras la abdicación de Napoleón, en abril de 1814 y la restauración de la Monarquía borbónica en Francia, José Bonaparte, con el título de conde de Survilliers, se marchó a Suiza, donde compró una propiedad a orillas del lago Leman.
Volvió a París para apoyar a Napoleón, durante los Cien Días y tras la derrota definitiva, de este en la batalla de Waterloo y su confinamiento en la isla de Santa Elena, emigró a Estados Unidos, adquiriendo una finca en New Jersey. Su esposa Julia Clary, no le acompañó y siguió en Europa.
Quienes sí estuvieron un tiempo con él en América, fueron sus hijas Carlota, y Zenaida, después. José Bonaparte volvió a Europa, a finales de 1832, instalándose en Londres, pero como no se le permitió pisar suelo francés, ni reunirse con su esposa en Italia y volvió a Estados Unidos, tres años después.
Su regreso definitivo a Europa, no se produjo hasta finales de 1839, instalándose de nuevo en la capital británica. Al año siguiente sufrió un ataque de apoplejía y en 1841 consiguió por fin, la autorización para poder ver a su esposa, en Florencia.
Allí moriría el 28 de julio de 1844. Siguiendo sus deseos, fue enterrado con el Toisón de Oro alrededor de su cuello, una distinción que se había otorgado a sí mismo, cuando fue rey de España. Su mujer falleció ocho meses después.
En España sus antiguos partidarios, pretendieron celebrar un funeral, pero el gobierno liberal moderado de Isabel II, hija y sucesora de Fernando VII, lo prohibió.


No hay comentarios:
Publicar un comentario